ARTE PREHELÉNICO
El
arte que se desarrolla en la Grecia previa al Helenismo se centra
principalmente en dos culturas, la primera, Minoica, centrada en la isla
mediterránea de Creta y la segunda, Micénica, en la Península Helénica,
en la ciudad de Micenas. Son culturas que se desarrollan mientras en el
resto de Europa se vive en plena Edad de Bronce, entre los siglos
XVI-XI a. Cto. La primera se desarrollará hasta el siglo XV a. Cto. en
que sufren las invasiones de griegos aqueos mientras que en la Península
helénica a partir del siglo XIII a. Cto. sufren las invasiones dorias
que destruirán a su vez los vestigios de la cultura micénica .
ARTE MICÉNICO
Se diferencia de la cultura cretense por pertenecer a un pueblo guerrero, por lo que sus ciudades aparecen fuertemente amuralladas, y dentro de ellas la disposición es más clara. Su desarrollo es más tardío XVI-XII a. Cto.
La civilización micénica también se divide en tres períodos:
- Micénico antiguo: 1600 - 1500 a.C.
- Micénico medio: 1500 - 1400 a.C.
- Micénico tardío: 1400 - 1100, es el más significativo
ARTE MICÉNICO
El arte micénico demuestra la profunda influencia que la Creta minoica ejerció sobre el continente desde el momento del esplendor de la isla. Sin embargo, la arquitectura, lejos de emparentar a las dos culturas del Egeo, las diferencia con rotundidad. Los palacios y las tumbas familiares se oponen netamente a los planteamientos y a los valores de las construcciones minoicas. Una rigurosa disposición de espacios, monumentalización de la zona culminante del palacio o de la tumba, es la base de estas obras.
La arquitectura
micénica es de carácter militar, urbano y funerario. El
habitat se sitúa en lo alto de una colina para una mejor defensa,
rodeada de murallas construidas con enorme bloques de piedras sin tallar,
colocadas unas sobre otras en seco, como la muralla de Tirinto. Se accede
por empinadas rampas a través de entradas monumentales. Sobre
el dintel de la entrada se sitúa el triángulo de descarga
formado por aproximación de hiladas de piedras. Además
de las puertas principales hay otras entradas generalmente más
reducidas que son unas entradas en embudos para su mejor defensa. Se
ve que vivían pendientes de amenazas norteñas, que, en
efecto, acabaron con el poderío micénico. La acrópolis
o ciudadela, donde está el palacio, tiene su propio sistema de
defensa, a base de otros recintos amurallados interiores.
El palacio es un edificio cerrado que se organiza en un eje longitudinal. La parte principal es el megarón, punto central que preside la construcción palaciegadel y germen del templo griego posterior. Su fachada destacaba, amplia y singular, al fondo de un patio porticado. A través de prodomos o vestíbulo, se accede a las demás habitaciones. A él se llegaba por el propileo o puerta monumental. Los Propileos, o puerta monumental con columna, patio y fachada tenían la función de subrayar la importancia del edificio, símbolo del poder, en el palacio.
La habitación principal o salón del trono está centrada alrededor del hogar, rodeado por cuatro columnas, tomadas del modelo minoico, que sostienen el piso superior y una abertura de salida de humos y el pozo de luz.
El suelo es de tierra batida de gran calidad. Su acabado incluía la pintura de motivos geométricos y algún que otro animal estilizado de cuadrículas, al modo de los actuales suelos de terrazo. Las paredes de mampostería con sillares en las esquinas y algún zócalo, están armadas con postes de madera. Los paramentos se recubrían con estucos y eran decorados al fresco con cubierta de carpintería y techo plano.
Las casas son generalmente de un piso aunque en algunas se han encontrado muestras de escaleras de subida, dispuestas ordenadamente y en graderías, con calles anchas y escalinatas que unen unas partes con otras.
Las ciudades-palacios micénicas de mayor importancia: Micenas y Tirinto
Micenas se levanta sobre una colina, y su acrópolis tiene una forma casi triangular. Aunque parte de las construcciones, del palacio y un tramo de la muralla son del año 1400, a.C. según las placas de loza egipcia con el sello de Amenofhi III, la mayor parte de los restos, corresponde al año 1250 a.C., fecha en la que se realiza la Puerta de los Leones, al ampliar las murallas. Se construyó con grandes bloques rectangulares, con aristas redondeadas y perfectamente ajustadas. En la puerta, dos enormes jambas sostienen el dintel.
El palacio es un edificio cerrado que se organiza en un eje longitudinal. La parte principal es el megarón, punto central que preside la construcción palaciegadel y germen del templo griego posterior. Su fachada destacaba, amplia y singular, al fondo de un patio porticado. A través de prodomos o vestíbulo, se accede a las demás habitaciones. A él se llegaba por el propileo o puerta monumental. Los Propileos, o puerta monumental con columna, patio y fachada tenían la función de subrayar la importancia del edificio, símbolo del poder, en el palacio.
