653 PROFESOR QUE ENSEÑA

Es cierto que, al final, todos recordamos tres profesores y lo que les agradecemos es siempre lo mismo: su entusiasmo. Callados a veces, mal hablados,  impuntuales o malhumorados, la circunstancia se pierde casi tanto como la enseñanza. Lo que los buenos profesores enseñan es a dudar.  Un sermón solo contagia miedo, nunca entusiasmo. Y es contra el miedo, la ignorancia y el odio (“los grandes enemigos del progreso de la humanidad”) contra los que nos advierten. Convencido de que la aventura del hombre es la de la creatividad y, sabedor de que no hay aprendizaje sin motivación llama a emplear el tiempo como principio activo. Se trata de aprender a partir de lo que más nos interesa . Saber que la  formación es experiencia, aprendizaje, exposición y reflexión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario