PROYECTO:
MEMORIA HISTÓRICA. ¡POR DIOS! ¡UN JUEZ!
"La memoria es un elemento indispensable, tanto en nuestras vidas como en las de las ciudades y sociedades en las que habitamos. Ella no solo es parte de nuestro pasado, es la realidad de nuestro presente y con ella, o sobre ella, debemos construir nuestro futuro".
El Día de la Memoria Histórica y Democrática se celebra el 14 de junio. La Junta de Andalucía recomienda para este dia impulsar actos de reconocimiento y homenaje a las víctimas del golpe militar de 1936 y de la Dictadura consecuente. Además, promoverán el conocimiento y la reflexión, entre el alumnado, en torno al periodo que abarca desde la Segunda República, la Guerra Civil, la Dictadura franquista y la transición a la democracia hasta la entrada en vigor del primer Estatuto de Autonomía para Andalucía.
Sabías que en el Valle de los Caídos hay restos de más de 33.000 personas, de las cuales 12.000 nunca han sido identificadas.
ELPAIS.COM, 12-4-2012
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ACTIVIDADES
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"Era 20 de noviembre de 1936. Tenía 55 años, mujer y seis hijos, tres de ellos menores de edad. “Esa noche, él debió intuir lo que iba a pasar porque antes de salir de casa, al contrario que las otras dos noches, se despidió de mi abuela y de mi tía con un beso”, explica su nieta, Ana Pereda.
Gaspar Pereda fue fusilado y arrojado a una fosa de 6,5 metros de largo y 2,5 de ancho en una finca de cultivo de Loma de Montija (Burgos) con otros 22 hombres y una mujer.
A Lucas lo fueron a buscar un mes antes de que mataran a mi abuelo. Los dos eran labradores, gente de campo. No estaban metidos en política, pero estaban marcados por votar a la izquierda. En el pueblo contaban que había sido el cura el que había hecho la lista de fusilados para los falangistas”, relata Pereda.
Tras el asesinato de Lucas, los hijos de Gaspar se fueron a esconder al monte. En la casa solo se quedaron las mujeres, el más pequeño de los hijos y el propio Gaspar, que no quiso dejarles solos. Hasta que la tercera noche, los falangistas no le dejaron volver a casa después de haberle obligado a cavar su tercera y última fosa.
Pero como en tantos otros pueblos, los asesinos no se conformaron con matar a los hombres. Y después de fusilar a Lucas y a Gaspar, humillaron a las mujeres. A las viudas. “El día de la fiesta del pueblo cogieron a mi abuela y a mi tía, les raparon la cabeza delante de todo el mundo y las obligaron a barrer así la plaza del pueblo. También les dieron aceite de ricino”, cuenta Pereda.
fosa tras la exhumación. / ÓSCAR RODRÍGUEZ
Ley de Memoria Histórica
Ya en el siglo XXI, el Estado puso en marcha, aunque con mucha timidez, políticas públicas de memoria, recordar el pasado para aprender, y no para castigar o condenar. Una parte importante de la sociedad reaccionó en contra . No resulta extraño escuchar afirmar que la Segunda República fue un desastre y reproducir en ese tema las ideas de los vencedores de la guerra civil
-da subvenciones para ayudar a la exhumación de algunas fosas. Dichas subvenciones fueron eliminadas durante los Gobiernos de Mariano Rajoy.
-Relatores de la ONU enviados a España han recomedado en varias ocasiones a lo largo de los últimos años que el Ejecutivo ponga en marcha un plan nacional de búsqueda de desaparecidos del franquismo.
-No responsabilizó al Estado de la búsqueda de los desaparecidos.
El Gobierno de Pedro Sánchez quiere impulsar la reparación de las víctimas del franquismo y corregir las carencias de la ley. Ha creado una dirección general de Memoria Histórica que dependerá del Ministerio de Justicia
La ARMH (Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica) urge a gobierno a tomar medidas en materia de memoria histórica . Indica que "el Estado ha llegado demasiado tarde a cualquier reparación y tiene una enorme deuda". Estas son las reivindicaciones de la asociación:
1. Un plan nacional de búsqueda de desaparecidos por la represión franquista.
2. Que el Valle de los Caídos se convierta en un museo que "cuente su propia historia" y las víctimas dejen de "pagar con sus impuestos" la tumba de un dictador.
