339 POLÍTICA AGRARIA. LA AGRICULTURA DE ESPAÑA EN LA UE ( PAC)


POLÍTICA AGRARIA


La Unión Europea destaca los agroecosistemas. En este mapa observarás los principales tipos.
Algunas de las medidas resultantes de las nuevas PAC pasan por el reconocimiento de los ecosistemas. En ellos se plantean medidas colectivas e individuales. Tales como la agricultura de conservación, manego integrado, agricultura circular, agricultura ecológica, ganadería de pasto, agoforesta, con intervenciones individuales encaminadfas a resultados basados en puntos. En su Plan verde plantea para el 2030 destinar el 25 % de las SAU a la agricultura ecológica


LAS POLITICAS AGRARIAS

- Evolución histórica:

Desde la edad moderna se adoptaron medidas proteccionistas para evitar la competencia agrícola exterior.

En el siglo XIX se realizaron políticas de desamortización con las que se sacó al mercado gran cantidad de tierras, pero la concentración de la propiedad se mantuvo en pocas manos.

En los años 20 se crean las confederaciones hidrográficas para administrar estos recursos.

La Segunda República intentó una reforma agraria para redistribuir las grandes propiedades entre los pequeños campesinos. Pretendían favorecer los asentamientos rurales y fomentar la producción, pero no tuvo tiempo de llevarla a término.

Durante el franquismo se hizo una política de colonizaciones agrícolas a nuevas zonas de regadío (de alcance limitado) y se invirtió en infraestructuras hidráulicas (embalses y trasvase del Tajo-Segura) La política de colonización y extensión del regadío del franquismo), en el inadecuado tamaño de la propiedad agraria (se abordó con la política de concentración parcelaria y la legislación sobre grandes fincas. Pretende disminuir el minifundio, concediendo a cada propietario una sola parcela. La legislación sobre grandes fincas afectaba a aquellas que pudiendo cultivarse, estuviesen incultas totalmente), y en el proteccionismo comercial (suponía el establecimiento de aranceles a los productos agrarios procedentes del exterior para evitar que hiciesen la competencia a los nacionales).

Desde 1952, se potencia la concentración parcelaria que limita la unidad mínima de cultivo para reducir el minifundio. Reducción en el número de explotaciones.

En el 1979, una nueva ley continúa la política franquista de obligar a los grandes propietarios a tener sus tierras cultivadas.

Desde 1986, con la entrada en la entrada en la U.E., la política agrícola la establece la P.A.C.

Política Agraria Común:

Los intercambios con UE se liberalizaron, y se adoptó una tarifa exterior común
Control de la producción con cuotas para limitar los excedentarios





Objetivos de la PAC

Los cinco objetivos fundamentales de la PAC:

-Aumentar la productividad agraria.
-Garantizar el abastecimiento alimentario.
-Asegurar una renta equilibrada a los agricultores.
-Estabilizar los mercados agrarios.
-Asegurar el suministro a los consumidores a precios razonables.

Estas finalidades se pueden agrupar en tres categorías:

De carácter social, tendentes a garantizar un nivel de vida equitativo a los agricultores, así como suministros a precios razonables para los consumidores.

De carácter económico como el incremento de la productividad agrícola o la estabilidad de los mercados;

De carácter político, que persiguen garantizar la seguridad de los abastecimientos.

Principios fundamentales de la PAC

Unidad de mercado: Supone la creación y mantenimiento de un mercado único agrario, con la libre circulación de productos agrarios dentro de la Comunidad y con la supresión total de los derechos aduaneros. Esto permitió aplicar unos precios de garantía comunes.

Preferencia comunitaria. Los productos agrarios de la Comunidad serán más baratos que los mismos productos importados de terceros países. Para ello se establecen una serie de aranceles, exenciones y controles en las fronteras que encarecen los productos importados. Se pretende que a igual calidad entre productos se dé preferencia a los productos comunitarios.

Solidaridad financiera. Los gastos de la PAC se financian a través del presupuesto comunitario y concretamente a través del Fondo Europeo de Orientación y Garantía Agraria ( FEOGA ).


Los fondos estructurales de la UE llegan al campo español de varias formas:

FEAGA (Fondo Europeo Agrícola de Garantía) financia modernización del sector agrícola mediante ayudas directas.

FEADER (Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural)

En España el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) gestiona esos fondos.

