882 HISTORIA MEDIEVAL: POLITICA. LA ÉPOCA DE LOS CASTILLOS Y CABALLEROS


HISTORIA MEDIEVAL: POLITICA.

  LA ÉPOCA DE LOS CASTILLOS Y CABALLEROS

Castillo der Manzanares El Real


 El feudalismo

Tras la fragmentación del imperio carolingio Europa se dividió en numerosos reinos. Los reyes eran muy débiles y no tenian ejércitos ni medios para proteger sus reinos.

Los campesinos buscaron la protección en los nobles, que disponía de un ejercito propio y de castillo. A cambio el noble exigía a los campesinos que trabajasen para él: “siervos“.

Surgió en gran parte de Europa el feudalismo, un nuevo sistema social y económico, que tenia las sigientes características.
  • Cada gran noble alcanzó el dominio total de sus tierras. El poder del rey se vió limitado.
  • Los nobles aceptaban la primacía del rey mediante un pacto llamado vasallaje. En una ceremonia llamada homenaje.
Por su parte, el monarca realizaba la investidura, por la que cedía una porción de tierras, el feudo, a su vasallo. Los nobles podían tener vasallos propios que solían ser nobles menos importantes. Este les otorgaba un feudo mas pequeño.
Así se formó una cadena de lazos personales que ligaba al rey con los nobles del reino. Este sistema dio lugar a guerras frecuentes.


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BAJA EDAD MEDIA

    El reforzamiento de las monarquías

A partir del siglo XII los Reyes, poco a poco, fortalecieron su poder y extendieron sus territorios. Como la economía mejoró, los Reyes recaudaron más impuestos. Con los ingresos, los monarcas crearon ejércitos propios e impusieron, mediante la fuerza o el acuerdo, la obediencia a muchos señores feudales.

También fortalecieron la administración de su reino, y contrataron a juristas y expertos formados en las universidades de la ciudades más importantes. Estos juristas fomentaron la restauración del derecho romano, que otorgaba mucho más poder al rey que el derecho tradicional, que combinaba la costumbre con algunos elementos germanos y romanos.

Los reyes se valieron de las cada vez más poderosas ciudades para arrebatar parte del poder a la nobleza. Así, concedieron cartas de libertades y privilegios a las ciudades, por las cuales las ciudades quedaban libres de cualquier dependencia feudal. A cambio, los habitantes de las ciudades apoyaron al rey en contra de los señores feudales.


Los poderes del rey y su corte.

La corte la formaba un grupo de juristas, eclesiasticos y guerreros. El ejército del rey era reducido y dependía para la defensa del reino de los ejércitos privados de sus vasallos. La principal fuente de ingresos para los reyes procedía de sus propios feudos y de algunas ciudades. En ocasiones especiales, como guerras o pacto matrimoniales, recibían ayudas de la iglesia y de los grandes nobles.

La creación de los Parlamentos

A finales del siglo XII y durante el siglo XIII de los reyes europeos comenzaron a convocar Cortes o parlamentos, muy diferentes a los parlamentos actuales.
En los parlamentos medievales sólo estaban representados el rey, los nobles, los clérigos y los gobernantes de las ciudades. Con la convocatoria de estas asambleas los reyes pretendían rebajar el poder de la nobleza contando con el apoyo de las ciudades.

Se reunían únicamente cuando el rey lo considera oportuno, y sus funciones principales era restablecer los impuestos o aprobar gastos extraordinarios para sufragar las guerras. Su convocatoria dependía generalmente de nuevas necesidades económicas por parte de los reyes.

Los parlamentos tenían diferentes grados de poder según los reinos. En algunos, como Castilla, el parlamento se limitaba a aprobar o negar lo que pedía el monarca. Pero en otros, como Aragón, el parlamento alcanzó un gran poder y el rey debía pedir permiso para llevar a cabo muchas de sus tareas de gobierno.



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 TIEMPO DE GUERRAS

 POLÍTICA EXTERIOR/INTERNACIONAL

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La Edad Media europea se cerró con un fatídico broche de sangre: el inacabable conflicto que enfrentó a las monarquías francesa e inglesa desde mediados del siglo XV, la llamada Guerra de los Cien Años.

 La contienda involucró a Francia e Inglaterra a partir de la década de 1330. En realidad, la guerra fue el resultado de numerosos conflictos anteriores.

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 A comienzos del siglo XIV, todas las calamidades parecían haberse conjurado contra Europa. El hambre desoladora, la peste que si creemos a Froissart diezmó en un tercio la población del continente y la guerra que durante más de cien años enfrentó a las dos potencias del momento, habían acrecentado el terror de las gentes del medievo. Estos tres signos identificados en el “Apocalipsis” de San Juan con la forma de los temidos jinetes, anunciaban el fin del mundo.

Desde hacía mucho tiempo, el Canal de la Mancha era escenario de encuentros entre navíos ingleses y franceses y, lo que era más grave, Francia animaba a Escocia en su lucha contra Inglaterra. Pero el motivo principal de la guerra fue la existencia de posesiones inglesas en suelo francés, en Guyena y Flandes. 

 Debido a ello, los reyes ingleses debían rendir vasallaje al monarca galo, aunque a cambio, sin embargo, podían optar al trono francés en el caso de que el rey falleciera sin descendencia masculina. Esto es lo que finalmente ocurrió en 1328, cuando murió el último de los hijos de Felipe IV el Hermoso.




¿Cómo se inició el conflicto?

De esta manera, muerto sin herederos el rey de Francia Carlos IV en 1328, la línea directa de los Capeto se extinguió. La corona francesa pasó entonces a manos de su primo Felipe VI quien inauguraría la dinastía Valois.


INGLATERRA

Eduardo III de Inglaterra, sobrino del fallecido monarca francés, reivindicó la corona en 1339, originándose así una disputa de sucesión monárquica que desembocaría en la Guerra de los Cien Años.

La reclamación del trono por parte del monarca inglés fue el estallido de una larga guerra. La Guerra de los Cien Años no consintió sólo en más de un siglo de lucha continua, sino en un rosario de etapas bélicas separadas por largas treguas y períodos de paz. Las campañas se desarrollaron en territorio francés, cuyas principales víctimas fueron los campesinos, que tuvieron que contemplar cómo sus escuálidas cosechas eran arrasadas por los ejércitos y las villas eran saqueadas por hordas de combatientes hambrientos.
Fue en Flandes donde se inició la guerra. 

En febrero de 1340 los ingleses realizaron un desembarco, y en junio barrieron a la flota francesa. Pero la gran ofensiva se inició en 1346, cuando las tropas inglesas desembarcaron en Saint-Vaast, avanzaron rápidamente hacia el interior y luego se desviaron al norte, cruzando el Somme. En Crécy, ocuparon excelentes posiciones en espera de la caballería francesa, que venía a su alcance. El 26 de agosto de 1346 se producirá la gran batalla.

El rey inglés Eduardo III situó a su ejército entre los pueblos de Crécy y Wadicourt. Él mismo y su segunda línea de jinetes ocuparon el centro, flanqueados por dos cuerpos de arqueros. Por detrás, cerca de un bosque, se situaron carros y caballos con las provisiones de flechas. La formación inglesa principal contaba con dos grupos de a pie y jinetes con un millar de arqueros entre ellos, dispuestos en flecha. En total, eran unos 7.000 soldados. Enfrente, los franceses situaron un ejército de cerca de 12.000 hombres, confusamente formados debido a la impaciencia por entrar en combate...



 FRANCIA

¿Cuál era la situación de Francia en el siglo XV, en momentos en que Juana de Arco va asurgir en la gran escena de la historia?

