248 HISTORIA ESPAÑA S. XX. CULTURA. ESCUELA


A LA ESCUELA

La Constitución Española de 1812, ordena en su título IX, art. 366, "el establecimiento de escuelas de primeras letras en todos los pueblos de la monarquía, en las que se enseñará a los niños a leer, escribir y contar", quedando patente la voluntad alfabetizadora para todas las personas.

Comenzaron entonces a construirse escuelas de “Primeras Letras”, bien en un habitáculo construido para ello en las ciudades de mayor población, o bien en salas adecuadas para ello en las propias casas de los maestros si se trataba de aldeas, pueblos o sectores más periféricos de las grandes ciudades.

Los libros para aprender a leer y a escribir eran propiedad de la escuela o del maestro, según el caso.

En las paredes se colgaban carteles en los que figuraban en grandes dimensiones las letras sílabas o números. Posteriormente serían sustituidos por los encerados o pizarras.

Durante el siglo XIX, el niño iba a la escuela para aprender principalmente a leer. Aprender a escribir no era tan importante y muchos abandonaban los estudios una vez que sabían leer.

El maestro o maestra era el mismo durante todos los años que duraba el aprendizaje infantil y los niños acudían a recibir las clases con una pequeña pizarra dónde comenzar a trazar los primeros palotes, que hacían con un pizarrín de manteca (blando) los más pequeños, y de piedra (duro) los más avanzados.
 
La Ley de Bases de 17 de agosto de 1857, que autorizó al gobierno a formular y promulgar una ley de instrucción pública.

La Ley de Instrucción Pública de 9 de septiembre de 1857. 


La ley reguladora de la enseñanza, conocida como Ley Moyano, fue una ley española impulsada en 1857 por el gobierno moderado. Incorporó buena parte del Proyecto de Ley de Instrucción Pública del 9 de diciembre de 1855, elaborado durante el Bienio Progresista por el Ministro de Fomento Manuel Alonso Martínez. Se aprobó gracias a la iniciativa legislativa promovida por Claudio Moyano.

Fue el fundamento del ordenamiento legislativo en el
sistema educativo español durante más de cien años: 
 
Con esta ley se intentó mejorar la deplorable condición de la educación en España, uno de los países europeos con mayor tasa de analfabetismo en esa década, organizando los tres niveles de la primera enseñanza: 

 
-Enseñanza primaria, obligatoria desde los 6 hasta los 9 años y gratuita para los que no pudieran pagarla, pero que en la práctica dependerá de la iniciativa de los municipios o de la iniciativa privada.
-La segunda enseñanza (enseñanza media, en la que se prevé la apertura de institutos de bachillerato y escuelas normales de magisterio en cada capital de provincia, además de permitir la enseñanza privada en los colegios religiosos, que recibirán especial consideración).
-La enseñanza superior con las universidades (cuya gestión se reserva al Estado).



Cabe recordar a Francisco Giner de los Ríos., como continuador en la introducción del krausismo en España, se convierte en una voz crítica y con autoridad sobre el panorama de la educación en este país.

Él que creyó en la escuela práctica y que encajaría en la metáfora de que el maestro lo que hace es mostrar puertas a sus alumnos y ellos eligen sus caminos

Por regla general y hasta pasada la mitad del siglo XX, los niños pertenecientes a la clase humilde, vivían a su libre alberdrío, habitualmente en la calle, durante las horas en que sus padres salen de la vivienda para ganarse el jornal con el trabajo de cada día, pues la preocupación de antes con respecto a la educación de los hijos, era prácticamente nula. Pocos eran los que asistían a la escuela, pasándose la mayoría de las horas del día callejeando sin ton ni son, sin nadie que les reprendiera ni que le cuestionara lo que hacían bien o mal.

No obstante, había padres que sí se preocupaban por estas cuestiones, y para ello, y en el tiempo en que ellos desarrollaban su trabajo, los enviaban a la escuela cuando la edad lo requería. Anteriormente a esta etapa, y hasta aproximadamente los 4 años, los llevaban a La Miga.


