LOS GOBIERNOS DEL PARTIDO POPULAR (1996-2004)
Para pactar, la confianza es clave. Contribuyó la moción de censura conjunta que PSE y PP presentaron en septiembre contra el lehendakari Juan José Ibarretxe por no romper sus relaciones con Batasuna. Aunque la perdieron, estrechó las relaciones entre el PP y PSE, dirigidos entonces por Carlos Iturgaiz y Nicolás Redondo Terreros. El acuerdo, que costaría tres semanas, superó como principales escollos el tratamiento al PNV y la alternativa al Pacto de Lizarra, recuerda Zarzalejos. Los partidos firmantes decidieron no pactar con el PNV mientras mantuviera el Pacto de Lizarra y abrieron la posibilidad de que PP y PSE fueran alternativa conjunta al nacionalismo.
El Pacto Antiterrorista fue suscrito exclusivamente por los partidos que entonces tenían capacidad de gobernar a escala nacional, PP y PSOE. Respondía a la etapa del bipartidismo. Pero admitió adhesiones de otros partidos así como de fuerzas sociales como los sindicatos y organizaciones empresariales. Solo quedaron excluidos los partidos nacionalistas vascos hasta que no rompieran con el exclusivista Pacto de Lizarra. Era la adaptación del Pacto de Ajuria Enea de 1988 a las nuevas circunstancias. Pero quedaba sobrentendido, como en el Pacto de Ajuria Enea, que si ETA abandonaba el terrorismo, el abertzalismo podría reintegrarse a la política.
ANTECEDENTES:
En el año 2000, ETA, hoy desaparecida, llevó al extremo la estrategia de “socialización del sufrimiento”, que había avalado su brazo político, Herri Batasuna, a principios de 1995 en la llamada ponencia Oldartzen (Acometiendo, en euskera). ETA convirtió a miembros del PP y del PSOE, a jueces, empresarios y periodistas en blanco prioritario de sus ataques. En 2000, tras una tregua de 16 meses, redobló la estrategia criminal con el asesinato de 23 personas de gran relevancia social y política en el mundo no nacionalista del País Vasco con el objetivo de lograr un gran impacto mediático, aterrorizar a la sociedad y expulsar de Euskadi a quienes no comulgaran con la ideología nacionalista.
En este contexto nació el Acuerdo por las Libertades y contra el Terrorismo, conocido como pacto Antiterrorista. Fue el primer pacto de Estado que el Gobierno de Aznar, con mayoría absoluta, firmó con el PSOE, siendo su secretario general José Luis Rodríguez Zapatero, durante la peor ofensiva de ETA. Fue eficaz en el aislamiento del entramado político etarra. Pero hoy acrecienta su valor porque rebajó la tensión entre Gobierno y oposición e inauguró otra manera de hacer política, la salvaguarda de los pactos de Estado.
Una semana después de ser elegido secretario general socialista, Zapatero planteó a Aznar recuperar la unidad antiterrorista —el Pacto de Ajuria Enea se rompió en 1998 tras el Pacto de Lizarra entre PNV y Batasuna con el apoyo exclusivo de las fuerzas nacionalistas—
-PSOE. FELIPE GONZÁLEZ (1982-1996)
A) LA PRIMERA LEGISLATURA EL PARTIDO POPULAR (1996-2000)
Las elecciones del 3 de mayo de 1996 dieron una ajustada victoria al PP, que obtuvo 156 diputados mientras que el P.S.O.E. consiguió 141. José María Aznar fue nombrado presidente del gobierno, pero para gobernar necesitó el apoyo parlamentario de los catalanistas de CiU y de los regionalistas canarios.
El viaje al centro de José María Aznar se culminó en 1996, cuando se impuso en las elecciones generales a un Felipe González 14 años en Moncloa, tal y como recoge la portada de ABC. La derecha gobernaba España por primera vez desde la Transición.