Además hay otros fondos europeos con los que se invierte en el sector rural:
FSE (Fondo Social Europeo) fomenta la formación profesional
FEP (Fondo Europeo de la Pesca).
La Reforma de la Política Agrícola Común (PAC)


¿Cuáles son las principales ventajas y desventajas para el sector primario la integración de España en la Unión Europea?

Ventajas: el proceso de modernización se ha acelerado, además las aportaciones de los fondos han financiado manteniendo a la agricultura y ganadería española.

Medidas que adopta:

-Garantizar una producción viable de alimentos.

-Gestionar recursos naturales.

-Alcanzar un desarrollo territorial equilibrado.

Ha potenciado la especialización regional de productos que se acomodan mejor a las características agrónomas y ecológicas de una zona.

· Ha conseguido numerosos fondos europeos que han permitido la modernización definitiva del sector agrario, el aumento de la productividad, la calidad y la competitividad de mercado.

· Ha beneficiado al litoral mediterráneo y andaluz ofreciendo un mercado europeo sin restricciones para sus productos hortofrutícolas, por tratarse de productos deficitarios en otros países europeos.


 Desventajas: han salido perjudicados ciertos productos y sectores agrícolas-ganaderos.

UPA y COAG,  cuestionan algo más el documento. Sin entrar en demasiadas profundidades, resulta que hay 5.000 hectáreas en toda España que entrarían a formar parte del club que recibe algún tipo de ayuda europea, aunque con el matiz de que se trata de eriales, espacios forestales o cotos de caza, terreno en cualquier caso que no está en manos de los profesionales de la agricultura o la ganadería, según denuncian estas dos organizaciones agrarias, que temen que se quieran colar en el sistema grandes propietarios ajenos al campo y al desarrollo rural.

 Andalucía recibe 1.600 millones de euros en subvenciones que el sector agrario convierte luego en 11.000 millones de Producción Final Agraria y en 22.000 millones de euros de producción agroalimentaria

Se denuncia, no obstante, la falta de ayudas que promuevan una agricultura sostenible frente a la agroindustria y familias terratenientes tradicionales, principales beneficiarios de estas subvenciones con un bajísimo efecto social o ambiental, al estar desligadas en gran medida de la producción o el empleo.Se plantea que deberían estar destinadas a promover prácticas agrícolas beneficiosas para el mundo rural que conserven a su vez la biodiversidad y el manejo ecológico de las especies agrícolas., promover la agricultura productiva, para la gente que quiere trabajar y vivir en el campo”; que contribuya a fijar población en las zonas rurales, evitando el despoblamiento que se da en algunas zonas de Andalucía, orientar el modelo agrícola europeo hacia una mayor sostenibilidad y equidad. En particular, se pide que las subvenciones e inversiones vayan destinadas principalmente a la agricultura y ganaderías ecológicas, extensivas y familiares, y en pro de los bienes comunes y de la soberanía alimentaria

 El continuado deterioro de la renta se viene compensando parcialmente mediante subvenciones y éstas están vinculadas a la propiedad. Su pésima distribución es responsable de que un flujo muy importante de recursos públicos vaya a parar a un puñado de propietarios, desvirtuando el carácter compensatorio de las ayudas comunitarias. La consideración de la tierra como un activo inmobiliario, y las consecuentes posibilidades de especular con él, han encarecido su precio y obstaculizado el acceso de los agricultores a una explotación de dimensiones económica y ambientalmente viables. Por eso hemos de seguir hablando de la cuestión agraria como redistribución de la propiedad, haciéndola accesible a los agricultores profesionales, especialmente a las explotaciones familiares, y a los jóvenes que quieran serlo.  Tan importante es hoy garantizar el acceso a la propiedad de la tierra como el uso que se le dé a la misma.

La reforma agraria del siglo XXI no puede limitarse a redistribuir la tierra agrícola en manos de grandes propietarios. Además de ello, es imprescindible producir de manera sostenible. La reforma del siglo XXI tiene que ser, pues, una reforma agraria verde.


El significado de la PAC en los países de la Unión Europea y su Reforma

Después de intensas negociaciones, la PAC comienza a concretarse en 1962, con las primeras organizaciones comunes de mercado (OCM), que afectaron a los cereales y al vino y, con ellas, se creó el Fondo Europeo de Orientación y Garantía Agrarias (FEOGA) como instrumento de solidaridad financiera.