Las cifras que se dibujan en el panorama plantean el analfabetismo en España. A finales del S. XIX el porcentaje se acerca al 80 %, que sólo desciende en la década del 30, gracias a las diferentes reformas educativas y a la simple construcción de escuelas. Aún así, el porcentaje sigue estable alrededor del 35 %.


La ILE Institución Libre de Enseñanza fue una experiencia que duró seis décadas, expandió una renovadora fe laica, que veneraba la cultura y la ciencia, sacaba los libros al monte y sacudía la pelusa del retraso con el envío de talentos al exterior. Fundada en 1876 y defenestrada (y vilipendiada) tras la Guerra Civil por la dictadura,

Aajena a todo espíritu e interés de comunidad religiosa, escuela filosófica o partido político, proclamando tan sólo el principio de la libertad e inviolabilidad de la ciencia”, según sus estatutos.

Se volcó en la enseñanza primaria y secundaria . iniciaron una estrategia de ramificación de su filosofía en una serie de organismos públicos y autónomos —el Museo Pedagógico, la Junta de Ampliación de Estudios, la Residencia de Estudiantes o el Instituto-Escuela— que contribuirían a formar brillantes científicos, intelectuales y políticos.




(Grupo escolar de niñas - 1890)


EDUCACIÓN Y LUCHA OBRERA

Desde sus comienzos, el movimiento obrero organizado planteó en sus congresos una honda preocupación por el tema de la educación.

● Enseñanza integral (Paul Robin, James Guillaume): modelo de enseñanza alternativo al que se impartía en las escuelas oficiales.
● Primeras polémicas: el Estado es quien se hace cargo de la organización escolar; la propia sociedad (a través de sus organizaciones) quien organiza escuelas libres. Ahí están ya
bakuninistas y marxistas discutiendo sus proyectos.

● Punto en común: la educación como instrumento de emancipación de  la clase trabajadora. La ignorancia es un elemento más de la dominación capitalista.

Rechazo de una educación oficial autoritaria, domesticadora, clerical y servidora de los intereses del capitalismo.

Educación y emancipación. Necesidad de formación intelectual, moral y política de los obreros.

● Principios del siglo XX: dejación casi total del Estado y otras instituciones hacia la educación de los trabajadores. Desescolarización y analfabetismo.

● Demócratas, socialistas, republicanos, anarquistas no están dispuestos a quedarse cruzados de brazos: creación de una cultura alternativa a la oficial. Todos estos grupos tienen puntos en común y elementos diferenciadores.

● Proyecto pedagógico común: laicismo, racionalismo, enseñanza integral.

● Si se quiere construir una sociedad diferente a la capitalista, la lucha contra la ignorancia se convierte en un aspecto esencial del cambio.

● Organizaciones obreras crean sus propios espacios, métodos y medios para autoinstruirse. Dos vías complementarias de formación:

– Informal: charlas, conferencias, cursos breves, veladas, festivales,

actos de propaganda...

– Formal: escuelas primarias, de adultos, de formación profesional,

organismos para difundir el esperanto, la educación artística o el

deporte.

● Bibliotecas, editoriales, periódicos, revistas, novelas...

● Orquestas, grupos teatrales, excursionistas...


Socialismo utópico

● 1840-1860: socialistas utópicos, fourieristas, demócratas radicales.
Crear centros de formación cultural y política para trabajadores.
● “Casinos de trabajadores”.
● Fomento de las Artes en Madrid (1847)
● 1851, se crea la Escuela del Trabajador en Madrid, auspiciada por el
fourierista y miembro del Partido Demócrata Antonio Ignacio Cervera.
(Oposición de Bravo Murillo); nociones básicas de francés, dibujo y
matemáticas; toma de contacto con las ideas socialistas.
● Ateneo Catalán de la Clase Obrera (1861).
● Cita de Fernando Garrido sobre una escuela de trabajadores en Reus.
● Orfeones artísticos y coros obreros: función cultural y política.

La A.I.T. y la enseñanza integral

Enseñanza integral: concepto que proviene del socialismo utópico (Fourier); crítica a la especialización del trabajo (manual/intelectual) que significa una mutilación del trabajador. Instrucción politécnica, igual para todos (incluyendo ambos sexos), técnica e intelectual.

“La educación debe tener como objetivo y resultado la formación de seres lo más completos posible; a pesar de la existencia de la especialización adquirida, cuando existe la posibilidad o la necesidad de ello, los trabajadores manuales deben saber afrontar el estudio de un problema científico, apreciar una obra de arte, concebir y poner en práctica un plan, incluso
participar en una discusión filosófica; mientras que los trabajadores intelectuales deben ser capaces de meter las manos en la arcilla, de usar con destreza los brazos, de hacer un buen papel y un trabajo útil en la fábrica o en el campo. La Ruche tiene la elevada ambición y la firme voluntad de poner en circulación individuos de este tipo. He aquí por qué van unidas la instrucción general y la enseñanza técnica”

LA EDUCACIÓN EN EL SIGLO XX

La Escuela Moderna y la enseñanza racionalista

● 1901: abre sus puertas la Escuela Moderna en la calle Bailén de Barcelona. Su propuesta pedagógica y modelo de escuela serán los que marquen el tipo de escuelas creadas
por el movimiento libertario hasta 1939.

Ferrer ofrecía a todo el descontento social existente un proyecto educativo de esperanza. “Los obreros planteaban una revolución social, pero no sabían que construir después. Las ideas eran difusas. Pero Ferrer ofrecía un porvenir, un horizonte: la educación posibilitaría la construcción intelectual de una nueva sociedad. No de obreros desesperados, sino una
sociedad con hombres y mujeres capaces de transformarla, surgidos del proletariado mismo, artífices de su propio destino, sin intermediarios. // Y a su grupo se aliaron los progresistas: masones, socialistas, republicanos y sus incondicionales, los anarquistas.
Fueron los únicos que le defenderían hasta el final” (D. Marín: p. 175)

● Contexto de industrialización: niños como fuerza de trabajo barata.
● Escuela como instrumento no de adiestramiento y sumisión, sino como escuela de ciudadanos críticos.
● Revolución social y revolución en la escuela son indisociables.

Escuelas racionalistas

● El niño es considerado como una persona.
● Una educación sin premios ni castigos.
● Escuela laica y de ciudadanía.
● Coeducación de sexos y de clases sociales.
● Pedagogías activas y aprendizaje cooperativo.
● Amor a la naturaleza y creencia en la bondad natural.

El proyecto educativo socialista:
la Escuela Nueva (1911-1923)

La Escuela Nueva
● Punto de unión entre el socialismo y la Institución Libre de Enseñanza
● El objetivo de alcanzar una sociedad igualitaria ya no se pone en manos de revoluciones a corto plazo, sino de reformas constantes y duraderas. La revolución ya no es cosa de una clase obrera depauperada y desesperada, sino de una clase culta, humana e inteligente movida por su sentimiento de clase.
● Programa del PSOE desde 1918: reorganización de la educación y de la enseñanza a escala nacional. [Se abandona, pues, la idea de que las sociedades obreras creen y sostengan escuelas alternativas]
● Escuela única y activa; neutralidad en materia política y religiosa, aproximación a la “escuela de trabajo”, espíritu de solidaridad y asociación, formación de una ciudadanía independiente y crítica
● Promotor: Manuel Núñez de Arenas.
● Diálogo con sectores republicanos e intelectuales, pero comprometida con el movimiento obrero socialista.
● Lanzarse a la acción y “estudiar en la realidad”.
● Carácter mixto: universidad popular y escuela de formación socialista. Trabajan juntos socialistas, institucionistas y reformistas.
● Cursos sobre temas legales, científicos y sociales; formación profesional; consultorio jurídico; ciclos de conferencias; taquigrafía; creación de un Museo social; clases de idiomas...