Esta victoria electoral se completó con las elecciones municipales y autonómicas: en estas últimas el PP conquistó casi todos los gobiernos autónomos menos Extremadura, Castilla-La Mancha, Andalucía, País Vasco y Cataluña.
El apoyo de CiU tuvo como consecuencia que el gobierno aprobara algunas medidas autonomistas, como la cesión del 30 % del IRPF a las comunidades autónomas y la supresión de los gobernadores civiles. Por otra parte, el gobierno del P.P. aplicó un amplio programa de privatización de las grandes empresas de titularidad pública, entre las cuales estaba la petrolera Repsol y la compañía de telecomunicaciones Telefónica, esta política de privatizaciones era inspirada por una ideología neoliberal y por la necesidad de cumplir con los criterios de convergencia económica europea marcados por el tratado de Maastricht con el objetivo de avanzar hacia la moneda única europea. El examen se pasó con éxito, en parte apoyado por un cambio de tendencia internacional que apuntaba hacia una nueva etapa de expansión económica.
En relación con el terrorismo ETA proclamó una tregua en 1998, debida en parte a la masiva protesta por el asesinado de Miguel Ángel Blanco en julio de 1997, esta tregua acercó al PNV hacia Herri Batasuna el brazo político de ETA y llegaron a formar un frente único a favor de la independencia (pacto de Lizarra). Esto ocasionó la ruptura entre el gobierno de José Mª Aznar y el PNV. En 1999 se acabó la tregua y la organización terrorista volvió a matar, una de sus víctimas más conocidas fue el antiguo ministro socialista Ernest Lluch.
También el Gobierno llevó a cabo un proceso de profesionalización de las Fuerzas Armadas, con una importante reducción de efectivos, esto conllevó la supresión por primera vez del servicio militar obligatorio. Uno de los problemas más graves de estos años fue la llegada de un gran número de inmigrantes, en gran parte procedentes del norte de África. Esta inmigración era bastante dramática porque muchos morían ahogados al intentar cruzar el estrecho de Gibraltar.
Los gobiernos del PP (1996/2000)
El primer gobierno del Partido Popular (1996/2000) estuvo condicionado por los acuerdos con los partidos nacionalistas (CiU, Agrupación Canaria y PNV) al no obtener una mayoría absoluta en las elecciones. Este hecho obligó a mantener una política más centrista. En un contexto de crecimiento económico y reducción del paro, la política económica, dirigida por Rodrigo Rato, estuvo orientada a liberalizar el sistema económico español (privatización de empresas públicas como Telefónica, Endesa, Repsol, etc.), reducir la inflación y el gasto público, para conseguir los objetivos fijados por Maastricht e incorporarse a la Europa del euro en 1998.
GOBIERNO AZNAR 1996
Ssu segunda legislatura, pese a que la afrontó con una incontestable mayoría absoluta, la primera que el PP había logrado obtener. Pocos entendieron su intento estratégico de cambiar a Alemania y a Francia como aliados preferentes por la Gran Bretaña de Tony Blair y los Estados Unidos de George Bush hijo. Era lo más brillante y atrevido que España había intentado en política internacional durante el siglo XX. La nueva alianza supuso el principio del fin de ETA, al incluirla los Estados Unidos en la lista de las bandas terroristas más peligrosas, y cortar así y de raíz sus fuentes de financiación. De haberse consolidado el giro atlántico, habría supuesto un histórico «upgrade» para nuestro país en el orden mundial, pero se truncó por las enormes protestas que suscitó aquella guerra, porque nunca aparecieron las armas de destrucción masiva con que se había justificado, y por el atentado islamista de Atocha, coincidiendo con las elecciones generales de 2004, que acabó ganando contra todo pronóstico el PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero. Al presidente Aznar se le acusó de querer engañar a los españoles atribuyéndole la masacre a ETA. Además, se le acabó acusando de ser el culpable de la matanza por haber atacado a Irak, en una de las operaciones más sucias de agitación y propaganda que ha conocido nuestra democracia.
