382 ARTE MUDEJAR

Arte mudéjar -

El arte mudéjar es un estilo artístico genuinamente hispánico, el más representativo de la época medieval. Se desarrolla desde fines del siglo XII hasta el siglo XVI en los reinos cristianos de la Península Ibérica en los que se da una situación de tolerancia religiosa característica de la sociedad medieval hispana, conviviendo cristianos, judíos y musulmanes. 

«Mudéjar» es un término utilizado para referirse a la población musulmana que permaneció en territorio cristiano tras el avance de la Reconquista conservando su religión y su rica cultura propia.

El arte mudéjar funde los estilos artísticos europeos (Románico, Gótico y Renacimiento) con elementos constructivos y decorativos del arte islámico de la época, dando lugar a un modo de expresión nuevo (llamado Románico-Mudéjar, Gótico-Mudéjar....).

Este nuevo estilo será de enorme importancia para la historia del arte español. Sus manifestaciones pervivieron durante toda la Edad Moderna en España debido a su popularidad, llegando hasta la actualidad. 

El arte mudéjar es fruto del trabajo e instinto artístico de los artesanos musulmanes que siguieron viviendo en los pueblos y ciudades del centro y noreste de España, donde practicaban sus oficios tradicionales aún después de la Reconquista de sus territorios por los norteños castellanos y aragoneses. Durante los siglos XVI y XVII muchos de estos artesanos fueron contratados y emigraron a las colonias españolas en las Indias, tales como México, el Alto Perú (ahora Bolivia) , Nueva Granada (hoy Colombia), Guatemala o Cuba. En estos países los edificios públicos llevan hoy día claros indicios del decorado mudéjar en sus azulejos y baldosas, y en sus rejas de hierro forjado o en su carpintería.

Toledo, a lo largo de toda su provincia muestra importantes restos de arte mudéjar, como se puede comprobar en Talavera de la Reina, Illescas, la comarca de La Sagra, Los Yébenes, etc.
Es en la capital, donde sin duda el mudéjar muestra una singularísima presencia gracias a la población musulmana que durante toda la Baja Edad Media permaneció e la ciudad.
No obstante recorreremos otras comarcas de Toledo en busca de los muchos restos mudéjares de iglesias, ermitas y castillos que sobre todo en el arco temporal de los siglos XIV al XVI se construyeron, dando singular personalidad a estas tierras toledanas.



• El mudéjar es un arte, a veces, no bien enclavado en la Historia del Arte pues unos historiadores lo ven como un epígono del arte islámico y otros como un periodo del arte cristiano en el que aparece la decoración islámica. Sin embargo el arte mudéjar es una nueva realidad artística, ni islámico ni cristiano, sino un producto del “maridaje”, como dijo Amador de los Ríos, “de lo musulmán y lo cristiano”.


Estamos, por lo tanto, ante una expresión plástica nueva y singular, un arte en gran medida funcional caracterizado por el empleo de materiales económicos como el ladrillo, el yeso, la cerámica y la madera en el seno de sistemas de trabajo muy versátiles. Todo ello se adaptaba perfectamente al desarrollo de formas artísticas dominadas por la esencial importancia otorgada a los elementos decorativos, a menudo repetitivos, sin límites espaciales definidos, ocupando toda la superficie ornamental mediante paños de arquillos entrecruzados denominados "sebka", composiciones geométricas con lacerías y estrellas, empleo de cerámica vidriada, elementos vegetales estilizados, etc.

Algunas claves de este arte:


• El arte mudéjar es producto de la convivencia pacífica de musulmanes, judíos y cristianos que se produjo en la España Medieval. Es una creación artística peculiar del arte hispánico y uno de sus rasgos más singulares.
• El éxito de este estilo artístico viene dado por la fascinación de los cristianos por el arte islámico, la maestría de los alarifes mudéjares, la economía del estilo y la decadencia de la influencia del arte francés.
• No es un estilo artístico unitario, sino que posee características peculiares en cada región, entre las que destacan el mudéjar toledano, leonés, aragonés y andaluz. Esta diversidad de los focos mudéjares se explica por el factor cronológico de la conquista cristiana del territorio de Al-Andalus.
• La consagración como alcázares y catedrales de las primitivas mezquitas tras la conquista cristiana de los territorios musulmanes dio paso, con el tiempo, a la construcción de nuevos palacios y templos que mantuvieron ese carácter mixto propio de lo mudéjar. La adaptación de las viejas fórmulas constructivas musulmanas a los nuevos usos cristianos, como sucedió con las torres-campanario que imitaban alminares, dio lugar a originales edificios donde el Románico y el Gótico, primero, y el Renacimiento y el Barroco, más tarde, se fundieron íntimamente con la herencia islámica. Muros de ladrillo y yeso, arcos de herradura, techumbres de madera, suelos de azulejos, etc. se combinaron así con los sucesivos lenguajes arquitectónicos occidentales para dejar su peculiar lección de convivencia y aprendizaje mutuo.


EL TRABAJO DE LA MADERA


• Los carpinteros mudéjares, herederos de la fecunda tradición artesanal andalusí, nos han dejado magníficos ejemplos de su pericia. Sirvan para ilustrarlo las bellas muestras de mobiliario, especialmente puertas decoradas con lacerías, conservadas en diversos puntos de nuestra geografía.

• Es, de todos modos, en las techumbres polícromas, donde la carpintería mudéjar alcanzó la mejor expresión de sus conocimientos. La larga serie existente de alfarjes planos y la diversa tipología de armaduras a dos aguas o incluso en forma de artesa invertida, además de aligerar sustancialmente el peso de la cubierta, permitieron plasmar amplios programas iconográficos pintados, que sintetizaban lo mejor de la pintura gótica con los típicos motivos abstractos y geométricos propios de la estética musulmana.


LAS YESERÍAS


La utilización del yeso o aljez, ya de larga tradición en el arte musulmán, será uno de los caracteres más sobresalientes del arte mudéjar. Efectivamente, el yeso, un material relativamente abundante, y por ello económico, sencillo de trabajar y sobre todo muy versátil, permitía su empleo tanto en suelos como en los enlucidos de muros. No obstante, fue en las labores de talla de celosías y estucos donde los maestros artesanos desarrollaron en todo su esplendor toda la rica panoplia de motivos de tradición andalusí, desde los lazos y estrellas a los frisos de mocárabes, las caligrafías o los motivos heráldicos.
 
Elementos del mudejar




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"La storia è testimone dei tempi, luce della verità, vita della memoria, maestra della vita, nunzia dell'antichità" (Marco Tullio Cicerone)




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"La storia è testimone dei tempi, luce della verità, vita della memoria, maestra della vita, nunzia dell'antichità" (Marco Tullio Cicerone)




CATÁLOGO DE OBRAS


ARAGÓN

La Seo, Catedral de San Salvador (Zaragoza). Detalle del muro mudéjar



La Catedral de Santa María de Mediavilla de Teruel es una de las construcciones más características del mudéjar en España, y una de las escasas catedrales, junto con la de Tarazona, construida en este estilo.


La torre, la techumbre y el cimborrio son Patrimonio de la Humanidad desde 1986.


La Catedral de Nuestra Señora de la Huerta de Tarazona (provincia de Zaragoza)
de planta gótica, es una de las construcciones más características del mudéjar en España, y una de las escasas catedrales edificadas en este estilo arquitectónico, junto con la de Teruel.

El inicio de la erección de la Catedral de Tarazona data de mediados del siglo XII y fue consagrada en 1232 en estilo gótico francés. En el siglo XIV fue en gran parte destruida a causa de la llamada Guerra de los dos Pedros.

Comenzó entonces la reconstrucción de las naves en estilo mudéjar e incluyó también las capillas laterales, lienzos exteriores, el cimborrio y la torre. De este modo, la planta es la de un templo gótico (cabecera y naves) pero cimborrio, torre-campanario son gótico-mudéjares. Por fin, el tramo central del crucero pertenece ya a la arquitectura renacentista.

La Catedral de Tarazona se comenzó a construir en el siglo XII y fue consagrada en 1232 como uno de los templos del gótico francés más puros de Aragón.

Fue, en gran medida, destruida dos siglos después por Pedro I el Cruel en la guerra "de los Pedros"

A partir del siglo XIV se renovó, apareciendo el estilo mudéjar que afectó a la conclusión de las naves, las capillas perimetrales, las fachadas exteriores, el cimborrio y la torre.

En general es un templo gótico (cabecera y naves) pero el cimborrio y el campanario son mudéjares y la parte central del crucero es renacentista.

La torre fue construida entre 1496 y 1491, siendo rematada con el último cuerpo en 1588. Es de imponente presencia y gran altura. Su decoración se resuelve a base de gran número de frisos de esquinillasy rombos y mediante troneras de medio punto.




Iglesia de San Andrés (Calatayud)


En Zaragoza, en concreto en Calatayud está la Iglesia de San Andrés uno de los pocos templos mudéjares de tres naves que se separan con arcos apuntados ligeramente en herradura.

Levantada entre los siglos XIV y XV la iglesia original de estilogótico-mudéjar tenía tres naves, mayor la central, y tres tramos cada una con una cubierta con bóveda de crucería y rematadas por un testero recto. Fue en el siglo XVI cuando se amplió la nave en un tramo, se sustituyó la cabecera recta por un ábside poligonal, se reformó el crucero y se construyó la torre que se alza en su ángulo suroccidental.

Primitivamente tuvo techumbre de madera, sustituida en los siglos XIV y XV por las actuales bóvedas de crucería. Su aspecto recuerda a las iglesias mudéjares andaluzas del siglo XIII, así como también a las mezquitas almorávides y almohades de los siglos XI y XII.

TORRE IGLESIA DE LA ASUNCIÓN DE UTEBO (Teruel)

La obra mudéjar se compone de tres tramos, con capillas entre los contrafuertes. Los materiales empleados son ladrillo y yeso. El ladrillo aparece también al exterior, creando frisos de esquinillas de triple hilera en el muro de la nave.
El yeso se emplea para el enlucido del interior de la nave y para realizar celosías decorativas en el cerramiento de los óculos de iluminación.

La nave se cubre con bóveda apuntada de crucería simple cuyos nervios, diagonales de medio punto y triple bocel, se cruzan en la clave. Las capillas también se cubren con crucería simple de triple bocel, cuyo eje es perpendicular a las de la nave.

La tipología de esta parte es muy habitual en las iglesias mudéjares aragonesas de la época.

LA TORRE MUDÉJAR MIXTA

Es, con razón, el emblema y orgullo del municipio. Se trata de un monumento sumamente original, muy logrado en su realización estética y modelo para torres posteriores. Como curiosidad, una reproducción en pequeña escala se encuentra en el Pueblo Español de Barcelona.
Se estaba construyendo en 1543 y la inscripción cerámica que aparece en la propia torre nos ofrece la fecha de terminación por Alonso de Leznes en 1544. Una vez terminada, la torre ha conocido numerosas reparaciones.
La torre tiene una estructura interna propia de un alminar árabe, una torre exterior con un machón central (en este caso hueco) en el que se apoyan los peldaños de la escalera.

La decoración cerámica de la Torre

Es uno de los elementos más característicos. Toda la cerámica de Utebo es la llamada de arista o cuenca, tanto al exterior como en el interior (arrimadero hoy restaurado)-.
Este tipo de cerámica se caracteriza por que, sobre el barro tierno, se imprime un dibujo por medio de un molde de madera, creando unas aristas en relieve que limitan unas superficies que se llenan con óxidos metálicos.
Es sumamente original e innovación de la torre de Utebo que se utilice esta cerámica, que hasta entonces sólo se había utilizado en suelos y paredes. El efecto estético al exterior es de un estallido de luz y color.

Sobre la torre hay doce diseños diferentes de cerámica, además de los de la inscripción epigráfica.
Isabel Alvaro divide los modelos en mudéjares (motivos geométricos), de transición (motivos geométricos y vegetales), renacentistas (modelos vegetales) y monocromos (diseños simples o lisos).
Todos (salvo los monocromos verdes) tienen una base blanca. Además se utilizan los colores verde, melado, azul y marrón oscuro.
La torre poseía 8.700 azulejos, de los que se han desprendido 4.100.
Tras el empleo de este tipo de azulejería en Utebo, se utiliza en muchos edificios religiosos y civiles de Aragón.
Toledo, a lo largo de toda su provincia muestra importantes restos de arte mudéjar,como se puede comprobar en Talavera de la Reina, Illescas, la comarca de La Sagra, Los Yébenes, etc.

Es en la capital, donde sin duda el mudéjar muestra una singularísima presencia gracias a la población musulmana que durante toda la Baja Edad Media permaneció e la ciudad.

No obstante recorreremos otras comarcas de Toledo en busca de los muchos restos mudéjares de iglesias, ermitas y castillos que sobre todo en el arco temporal de los siglos XIV al XVI se construyeron, dando singular personalidad a estas tierras toledanas.

Características de la Arquitectura del Primer Mudéjar toledano. Toledo vs. Castilla y León.

En Aragón destaca la torre de Tauste. 

Que tiene muchas similitudes con un alminar mulsulman.
Sus orígenes son difíciles de precisar y aunque existen numerosos restos de distintas épocas, no disponemos de datos hasta el siglo VIII.

El núcleo primitivo de la villa, con un trazado de calles estrechas, tortuosas y callejones sin salida nos recuerda su origen árabe. En 1105, Alfonso I la incorporó al Reino de Aragón tras su reconquista, pero el empujón definitivo para su consolidación y desarrollo se produjo con de la concesión de una Carta de Población que propició su primera expansión urbana al favorecer el asentamiento en el lugar de nuevos pobladores, atraídos por las condiciones fijadas en el documento.

En los siglos posteriores se construyeron sus edificios más señeros: la torre e iglesia de Santa María, las iglesias de San Antón y San Miguel, el monasterio de San Jorge y el santuario de la Virgen de Sancho Abarca.


Torre del Salvador (Teruel)


La torre imita la estructura del minarete almohade con dos torres cuadradas concéntricas entre las que se sitúan las escaleras. La torre interior presenta tres pisos superpuestos cubiertos con bóveda de crucería y un campanario con arcos apuntados y de medio punto. En su ornamentación dominan los arcos mixtilíneos, los sebka y la cerámica vidriada en colores verdes y blancos. Para el ascenso se deben salvar 122 escalones, en las paredes enyesadas se pueden observar grafitos de la época de la construcción.

El conjunto monumental mudéjar de la ciudad de Teruel fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1986.

Torre de San Pedro (Teruel)


La Iglesia de San Pedro de Teruel es una iglesia del siglo XIVperteneciente a la arquitectura mudéjar de Aragón, declarada Patrimonio de la Humanidad. Su campanario, la torre de San Pedro, es el ejemplo más antiguo del mudéjar turolense y data del siglo XIII. El interior del templo fue decorado entre 1896 y 1902 en estilo modernista neomudéjar por Pablo Monguió Segura y el artista plástico Salvador Gisbert, que erigieron, además, un nuevo claustro. En una de sus capillas laterales yacieron los Amantes de Teruel. Desde 2005 se visitan en el Mausoleo de los Amantes, un espacio museístico construido anexo a la iglesia.

Fue declarada Bien de Interés Cultural el 3 de junio de 1931. La Unesco señaló la Iglesia de San Pedro como uno de los edificios representativos del conjunto mudéjar de Teruel, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1986.


CASTILLA

IGLESIA DE SANTA LEOCADIA (Toledo)

La tradición toledana sostiene que la Iglesia de Santa Leocadia en Toledo (España) está edificada sobre el solar de la casa donde nació la santa, a la que pertenecería una pequeña habitación subterránea, donde se afirma que hacía oración.
Esta cueva corresponde a la cripta situada junto al pilar derecho del presbiterio, y se cubre con una bovedilla de crucería en yeso, que puede fecharse en la primera mitad del siglo XVI.
En la torre y en la fachada de la iglesia se conservan, empotrados.La parroquia aparece citada en documentos desde mediados del siglo XII, con la denominación de «Santa Leocadia de dentro de Toledo», para diferenciarla de otra iglesia, con la misma advocación.
La parte mejor conservada de la construcción mudéjar es la torre,Mantiene ese aire de alminar musulmán, que caracteriza a las torres toledanas: Cuerpo bajo cerrado, con aparejo de cajas de mampostería entre hiladas de ladrillo.
Para iluminación de la escalera interior, se abren estrechas ventanas, casi saeteras, donde el habitual arco lobulado cobija una arquillo mixtilíneo, en yeso. Como remate, un friso de arcos ciegos,lobulados, cuya clave se anuda en un círculo que enlaza con el alfiz, forma derivada de la decoración taifa. Encima, el cuerpo de campanas, con el consabido doble vano de herradura apuntada, y el alero sobre ladrillos en saledizo, transposición de los modillones de rollo califales.
La estructura es la normal, de planta cuadrada, con machón central, en torno al que se desarrolla la escalera.Por el contrario la iglesia conserva escasos restos de la época mudéjar. La planta consta de tres naves, con tres ábsides en la cabecera, y carece de crucero saliente.

IGLESIA MUDEJAR SANTA MARIA LA BLANCA


Santa María la Blanca es un templo católico que está ubicado en la ciudad española de Toledo.
Construida en el siglo XII como sinagoga, después de los pogromos del siglo XIV acabó transformada en una iglesia. En la actualidad el edificio pertenece a la Iglesia Católica, pero no se realiza culto en él. Se encuentra abierto al público y funciona como museo.
Construido en 1180 (según testimonia la inscripción visible en una de sus vigas), este edificio mudéjar posee cinco naves separadas por pilares sobre los que descansan arcos de herradura.
Si bien existe cierto contraste entre la sobriedad del exterior de la sinagoga y su elaborado interior, el edificio presenta no poca austeridad.
Se trata de una construcción mudéjar, creada por canteros moros.
Sus elementos de arquitectura incluyen paredes blancas y lisas, hechas de ladrillo, arcos de herradura y pilares octogonales, decoración geométrica en los frisos y vegetal en los capiteles de los pilares. Todas estas características y la distribución de los espacios, con sus naves formadas por la sucesión de arcos de herradura soportados por pilares, tienden a recordar la tipología propia de una mezquita.

Sinagoga de Santa María la Blanca (Toledo)


En la monumental ciudad de Toledo se levanta Santa María la Blanca, construcción mudéjar, creada por canteros moros. Corría el año 1.260 cuando la comunidad judía de Toledo obtuvo un permiso extraordinario del rey Alfonso X para reconstruir «la mayor y más hermosa sinagoga de España», siendo esto opuesto a una bula del papa Inocencio IV.
En la actualidad el edificio pertenece a la Iglesia católica, pero no se realiza culto en él. Se encuentra abierto al público y funciona como museo.

Sus elementos de arquitectura incluyen paredes blancas y lisas, hechas de ladrillo, arcos de herradura y 32 pilares de ladrillo recubiertos por cemento y cal con decoraciones geométricas en los frisos y vegetal en los capiteles de los pilares. Todas estas características y la distribución de los espacios, con sus naves formadas por la sucesión de arcos de herradura soportados por pilares, tienden a recordar la tipología propia de una mezquita.

Este templo sirvió de modelo para importantes sinagogas europeas y americanas construidas que a lo largo del siglo XIX.


Iglesia de la Lugareja (Arévalo, Avila)

La Ermita de la Lugareja o iglesia de Santa María de Gómez Román es una ermita situada a las afueras de la población abulense de Arévalo, considerada uno de los más destacados monumentos del mudéjar.

Construida en el siglo XII, el edificio que se conserva fue la cabecera de la iglesia del Convento cisterciense de Santa María de Gómez Román. Cuenta con un ábside triple decorado con una serie de arcos. Sobre el crucero se encuentra un cimborrio, decorado en la parte exterior por una serie de siete arcos de ladrillo en cada fachada.
IGLESIA DEL CRISTO DE LA LUZ





La mezquita de Bab al-Mardum, posteriormente iglesia del Cristo de la Luz, es la mezquita mejor conservada de las diez que llegaron a existir en la época musulmana en la ciudad de Toledo, España. Fue un pequeño oratorio ligado a una puerta de acceso a la ciudad (Bab al-Mardum) para uso de los recién llegados a Toledo o para la preparación a la salida.

Pertenece a la época del Califato de Córdoba y fue construida en el año 999, tal y como reza la franja epigráfica de su fachada de acceso. El ábside fue añadido en el siglo XII cuando Alfonso VI la cedió a los caballeros de la orden de San Juan, estableciendo allí la ermita de la Santa Cruz. Se considera esta ampliación la más antigua muestra de arte mudéjar de que se tiene constancia.

LA SINAGOGA DEL TRÁNSITO. TOLEDO



La Sinagoga del Tránsito está situada en el barrio judío de la ciudad de Toledo, España,Fue construida entre el 1356 y el 1357
Tiene planta rectangular, tejado a cuatro vertientes y muros de mampostería y ladrillo con arcos ojivales en la parte superior.
En el interior del edificio destaca la gran sala de oración. Está cubierta por una armadura de madera de conífera, que constituye uno de los ejemplos más sobresalientes por su policromía y técnica de ejecución de la carpintería de la Edad Media española.
A lo largo de todos los muros, se pueden observar yeserías con algunas inscripciones árabes y hebreas, así como motivos geométricos-vegetales y heráldicos. Éstas alcanzan su máximo esplendor en el muro Este, por ser donde se encuentra el hekal, el lugar donde se guardaba la Torá.
La galería de mujeres se encuentra en el primer piso, con una entrada independiente al resto de la sinagoga.
La arquitectura mudéjar de Cuéllar 
 es un grupo de construcciones pertenecientes al arte mudéjar localizadas en la villa de Cuéllar, provincia de Segovia (España), que representa uno de los focos de este estilo más importantes en toda la cuenca del Duero, junto con Arévalo y Sahagún, y es el más numeroso de Castilla y León, por lo que es denominada Capital del mundo mudéjar. Debido a ello, y por estar encuadrada dentro de la comarca Tierra de Pinares, desde hace años se autodefine en el ámbito turístico como "Isla mudéjar en mar de pinares".