En 1908 el 28 de junio, cuando el Gobierno establece la enseñanza elemental obligatoria. No hay más excusas para los niños. Hay que ir al colegio, y punto. El objetivo es acabar con la explotación y el analfabetismo entre los niños de 6 a 12 años, que tendrán que acudir a una escuela pública o privada, o recibir clases en sus domicilios. Los padres serán los responsables de que se cumpla y los ayuntamientos de publicar cada año la lista de los niños que, según el padrón, deberán escolarizarse. Cuidado, cada falta no justificada se castiga con una multa que puede ir de los 5 céntimos a las 20 pesetas.

Aunque la enseñanza elemental es obligatoria, nos encontramos con escuelas en las que un mismo maestro da a todos los niveles y gracias a las enciclopedias, que como las calificamos son un verdadero vademecum, puede ir avanzando. No hay una división de materias clara. Y el peso de la religión y de la urbanidad; tema tratado en manuales espaciales, es vital.

Pero cómo son las aulas, debemos tener presente que son espacios en los que la enseñanza se convierte en un control.


Escuela Municipal de niñas.  Barcelona. Enero de 1911


María de Maeztu (Vitoria, 1882-Buenos Aires, 1948) fue   una  gran impulsora de la cultura femenina en España y “embajadora en las universidades europeas y americanas, cuando la formación universitaria femenina daba en nuestro país los primeros pasos”. Maeztu, que estudió Magisterio y Derecho y fue discípula de Unamuno y Ortega y Gasset, pronto alcanzó fama de pedagoga brillante y, en 1915, se convirtió en la primera directora de la Residencia de Señoritas creada para acoger a las jóvenes que se desplazaban a Madrid para estudiar. 

María de Maeztu, durante una clase en la Residencia de Señoritas.
“A la altura de 1918 el movimiento socialista, a diferencia del
libertario, había abandonado oficialmente ese proyecto militante
y alternativo y en su lugar se había consolidado el objetivo de
transformar el sistema educativo nacional” (De Luis Martín, F.)
● Tres razones de este abandono:
– No cuajaban proyectos pedagógicos sólidos; precariedad de
medios y recursos.
– Confianza en la acción política y en la transformación del
Estado burgués en uno socialista. Objetivo: transformar el
sistema escolar.
– Acercamiento entre socialistas e intelectuales de la ILE.



Clases al aire libre en el Instituto-Escuela, en Madrid, hacia 1933.  FUNDACIÓN FRANCISCO GINER DE LOS RÍOS (ILE)


La Segunda República, que fue recibida con alegría, identificándola como una solución positiva a la crisis social y económica, supone una redefinición tanto del oficio de maestro como de la pedagogía en algunos lugares. El oficio, que es algo claramente vocacional, se reafirma como tal en estos momentos.


Una maestra da clase a sus alumnos en la República. / FUNDACIÓN CESÁREO DEL CERRO
"A ellas se las sancionó doblemente por ser mujeres. Lucharon por los valores igualitarios  en una escuela para todos, siguiendo  un modelo que no era el de la mujer del nacional catolicismo. 

Es significativo un aspecto social que en la siguiente etapa, una vez finalizada la guerra civil, se convierte en algo general en zonas rurales, el del abandono escolar. Las razones del abandono escolar y el poco control. En algunos casos este control se realiza con la visita del maestro a casa recomendando la vuelta a clase.

La falta de inspectores y mecanismos de control suficiente hará que el abandono escolar siga siendo la base de altas tasas de analfabetismo, aún que España esté disfrutando de una política con un claro reflejo social.



 Alumnos del Instituto-Escuela de Barcelona durante una fiesta de fin de curso en 1932.

Los primeros decretos o principios aprobados en la II Republica fueron:

-Bilingüismo: se defiende o reivindica desde Cataluña. Se expresará en un Decreto de 1931 en el que se reconoce la existencia de distintas lenguas. El Decreto dice, que en el caso catalán, la enseñanza se practicará en lengua materna hasta los 8 años en la escuela, bien castellano o bien catalán.
-Reorganización del Consejo de Instrucción Pública, cuyo presidente fue Miguel de Unamuno (rector).
-La enseñanza religiosa: este tema se plasmará publicando un decreto sobre congregaciones y confesiones religiosas. Éste, regula y suprime la obligatoriedad de la enseñanza de la religión, basándose en la libertad religiosa, libertad a la conciencia del niño y del maestro.
-Creación de las Misiones Pedagógicas. Supondría una continuación de la idea de la ILE llamada “la extensión universitaria” y el objetivo era extender la cultura general o modernización docente, la educación en aldeas, villas y lugares que lo necesiten, fundamentalmente en población rural y la educación ciudadana.