En la política interior, el principal problema que han tenido que afrontar todos los gobiernos democráticos ha sido el terrorismo etarra. El asesinato de funcionarios públicos, políticos, jueces y ciudadanos anónimos en una estrategia de “socialización del dolor”, había acentuado el rechazo social hacia los terroristas, como se expresó en las manifestaciones espontáneas ante el asesinato a sangre fría del joven concejal Miguel Ángel Blanco. El estrechamiento de la presión policial, fruto en buena parte de la colaboración francesa, había debilitado a la banda que, por ello, cambio de estrategia y consiguió atraer al PNV a un pacto soberanista (Pacto de Estella). Consiguió, así, romper la unidad antiterrorista de los Pactos de Ajuria Enea y declaró una tregua, aceptada por el Gobierno, que, además de corta, se demostró falsa.
Los éxitos económicos permitieron al gobierno revalidar su mandato en 2000, aunque en este caso con mayoría absoluta, lo que supuso dar un giró a la derecha, enfrentándose a los sindicatos por el intento de reformar el mercado laboral y las prestaciones de desempleo.
La política exterior, se basó en el acercamiento a EEUU (Cumbre de las Azores) y la participación en los conflictos de Afganistán e Irak, lo que restó apoyo social al gobierno y facilitó el regreso al poder del PSOE, en cuyo seno se había producido una renovación, dirigido por J.L. Rodríguez Zapatero, en las elecciones de 2004.
ECONOMÍA GOBIERNO 1996
En 1996, la deuda ascendía 319.600 millones de euros, un 67,4% del PIB, una cifra ligeramente superior al 60% que exigía la UE. A diferencia de hoy, la presión de los mercados era sobre los bonos soberanos era muy inferior. Para cumplir los requisitos de Bruselas, el Gobierno aplicó medidas de austeridad presupuestaria y el endeudamiento público inició un descenso que se mantuvo de forma ininterrumpida hasta 2007, cuando se situó sobre el 36,2% del PIB, su nivel más bajo de la historia.
Cuando el Gobierno de Aznar llegó a la Moncloa en 1996, España acababa de salir de la recesión de 1993 y empezaba a recuperarse. En 1994 y 1995, el PIB avanzó a un ritmo del 2,4% y 2,7%, respectivamente. Y, a partir de 1997, España registró una de sus etapas de crecimiento más largas y estables que se interrumpió abruptamente en 2009, cuando la actividad se contrajo un 3,7%. En cualquier caso, visto en perspectiva, los años de bonanza estuvieron demasiado ligados al ladrillo. A diferencia de otras economías, la crisis ha demostrado que España no supo aprovechar su mejor década para cambiar el modelo productivo.
El drama del paro azotaba a las familias en 1996 y también monopolizó -junto con los casos de corrupción del PSOE de aquella época- la campaña electoral del PP de Aznar. En marzo de 1996, cuando los populares ganaron las elecciones, la tasa de desempleo ascendía al 22,83% de la población activa. Desde ese nivel mantuvo una tendencia a la baja, alentada sobre todo por el sector del ladrillo. En el segundo trimestre de 2007 -ya con el Gobierno socialista en el Gobierno- el paro registró su mínimo de la serie histórica en el 7,95%
En 1996, el reto de España era entrar a formar parte de los países que adoptarían el euro. Para ello, debía cumplir los requisitos de Maastricht que exigían que los Estados miembros tuvieran un déficit fiscal por debajo del 3% del PIB y una deuda inferior al 60%. Cuando el entonces ministro de Economía, Rodrigo Rato, se instaló en la calle Alcalá 9, inició un plan de recortes para rebajar los números rojos que ascendían al 7,2% del PIB. En 1998, fue la primera vez que España cumplió el límite de déficit del 3%, umbral que no volvió a sobrepasar hasta 2008.