La cronología del mudéjar cuellarano abarca desde el siglo XII -por lo que procede del primer periodo de este arte- hasta el XVII y está presente en casi una veintena de edificios tanto civiles como religiosos, destacando entre todos ellos las iglesias de San Andrés, San Esteban y San Martín. Las principales peculiaridades del mudéjar religioso de Cuéllar son la escasa anchura de las naves laterales de los templos, los muros de mampostería que salvaguardan de la humedad sus ábsides y la decoración de éstos, diferente a la localizada en la provincia de Valladolid y otros focos castellanos; en lo que respecta a la arquitectura defensiva, tiene gran similitud con el mudéjar militar toledano, mientras que en la popular destacan los aleros de entramado de madera, de clara influencia musulmana.

Estos edificios fueron construidos por la comunidad musulmana de Cuéllar, de gran importancia a juzgar por el número de construcciones, por las cantidades económicas que tributaban y por su maqbara, la más importante localizada hasta el momento en Castilla y León, [nº 2] y el periodo de construcción coincide con el momento de esplendor económico que vivió la villa en los siglos XII y XIII, producto del importante comercio de lana que sostuvo hasta el siglo XVI, desaparecido durante la depresión económica que acusó a Castilla.
que es probable alguno de ellos formase parte de este conjunto mudéjar: San Roque, San Lázaro, Santa Lucía, San Cosme y San Damián, San Sebastián (1272), San Juan (1325), San Bartolomé (1356), Santo Domingo (1356), Santa Águeda (1404), San Nicolás (1471), San Cristóbal (1415), San Gil (1363) y San Julián, además de las ermitas de Santa María de Luzmanes, El Henar, la Encina y la Ventosilla, sumados a las iglesias conventuales franciscanas masculina y femenina, y la capilla del hospital de la Magdalena, sin olvidar los monasterios de Contodo y la Trinidad, ubicados fuera del núcleo urbano




Parroquia de Santiago del Arrabal (Toledo)

La Iglesia de Santiago del Arrabal en Toledo, es una de las mejores muestras del mudéjar toledano. Está compuesta por muros de mampostería y ladrillo con puertas enmarcadas en arcos de herradura polilobulados.
Destaca su ábside triple con tres pisos de arcos de medio punto, apuntados y polilobulados. En el interior los arcos de las naves son góticos, igual que la bóveda del crucero mientras que el retablo es renacentista con decoración plateresca, obra de Francisco de Espinosa con imágenes de las vidas de Cristo y Santiago.
En el interior se puede contemplar símbolos árabes como la mano de Fátima o inscripciones en el techo de madera.

Parroquia de San Lorenzo de Sahagún (León)


En la provincia de León, más concretamente en Sahagúnencontramos otro de los mejores ejemplos de arquitectura mudéjar de carácter híbrido, con elementos románicos, góticos y musulmanes, nos referimos a la iglesia de San Lorenzo, parroquia de la villa.
Construida enteramente en ladrillo su planta interior es basilical de tres naves, separadas por tres líneas de arcos apuntados. La planta se completa en su cabecera con tres ábsides semicirculares precedidos por sus correspondientes tramos rectos. Las naves laterales se cubren con una techumbre de maderamientras que la nave central tiene bóvedas de arista en yeso del siglo XVIII. Los tres ábsides de la cabecera están cubiertos con bóveda de cuarto de esfera, mientras que el tramo recto entre los ábsides y las naves acaba en bóveda de cañón.

En el exterior, el mayor interés está, por una parte, en la cabecera de la iglesia con el triple ábside y, por otra, en la magnífica torre sobre el tramo central. La torre por su parte, muestra arquetípica de la arquitectura románica de ladrillo, consta de cuatro cuerpos de planta cuadrada, que van progresivamente decreciendo con la altura.


ERMITA DE LA LUJAREJA  (Avila)

Lo que actualmente se conserva del convento es la cabecera de la iglesia, formada con tres ábsides con cimborrio, y parte del crucero.
Del interior destaca la bóveda y el retablo del siglo XVII y la Virgen conocida como la Lujareja.
La Tierra de Alba de Tormes y toda la esquina noreste de Salamanca, participa de la arquitectura románica mudéjar de la gran comarca de "Tierra de Pinares" que se puede considerar como el vivero de este estilo en Castilla y León.


San Juan de Alba de Tormes


La villa de Alba se puede considerar la capital del románico mudéjar de Salamanca. Aunque actualmente sólo conserva dos monumentos del estilo, no hace demasiado tiempo existieron muchos más. De hecho, todavía quedan testimonios gráficos de otros varios templos parroquiales que desaparecieron no hace mucho como consecuencia de la escasa valoración que hasta hace dos décadas se tenía de nuestro patrimonio.