La guerra contra los ingleses dura ya cerca de cien años. En cuatro derrotas sucesivas la nobleza francesa ha sido aplastada, poco menos que aniquilada. De Crécy a Poitiers y desde los campos de Azincourt hasta los de Verneuil la caballería ha sembrado el suelo con sus muertos.
Lo que resta de ella se encuentra dividida en facciones rivales, cuyas querellas intestinas debilitan y desuelan a Francia. El duque de Orleáns cae asesinado por los espadachines del de Borgoña, y algo después muere éste a manos de los Armagnacs. Todo lo cual se pone en efecto ante la vista del enemigo, que avanza paso a paso e invade las provincias del Norte, cuando desde hace mucho ocupa la Guyena.
Tras una encarnizada resistencia, durante un asedio, Ruan ha debido rendirse. París, cuya población se halla diezmada por las enfermedades y el hambre, está en manos de los ingleses.

Pero de manera inesperada, la suerte de los ingleses llegaba a su fin.Una campesina que aseguraba actuar por inspiración divina, Juana de Arco, condujo a los franceses a una serie de victorias iniciadas en1429. Con los ánimos fortalecidos y guiados siempre por el ímpetu de Juana, los franceses restaurarían la corona Valoiscon la toma de Orleáns y tras la Capitulación
de Burdeos, los ingleses sólo conservarían Calais.

En la etapa final del conflicto, los franceses lograron expulsar a las fuerzas enemigas. La Capitulación de Normandía en 1450, la batalla de Castillón y la rendición inglesa en Gascuña acaecida en 1453, fueron los hechos que pusieron fin a una guerra que se había prolongado demasiado.

PARA SABER MÁS, VER:
 Guerra 100 Años

Nupcias de María de Médici con Enrique IV de Francia» de Jacopo Chimenti (1600)


ESPAÑA. 

UN TERRITORIO LLENO DE REINOS
















PARA SABER MÁS, VER:
HIS-ESP-MEDIEVAL-cristianos



TIEMPO DE CRUZADAS

La época de las cruzadas. ¿Qué fueron las Cruzadas? 


«¿Qué fueron las Cruzadas?»: la hora de la verdad
Cruzados camino de Tierra Santa

Las Cruzadas son uno de los mitos fundacionales de la civilización occidental, y también de los islamistas más radicales como los de Al Qaeda que consideran que aún estamos inmersos en ellas. 

Durante siglos, los reinos cristianos, espoleados generalmente por el Papa, quisieron reconquistar Jerusalén y Tierra Santa para la Cruz y la Cristiandad. Unas veces lo consiguieron, otras fueron masacrados. Fue una lucha religiosa cuyas motivaciones, al menos a este lado del Mediterráneo, no siempre fueron las mismas, ni tan siquiera igual de puras y honestas. 

Quienes había que se embarcaban en la Cruzada huyendo de un panorama poco favorable en su propio reino, en su propio ducado, condado o feudo. Otros se apuntaban porque habían nacido y crecido guerreando y apenas si sabían hacer ya otra cosa. Los vasallos obedecían a su señor, y de paso esperaban labrarse algún futuro. Otros eran hombres de acción nacidos para matar. Otros, auténticos cuerpos guerreros de elite de la Edad Media, pertenecían a las Órdenes Religiosas Militares, otros actuaban de buena fe, esperando ser gente valiente, cabal y aguerrida que ansiaba ganarse el Paraíso. Y otros, como los españoles, vivieron su particular Cruzada durante más de siete siglos y la llamaron Reconquista.

Se dan por cuatro las llamadas Cruzadas Mayores, pero oficialmente los historiadores están más o menos de acuerdo en contar hasta ocho e incluso nueve, aunque otras operaciones militares de gran calado también recibieron el nombre de cruzada. La última, probablemente, la organizada por la llamada Liga Santa, una alianza auspiciada por Felipe II con un puñado de aliados (los Estados Pontificios, Venecia, Génova, Saboya y la Orden de Malta) para combatir en el Mediterráneo al Gran Turco y que acabaría con la victoria cristiana en Lepanto.