Cada organización común posee sus propios mecanismos de funcionamiento, configurando una regulación compleja de los diferentes mercados agrarios. Pero lo que interesa destacar aquí es que, con diferencia, el tipo de OCM más importante ha sido la que se conoce como precios de sostenimiento e intervención, que ha encuadrado a los cereales, azúcar, leche, carne bovina y ovina, y, de forma menos automática, a la carne porcina, ciertas frutas y hortalizas y vino de mesa.

Para comprender íntegramente esta OCM debe tenerse en cuenta que, en los primeros años de desarrollo de la PAC, la CEE era deficitaria en la práctica totalidad de las producciones mencionadas. Con el tiempo, sin embargo, los poderosos mecanismos de protección articulados condujeron a un rápido crecimiento de la oferta interior que, confrontada a una demanda estable, dio paso a la aparición  de voluminosos excedentes estructurales en cereales, azúcar, leche y productos lácteos y carne bovina fundamentalmente.

Hacia mediados de la década de 1980, la situación se hizo insostenible; he aquí algunas razones:

El coste de los desfases permanentes entre oferta y demanda -almacenamiento, restituciones a la exportación…- gravitó excesivamente sobre un presupuesto general tan limitado que equivalía a la centésima parte del PIB de los Estados miembros.

La fuerte descompensación entre la política de precios y mercados y la reforma de estructuras que, con una participación en el gasto del FEOGA inferior al 5%, no pudo contribuir más que muy débilmente a corregir los déficits existentes entre las estructuras agrarias de ciertas regiones comunitarias.

Desde una perspectiva intersectorial, la protección dispensada por el FEOGA fue notablemente regresiva, puesto que, al operar fundamentalmente a través de la política de precios, fueron las grandes explotaciones, las que generan un mayor output, las más beneficiadas. La propia Comisión ha estimado que el 80% de las ayudas concedidas por el FEOGA se destinaron a un 20% de las explotaciones que, además, absorbieron la mayor parte de la superficie agrícola.

El rápido crecimiento del presupuesto del FEOGA -que entre 1975 y 1991 se ha multiplicado por 2,6 en términos reales- contrastó con la evolución de la renta agraria por empleo que, pese a un fuerte descenso de la ocupación, permaneció relativamente estable en el periodo citado. Tal contarte ponía en evidencia que la vieja PAC debía ser reformada con detenimiento.

Desde 1984 se fueron instrumentando medidas parciales, de las que la introducción de estabilizadores constituye un buen ejemplo

1.- tasas de corresponsabilidad (los sectores excedentarios contribuyen a la financiación del gasto del FEOGA)

a) De una parte, el desacoplamiento de las ayudas de la producción , que supone la desvinculación de las ayudas otorgadas por la PAC al agricultor de la producción agraria

b ) la degresividad y modulación de las ayudas , esto es, la reducción progresiva del montante de las ayudas percibidas por los agricultores, que se irán ajustando de forma paulatina en el período 2006-2012.

c) se introduce un principio de condicionalidad , por el que el otorgamiento de las ayudas se condiciona al cumplimiento efectivo de las disposiciones legales vigentes y al mantenimiento de las tierras en buenas condiciones agrarias.



La nueva reforma de la PAC comenzarás 2014-2020, cuya vocación es que la actividad agraria sea más sostenible

En algunas producciones como los cultivos herbáceos o el olivar, las ayudas comunitarias llegan a significar hasta el 30% de los ingresos netos de una explotación. Igualmente son importantes en viñedo, plátanos y en algunas cabañas ganaderas como vacuno, ovino y caprino. En este momento, frente al duro ajuste de los presupuestos del Estado para el sector agrario, con un recorte este año del 25% y del 60% en los últimos tres años, los fondos comunitarios constituyen una tabla de salvación para el mantenimiento de las rentas agrarias ante el progresivo desmantelamiento de los mecanismos para la regulación de los mercados.

La propuesta inicial de la Comisión para los gastos agrícolas presentada el pasado mes de junio para el periodo 2014-2020 contemplaba una congelación de los mismos en los niveles de 2013, lo que con el efecto de la inflación se estimaba representaba una reducción del 11% para el nuevo periodo.

En el sector agrario español y en la propia Administración española admitían esas cifras como un mal menor, aunque se defendía la existencia de nuevas partidas fundamentalmente para situaciones de crisis o gestión de mercados.