La atención a la escuela primaria, ya que se pensaba que era la piedra angular de la educación. Se propusieron la construcción de 27.000 escuelas (el reto más importante) para escolarizar al millón de niños que no asistían a la escuela ya que en aquel momento no había. La creación se haría a través de un “Plan quinquenal”

El problema fue que necesitaban financiación, cerca de 400 millones de pesetas a través de la deuda pública. Hay que darse cuenta de que en este momento hay una recensión económica (el crack del 29). Al final, no se construyeron las escuelas que se pensaban.

Se intenta dotar de una ley educativa acorde con el pensamiento de la II Republica, y Lorenzo Luzuriaga fue quien elaboró el documento con los siguientes principios básicos:
  • La educación pública deber ser una función esencial del Estado. No obstante, puede delegar en la región, en el municipio… siempre que estas entidades justifiquen solvencia económica y cultural. Se acepta la existencia de la enseñanza privada siempre que no persiga fines políticos o partidistas
  • La educación pública debe ser laica. La escuela debe dar información sólo sobre la historia de las religiones como otra materia más, con especial referencia a la religión católica. Si los padres lo solicitasen, el Estado debería poner los medios oportunos para suministrar esta enseñanza religiosa, pero siempre fuera de la escuela.
  • La enseñanza deber ser gratuita, especialmente en la primaria. Para la Universidad se reservará un 25% de matricula gratuita.
  • La educación debe tener un carácter activo y creador, también permanente, dando cursos de perfeccionamiento al profesorado.
  • La educación pública debe tener un carácter social, la escuela debe integrarse en la sociedad y por tanto, deberá de haber una mayor conexión entre los padres y la comunidad educativa.
  • Defienden la coeducación, es decir, la no separación de sexos o lo que es lo mismo, la educación mixta, donde los niños y niñas deben de formarse juntos conforme a un mismo programa, y esta idea sería aplicable a todos los grados de enseñanza.
  • La educación pública constituye un todo unitario, integrado por 3 niveles con comunicación entre ellos:

      • Primaria. Tendría 2 modalidades: voluntaria (4-6 años) y Básica (6-12 años)
      • Secundaria. Consistiría en 2 ciclos: prolongación de primaria (12-15 años) y preparación para cursos universitarios (15-18 años)
      • Superior o tramo universitario

Al finalizar la guerra civil los maestros de escuela, los profesores de instituto y los catedráticos de universidad, que impartieron de buen grado la enseñanza laica según el ideario de la República, habían sufrido una represión inmisericorde. A unos los pasaron por las armas, otros fueron aventados al exilio y el resto se quedó en la calle sin oficio ni beneficio a merced de su hambre. 


Durante la República el Ministerio de Instrucción Pública se había convertido en un campo de batalla entre el derecho a una enseñanza libre, racional y gratuita y los privilegios en la educación que la oligarquía compartía con la Iglesia Católica. El primer decreto que emitió el gobierno de Azaña fue para subir el sueldo a maestros de escuela y profesores de segunda enseñanza.



El franquismo y la instauración de un régimen totalitario va a constituir una redefinición en los principios pedagógicos. Va a ser fundamental la redefinición de España y el nuevo organigrama del poder.

La religión constituye un pilar fundamental para transmitir conocimientos en la escuela del primer franquismo. Es clave la reforma de 1958 en la enseñanza mediante la cual los principios religiosos y políticos se insertan de una manera más generalizada. Y lo que se va a buscar es instaurar y controlar la enseñanza mediante organismos y generalizar el uso de manuales, para así intentar combatir las tasas de analfabetismo.



