627 FRANCO. SOCIEDAD





    POBLACIÓN. DESARROLLO DEMOGRÁFICO Y SOCIEDAD EN LA ÉPOCA DE FRANCO





     Una viñeta correspondiente a la primera década (1964-1974) como dibujante de Antonio Fraguas, Forges, con las mujeres de pueblo Cosma y Blasa de protagonistas. / Forges


    1. MOVIMIENTO NATURAL

    La población pasó de 25.877.000 habitantes en 1940 a unos 35.500.000 en 1975. El crecimiento más fuerte se produce en los años 60 (desarrollo económico), sobre todo en el quinquenio 65-70 (1960: 30.430.000, 1965: 31.965.000 e 1970: 34.032.000). Elcrecimiento de 1961-70 e uno de los más grandes de la demografía española. Está unido al baby boom de los años 60 (crecimiento económico) y a las bajas tasas de mortalidad.

    Se acompaña este crecimiento de unas tasas de natalidad que oscilan entre el 24,3 por mil en 1940 al 18,6 por mil en 1975, y una mortalidad en fuerte descenso: en 1940 es del 16 por mil y se sitúa en 1960 en el 8,6 por mil. Las causas de los descensos están en el progreso económico y en la transformación social.

    1. POBLACIÓN ACTIVA

    Es otra de las grandes transformaciones de la sociedad que se ve en el siguiente cuadro:
                   

    1940
    1975
    SECTOR 1º
    50,52 %
    21,46 %
    SECTOR 2º
    22,13 %
    38,24 %
    SECTOR 3º
    27,35 %
    40,30 %


    Este cambio en la distribución es como consecuencia del proceso industrializador. También debemos destacar el aumento de la población trabajadora, ya que en 1940 la población activa representa solo el 34,61 % de la población y en 1975 es del 38 %.

    1. MOVIMIENTOS MIGRATORIOS

    Los movimientos migratorios se producen por diferencias de tensión demográfica sobre los recursos disponibles. Las migraciones van de los lugares de mayor crecimiento vegetativo a los de mayor crecimiento económico.

    Las migraciones interiores se dirigen hacia las zonas más industrializadas: Madrid, País Vasco, Valle del Ebro, Valencia... (16 provincias), provocando el abandono de las provincias emisoras (34). En el período 1951-60 sale un millón de personas, entre 1961-70 casi dos millones.

    Las migraciones exteriores no comienzan hasta finalizar la Segunda Guerra Mundial. Hasta 1958 el destino preferente era Hispanoamérica, después el polo de atracción esEuropa (fuerte crecimiento económico). Esta salida hacia Europa afectó, en términos generales, a casi un millón de personas (lo que ayudó notablemente al triunfo de las medidas estabilizadoras: menos paro en España, más renta para los que quedan, envío de dinero para comprar cosas en España y ayudar a compensar la Balanza de Pagos). El aumento más importante es en los años 1961-62 con case 120.000 salidas, situándose después en unas 65.000 anuales.



    4.      PURITANISMO IDEOLÓGICO Y CONTROL SOCIAL

    El franquismo impuso profundos cambios en la vida cotidiana, en los comportamientos culturales y religiosos y en el marco político.

    Los primeros años de la posguerra fueron años de represión. La Ley de Responsabilidades Políticas, de febrero del 39, atribuía las responsabilidades de la guerra a todo sospechoso de republicano. Esto obligó a miles de personas a cambiar de comportamientos e ideas (otros no lo hicieron a tiempo); fueron depurados y España sufrió una pérdida irreparable. El temor a la represión y la necesidad de trabajar generará una adhesión al nuevo régimen (incluso se valió de un sistema policial de delaciones –denuncias y venganzas-) que afectó a todos los sectores de la sociedad.

    El hambre y la escasez son otras de las características de la posguerra. La elevación del coste de la vida, la pérdida de poder adquisitivo, la falta de productos y el racionamiento hacían difícil sobrevivir cada día. Las clases bajas sufrían aun más fuertemente esa situación debido a las enfermedades y epidemias.