3. Revocación de los honores y recompensas a miembros de las fuerzas de seguridad del Estado franquista.
4. Homenaje del Estado a las víctimas del franquismo.
5. Comisión de estudio de los libros de texto "para que dejen de practicar el negacionismo respecto a los crímenes de la dictadura".
6. Retirada de placas y reconocimientos a representantes de la dictadura y sanciones a quienes no lo hagan.
7. Que el Ministerio de Cultura recupere la propiedad de los archivos actualmente en manos de la Fundación Franco.
8. Apertura de archivos.
valle_de_los_caidos. Hoy es
Las imágenes abren puertas, indican caminos, cuestionan, inician, movilizan… Pruebe a preguntarse qué le dicen estas fotografías. Y verá la respuesta
¿Cómo retratar? ¿Cómo representar a través de imágenes el horror, la
violencia, el crimen, el silencio? ¿Cómo hacerlo en estos tiempos en los
que es tan sencillo contribuir a la intoxicación visual que vivimos?
¿Cómo contarlo haciendo que dichas imágenes sean herramientas que
contribuyan realmente a tener un conocimiento de lo que pasó, a que
sepamos diferenciar dónde está la línea que separa la convivencia en
libertad y el totalitarismo?
El fotógrafo Clemente Bernad resume en un libro y un vídeo la exhumación de fosas del franquismo. Bernard enseña explícitamente aquello que escupe la tierra.
MEMORIA EN ANDALUCÍA
Andalucía, la historia enterrada
La Guerra Civil
de 1936 a 1939 sembró Andalucía con más de 600 fosas comunes con unos
60.000 muertos, según la Dirección General de Memoria Democrática. Y
eso, son solo las catalogadas. La contienda del sur de España no se
caracterizó por las grandes batallas, pero sí por una represión feroz y
profunda que se prolongó también durante la posguerra. Ejemplos de
enterramientos masivos como los cementerios de Málaga, con más de 4.000
represaliados amontonados, o Córdoba, con más de 2.000, no se dieron en
muchos más puntos de la geografía española.
La dimensión de la tragedia ha hecho que, 65 años después del fin de
los fusilamientos masivos (estos se prolongaron los diez años
posteriores a la guerra), la gestión de estos espacios, su
desenterramiento, estudio e identificación sea una labor extremadamente
complicada, lenta y costosa, tanto por su dimensión económica como
emocional.
Las excavaciones se han dado en toda Andalucía. Aremehisa, la
Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica en Aguilar de la
Frontera, logró hace tres años reabrir las fosas del cementerio
municipal que dan fe de la escabechina que también sufrieron los
pueblos. Solo en este municipio cordobés, que durante la guerra contaba
con unos 13.000 habitantes, se calcula que fueron fusilados unos 200.
M.J.A.
La Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía
Además de difundir el horror que la guerra y la dictadura generaron y de
reparar a las víctimas durante tanto tiempo olvidadas, hay que
convertir a los archivos, museos y a la educación en las escuelas y
universidades en los tres ejes básicos de la política pública de la memoria. Más allá del recuerdo testimonial y del drama de los que sufrieron la
violencia, las generaciones futuras conocerán la historia por los
libros, documentos y el material fotográfico y audiovisual que seamos
capaces de preservar y legarles. Archivos, erudición, análisis, debates y
buenas divulgaciones de los conocimientos. Eso es lo que necesitamos
para seguir construyendo las partes del pasado que todavía quedan por
rescatar. La propaganda y la opinión son otra cosa.
La Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía define los
Lugares como aquellos espacios,
inmuebles o parajes que se encuentren en Andalucía y revelen interés
para la comunidad autónoma como patrimonio histórico, por haberse
desarrollado en ellos hechos de singular relevancia por su significación
histórica, simbólica o por su repercusión en la memoria colectiva,
vinculados con la lucha del pueblo andaluz por sus derechos y libertades
democráticas, así como con la represión y violencia sobre la población
como consecuencia de la resistencia al golpe de estado de 1936, la
Dictadura franquista y por la lucha por la recuperación de los valores
democráticos hasta la entrada en vigor del Estatuto de Autonomía de
Andalucía el 11 de enero de 1982.