Para recordar de dónde venimos, Junta Castilla León


La escuela es un elemento fundamental para que el nacionalcatolicismo impregnara todos los poros del tejido social, pero también un instrumento de formación y propaganda política; así la Inspección lo tiene claro por ejemplo cuando en diciembre de l966 va a tener lugar el Referéndum de la Ley Orgánica del Estado, concebido como un intento de legitimación pseudodemocrática del régimen, hay todo un plan de actuación con concursos escolares sobre la Ley patrocinados por el Gobierno Civil la edición de un guión didáctico para exponer en las aulas la misma y un cuestionario con preguntas de este tenor:”¿Qué es el Referéndum?¿Para qué se hace el Referéndum?¿Quiénes tienen que participar en él?¿Por que te gustaría a ti participar en él?¿Sabe tu madre que debe votar?¿Por qué se debe votar Sí?.” Y un año antes, la celebración en las escuelas de los XXV Años de paz.

   La Inspección no está sola en esta batalla, así la Jefatura Provincial de Enseñanza de la Delegación Provincial de Juventudes envía al colegio  unos guiones para tres lecciones de formación cívicosocial que los maestros y maestras deberían desarrollar entre los días 1 y 14 de diciembre sobre los siguientes temas:

a)El Caudillo y su obra
b)La nueva Ley fundamental.
c)Acción estimulante cívica del escolar.

Y la Sección Femenina  de las FET de las JONS no se queda atrás, así en marzo de 1962 concursos de coros y danzas para enriquecer el folclore, misas en honor de Santa Teresa con desfile de las nuevas asociadas, en 1963 cursillos para las maestras de la capital como preparación al concurso de villancicos, obligatoriedad de las niñas de participar en concursos  de redacción sobre José Antonio Primo de Ribera, suscripción obligatoria a la revista “Consigna” o las demostraciones de gimnasia de las niñas preparadas por alumnas de Magisterio.

Menos mal, que de vez en cuando había alguna preocupación de carácter estrictamente educativo, como la continua preocupación por acabar con las escuelas clandestinas, las populares “migas”, pidiendo a los colegios que estuviesen vigilantes y se convirtieran en informantes en cuanto tuviesen conocimiento de la existencia de alguna o el cuestionario que con fecha de 25 de abril de 1962 se envía para cumplimentar el epígrafe de educación del Plan de Desarrollo económico-social de la provincia o la colaboración con el ayuntamiento para erradicar el absentismo escolar.

La
democracia ha traido nuevas reformas y problemáticas. Las dificultades siguen presentes y las reformas continuán. basadas en  (LOGSE, LOCE, LODE... LEA... Aprender... Enseñar...)

  1. aprendizaje significativo (basado en la comprensión y en la generación de redes conceptuales listas para la ampliación),
  2. inteligente integración de recursos tecnológicos validados directa y personalmente por cada profesor en concreto,
Hoy día apreciamos y necesitamos algo que antiguamente se valoraba menos: el pensamiento crítico, la creatividad, la divergencia intelectual, la libertad de razonamiento, la búsqueda de nuevos caminos

 El nuevo proyecto de reforma educativa suscita rechazos. Así leemos,

"Profesores, alumnos y padres han convocado conjuntamente una huelga educativa para  9 de mayo de 2013 que abarca todas las etapas, desde infantil hasta la universidad, para pedir la retirada del proyecto de Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOMCE) y en contra de los recortes.  Se trata de la primera vez en la historia de España en que se convoca conjuntamente por parte de los tres actores y en todas las etapas educativas"

11 millones de alumnos, más de 21.000 centros, casi 700.000 profesores y 50.448 millones de gasto (2012-2013) son las cifras, según datos del Ministerio de Educación, que conforman el sistema educativo español. Un sistema que hoy se levanta contra la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) y los recortes en el sector en una huelga general de todas las etapas educativas y apoyada, en lo que se ha calificado de "hito", por padres, profesores y alumnos.