    CONTROL IDEOLÓGICO Y COSTUMBRES

    En la posguerra existió un estricto control ideológico, tanto estatal como eclesiástico. Se crearon organizaciones e instituciones de encuadramiento ideológico y político: el Frente de Juventudes, la Sección Femenina de FET y de las JONS, etc. La religión católica fue la única reconocida por el Estado: matrimonio, bautismo, non divorcio, moralidad en las costumbres (baile, baños, comportamiento social –prostitución-, papel de la mujer), educación, etc., estaban dirigidos por la moral católica.
    Rezaba así la siguiente noticia:

    En el patio de Armas del castillo de Almodóvar del Río, la Sección Femenina de Córdoba organiza en octubre de 1950, con motivo de la festividad de Santa Teresa, patrona de la organización, el pase de las muchachas Margaritas y de las jóvenes Flechas Azules al escalón siguiente de la estructura de este brazo falangista una vez superado el periodo de adoctrinamiento político y de formación con la finalidad de cumplir tareas educativas y sociales en el Estado franquista. El acto solemne del paso de las secciones, como era tradición y obligación, estuvo precedido por una misa en la iglesia parroquial de San Nicolás a la que asistieron los mandos provinciales de la Sección Femenina, afiliadas y jerarquías del Movimiento. Trasladadas a Almodóvar, el marco histórico del castillo sirvió para subrayar el tradicionalismo y el esquema de valores conservador de la entidad. Una vez formadas en el patio, la regidora de juventudes, Purita León, se despidió de las muchachas con una vibrante alocución. El ceremonial del paso de las flechas a la Sección Femenina se representó con un intercambio de guiones, la inclinación de los mismos y el juramento tomado por la delegada provincial, camarada Mercedes Ordóñez. El programa se completó con la entrega de banderines a las juventudes más destacadas en la provincia, una tabla de gimnasia rítmica y, por parte de las Margaritas, de una selección de bailes populares.


    CENSURA Y CULTURA

    La unificación lingüística en torno al castellano (“habla la lengua del Imperio”) fue uno de los principios del nuevo Estado. La obsesión lingüística llevó a erradicar todo vocablo extranjerizante –castellanización-. A nivel artístico tuvo un carácter reaccionario: estilos historicistas, grandilocuentes, triunfalistas. A nivel literario: la censura sobre las grandes obras de escritores españoles y extranjeros llevó a la llamada literatura de kiosko: los cómics “El Coyote”, “Roberto Alcázar y Pedrín”, “El Capitán Trueno”, etc. El cine por su difusión e influencia fue objeto de especial atención y control. El Departamento Nacional de Cinematografía establecía las ideas en las que debían basarse las películas del nuevo régimen: valores patrióticos, religiosos, familiares... Todas las producciones, nacionales y extranjeras, debían superar la censura (cortes, cambios de diálogo). Las películas de los años 40 y 50 fueron de temas militares, patrióticos y folclóricos (Antonio Molina, Lola Flores). Además, antes de la proyección era obligatoria la visualización del NO-DO (hasta el 1 de enero de 1976), instrumento de propaganda del régimen.


    La prensa sufrió un control rigoroso (Ley de Prensa de 1938 hasta 1966). La censura incluía desde la autorización para editar hasta nombrar director del periódico por parte de la Administración. Además la propia Dirección General de Prensa daba instrucciones para publicar ciertas noticias o insertar obligatoriamente otras (discursos de Franco). Sobre la Radio se ejerció un control semejante (la televisión, desde el inicio de las emisiones en 1958, fue un medio controlado por el régimen y empleado como propaganda y distracción). Era obligatoria la transmisión de la información oficial conectando con el “Diario hablado de RNE”. Fue la época de los programas musicales y variedades, folletines radiofónicos (Guillermo Sautier Casaseca, Matilde Conesa, Juana Ginzo) y de las retransmisiones deportivas (fútbol). La escuela aula franquista, con pupitres y mesa del profesor, su obligada trinidad (un crucifijo flanqueado por los retratos de Primo de Rivera y Franco) y material pedagógico para el adoctrinamiento. En el Libro Colorado de la enciclopedia Estudio, una edición de 1959, se dedica una lección a “los buenos patriotas”, donde se lee: “Siempre que nuestra Patria ha corrido algún peligro, los buenos patriotas han empuñado las armas para defenderla.
     escuela aragonesa, con el crucifijo y el retrato de Franco presidiendo las clases.