En el área fiscal. Durante la primera legislatura de José María Aznar se aprobaron importantes y múltiples rebajas fiscales. Por ejemplo, se estableció un tipo menor, del 30%, para las pequeñas y medianas empresas, frente al 35% que por aquel entonces pagaban las grandes compañías. Se incorporaron multitud de deducciones. En el IRPF, se rebajó la fiscalidad sobre el ahorro, y se redujeron los tramos y tipos aplicables sobre los rendimientos del trabajo. Además, se elevó la deducción por inversión en vivienda. Todas esas medidas, sin embargo, no provocaron una caída de los ingresos ya que la economía avanzaba a buen ritmo. De hecho, el PIB creció por encima del 4,5% entre 1998 y 2000.
Aznar también aprobó una importante reforma laboral que, por primera vez en democracia, abarataba la contratación indefinida al extender el llamado contrato de 33 días
Cuando José María Aznar llegó al Gobierno en 1996 acusó al Ejecutivo socialista saliente de dejar un déficit en la Seguridad Social de 517 millones de euros (86.000 millones de pesetas).
B) LA SEGUNDA LEGISLATURA DEL PARTIDO POPULAR (2000-2004)
El 12 de marzo de 2000 se celebraron nuevas elecciones generales, que dieron una abrumadora victoria al P.P., que obtuvo mayoría absoluta con 183 diputados y el 44,5 % de los votos. Al no tener que contar con Convergencia i Unió el PP pudo aplicar sin recortes todo su programa electoral.
El nuevo gobierno Aznar aprobó, con un amplio apoyo, la nueva financiación autonómica. Sin embargo, fueron muy discutidos la Ley de extranjería, el Plan Hidrológico Nacional, la Ley de universidades, la Ley de la calidad de la enseñanza y el apoyo a EE UU en la guerra de Irak, apoyo este último que fue contestado en la calle por masivas manifestaciones y un 90% de oposición según los sondeos.
Por su parte, el P.S.O.E. inició un proceso de reestructuración. José Luis Rodríguez Zapatero fue elegido nuevo líder del partido tras varios intentos de ocupar el liderazgo del partido (Joaquín Almunia y Josep Borrell).
ESQUEMA ETAPA DE LA DERECHA (PP) (1996/2004)
-Gobiernos de José Mª Aznar
-Coyuntura de crecimiento económico y descenso paro:
- Privatización empresas públicas, control de la inflación y el gasto público para alcanzar los objetivos de Maastrich y entrar en la Europa del euro.
-Política centrista en el 1er gobierno, en minoría y orientación más derechista tras la mayoría absoluta del 2000.
-Problema terrorista (ETA) Pcto de Lizarra (1989)
-Política Exterior: acercamiento a EEUU y participación en los conflictos de Afganistán e Irák.
-Gobiernos de José Mª Aznar
-Coyuntura de crecimiento económico y descenso paro:
- Privatización empresas públicas, control de la inflación y el gasto público para alcanzar los objetivos de Maastrich y entrar en la Europa del euro.
-Política centrista en el 1er gobierno, en minoría y orientación más derechista tras la mayoría absoluta del 2000.
-Problema terrorista (ETA) Pcto de Lizarra (1989)
-Política Exterior: acercamiento a EEUU y participación en los conflictos de Afganistán e Irák.
A) LA PRIMERA LEGISLATURA EL PARTIDO POPULAR (1996-2000)
Las elecciones del 3 de mayo de 1996 dieron una ajustada victoria al PP, que obtuvo 156 diputados mientras que el P.S.O.E. consiguió 141. José María Aznar fue nombrado presidente del gobierno, pero para gobernar necesitó el apoyo parlamentario de los catalanistas de CiU y de los regionalistas canarios.
