574 Pintores impresionistas en España:

Pintores impresionistas en España:

Ramón Casas
Santiago Rusiñol
Sorolla

Como figuras claves en los años finales del siglo XIX, 
que no sólo modernizaron el panorama artístico de España, sino que sirvieron de ejemplo para artistas como Manolo Hugué, Isidre Nonell, o Darío de Regoyos, entre otros muchos.

una introducción y sus estancias en París en las décadas 1880 y 1890. En esta ciudad absorben la estética y el lenguaje postimpresionista de un Toulouse Lautrec o de Paul Cezzane, a la vez que las estampas costumbristas. Cuando regresan a España, vemos la recreación de estos estilos en pinturas que retratan los paisajes de CatalÁN

la predilección por situar las figuras en interiores o la vida cotidiana moderna como tema principal, en la que también dan cabida a las penurias y la vida nocturna. Respecto a la experimentación formal, siguen mirando a la pintura francesa en el trabajo con la luz y con el colorido de las figuras.

Ramón Casas se decanta por imágenes protagonizadas por mujeres desnudas, en un intento de retratar el icono de la femme fatale y por los retratos a mujeres burguesas,


Joven con vestido blanco', una obra del barcelonés Ramón Casas.





  


Ramón Casas, Interior al aire libre, 1892. Colección Carmen-Thyssen Bornemisza.
Ramón Casas, Retrato de Mercedes Llorach, 1901. Colección MNCARS. 


Santiago Ruseñol

 Ruisiñol se inclina por la creación de paisajes melancólicos con los que alcanzará la fama internacional, sobre todo con la serie de Jardines de España.



Santiago Ruisiñol, Jardines de Monforte, 1917.Colección BBVA 

artista se deja ver en retratos realizados por amigos suyos, documentos y libros, situados en un primer y segundo espacio. Regoyos, asturiano de nacimiento, viaja con su familia a Madrid donde toma contacto por primera vez con las artes, en la escuela de Bellas Artes de San Fernando de la mano del pintor belga Carlos de Haes .En la tercera estancia conocemos su traslado a  Bélgica, dónde se centró en el estudio del retrato de paisaje, enriqueciendo su formación con el vínculo a los grupos artísticos más avanzados del momento: L´ Essor (El vuelo) y Les XX, al que pertenecían amigos suyos como Pisarro o  Seurat.

El gallinero, 1912, óleo sobre lienzo, 65 x 54 cm. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid.
El baño en Rentería, 1900, óleo sobre lienzo, 76,5 x 57,5 cm.©Museo de Bellas Artes de Bilbao.
Vendredi Saint en Castille (Viernes Santo en Castilla), 1904 © Museo de Bellas Artes de Bilbao
Los almendros en flor, 1905 © Colección Carmen Thyssen-Bornemisza en préstamo gratuito al Museo Carmen Thyssen Málaga
El tajo de Ronda, 1905 © Colección particular
La Concha, nocturno, c. 1906 © Colección Carmen Thyssen-Bornemisza en préstamo gratuito al Museo Carmen Thyssen Málaga

A continuación nos encontramos con la representación de la famosa etapa de La España Negra, denominada como tal, a consecuencia del viaje que en 1888 realizó con su amigo el poeta Émile Verhaeren, y que dio lugar a la publicación del libro La España Negra, ilustrado con xilografías de Regoyos. Como resultado de este recorrido por la España pueblerina, tradicional, y estrictamente religiosa, el artista plasma sus impresiones en una serie de lienzos, pasteles, acuarelas y dibujos, acercándose en cuanto a la forma expresiva se refiere, a un simbolismo por entonces algo prematuro.De este periodo es precisamente la obra Hijas de María, pero también muchas otras como Vendredi Saint en Castille (Viernes Santos en Castilla) o Noche de Difuntos (1886).

Prácticamente de forma paralela, Darío Regoyos, por su manejo del pincel y la influencia de sus amistades, opta  por trabajar la técnica del puntillismo, siendo considerado  uno de los pocos pintores españoles que la practicaron. Sin embargo, sus preferencias estaban en sumergirse en las ideas estéticas impresionistas, con las que trabaja para plasmar la apariencia inmediata de las cosas. Como dijo en su día el propio artista, el impresionismo significaba “ (…) un infinito capaz de renovarse siempre, al ser el flujo de ese infinito-la naturaleza- que se transforma  constantemente”. Para su práctica adoptó una paleta clara, y una técnica a base de pequeños toques de pincel rápido y cortante. En esta etapa el interés temático está en retratar la meteorología y las distintas etapas lumínicas de la luz, como queda patente en obras de paisajes españoles como  La Concha nocturno o  El Urumea.