-Muñoz Molina en su artículo Memoria Crítica señala:

"En España algo que nunca ha faltado son los defensores de la ignorancia. Tradicionalmente, solían pertenecer a los gremios más reaccionarios, y por lo tanto más interesados en la sumisión analfabeta de las mayorías. Nada como la ignorancia para asegurar la fe en los milagros y la reverencia hacia los terratenientes, y para asegurarles a estos las masas de jornaleros dispuestos a trabajar a cambio de salarios de limosna en sus latifundios, y en caso necesario a dejarse poner uniformes y a servir de carne de cañón en las guerras, marcando el paso en los desfiles ante el Santísimo y la bandera a los sones de un pasodoble patriótico. Predicadores de los catecismos socialistas utópicos del siglo XIX alentaban con una misma elocuencia las cooperativas obreras y la instrucción pública, y las primeras mujeres rebeldes que reclamaban la igualdad con valentía inaudita celebraban el aprendizaje y el conocimiento como herramientas necesarias para conseguirla.


Los socialistas y los anarquistas competían fieramente y a veces violentamente entre sí, e imaginaban paraísos obreros incompatibles, pero tenían en común una pasión idéntica por la educación. El saber mejoraba y liberaba; la ignorancia embrutecía. La reacción levantaba iglesias, cuarteles, conventos, plazas de toros; ser progresista —noble palabra liberal que en nuestra juventud quedó encogida y amputada y caricaturizada en el término “progre”— significaba, prioritariamente, levantar escuelas e institutos de enseñanza media desde los cuales irradiara el entusiasmo del conocimiento, la eficacia práctica y cívica de la racionalidad. Aprender mejoraba la vida de las personas y fomentaba la prosperidad del país, al permitir el despliegue colectivo de las formas más variadas del talento individual.

En medio de las nieblas místicas del 98, inteligencias tan apegadas a la realidad de las cosas como la de Joaquín Costa, Giner de los Ríos y Santiago Ramón y Cajal proponían remedios muy semejantes para sacar al país del atraso y la abismal injusticia: escuela y despensa, regadíos, preparación técnica y científica, trabajo fértil y no humillante, estudio.

A la II República le dio tiempo a hacer pocas cosas, pero algunas de las prioritarias fueron las escuelas y los institutos, y unos planes de bachillerato tan rigurosos que ni el franquismo pudo desguazarlos del todo. Que los matarifes del ejército sublevado en julio de 1936 se dieran tanta prisa en ejecutar a los maestros de escuela es el indicio de otro orden de prioridades.

Una de las sorpresas más desagradables de la democracia fue que la izquierda abandonara su viejo fervor por la instrucción pública para sumarse a la derecha en la celebración de la ignorancia. Y así se ha dado la paradoja de que al mismo tiempo que se cumplía el sueño de la escolarización universal triunfaba una sorda conspiración para volverla inoperante. La izquierda política y sindical decidió, misteriosamente, que la ignorancia era liberadora y el conocimiento, cuando menos, sospechoso, incluso reaccionario, hasta franquista.

En otra época los argumentos contra el saber oscilaban entre un amor roussoniano por el niño como buen salvaje y una afición maoísta por convertir la mente en una pizarra en blanco en la que se inscribirían con más facilidad las consignas políticas.

Ahora, como no podía ser menos, los celebradores del analfabetismo feliz echan mano de las nuevas tecnologías: ¿Quién necesita aprender nada, si todo el conocimiento está fácilmente, risueñamente disponible, con solo teclear en un teléfono móvil?

Gracias a Internet, ejercitar y alimentar la memoria es una tarea tan obsoleta como aprender a cazar con arcos y flechas. Lo que hace falta no es embutir en los cerebros infantiles o juveniles “contenidos” que en muy poco tiempo se quedarán anticuados, y a los que en cualquier caso se puede acceder sin ninguna dificultad, sino alentar “actitudes”, otra palabra fetiche en esa lengua de brujos.

Que el niño no aprenda, sino que aprenda a aprender, repiten, que desarrolle su creatividad, espíritu crítico, a ser posible transversalmente, etcétera.

Tanta palabrería de sonsonete científico encubre nociones extraordinariamente primitivas sobre la inteligencia y sobre la memoria: como si ésta fuera un fardo que pesará más cuanto más se cargue en ella, un almacén en el que los conocimientos aguardan a ser reclamados, como se recupera un archivo en un ordenador. Ni la curiosidad, ni el espíritu crítico, ni la tan celebraba creatividad se sustentan en el vacío.