El viaje al centro de José María Aznar se culminó en 1996, cuando se impuso en las elecciones generales a un Felipe González 14 años en Moncloa, tal y como recoge la portada de ABC. La derecha gobernaba España por primera vez desde la Transición.
Esta victoria electoral se completó con las elecciones municipales y autonómicas: en estas últimas el PP conquistó casi todos los gobiernos autónomos menos Extremadura, Castilla-La Mancha, Andalucía, País Vasco y Cataluña.
El apoyo de CiU tuvo como consecuencia que el gobierno aprobara algunas medidas autonomistas, como la cesión del 30 % del IRPF a las comunidades autónomas y la supresión de los gobernadores civiles. Por otra parte, el gobierno del P.P. aplicó un amplio programa de privatización de las grandes empresas de titularidad pública, entre las cuales estaba la petrolera Repsol y la compañía de telecomunicaciones Telefónica, esta política de privatizaciones era inspirada por una ideología neoliberal y por la necesidad de cumplir con los criterios de convergencia económica europea marcados por el tratado de Maastricht con el objetivo de avanzar hacia la moneda única europea. El examen se pasó con éxito, en parte apoyado por un cambio de tendencia internacional que apuntaba hacia una nueva etapa de expansión económica.
En relación con el terrorismo ETA proclamó una tregua en 1998, debida en parte a la masiva protesta por el asesinado de Miguel Ángel Blanco en julio de 1997, esta tregua acercó al PNV hacia Herri Batasuna el brazo político de ETA y llegaron a formar un frente único a favor de la independencia (pacto de Lizarra). Esto ocasionó la ruptura entre el gobierno de José Mª Aznar y el PNV. En 1999 se acabó la tregua y la organización terrorista volvió a matar, una de sus víctimas más conocidas fue el antiguo ministro socialista Ernest Lluch.
También el Gobierno llevó a cabo un proceso de profesionalización de las Fuerzas Armadas, con una importante reducción de efectivos, esto conllevó la supresión por primera vez del servicio militar obligatorio. Uno de los problemas más graves de estos años fue la llegada de un gran número de inmigrantes, en gran parte procedentes del norte de África. Esta inmigración era bastante dramática porque muchos morían ahogados al intentar cruzar el estrecho de Gibraltar.
Los gobiernos del PP (1996/2000)
El primer gobierno del Partido Popular (1996/2000) estuvo condicionado por los acuerdos con los partidos nacionalistas (CiU, Agrupación Canaria y PNV) al no obtener una mayoría absoluta en las elecciones. Este hecho obligó a mantener una política más centrista. En un contexto de crecimiento económico y reducción del paro, la política económica, dirigida por Rodrigo Rato, estuvo orientada a liberalizar el sistema económico español (privatización de empresas públicas como Telefónica, Endesa, Repsol, etc.), reducir la inflación y el gasto público, para conseguir los objetivos fijados por Maastricht e incorporarse a la Europa del euro en 1998.
GOBIERNO AZNAR 1996
Ssu segunda legislatura, pese a que la afrontó con una incontestable mayoría absoluta, la primera que el PP había logrado obtener. Pocos entendieron su intento estratégico de cambiar a Alemania y a Francia como aliados preferentes por la Gran Bretaña de Tony Blair y los Estados Unidos de George Bush hijo. Era lo más brillante y atrevido que España había intentado en política internacional durante el siglo XX. La nueva alianza supuso el principio del fin de ETA, al incluirla los Estados Unidos en la lista de las bandas terroristas más peligrosas, y cortar así y de raíz sus fuentes de financiación. De haberse consolidado el giro atlántico, habría supuesto un histórico «upgrade» para nuestro país en el orden mundial, pero se truncó por las enormes protestas que suscitó aquella guerra, porque nunca aparecieron las armas de destrucción masiva con que se había justificado, y por el atentado islamista de Atocha, coincidiendo con las elecciones generales de 2004, que acabó ganando contra todo pronóstico el PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero. Al presidente Aznar se le acusó de querer engañar a los españoles atribuyéndole la masacre a ETA. Además, se le acabó acusando de ser el culpable de la matanza por haber atacado a Irak, en una de las operaciones más sucias de agitación y propaganda que ha conocido nuestra democracia.