Con los nuevos escenarios de propuestas de ajustes, según las estimaciones del sector agrario español, los recursos medios percibidos de algo más de 7.000 millones de euros anuales podrían rebajarse a entre 5.800 y 6.200 millones de euros.

La aplicación de los nuevos fondos coincidirá además en 2014 con la puesta en marcha de la reforma de la Política Agrícola Común por la que Bruselas dará un vuelco al actual sistema de pagos por derechos históricos a otro sistema basado en pagos por superficie.

Un segundo objetivo de la Comisión con esa reforma es el acercamiento de las ayudas medias entre los países miembros, política por la que quienes perciben más fondos deben experimentar ajustes en beneficio de los nuevos socios del este. Esta política también podría suponer un recorte en los fondos asignados a España, por lo que la rebaja podría llegar por una doble vía.




 Inter-Rev




- La Reforma 2020

 Un nuevo modelo de PAC orientada a la obtención de resultados.

La propuesta de reforma de la Política Agrícola Común (PAC) de la Comisión Europea, de junio de 2018, conserva los elementos esenciales de la PAC actual y, al mismo tiempo, introduce un cambio profundo en la manera en la que deben diseñarse sus instrumentos, pues pasa de ser una política basada en la descripción de los requisitos que deben cumplir los beneficiarios finales de las ayudas a una política orientada a la consecución de resultados concretos, vinculados a tres objetivos generales:

a) El fomento de un sector agrícola inteligente, resistente y diversificado que garantice la seguridad alimentaria;

b) La intensificación del cuidado del medio ambiente y la acción por el clima, contribuyendo a alcanzar los objetivos climáticos y medioambientales de la UE;

c) El fortalecimiento del tejido socio – económico de las zonas rurales.

Estos objetivos generales se desglosan a su vez en nueve objetivos específicos, basados en los tres pilares de la sostenibilidad y complementados con un objetivo transversal común de modernizar el sector agrario a través del conocimiento, la innovación y la digitalización en las zonas rurales.

En la web, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación recoge toda la información relativa al Plan Estratégico de España que se está elaborando para la futura PAC. Además se ha realizado una breve Guía básica del Plan Estratégico de la PAC post 2020 que contiene la información básica sobre éste. Entrará en vigor 2023

Se pretende potenciar los “ecoesquemas”para  promover modelos más favorables a la protección de la biodiversidad y más eficientes en cuanto a la gestión de los recursos naturales y la conservación de los ecosistemas.Los “ecoesquemas” son obligatorios para los Estados miembros, aunque voluntarios para los agricultores. Esto significa que cada gobierno está obligado a incluir en su Plan Estratégico una lista de acciones asociadas a los objetivos ambientales y climáticos, y a las que podrán acogerse los agricultores que lo deseen. Aquellos agricultores que decidan acogerse a un “ecoesquema” verán complementada la “ayuda básica a la renta” con otra ayuda cuya cuantía dependerá de las características del ecoesquema que adopten.La financiación de los “ecoesquemas” se hará con recursos del primer pilar de la PAC  y en un porcentaje que, si bien está aún por determinar (pendiente de lo que se acuerde en los trílogos), puede oscilar en torno al 20-30% de los fondos previstos para la “ayuda básica a la renta” (lo que equivaldría a unos 1.000 millones de euros anuales para el programa de ecoesquemas).

El importe estimado será de 62,16 euros por hectárea en los pastos húmedos para las prácticas 1 y 2; 41,09 €/ha en pastos mediterráneos (1 y 2); 90,22 €/ha en cultivos secanos húmedos (3, 4 y 5); 52,35 €/ha en cultivos de secano (3, 4 y 5); 156,78 €/ha en regadíos (3, 4 y 5); 71,63 €/ha en cultivos permanentes con pendiente menor al 5 % (5, 6 y 7); 124,59 €/ha con pendiente entre el 5 y el 10 % (5, 6 y 7); y 175,86 €/ha con pendiente de más del 10 % (5, 6 y 7)