En 1095 Urbano convoca la que sería primera cruzada en Clermont Ferrand (Francia), una guerra santa para enfrentarse a los musulmanes. En ese momento la cristiandad contaba con tres centros de peregrinación: Jerusalén, Santiago de Compostela y Roma. Algunos historiadores han querido ver el pretexto para la convocatoria del papa en las dificultades que los musulmanes ponían a los peregrinos, llegando incluso al asesinato de muchos de ellos. Pero esto está archidemostrado que no es cierto. Una prueba contundente es la pacífica convivencia que mantenían en la España agarena musulmanes, cristianos y judíos. En aquel tiempo todos los caminos eran peligrosos y los peregrinos corrían el riesgo de ser atacados por salteadores, tanto si iban a Jerusalén, como si se dirigían a Roma o a Santiago, de ahí que solieran realizar la peregrinación en grupo y, frecuentemente, protegidos por gente armada.

En el momento de la convocatoria el papado se encontraba sumamente debilitado. Las sucesivas excomuniones lanzadas contra el emperador Enrique IV no habían dado resultado y el propio papa había tenido que enfrentarse a Clemente III, un antipapa impuesto por el emperador, antes de ocupar el trono de Pedro. La ocasión para recuperar el prestigio perdido y encabezar de nuevo la cristiandad se la dio a Urbano el emperador bizantino Alejo, cuando le envió una embajada solicitando su ayuda para repeler a los turcos selyúcidas que amenazaban seriamente a la antigua Constatinopla. El papa, sumamente halagado porque Alejo se dirigiera a él y no al emperador, no desperdició la ocasión y en menos de cuatro meses había organizado la cruzada, si bien no la encaminó hacia el enfrentamiento con los turcos, sino a la conquista de Jerusalén.

El papa no escatimó recompensas para los cruzados. En primer lugar les aseguró que regna celestia minime negabuntur, esto es, que todo el que muriera luchando contra los infieles tendría el cielo asegurado. Hizo tal promesa también a todo aquel que no pudiendo formar parte de la expedición colaborara con ella aportando una cantidad de dinero, que se fijó al alcance de muy pocos. Se inició así el mercado de las indulgencias, que desde el principio estuvo vedado a los pobres. Pero, por si el cielo no fuera bastante, el papa llegó a exclamar en su sermón: El que aquí está dolido y pobre allí estará alegre y rico. Con ello consiguió que nobles y villanos se sumaran en masa a la empresa.

A la postre los cruzados conseguirían apoderarse de Jerusalén

La cruzada de los niños


Entre la realidad y la leyenda, se mueve un episodio insólito de la historia medieval y de las cruzadas que terminó, a cerca de 30.000 menores a la reconquista de Tierra Santa. un grupo de mercaderes engañó a los niños para embarcar hacia Oriente Próximo, pero en realidad los vendieron como esclavos. consiguió reunir a cerca de 30.000 niños y algunos adultos para dirigirse a Tierra Santa. Esteban de Cloyes, como sería conocido el niño, estaba dotado de una gran elocuencia que impresionaba a los mayores y encandilaba a los niños, pese a que era analfabeto. Recorrió Francia dando sermones en los que hablaba de su carta y de su misión divina de recuperar Jerusalén. Entre 20.000 a 30.000 niños terminaron concluyendo en el camino que lleva a Niza Tras pasarse semanas rezando en Niza para que Dios obrara el milagro de trasladarlos por vía marítima a Oriente Próximo, los pocos niños que aún sobrevivían en la expedición, azotada por el hambre y las deserciones, aceptaron la proposición de un grupo de marineros locales que prometían poner a su disposición una maltrecha flotilla. Estando cerca de Alejandría (Egipto), la Cruzada de los niños terminó dramáticamente cuando los marineros vendieron a los niños como esclavos.
Los relatos de las cruzadas protagonizadas por niños alemanes y franceses en el siglo XIII, que inspiraron en gran medida la fábula de «El flautista de Hamelín»,


BIBLIOGRAFIA

Una historia de Dios.- Karen Armstrong
 Diccionario de los papas.- Juan Dacio
Los círculos del poder.- Antonio Castro Zafra
Steven Runciman.- Historia de las Cruzadas
  Las cruzadas vistas por los árabes.- Amín Maalouf. 
DAVID RUIZ GONZALEZ : BREVE HISTORIA DE LAS LEYENDAS MEDIEVALES, NOWTILUS, 2010

PARA SABER MÁS, VER:
 templarios.

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