En la política interior, el principal problema que han tenido que afrontar todos los gobiernos democráticos ha sido el terrorismo etarra. El asesinato de funcionarios públicos, políticos, jueces y ciudadanos anónimos en una estrategia de “socialización del dolor”, había acentuado el rechazo social hacia los terroristas, como se expresó en las manifestaciones espontáneas ante el asesinato a sangre fría del joven concejal Miguel Ángel Blanco. El estrechamiento de la presión policial, fruto en buena parte de la colaboración francesa, había debilitado a la banda que, por ello, cambio de estrategia y consiguió atraer al PNV a un pacto soberanista (Pacto de Estella). Consiguió, así, romper la unidad antiterrorista de los Pactos de Ajuria Enea y declaró una tregua, aceptada por el Gobierno, que, además de corta, se demostró falsa.
Los éxitos económicos permitieron al gobierno revalidar su mandato en 2000, aunque en este caso con mayoría absoluta, lo que supuso dar un giró a la derecha, enfrentándose a los sindicatos por el intento de reformar el mercado laboral y las prestaciones de desempleo.
La política exterior, se basó en el acercamiento a EEUU (Cumbre de las Azores) y la participación en los conflictos de Afganistán e Irak, lo que restó apoyo social al gobierno y facilitó el regreso al poder del PSOE, en cuyo seno se había producido una renovación, dirigido por J.L. Rodríguez Zapatero, en las elecciones de 2004.
ECONOMÍA GOBIERNO 1996
En 1996, la deuda ascendía 319.600 millones de euros, un 67,4% del PIB, una cifra ligeramente superior al 60% que exigía la UE. A diferencia de hoy, la presión de los mercados era sobre los bonos soberanos era muy inferior. Para cumplir los requisitos de Bruselas, el Gobierno aplicó medidas de austeridad presupuestaria y el endeudamiento público inició un descenso que se mantuvo de forma ininterrumpida hasta 2007, cuando se situó sobre el 36,2% del PIB, su nivel más bajo de la historia.
Cuando el Gobierno de Aznar llegó a la Moncloa en 1996, España acababa de salir de la recesión de 1993 y empezaba a recuperarse. En 1994 y 1995, el PIB avanzó a un ritmo del 2,4% y 2,7%, respectivamente. Y, a partir de 1997, España registró una de sus etapas de crecimiento más largas y estables que se interrumpió abruptamente en 2009, cuando la actividad se contrajo un 3,7%. En cualquier caso, visto en perspectiva, los años de bonanza estuvieron demasiado ligados al ladrillo. A diferencia de otras economías, la crisis ha demostrado que España no supo aprovechar su mejor década para cambiar el modelo productivo.
El drama del paro azotaba a las familias en 1996 y también monopolizó -junto con los casos de corrupción del PSOE de aquella época- la campaña electoral del PP de Aznar. En marzo de 1996, cuando los populares ganaron las elecciones, la tasa de desempleo ascendía al 22,83% de la población activa. Desde ese nivel mantuvo una tendencia a la baja, alentada sobre todo por el sector del ladrillo. En el segundo trimestre de 2007 -ya con el Gobierno socialista en el Gobierno- el paro registró su mínimo de la serie histórica en el 7,95%
En 1996, el reto de España era entrar a formar parte de los países que adoptarían el euro. Para ello, debía cumplir los requisitos de Maastricht que exigían que los Estados miembros tuvieran un déficit fiscal por debajo del 3% del PIB y una deuda inferior al 60%. Cuando el entonces ministro de Economía, Rodrigo Rato, se instaló en la calle Alcalá 9, inició un plan de recortes para rebajar los números rojos que ascendían al 7,2% del PIB. En 1998, fue la primera vez que España cumplió el límite de déficit del 3%, umbral que no volvió a sobrepasar hasta 2008.