Se prevé que los “ecoesquemas” incluyan medidas tales como las siguientes: fomentar la ganadería extensiva; implantar y mantener coberturas vegetales; incorporar al suelo restos de poda en cultivos leñosos; promover las rotaciones con cultivos mejorantes; impulsar planes individuales de fertilización y uso sostenible de productos fitosanitarios (agricultura integrada); promover la implantación y conservación de márgenes, islas de vegetación y corredores multifuncionales; fomentar la agricultura ecológica; impulsar el laboreo mínimo (agricultura de conservación); fomentar los pastos mediterráneos y las dehesas; impulsar la participación de los agricultores en programas de valorización energética de los estiércoles de rumiantes y equino y de la biomasa de origen vegetal.los productores deberán llevar una gestión sostenible de insumos, lo que implica utilizar una herramienta reconocida por la comunidad autónoma para la gestión del agua de riego, disponer de un plan de abonado elaborado por un técnico y registrar en un cuaderno de explotación electrónico la aplicación de fertilizantes y fitosanitarios.

1. Pastoreo extensivo en pastos permanentes y pastizales

El impulso del pastoreo extensivo real y efectivo (aprovechamiento a diente) pretende aumentar la capacidad de sumidero de carbono de los pastos. Deberá realizarse con animales propios, entre 90 y 120 días al año, de forma continua o discontinua, y con unas cargas ganaderas adecuadas.

2. Siega sostenible y mantenimiento de márgenes sin segar en pastos

Con el fin de proteger y mejorar la biodiversidad en pastos permanentes y pastizales, esta práctica consiste en una siega sostenible, con un número reducido de cortes al año, o en el mantenimiento de márgenes sin segar y de elementos del paisaje o espacios de biodiversidad. Deberá cubrir al menos el 7% de la superficie de pastos de siega de la explotación.

3. Rotaciones de cultivos herbáceos

Como regla general, cada año deberá cambiarse de cultivo al menos el 40% de la superficie de tierras de cultivos herbáceos, un porcentaje que puede reducirse al 25% por causas justificadas como, por ejemplo, cuando las especies plurianuales representen más del 25 % de la superficie o las condiciones agroclimáticas sean adversas.

En superficies de menos de 10 hectáreas, habrá que diversificar con un mínimo de dos cultivos, entre otros requisitos.

4. Siembra directa y agricultura de conservación.

Dicha práctica en tierras de cultivos herbáceos supone mantener la cubierta vegetal del suelo durante todo el año, suprimiendo el laboreo y realizando la siembra sin alteración mecánica del suelo. Se requerirá el mantenimiento de rastrojos sobre el terreno y rotar los cultivos.

5. Superficies no productivas y elementos del paisaje

Para conservar la biodiversidad en tierras de cultivo, se dejará un porcentaje de tierra sin cultivar adicional al 3 % de elementos no productivos: al menos el 7% en superficies de secano y el 4% en áreas de regadío. En superficies de cultivos permanentes, el porcentaje será del 4%.

Esta superficie adicional podrá consistir en elementos del paisaje como márgenes, islas de vegetación, muros, setos, lindes y, en tierras de cultivos, barbechos semillados y zonas no cosechadas, con el objetivo de dar refugio y alimento a las especies.

6. Cubiertas vegetales espontáneas o sembradas en cultivos leñosos

En los periodos estipulados, se mantendrá una cubierta vegetal sobre el terreno como alternativa al manejo convencional del suelo, con el fin de evitar su erosión y aumentar su materia orgánica.

7. Cubiertas vegetales inertes en cultivos leñosos

El importe estimado será de 62,16 euros por hectárea en los pastos húmedos para las prácticas 1 y 2; 41,09 €/ha en pastos mediterráneos (1 y 2); 90,22 €/ha en cultivos secanos húmedos (3, 4 y 5); 52,35 €/ha en cultivos de secano (3, 4 y 5); 156,78 €/ha en regadíos (3, 4 y 5); 71,63 €/ha en cultivos permanentes con pendiente menor al 5 % (5, 6 y 7); 124,59 €/ha con pendiente entre el 5 y el 10 % (5, 6 y 7); y 175,86 €/ha con pendiente de más del 10 % (5, 6 y 7).

PARA SABER MÁS, VER:

Agricultura y Desarrollo Rural - Comisión Europea
Actividades de la Unión Europea - Agricultura
Agricultura ecológica en la Unión Europea
La Política Agrícola Común
Mundo agrario - Agricultura y Medio Ambiente en la Unión Europea
Agricultura en la Unión Europea |
La situación de la agricultura en la Unión Europea 2009
Política Agraria Común























































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