CÓRDOBA Y SU MEMORIA
El Inventario de Lugares de Memoria Democrática de Andalucía recordará seis espacios cordobeses. Supone el reforzamiento de su carácter simbólico de espacio de
revitalización de la Memoria Histórica y Democrática de Andalucía, con
el claro objetivo de incitar e inducir, no sólo a las administraciones
públicas andaluzas sino a la sociedad andaluza en su conjunto, a
recordar y preservar este lugar para fomentar una cultura de paz y
diálogo. Los Muros de la Memoria en la capital y fosas y rutas en la provincia se incluirán en el catálogo andaluz que forman parte del medio centenar de
espacios de toda Andalucía que se incluirán en el catálogo. Formarán parte de este inventario otros lugares de la provincia
cordobesa: la fosa común del cementerio de Santaella, la fosa común del
cementerio de La Guijarrosa, aldea que pertenece a Santaella, la ruta
guerrillera de los Jubiles de Montoro, la ruta del Barranco de la Huesa
en Villaviciosa y la zona de la Batalla de Valsequillo.
Desde el 14 de junio, Día de la Memoria Histórica en Andalucía, 2018 una placa en las paredes del ayuntamiento cordobés en homenaje a la memoria del alcalde e, Manuel Sánchez Badajoz, 19 de sus concejales concejales: ocho del PSOE, siete de Izquierda Republicana, tres de Unión Republicana y uno comunista. Otros cuatro desaparecieron, entre ellos la primera mujer que ocupó un acta de concejal en el Ayuntamiento de Córdoba: Antonia Fernández, y hasta 60 funcionarios fueron asesinados tras el levantamiento militar. A lo que habrá que sumar más de 4.000 víctimas asesinadas.
Córdoba busca a los últimos guerrilleros de Sierra Morena
"Todos le conocían como El Aparato. El campesino Bernabé Sánchez Torralbo solía recorrer Adamuz (Córdoba) con un artilugio montado en una carretilla, vendiendo y rifando chucherías. "Así se quedó con el apodo", recuerda su nieto, Juan Sánchez. El Aparato era también enlace de la guerrilla que se movía por Sierra Morena combatiendo al franquismo en los años cuarenta. Hasta que el 20 de septiembre, al buhonero se le aplicó la ley de fugas junto al arroyo Valdelaguerra, en Adamuz y fue tiroteado hasta morir"
Su familia está convencida de que fue enterrado en una fosa anónima del cementerio municipal, junto con más de 40 represaliados entre combatientes, colaboradores y víctimas ajenas a la lucha armada
En los cuarenta, Adamuz vivía asolado por la miseria de la posguerra que dejó la contienda civil. La guerra fue atroz en la provincia de Córdoba, pero la década que siguió al final de los combates no lo fue menos. Las partidas de maquis estuvieron activas en los cerros de la provincia durante 10 largos años. Dos lustros en los que se prolongaron las ejecuciones sumarias y los fusilamientos, junto a la cárcel y la tortura de los familiares, a los que apremiaban con sadismo para delatar el paradero de los guerrilleros.
Las últimas columnas de combatientes republicanos resistieron en esos parajes agrestes, diezmadas por la represión y el agotamiento. La más famosa de ellas fue la partida de Romera, liderada por el socialista Claudio Romera Bernal, asesinado el 11 septiembre de 1949. Los Romera tuvieron bastante contacto con otra partida muy activa en Adamuz, la de los Jubiles. Todos ellos desaparecieron a finales de los cuarenta, y con ellos terminó la actividad guerrillera en Sierra Morena. Pero su memoria sigue viva, en buena medida, por la labor que durante años han realizado sus nietos.
A diferencia de otros enterramientos múltiples de la guerra y la represión posterior, en el cementerio de Adamuz no se excavó una gran fosa común donde arrojar los cadáveres. Como el ritmo de la cacería a la que la Guardia Civil y el Ejército sometieron a los guerrilleros fue implacable pero lento, se optó por fosas individuales que se iban abriendo a medida que los iban asesinando. Pero todo con un orden y una pauta que se repetía: en filas de a dos y con un tercera persona en medio, a lo largo de todo el muro del fondo del camposanto.
El primer trabajo sobre el terreno no se podría haber hecho sin la colaboración de Aremehisa, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Aguilar de la Frontera. Este grupo, con amplia experiencia en la excavación de fosas en la provincia de Córdoba, recibió el apoyo de voluntarios de media España para realizar la cata.
Adaptación. Córdoba busca a los últimos guerrilleros de Sierra Morena. Manuel J. Albert Córdoba, 24-8- 2013
PARA SABER MÁS, VER:
-Recuperación de la Memoria Histórica (elpais.es)
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