En el área fiscal. Durante la primera legislatura de José María Aznar se aprobaron importantes y múltiples rebajas fiscales. Por ejemplo, se estableció un tipo menor, del 30%, para las pequeñas y medianas empresas, frente al 35% que por aquel entonces pagaban las grandes compañías. Se incorporaron multitud de deducciones. En el IRPF, se rebajó la fiscalidad sobre el ahorro, y se redujeron los tramos y tipos aplicables sobre los rendimientos del trabajo. Además, se elevó la deducción por inversión en vivienda. Todas esas medidas, sin embargo, no provocaron una caída de los ingresos ya que la economía avanzaba a buen ritmo. De hecho, el PIB creció por encima del 4,5% entre 1998 y 2000.
Aznar también aprobó una importante reforma laboral que, por primera vez en democracia, abarataba la contratación indefinida al extender el llamado contrato de 33 días
Cuando José María Aznar llegó al Gobierno en 1996 acusó al Ejecutivo socialista saliente de dejar un déficit en la Seguridad Social de 517 millones de euros (86.000 millones de pesetas).
B) LA SEGUNDA LEGISLATURA DEL PARTIDO POPULAR (2000-2004)
El 12 de marzo de 2000 se celebraron nuevas elecciones generales, que dieron una abrumadora victoria al P.P., que obtuvo mayoría absoluta con 183 diputados y el 44,5 % de los votos. Al no tener que contar con Convergencia i Unió el PP pudo aplicar sin recortes todo su programa electoral.
El nuevo gobierno Aznar aprobó, con un amplio apoyo, la nueva financiación autonómica. Sin embargo, fueron muy discutidos la Ley de extranjería, el Plan Hidrológico Nacional, la Ley de universidades, la Ley de la calidad de la enseñanza y el apoyo a EE UU en la guerra de Irak, apoyo este último que fue contestado en la calle por masivas manifestaciones y un 90% de oposición según los sondeos.
Por su parte, el P.S.O.E. inició un proceso de reestructuración. José Luis Rodríguez Zapatero fue elegido nuevo líder del partido tras varios intentos de ocupar el liderazgo del partido (Joaquín Almunia y Josep Borrell).
En el año 2000, ETA, hoy desaparecida, llevó al extremo la estrategia de “socialización del sufrimiento”, que había avalado su brazo político, Herri Batasuna, a principios de 1995 en la llamada ponencia Oldartzen (Acometiendo, en euskera). ETA convirtió a miembros del PP y del PSOE, a jueces, empresarios y periodistas en blanco prioritario de sus ataques. En 2000, tras una tregua de 16 meses, redobló la estrategia criminal con el asesinato de 23 personas de gran relevancia social y política en el mundo no nacionalista del País Vasco con el objetivo de lograr un gran impacto mediático, aterrorizar a la sociedad y expulsar de Euskadi a quienes no comulgaran con la ideología nacionalista.
En este contexto nació el Acuerdo por las Libertades y contra el Terrorismo, conocido como pacto Antiterrorista. Fue el primer pacto de Estado que el Gobierno de Aznar, con mayoría absoluta, firmó con el PSOE, siendo su secretario general José Luis Rodríguez Zapatero, durante la peor ofensiva de ETA. Fue eficaz en el aislamiento del entramado político etarra. Pero hoy acrecienta su valor porque rebajó la tensión entre Gobierno y oposición e inauguró otra manera de hacer política, la salvaguarda de los pactos de Estado.