De San Juan quedan los tres ábsides de la cabecera. Lo más interesante es la convivencia del ladrillo con partes de piedra, en concreto, capiteles, canecillos y esquinas de refuerzo. Los citados capiteles son de buena calidad y representan animales de diferente condición. El más conocido es el que representa a dos demonios con cabeza común del que salen dos tallos de sus bocas.

En el interior no debemos dejar de admirar su famoso Apostolario de piedra, donde aparecen Cristo y los apóstoles sentados en tallas de más de 1 metro de altura.





El Real Monasterio de Santa María de Guadalupe  
es el monasterio situado en la localidad de Guadalupe, en la provincia de Cáceres, España

Monasterio de Santa María de la Rábida, comúnmente denominado Monasterio de La Rábida,  
es un monasterio franciscano en el término municipal de Palos de la Frontera, en la provincia andaluza de Huelva (España).

Erigido en los siglos XIV-XV, sobresalen por su interés artístico la iglesia gótico-mudéjar, las estancias decoradas con frescos de Daniel Vázquez Díaz, el claustro y el museo, donde se conservan numerosos objetos conmemorativos del Descubrimiento de América y una escultura de la advocación mariana bajo la que se encuentra el convento, Nª Sª de los Milagros o Santa María de la Rábida, imagen de estilo gótico del siglo XIII aproximadamente, realizada en alabastro
Real Monasterio de Santa María de Guadalupe


El Real Monasterio de Santa María de Guadalupe, en Cáceres, es un caso particular. Construido a lo largo de los siglos XIII al XVIII la edificación cuenta con una mezcla de estilos que van desde el gótico, mudéjar, renacentista, barroco hasta llegar al neoclásico. La Iglesia ha sido edificada tres veces a lo largo de su historia y mudéjar solo queda un ábside.

Destacamos su claustro, uno de los mejores mudéjares, construido entre 1389 y 1405. Se compone de dos plantas de forma rectangular, con unos 40 metros de lado y doble número de arcos en el cuerpo alto con respecto al bajo.

Real Monasterio de Santa María de Guadalupe fue declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad en 1993.


Castillo de Coca (Segovia)

El castillo de Coca, construido en el siglo XV, en la localidadSegoviana del mismo nombre está considerado una de las mejores muestras del gótico-mudéjar español y está declaradoMonumento Nacional.
Su construcción, atribuida a los alarifes sevillanos, se realizó principalmente en ladrillo, utilizado no sólo como material de obra, sino también como elemento decorativo; la piedra caliza aparece en las aspilleras, las columnas del patio de armas y otros elementos decorativos.
El recinto inferior es de planta cuadrada, y se encuentra flanqueado en sus esquinas por cuatro torres, siendo la de mayor tamaño la torre del homenaje, recorrida en su interior por una angosta escalera de caracol realizada en ladrillo que permite el acceso a diversas plantas destinadas a capilla, sala de armas y otras estancias.

Propiedad de la Casa de Alba fue cedido al ministerio de Agricultura de España hasta el año 2054.

ANDALUCÍA

LOS REALES ALCAZARES DE SEVILLA





En 1364, Pedro I de Castilla decidió construir el denominado Palacio de Sevilla, considerado el más completo ejemplo de la arquitectura mudéjar en España. Posteriormente se levantaron también la Capilla Gótica, el apeadero, el Patio de la Montería y los Grutescos de los jardines.

El palacio de Pedro I se convirtió en el primer palacio de un rey castellano que no estaba protegido tras los muros y defensas de un castillo, y alcanzando el aspecto mudéjar que hoy conserva y asombra por su riqueza y ornamentación.

En 1366 cuando estuvo terminado comenzó una guerra civil que enfrentó a Pedro I con su hermanastro Enrique II, y que terminaría con la muerte de Don Pedro en 1369, por lo que no parece que el rey Pedro, pudiera disfrutar el nuevo palacio por mucho tiempo.

La fortificación original se construyó sobre un antiguo asentamiento romano y más tarde visigodo. Empezó a tomar su aspecto de fortificación palaciega, tras la conquista de Sevilla, en 712 por los árabes; que ya desde el año 720 utilizarían el recinto como residencia de sus dirigentes. En el año 884 la fortaleza contribuyó a evitar una invasión vikinga de la ciudad.