    5.      MODERNIZACIÓN DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA
    • LOS CAMBIOS SOCIALES

      · Repercusiones sociales del crecimiento económico:
      § Aumento renta p.c. (1965: 1000 $) ÞSociedad de consumo: electrodomésticos, vacaciones, seiscientos
      § Cambios en las costumbres: modernización, secularización. Consumismo. Mejoras en educación (reducción analfabetismo). Crecimiento clase media.
      · Crecimiento demográfico (reducción TM y alta TN hasta 72)
      · Éxodo rural (emigración a la ciudad y Europa). Rápida urbanización (sin equipamientos. Problemas sociales)
      · Sociedad urbana, moderna e industrial
      · Cambios introducidos por el turismo y la emigración, el cine, la televisión y, sobre todo, el crecimiento económico.
      · La mujer: inferioridad jurídica y social. Dedicación al hogar y la maternidad. Lenta incorporación al mercado laboral (1970: 20% p. activa)


      España continúa siendo una sociedad fuertemente agraria y ruralizada.
    • aplicación teórica del nacionalsindicalismo, el ideario social de la Falange basado en:
    • fuerte intervención del Estado en las relaciones entre trabajadores y empresarios
    -control estatal de los derechos y obligaciones de los trabajadores
    - el Estado fija los salarios
    - suprime los sindicatos obreros y establece el Sindicato Vertical Unico por rama productiva
    - se prohibe el derecho a la huelga y al cierre patronal
    • desarrollo del sistema de la Seguridad Social
    •  creación del Sindicato Vertical (Ley de unidad sindical, 1940)
    • Organización Sindical, inspirada en el modelo corporativo de la Italia fascista.
    • Trabajadores y empresarios se integran en un mismo sindicato por ramas de producción.
    • Afiliación obligatoria.
    • Sindicatos controlados por el Estado, a través de un ministerio específico.

    'Despedida de emigrantes en La Coruña' (1957) se convirtió en una de las fotos más icónicas del éxodo de la población española. Manuel Ferrol


    El crecimiento económico llevó parejo una serie de cambios sociales y culturales. La sociedad tradicional fue dejando paso a una sociedad moderna, más urbanizada y dinámica.

    El desenvolvimiento de la urbanización y de la economía industrial y de servicios hizo que España se convirtiese en una sociedad de clases medias. En esta sociedad es de destacar el aumento en el número de asalariados, de profesionales liberales y de un gran número de obreros industriales. También destaca la incorporación de la mujer al trabajo (2,3 millones en 1960, 3,1 en 1970) siempre con salarios inferiores a los de los hombres y en condiciones muy desiguales (ley sobre derechos políticos, profesionales y de trabajo de la mujer, presentada por Pilar Primo de Rivera en 1961).

    Junto a estas transformaciones se producen otras en los comportamientos sociales y en las pautas culturales. El sistema educativo experimentó profundas transformaciones. El acceso a las aulas se generalizó, en 1964 se declaró obligatoria la instrucción hasta los 14 años. En 1970 se aprobó la Ley General de Educación (José Luís Villar Palasí) que dio un fuerte impulso a la enseñanza (aumento de las inversiones, tramos educativos –EGB, BUP, COU-, enseñanzas profesionales). A pesar de esto fallaron las inversiones y la Iglesia siguió teniendo una fuerte presencia y control en el sistema educativo. La Universidad también experimentó un crecimiento, tendiendo a la “masificación”.

    En el campo cultural, la necesidad de homologación del régimen de Franco en el exterior, favoreció la puesta en marcha de una serie de reformas por parte de Manuel Fraga:
    -          liberalización editorial, en 1962, que permitió la difusión de obras antes prohibidas.
    -          Suavización de la censura.
    -          Aparición de revistas críticas: Revista de Occidente, Cuadernos para el Diálogo, Triunfo.
    -          Ley de Prensa de 1966.

    El aumento del nivel de vida, sobre todo desde los sesenta, inició una tendencia alcista del consumo en la sociedad española. Tuvo lugar un incremento del presupuesto familiar y una transformación en la estructura de los gastos. Las necesidades básicas (alimentación, vestido, etc.) dejaron de absorber la mayor parte del presupuesto (en 1958 era del 77,2 % y en 1973 del 57 %), y permitió dirigir el consumo hacia la vivienda, educación, cultura, ocio, etc. Cobra especial importancia el consumo de bienes duraderos: frigorífico, lavadora, televisor, automóvil. La producción industrial de estos bienes se disparó a finales de los sesenta y principios de los setenta, lo que repercutió también en la Hacienda al aumentar la recaudación a través de los impuestos de lujo.