Para pactar, la confianza es clave. Contribuyó la moción de censura conjunta que PSE y PP presentaron en septiembre contra el lehendakari Juan José Ibarretxe por no romper sus relaciones con Batasuna. Aunque la perdieron, estrechó las relaciones entre el PP y PSE, dirigidos entonces por Carlos Iturgaiz y Nicolás Redondo Terreros. El acuerdo, que costaría tres semanas, superó como principales escollos el tratamiento al PNV y la alternativa al Pacto de Lizarra, recuerda Zarzalejos. Los partidos firmantes decidieron no pactar con el PNV mientras mantuviera el Pacto de Lizarra y abrieron la posibilidad de que PP y PSE fueran alternativa conjunta al nacionalismo.
El Pacto Antiterrorista fue suscrito exclusivamente por los partidos que entonces tenían capacidad de gobernar a escala nacional, PP y PSOE. Respondía a la etapa del bipartidismo. Pero admitió adhesiones de otros partidos así como de fuerzas sociales como los sindicatos y organizaciones empresariales. Solo quedaron excluidos los partidos nacionalistas vascos hasta que no rompieran con el exclusivista Pacto de Lizarra. Era la adaptación del Pacto de Ajuria Enea de 1988 a las nuevas circunstancias. Pero quedaba sobrentendido, como en el Pacto de Ajuria Enea, que si ETA abandonaba el terrorismo, el abertzalismo podría reintegrarse a la política.
la secuela del pacto, la Ley de Partidos, que, dos años después, ilegalizó Batasuna por integrar el entramado de ETA. “Fue capital en el aislamiento de Batasuna”, afirma. También destaca el acuerdo de constitución de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, vigente hasta hoy. Unos años antes, ambos partidos habían aprobado la Ley de Víctimas del Terrorismo, que reconoció importantes derechos políticos y económicos a las víctimas. Zapatero destaca del Pacto Antiterrorista su contribución al debilitamiento del entramado etarra.
La situación empezó a cambiar a fines de 2003 con la derrota del soberanista Joseba Egibar frente al autonomista Josu Jon Imaz en las elecciones internas del PNV, cuatro meses antes de que Zapatero ganara las elecciones. “El PNV de Imaz y Urkullu se despegó del soberanismo de Ibarretxe y luego desempeñaría un papel decisivo en el final de ETA,
El día 1 de enero de 2002 se puso en circulación la nueva moneda común a casi todos los países comunitarios: el euro.
Las elecciones del día 14 de marzo de 2004, y tras un brutal atentado terrorista de Al Qaeda en Madrid el día 11, dieron la mayoría a José Luis Rodríguez Zapatero con 164 diputados frente a los 148 del PP. El día 17 de abril fue proclamado como presidente del Gobierno, el quinto de la democracia. HIS-ESP-XXI-2004-ZAPATERO
2004 El expresidente George Bush, el ex primer ministro Tony Blair y el expresidente José María Aznar reunidos en las Azores en 2003
foto Sergio Pérez
PARA SABER MÁS, VER:
-HIS-ESP-XX-transicion
-PSOE. FELIPE GONZÁLEZ (1982-1996)
-PP , JOSÉ MARÍA AZNAR (1996-2004)
HIS-ESP-XX-JUAN CARLOS I
- HIS-ESP-XXI.HISTORIA PRESENTE
BIBLI7WEBGRAFÍA:
El nuevo Gobierno de Aznar
La huella de Aznar
El aznarato, los errores
José María Aznar López
La huella de Aznar
https://www.abc.es/espana/abci-aznar-contra-aznar-201809050442_noticia.html
edu.jccm.es/ies/labesana
https://elpais.com/espana/2020-12-07/el-pacto-que-acabo-de-aislar-a-eta.html
El nuevo gobierno Aznar aprobó, con un amplio apoyo, la nueva financiación autonómica. Sin embargo, fueron muy discutidos la Ley de extranjería, el Plan Hidrológico Nacional, la Ley de universidades, la Ley de la calidad de la enseñanza, https://sientemunich.com/acciones-de-nestle/
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