Desde su construcción inicial árabe, el conjunto incluía varios recintos, como la Casa de los Príncipes, viviendas que en el siglo IX iban desde la Plaza del Triunfo hasta el Barrio de Santa Cruz. El primitivo palacio islámico es de la misma época que la Alhambra de Granada.
  • El palacio mudéjar o de Pedro I, fue construido por iniciativa del rey Pedro I, en 1364, en su construcción colaboraron artesanos de Toledo, Granada y de la propia Sevilla, más tarde fue transformado en época de los Reyes Católicos y de los primeros austrias.
  • Los Reales Alcázares de Sevilla, son un conjunto de edificios palaciegos, situados en la ciudad de Sevilla, cuya construcción se inició en la Alta Edad Media, donde se superponen múltiples estilos, desde el arte islámico de sus primeros moradores, el mudéjar y gótico del periodo posterior a la conquista de la ciudad por las tropas castellanas hasta el renacentista y barroco de posteriores reformas.
  • El primitivo palacio islámico es de la misma época que la Alhambra de Granada.
  • El recinto ha sido habitualmente utilizado como lugar de alojamiento de los miembros de la Casa Real Española y de jefes de Estado de visita en la ciudad. Fue declarado Patrimonio de la humanidad, junto a la catedral y el Archivo de Indias en el año 1987
Los Reales Alcázares de Sevilla, son un conjunto de edificios palaciegos, situados en la ciudad de Sevilla, cuya construcción se inició en la Alta Edad Media, donde se superponen múltiples estilos, desde el arte islámico de sus primeros moradores, el mudéjar y gótico del periodo posterior a la conquista de la ciudad por las tropas castellanas hasta el renacentista y barroco de posteriores reformas.
El recinto ha sido habitualmente utilizado como lugar de alojamiento de los miembros de la Casa Real Española y de jefes de Estado de visita en la ciudad. Fue declarado Patrimonio de la humanidad, junto a la catedral y el Archivo de Indias en el año 1987.

Iglesia parroquial de San Marcos (Sevilla)



Sus características generales responden a las de las iglesias parroquiales del siglo XIV, de estilo gótico-mudéjar, siendo una de las menos transformadas de ese grupo, a pesar de las muchas vicisitudes sufridas por el edificio a lo largo del tiempo.

De planta rectangular, cuenta con tres naves, siendo las laterales de testero plano y la central de ábside ochavado cubierto con bóvedas nervadas de ladrillo. De gran prestancia son los arcos que separan estas naves, de arco de herradura apuntados y enmarcados en alfiz, que descansan sobre pilares rectangulares. El arco toral o de acceso a la Capilla Mayor es de estilo gótico u ojival, apuntado, y se apoya en dos grandes columnas.

El interior del templo, de paredes blancas, se encuentra prácticamente libre de decoración añadida, lo que hace resaltar aún más la belleza de sus elementos constructivos, destacando entre sus bienes muebles una imagen de San Marcos que se atribuye al círculo artístico de Juan de Mesa. Destaca también la imagen de un Cristo Yacente, obra del escultor José Lemus.


En Córdoba podemos encontrar otros ejemplos destacados de la arquitectura mudéjar en edificios civiles. 

Córdoba fue la ciudad más importante durante los tres primeros siglos de presencia musulmana en España. Eso explica la importancia de la influencia musulmana, y también que se encuentren las primeras muestras de arte mudéjar andaluz.
Entre las obras más fundamentales, la Sinagoga y la Mezquita de la ciudad, reconocidas internacionalmente por la belleza de sus rasgos.. 

La provincia conserva varias construcciones de este estilo en buen estado, algunas reconvertidas en conventos, como los de Santa Marta, San Rafael, Santa Cruz o Santa Isabel de los Ángeles.

Sinagoga de Córdoba


La Sinagoga de Córdobadeclarada monumento nacional en 1885, es la única que hay en Andalucía; la más importante de las tres que tiene España; y está entre las más relevantes de Europa por sus inscripciones.
Viendo sus paredes hoy, cuesta imaginar el suntuoso aspecto que debía ofrecer el templo cuando fue construido en 1314. Los obreros tardaron menos de un año en concluir todas las obras.

De la Mezquita de Córdoba destaca la majestuosa decoración mural de yeserías pero, sobre todo, la bóveda de arcos lobulados cruzados. Y también los espacios que estos arcos dejan al descubierto, que se adornan de mocárabes policromados.
También en la mezquita se encuentra la Puerta del Perdón. El propio rey usaba esta entrada, así que no es de extrañar su grandeza arquitectónica y visual. Se trata de una remodelación mudéjar de una construcción previa, de estilo islámico. Resalta en ella un gran arco túmido repleto de decoraciones.
Puerta del Perdón. mezquita-catedral Córdoba

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