Finalmente, en un último espacio se hace referencia a su vida en Barcelona, donde se establece con su familia en 1912  y celebra  dos exposiciones  importantes. El artista fallece un año más tarde.


La salida de una plaza de toros en 1903 de Darío de Regoyos.
 El Tibidabo en 1912 a ojos del impresionista Darío de Regoyos.


Joaquín Soroya

De  humildes orígenes . Huérfano desde los dos años, adoptado junto a su hermana por un tío cerrajero y acogido por la familia de su mujer desde la adolescencia. artista muy prolífico. 
Exitoso desde muy joven, sus coleccionistas están dispersos por todo el mundo.
Un recorrido por su obra pasa por una serie de pinturas realizadas para concursar: Cosiendo la vela (1896) y Triste herencia(1899), dos obras de gran formato, de fondo social, con las que el artista fue reconocido en varios certámenes internacionales.

A partir de la década de 1890, Sorolla comienza a presentar sus obras en los grandes certámenes internacionales, especialmente en las exposiciones de Berlín, Munich y Viena, en la Bienal de Venecia y, por supuesto, en el Salón de París, En Francia aprendió la pincelada ligera y el gusto por el trabajo al aire libre. En el de 1895, «Trata de blancas» y «La vuelta de la pesca», que el Estado francés adquirió por 6.000 francos para el Museo de Luxemburgo, hoy en las colecciones del Museo d’Orsay.

Conseguidos los primeros grandes premios internacionales, al valenciano empezaron a lloverle los encargos de retratos. Su elegante esposa, Clotilde, y sus tres hijos le sirvieron de modelos y de enganche para que la alta sociedad demandara sus servicios. . Las obras Madre (1895) o Elena entre rosas (1907),

El bote blanco, Jávea» (1905), de Sorolla- COLECCIÓN PARTICULAR



Cosiendo la vela» (1896), de Sorolla -

Con el éxito económico y el reconocimiento social asegurado, Sorolla se permitió experimentar los temas que de verdad le apasionaban y que tenían que ver con el mar Mediterráneo junto al que se había criado. Son escenas luminosas . La cumbre de este período está representada en la serie pintada en Jávea, durante el verano de 1905, que produce algunas de las obras más importantes que configurarían su gran retrospectiva en la Galerie Georges Petit de París en 1906.En París le reconocen como heredero de Velázquez.


Verano» (1904), de Sorolla- MUSEO NACIONAL DE BELLAS ARTES DE LA HABANA

retratos íntimos y familiares, escenas de playa, marinas pintadas en Jávea, escenas elegantes en Biarritz, La Granja o El Pardo... pinturas en las que retrata elegantes paisajes y jardines, algunos de ellos centrados exclusivamente en el mar y ya sin la inclusión de personas,

«Elena entre rosas» (1907), de Sorolla- MUSEO NACIONAL DE BELLAS ARTES DE LA HABANA

Sorolla viaja a Sevilla en 1908 con el encargo de a hacer un retrato de Alfonso XIII, “y lo pasa fatal”, según dice. “Detesta las corridas de toros, le marean los flamencos, le escribe a su esposa que se va a acostar temprano por la noche porque no soporta a los andaluces”. Como los poetas de la generación del 98, Sorolla abomina de la España casposa y vacía y va buscando la España “verdadera”; cuando “descubre”el Alcazar de Sevilla, en 1908, y un año después la Alhambra y Sierra Nevada, queda cautivado y se “reconcilia” con Andalucía.  Se puede decir que la Alhambra cambia la vida de Sorolla. Empieza a pintar patios, mármoles, cerámicas, estanques porticados, columnas y también jardines y ambientes interiores

Calle de Granada, 1910 Óleo sobre lienzo, 105 x 72 cm Madrid, Museo Sorolla [inv. 856] BPS 2546

Los cordeleros (1893), un óleo sobre lienzo de Joaquín Sorolla.



Luis Fernández.
Composition rouge, nu de femme' ('Composición roja, mujer desnuda'), pintado en 1945-46 por Luis Fernández.

 Carlos de Haes.
Un paisaje colorido y luminoso del realista Carlos de Haes.

Joaquín Mir,
 Una obra de Joaquín Mir, el pinto español relacionado con el ambiente artístico de 'Els quatre gats' (Los cuatro gatos)

Casimiro Martínez Tarrasa
Un óleo sobre lienzo con verdes y azules en la pintura de Casimiro Martínez Tarrasa




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Pntores impresionistas  en España:
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