En los estudios más competentes sobre el funcionamiento de la inteligencia creativa se descubre cada vez más el valor de lo que se llama “working memory”: la memoria que trabaja, la memoria activa, la que compara ágilmente una experiencia inmediata con otras anteriores o con ejemplos aprendidos en los repertorios culturales, la que al poner juntos elementos en apariencia lejanos entre sí descubre conexiones y posibilidades nuevas. Es una poderosa y muy bien adiestrada memoria visual la que permite a un artista vislumbrar lo excepcional en lo común, lo semejante en lo que parecía diverso —y también a distinguir entre lo verdaderamente nuevo y la moneda falsa de la moda, y a saber que en la plena originalidad hay siempre un fondo inmemorial de experiencia del mundo—.

El conocimiento histórico o científico no son fardos inertes que estarán esperando a ser consultados en la Wikipedia, igual que un aparador inútil que acumula polvo en un guardamuebles. Lo que sabemos del pasado sucede en el presente, porque nos ayuda en la tarea imperiosa de intentar comprenderlo, y por lo tanto nos pone en guardia contra las manipulaciones y los groseros embustes a los que son tan aficionadas las castas políticas y los ideólogos. Sin una conciencia histórica informada y activa no hay manera de valorar lo que sucede ahora mismo, porque no hay términos de comparación con lo que sucedía hace muy poco o hace mucho; y tan necesaria como la conciencia histórica es un grado solvente de conciencia geográfica: la idea tribal de que el lugar de uno es el centro del mundo tendrá menos fervorosos adeptos si en la escuela y en el instituto se enseña la amplitud y la variedad de los paisajes y de las formas de vida.

Que tanta información sea ahora inmediatamente accesible es una razón más para instruirnos en el rigor del conocimiento, no para desdeñarlo como innecesario: igual que la sensibilidad literaria se educa leyendo, y el oído escuchando, y la mirada viendo arte, la inteligencia crítica se afila aprendiendo a distinguir la información sólida y contrastada de la propaganda, el bulo y la calumnia.

El saber despierta el apetito de saber más; la ignorancia sólo alimenta ignorancia y desgana.

En la izquierda, cualquier crítica del estado actual de la educación activa como un anticuerpo la acusación de nostalgia del franquismo. La derecha se ríe con esa sonrisa cínica del ministro de Educación: ellos van a lo suyo, a desmantelar lo público y favorecer los intereses privados y el dominio de la Iglesia, y en cualquier caso siempre tienen medios para costear estudios de élite y másteres a sus hijos. Es la clase trabajadora la que paga el precio de tantos años de despropósitos. De nuevo la ignorancia es el mayor obstáculo para salir de la pobreza. Quizás no falta mucho tiempo para que aparezcan de nuevo visionarios que vayan predicando por los barrios populares la utopía liberadora de la instrucción pública."
ELPAIS.COM, antoniomuñozmolina.es, 26/3/2013




La de estos días no es más que una de las muchas que se han celebrado desde que se inició el siglo XX, la mayoría acabadas en disturbios


 BIBLIOGRAFÍA:

Valls, R. (2007) : Historiografía escolar española: S.XIX-XXI, Madrid: UNED.
Ruano Bellido, R.: Contra la ignorancia. Textos para una introducción a la pedagogía libertaria. Barcelona, El Viejo Topo,
2013.
● Tiana Ferrer, A.: “La Escuela Nueva”, en Catálogo de la Exposición sobre la Casa del Pueblo de Madrid, 2008.
● Tuñón de Lara, M.: Medio siglo de cultura española (1885-1936). Madrid, Tecnos, 1977.
PARA SABER MÁS, VER:



VEMOS CINE:
-La lengua de las mariposas.
Cuerda, J.L. (1999)
-El profesor (Detachment)

Año: 2011 Duración: 97 min. Director: Tony Kaye 

PARA SABER MÁS, VER: CINE EN TUS CIENCIAS SOCIALES

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