La habitación principal o salón del trono está centrada alrededor del hogar, rodeado por cuatro columnas, tomadas del modelo minoico, que sostienen el piso superior y una abertura de salida de humos y el pozo de luz.
El suelo es de tierra batida de gran calidad. Su acabado incluía la pintura de motivos geométricos y algún que otro animal estilizado de cuadrículas, al modo de los actuales suelos de terrazo. Las paredes de mampostería con sillares en las esquinas y algún zócalo, están armadas con postes de madera. Los paramentos se recubrían con estucos y eran decorados al fresco con cubierta de carpintería y techo plano.
Las casas son generalmente de un piso aunque en algunas se han encontrado muestras de escaleras de subida, dispuestas ordenadamente y en graderías, con calles anchas y escalinatas que unen unas partes con otras.
Las ciudades-palacios micénicas de mayor importancia: Micenas y Tirinto
Micenas se levanta sobre una colina, y su acrópolis tiene una forma casi triangular. Aunque parte de las construcciones, del palacio y un tramo de la muralla son del año 1400, a.C. según las placas de loza egipcia con el sello de Amenofhi III, la mayor parte de los restos, corresponde al año 1250 a.C., fecha en la que se realiza la Puerta de los Leones, al ampliar las murallas. Se construyó con grandes bloques rectangulares, con aristas redondeadas y perfectamente ajustadas. En la puerta, dos enormes jambas sostienen el dintel.
Una vez traspasada la puerta,
a un lado queda el cuerpo de guardia, el círculo A de tumbas
y toda la barriada de casas y talleres. A través de la escalinata
se llega a la acrópolis. Aquí había un patio por
donde se entraba a una habitación de culto, a un lado, y el megarón
quedaba enfrente.
En el lado noroeste de la ciudad, dentro de las murallas, se situababa un grupo de casas y la entrada a la llamada fuente de Perseia, que constituía un túnel de 104 escalones que conducía a una pequeña alberca.
De la ciudad de Tirinto, al igual que sucede con Micenas, sólo han quedado restos de la ciudadela. Está situada sobre un espolón rocoso que apenas sobresale de la llanura circundante. La ciudad se edificó sobre restos de la población anterior. En palabras de Pausania, la ciudad estaba hecha de enormes bloques sin tallar tan grandes que ni si quiera dos mulas lograrían mover los más pequeños. Según la leyenda fue fundada por el mitológico Proteo.
En el lado noroeste de la ciudad, dentro de las murallas, se situababa un grupo de casas y la entrada a la llamada fuente de Perseia, que constituía un túnel de 104 escalones que conducía a una pequeña alberca.
De la ciudad de Tirinto, al igual que sucede con Micenas, sólo han quedado restos de la ciudadela. Está situada sobre un espolón rocoso que apenas sobresale de la llanura circundante. La ciudad se edificó sobre restos de la población anterior. En palabras de Pausania, la ciudad estaba hecha de enormes bloques sin tallar tan grandes que ni si quiera dos mulas lograrían mover los más pequeños. Según la leyenda fue fundada por el mitológico Proteo.
La construcción de esta ciudad palacio se hizo por etapas, a partir de 1350 a.C. mediante sucesivas ampliaciones de murallas que muestra una ingeniería tremenda en su afán por ser inexpugnables. En la ciudadela residían los príncipes micénicos y sus allegados, mientras que en los talleres vivían los artesanos a pie de la acrópolis. El patio, con pórtico de columna en tres de sus lados, en el cuarto resalta la fachada del mégaron, que aparece como edificio principal de la ciudadela. El megarón es de planta circular con un pórtico de dos columnas entre las prolongaciones de sus muros laterales, llamadas antas, un vestíbulo y una amplia estancia al fondo llamada domos.
La civilización micénica era de tipo feudal, ensalzada en 'La Iliada' por Homero. Entre el 1.200 y el 1.100 a.C. otros invasores indoeuropeos, los dorios, aniquilaron estas ciudades y tomaron el timón de la historia griega.
Las principales ciudades en el continente fueron Micenas, Tirinto y Argos. Las ruinas de las dos primeras fueron excavadas por Schliemann.
Estas ciudades son fortificadas con murallas ciclópeas como la de Tirinto. Estas murallas tenían grandes puestas de acceso como la Puerta de los leones de Micenas, hecha sobre grandes sillares de piedra en los que descansa un ditel que sostiene un bloque triagular en el que están esculpidos dos leones enfrentados.
En la ciudad de tirinto aparece la construcción más orginal de la cultura micénica: El megaron, que es origen del templo griego.
También destacan las tumbas de corredor que desembocan en una ampllia cámara cubierta por una falsa cúpula hecha por aproximación de hileras. Destacan la tumba de Agamenón y el Tesoro de Atreo. Aquí teneis las foto y la planta de la última.
Hay que mencionar la mítica ciudad de Troya, excavada por Schliemann, y que, según "La Iliada" de Homero, fue conquistada por las tropas aqueas de Agamenón. Obviamente, no todos los arqueólogos están de acuerdo con identificación de estas ruinas como las de Troya. De todas formas, su famosa máscara recibe el nombre de este rey.
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