    Estas nuevas formas de consumo comportaron modificaciones en las formas de vida urbana (en el mundo rural se produce más tarde). La cultura, cada vez más secularizada, erosionaba el modelo socio-religioso del nacionalcatolicismo. A estecambio contribuyeron: la llegada de turistas, el conocimiento del exterior por los emigrantes y los cambios en la Iglesia (fijarse más en las clases desfavorecidas y marginadas, abandono de prácticas religiosas).
    historiadeespana.jimdo.com


    La sociedad de los años 60 jugaba con el Scalextric,  mastica chicles Cheiw a mansalva,  tomamás de una Mirinda y, si encima es mujer, le puede sonar el detergente Persil. Son todas ellas marcas que también han ayudado a construir la historia de España desde la década de los setenta. En esa época, además, los Danone, al igual que la leche, venían en envases de cristal, las galletas solo eran María Fontaneda, el Renault 5 era uno de los coches más populares y el concepto Telepizza aún no estaba inventado. Eso sí, no todas llegaron para quedarse.
    Mirinda es uno de los refrescos que nos transporta a los sesenta, cuando no se hacía turismo rural sino que se iba al pueblo y no se llevaba el cinturón de seguridad abrochado porque no existía. Creada en esos años por un emprendedor catalán, fue comprada una década más tarde por PepsiCo, multinacional que hoy conocemos por los Cheetos, las patatas fritas Lay’s, refrescos como el Kas o la Pepsi y el gazpacho Alvalle. Aunque ha desaparecido de los supermercados españoles, Mirinda aún se distribuye en muchos países de Latinoamérica, árabes, asiáticos, en Estados Unidos e India. Quién pudiera tomarse una Mirinda de naranja.
    Al igual que el Cola Cao, La Casera sí ha conseguido llegar hasta nuestros días. Se podría decir que forma parte de la tradición del país. Creada por los hijos de un francés y una española (hermanos Duffo), este refresco alcanzó su esplendor en los ochenta, cuando llegó a facturar 30.000 millones de las antiguas pesetas.

    Junto al futbolín, la fregona también fue ideada por un español. Manuel Jalón Corominas, su inventor, consiguió poner de pie a las mujeres en menos de una década intentando “dignificar el trabajo humilde”, como comentó en alguna ocasión este empresario. Solo en tres años, Jalón, recientemente fallecido, consiguió vender 45.000 unidades en España, a pesar de que no era un producto barato para los setenta, cuando el poder adquisitivo de la población era aún muy bajo. Hasta nuestros días se han vendido 40 millones de unidades en España y es difícil calcular las que se han vendido en el resto del mundo.
    En esta época, en plena ebullición del movimiento contracultural conocido como la movida madrileña, la compañía sustituye la botella de cristal de tapón de porcelana por los envases no retornables; era la segunda empresa del sector de refrescos en España, solo superada por Coca-Cola, y la quinta de Europa. Adquirida en el año 2001 por Cadbury-Schweppes, hoy pertenece a un consorcio liderado por los fondos Blackstone Group y Lion Capital.
    Dicen de la Nancy que nació con la dictadura y creció con la democracia, cuando los niños aún merendaban pan y chocolate. En sus primeros años de vida la empresa Famosa vendió 10 millones de estas muñecas, una de las primeras de plástico, que desde el principio contaron con todo tipo de complementos (vestidos, utensilios, etc.). Cumplió 40 años en 2008, año en el que se hicieron ediciones especiales para los más nostálgicos. Famosa actualmente está presente en más de 50 países de todo el mundo. A los mayores de 40 tampoco le serán ajenas marcas de detergentes como Persil, Elena o Ariel. Todas ellas popularizadas a partir de los sesenta y que han conocido las primeras lavadoras automáticas de turbina y, más tarde, las de tambor. A diferencia de Colón, Elena y Ariel, que mantienen su nombre, la pionera, Persil, propiedad de la alemana Henkel, lleva años comercializándose en España como Wipp.
    Cinco,dias.com, PALOMA GARCÍA MORENO, 17-06-2013 


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