234 HISTORIA ESPAÑA MODERNA S, XVIII: SOCIEDAD


SOCIEDAD

LA SOCIEDAD DEL SIGLO XVIII
  • LA CRITICA A LA NOBLEZA
  • SEÑORIO Y REFORMISMO BORBONICO
  • EL REGALISMO
  • EL MUNDO RURAL
  • 1766 Y LOS MOTINES DE SUBSISTENCIAS
  • LOS OFICIOS MECANICOS Y VILES
    - POBRES, VAGOS Y OTRAS MINORIAS NO ASIMILADAS


En la España del XVIII coexistían dos velocidades, dos maneras de crecer

La España interior estaba lejos de aprovechar plenamente su potencial de crecimiento agrario: muchas zonas se hallaban aún poco colonizadas porque los grandes propietarios territoriales rentistas, las oligarquías locales con importantes negocios pecuarios, los dueños de cabañas trashumantes y la Mesta, grupos que acumulaban bastante poder, estaban interesados en frenar las roturaciones en las tierras municipales.
Por el contrario, en el área mediterránea y en la Andalucía atlántica, el PIB creció a una tasa cercana o algo superior al 1% y la expansión productiva se sustentó, al igual que en otras zonas de Europa occidental, en un cierto incremento de la productividad agraria, en el auge de la economía marítima, en el desarrollo de la protoindustria y en la mayor laboriosidad de la mano de obra familiar. En muchos casos, esa intensificación del factor trabajo fue la respuesta a la caída de los salarios reales y/o al descenso de ingresos netos de numerosas explotaciones agrarias, fruto del incremento de las rentas territoriales y de la reducción de su tamaño ocasionada por la mayor presión de la población sobre los recursos agrarios.
Por consiguiente, las "fuerzas económicas del progreso" (mayor comercio y especialización y pequeños avances tecnológicos) solo resultaban claramente hegemónicas en una parte minoritaria de España; de ahí que nuestro país siguiese divergiendo de Europa occidental en el siglo XVIII.
La década de 1790 fue un periodo de fuertes convulsiones, de desequilibrio financiero del Estado y de crisis sectoriales, pero también de aceleración del crecimiento demográfico y agrario. En la España del siglo XVIII, su último decenio fue, tras el de 1720, el de mayor crecimiento de los bautismos (véase el gráfico 1 basado en una muestra de más de 1.200 localidades). Lo más llamativo de este auge radicó en que fue protagonizado fundamentalmente por regiones que habían registrado una expansión modesta o moderada en el siglo XVIII (Andalucía occidental, Aragón y Castilla-La Mancha). En las zonas interiores, este crecimiento demográfico habría sido inalcanzable sin que simultáneamente se registrara una importante expansión agraria.

LA CRITICA A LA NOBLEZA
  • Siguió desempeñando el papel privilegiado que le otorgaba la sociedad estamental. Idéntica estructura.
  • Los ilustrados revisaron las opiniones tradicionales sobre la nobleza dando lugar a disposiciones legales que sin socavar la situación privilegiada se hacen eco del cambio de mentalidad:
  • Reducción del número de miembros de la baja nobleza, los Borbones dificultaron el ingreso a la nobleza a través de escalones inferiores: drástica reducción del número de hidalgos.
  • El número de grandes y títulos continuó en ascenso (de 500 a 1.323 en 1797). Los Borbones continuaron concediendo títulos. En la segunda mitad proliferaron las concesiones a miembros de la administración.
  • Principales fuentes de ingresos: la tierra y los sueldos de oficios y cargos. El mayorazgo evitó la pérdida de bienes por la bajada de los precios agrícolas a principios del siglo.
  • MAYORAZGO: dejó de ser un privilegio exclusivo de la nobleza. Era la preocupación principal de los ilustrados: disminución del número de matrimonios (segundones), dueños de tierras absentistas, malos contratos de arriendo, alejaban bienes del comercio. Las reformas se basaron en hacerlos más beneficiosos para el Estado respetando su existencia.
  • Jovellanos calificó el mayorazgo como pernicioso aunque aceptaba la continuidad de los existentes, propuso limitaciones para nuevas fundaciones, concesión de tierras en enfiteusis, permisos para enajenar los bienes de los mayorazgos... la legislación de finales de siglo recogió algunas
  • En la segunda mitad del siglo se comenzó a discutir la justicia de unos privilegios heredados, (sin dudar que permitían el buen funcionamiento del sistema), atacaban la ociosidad e inutilidad. A finales de siglo las críticas se endurecieron, algunos autores se manifestaron en contra de la existencia de la nobleza. En contra se terminó con el menosprecio por las artes y oficios declarando honestas todas las profesiones.
SEÑORIO Y REFORMISMO BORBONICO
  • SEÑORIO: Ya no era un privilegio exclusivo de la nobleza. Habían alcanzado una extensión notable: la mitad del territorio y de la población era de señorío secular o eclesiástico; las tierras cultivables de señorío eran el 65% aunque con desigual distribución geográfica (Valencia, La Mancha, Galicia, Extremadura, Córdoba, Sevilla eran de señorío).
  • Señoríos solariegos: pueblos en los que el señor no poseía jurisdicción sino la propiedad de las tierras y derechos honoríficos.
  • Mixtos: los más numerosos, el señor era propietario de la tierra y tenía jurisdicción.
  • Jurisdiccionales: el señor no poseía tierras de labor o bienes del concejo. Menos productivo que los otros.
  • Señorío en la Corona de Aragón: El señor tenía derecho de vida y de muerte sobre sus vasallos, con los Decretos de Nueva Planta se recuperó la jurisdicción criminal aunque los derechos jurisdiccionales y territoriales se mantuvieron. En Cataluña debido a la Sentencia arbitral de Guadalupe (1486) el régimen señorial no era dañino. En Valencia se manifestaba con toda su dureza provocando revueltas.
  • Señorío eclesiástico:
  • Regidos por obispos y cabildos (perdido dureza, simbólicos)
  • Monasterio o de Abadengo (abundantísimos en Galicia, mantenían sus derechos a veces con dureza)
  • Encomiendas militares (en manos de la Corona, los utilizaba para premiar servicios)
  • Actuación de la Corona: moderada. A principios del siglo la Junta de Incorporación (en la guerra de Sucesión) rescató propiedades y derechos (motivos económicos), en la segunda mitad se estudio mucho este tema (Campomanes). El Consejo de Castilla decidió una indemnización para sus propietarios (no se hizo), se incorporaron a la Corona señoríos sin sucesor directo, los señores debieron probar sus derechos antes de ejercerlos y se intentó solucionar los abusos y una organización más justa. En 1805 se incorporaron a la Corona las jurisdicciones de las mitras y otras dignidades eclesiásticas.
EL REGALISMO
  • Descenso relativo del clero (30%).
  • CLERO SECULAR:
  • Obispo: comienzan a aparecer obispos ilustrados, se preocupaban por el comportamiento de su grupo y la formación y espiritualidad de sus feligreses. Ansiosos de reforma de la sociedad algunos participaron en actividades no vinculadas con su labor pastoral. Al frente de Sociedades Económicas de Amigos del País, se preocupaban por la agricultura, las artes (Obispo de Barcelona, Climent; Toledo, Lorenzana)
  • Párrocos: pilar fundamental por su número y el contacto directo con los fieles. Gracias a la implantación del decreto tridentino sobre seminario, la labor de los obispos y la toma de conciencia de los clérigos se mejoró la formación y espiritualidad de algunos párrocos. Tuvieron importancia en los proyectos ilustrados de las zonas rurales: difusores de nuevas ideas y conocimientos, cargos en las Sociedades Económicas locales. Plan Beneficial: a finales de siglo le fue asignado a cada párroco unos ingresos mínimos permitiéndoles salir de la pobreza.
  • Ordenes religiosas: de las 40 existentes tan solo una docena eran importantes y tenían arraigo.
  • La Compañía de Jesús (fundada en el siglo XVI) tenía gran prestigio y poder en todos los países que se estableció, su papel cercano a los grupos dirigentes le acarreó la enemistad de muchos. Fueron expulsados de Portugal y Francia. Hubo problemas con Fernando VI y con Carlos III estalló el conflicto. El ministro de Gracia y Justicia colocó en cargos eclesiásticos importantes a enemigos de los jesuitas. Se les acusó de organizadores del motín de Esquilache, tras la investigación se dio orden de expulsión. En 1767 se les expulsó de España, Indias y Filipinas fueron enviados a los Estados Pontificios, se solicitó a la Santa Sede la extinción de la compañía, en 1773 fueron expulsados de todos los reinos cristianos. La expulsión facilitó la entrada de las ideas reformistas en la enseñanza.
  • Bienes y rentas del clero: según el catastro de Ensenada poseían el 14,8% de la tierra de cultivo, el 10% de cabezas de ganado y colmenas. Pequeña participación en la industria. Las rentas suponían un 15,3%, el nivel de vida de un clérigo era 5 veces superior a la de un lego.
  • Relaciones entre la Iglesia y el Estado:
  • Tras los roces con la Santa Sede con Felipe V y Fernando VI, durante el reinado de Fernando VI se firmó un “Concordato” 1753 muy ventajoso para la monarquía española:
  • Se reconocían derechos patronales fundados en bulas y privilegios apostólicos de los reyes sobre arzobispados, obispados, monasterios y beneficios consistoriales, así como el patronato especial sobre los reinos de Granada y las Indias.
  • Carlos III:
  • Negoció con la Santa Sede para transformar el Tribunal de la Nunciatura (Roma) en el Tribunal de la Rota.
  • Restableció el Regium exequator (incluso en asuntos relacionados con el dogma).
  • El tribunal de la Inquisición perdió posiciones siendo su capacidad de actuación muy limitada, aunque fue utilizado como freno para las ideas revolucionarias francesa. Expulsión de los jesuitas.
  • Expulsión de los jesuitas
  • Intervención para reformar la religiosidad popular.
  • Segunda mitad XVIII: JANSENISMO ESPAÑOL “preocupación por el tema de la gracia y la salvación”: lucha teológica contra el molinismo, aversión por la moral relajada, catolicismo ilustrado, regalismo y lucha contra los jesuitas. Se designaba a aquellos que en las polémicas religiosas se oponían al ultramontanismo. Fueron los jesuitas quienes aplicaron este calificativo a sus enemigos. En 1781 se fundó un partido jansenista (influencia italiana) cuyo papel en la vida religiosa fue mínimo.
EL MUNDO RURAL
  • 90% del estado llano.
  • Grandes diferencias regionales
  • Norte: Jornaleros 5%. Concentración de propiedad.
  • Galicia: gran número de señoríos y parcelas pequeñas, . El aumento de población generalizó que los foreros arrendaran las tierras, surgen los subforeros (al límite de la subsistencia).
  • P. Vasco y Navarra: el caserío (unidad de explotación agraria indivisible) protegió de la excesiva fragmentación. Parcelas productivas.
  • Aragón: grandes contrastes entre el campesino aragonés (régimen señorial) y el catalán o valenciano: arriendos enfiteúticos, abundancia de propiedades de tipo medio protegidas de la fragmentación por la transmisión a un solo heredero “heru”.
  • Valencia y Murcia: diferencias entre el campesinado de la huerta y el de secano (interior). En este siglo se superaron: a expulsión de los moriscos, la guerra de sucesión y el régimen señorial.
  • Sur: Jornaleros 70-80%. Conflictos entre campesinos y ganaderos mesteños por los privilegios de la Mesta (extensos territorios demandados y su influencia en los cercados).
  • Andalucía: grandes latifundios y trabajadores estacionales, dependientes de la climatología y la calidad de sus tierras. El aumento de población generalizó el subarriendo.



1766 Y LOS MOTINES DE SUBSISTENCIAS
  • 23 Marzo 1766 estalla en Madrid el motín de Esquilache. El pretexto fue la prohibición del uso de la capa larga y el sobrero redondo de ala grande.
  • Los amotinados apedrearon la casa del Ministro Esquilache y se dirigieron al Palacio Real enfrentándose con las tropas reales. Al día siguiente formularon sus peticiones al rey: destierro de Esquilache y el vestido, despido de ministros extranjeros, extinción de la Junta de Abastos y rebaja de algunos alimentos. Carlos III se marcha a Aranjuez y acepta la mayoría de las peticiones despidiendo a Esquilache aunque no a Grimaldi.
  • El descontento cunde en otras zonas y surgen motines en diversas ciudades: motines de subsistencias (exigencia de rebajas en el precio del pan y otros artículos). En otros lugares se bajaron estos precios de antemano para evitar los motines.
  • Múltiples interpretaciones: conjura aristocrática, carestía, coyuntura agraria, siempre se relacionan con la política económica del gobierno.
  • La Corona siempre había actuado como protectora del consumidor hasta que en 1761 aceptó posturas liberalizadoras de un holandés amigo de Campomanes, ayudando al agricultor sin perjudicar al consumidor. Esta idea matizada por el Consejo de Castilla fueron el origen de la pragmática de julio de 1766 que abolió las tasas, prohibió los monopolios y permitía la importación y exportación de granos. La deficiente red de comercialización y la mala coyuntura agraria (malas cosechas) provocaron el efecto contrario (alta subida de precios)
  • Consecuencias: expulsión de los jesuitas y proyecto de reforma municipal.
  • Síndico personero del común: voz para pedir y proponer todo lo que convenga al bien público.
  • Diputado del común: abastos, luego controlaron la administración de los pósitos propios y el sorteo de quintas.
LOS OFICIOS MECANICOS Y VILES
  • Los trabajadores asalariados no agrícolas eran un 15,5% de la población asalariada.
  • Acusados por los ilustrados de conformistas y faltos de formación técnica.
  • Se crearon escuelas de Sociedades Económicas y particulares, fomentando las fábricas.
  • Sentimiento peyorativo hacia el trabajo manual, había disposiciones que descalificaban socialmente algunos oficios. “Deshonra legal”.
  • En el último cuarto de siglo proliferaron escritos (Campany, Campomanes) que defendían la dignidad de todos los oficios. Varias disposiciones legales acompañaron estos escritos.
  • Real Cédula de 18 marzo de 1783 por la cual los oficios de curtidor, herrero, sastre, zapatero, carpintero y otros eran declarados honestos y honrados, no inhabilitaban para el ejercicio de empleos municipales ni era incompatible con la hidalguía.
POBRES, VAGOS Y OTRAS MINORIAS NO ASIMILADAS
  • La polémica sobre el pauperismo del siglo XVI resucitó. Primó la idea de que pobres y ociosos debían ser empleados en un trabajo útil (ejército, marina, labradores...)
  • La esclavitud, pese a estar legalmente reconocida, desapareció durante el siglo XVIII. En las Indias siguió vigente. Salvo en el caso de los “moros” que dependían del Estado y estaban empleados en obras públicas, presidios y arsenales.
  • Pequeños grupos aislados con costumbres y formas de vida propias: agotes (Navarra), los pasiegos (Santander) les afectaron medidas discriminatorias. Los gitanos causaron frecuentes problemas a los gobernantes, trataron de avencidarles (lengua, oficio, vestido), unos 10.000 se asentaron el resto continuó su vida nómada.
  • Los “chuetas” mallorquines: descendientes de judíos que vivían en Palma y se dedicaban a la artesanía y el comercio. Daban buena prueba de su conducta cristiana y ética aunque estaban incapacitados para el desempeño de determinados cargos y oficios. En 1773 los chuetas remitieron un memorial a Carlos III con su caso, fueron reconocidos y declarados aptos.

- En el aspecto social, “la opresión, la pobreza y las calamidades del mundo son solo consecuencia de la ignorancia” (El Emilio de Rousseau), con éste credo los Ilustrados cambiaran el curso de la historia, será la burguesía enriquecida, pero sin derechos políticos la que asuma el papel protagonista en la difusión de los nuevos planteamientos ideológicos.


PARA SABER MÁS, VER:

La sociedad española del siglo XVIII
1 Los censos de población y sus problemas (1)
2 Los censos de población y sus problemas (2)
3 Distribución de los habitantes: los desequilibrios regionales
4 Los estamentos privilegiados: nobleza y clero (1)
5 Los estamentos privilegiados: nobleza y clero (2)
6 Los estamentos no privilegiados: la sociedad rural y la urbana
7 Reformismo social y aparición de nuevas élites
8 Cofradías y asistencia social

FUENTE: wikilearning.com/apuntes/la_sociedad_espanola_del_siglo_xviii-


Auto de fe de la Inquisición', óleo de Francisco de Goya.

Sembraba el terror enviando decenas de supuestas brujas a la hoguera, encarceló y, torturando a unos y otros, viejos y niños, promovió la denuncia de brujos y participantes en las satánicas reuniones del aquelarre o sabbat.

Los acusados eran gentes analfabetas, aldeanos cuyo vascuence entendían mal los inquisidores y que bajo la presión feroz de los tribunales mezclaban fantasías con oscuros resentimientos vecinales, sobre el fondo común de la creencia en el diablo y sus perversiones constantes.




PARA AMPLIAR:

ANDALUCÍA La creación de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena

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