RELIEVE: EL MUNDO FÍSICO
CONTINENTES Y OCÉANOS
CONTINENTES Y OCÉANOS
"Jamás descubrirás nuevos territorios
si no te permites perder de vista la costa
durante un tiempo"
André Gide
Hace medio siglo se acepta la teoría de la tectónica de placas, que explica los movimientos a gran escala de la capa terrestre más externa, la litosfera. Pero incluso así, siguió planeando la duda sobre el cambio de talla del mundo. Ahora, un nuevo estudio de la NASA ha terminado con esas especulaciones. Utilizando un grupo de herramientas de medición espacial y una nueva técnica de cálculo, los investigadores han confirmado que la parte sólida de nuestro planeta no se expande ni se contrae, a pesar de los movimientos de las placas, los terremotos o las explosiones volcánicas. De acuerdo con el estudio, publicado en la revista Geophysical Research Letters, el cambio en el radio de la Tierra es de 0,1 milímetros al año, aproximadamente el grosor del cabello humano.
Los científicos se interesan particularmente por el tamaño de la Tierra porque cualquier cambio significativo en su radio alteraría nuestra comprensión de los procesos físicos de nuestro mundo y es fundamental para la rama de la ciencia llamada geodesia, que busca medir la forma y el campo de gravedad de la Tierra, y cómo cambian con el tiempo.
Composición de la Tierra.
En la estrucutra de la Tierra distinguimos tres niveles:
corteza terrestre,
manto
y núcleo.
corteza terrestre,
manto
y núcleo.
En 1692 el astrónomo inglés Edmond Halley, el descubridor del cometa, observó que el campo magnético terrestre se desplazaba hacia el oeste. Desconcertado por el fenómeno, intuyó que la explicación se encontraba en la estructura interna de la Tierra. Propuso entonces que nuestro mundo estaba formado por un núcleo macizo englobado por tres esferas huecas concéntricas, cuyos diferentes polos magnéticos y velocidades de rotación causaban la misteriosa deriva magnética hacia poniente.
Hoy sabemos que el núcleo terrestre es una bola sólida de hierro, de un diámetro similar a la Luna, bañada en una capa externa de aleación de hierro fundido del tamaño de Marte. Este fluido actúa como una especie de lubricante quepermite al núcleo interno moverse libremente respecto al resto del planeta.
Investigando cómo las ondas sísmicas se mueven a través del núcleo, los científicos descubrieron a finales del siglo XX que el núcleo interno sólido gira en dirección este, como la Tierra, pero a una velocidad ligeramente mayor. Sin embargo, hasta ahora no se ha determinado con precisión cómo es el movimiento del núcleo externo, la capa fluida, ni cómo esta dinámica del “hueso” central del planeta se relaciona con el campo magnético terrestre, creado por un efecto dinamo debido a las corrientes del núcleo externo.
Por desgracia, los viajes al centro de la Tierra para estudiar estos fenómenos in situ son técnicamente imposibles. La tecnología del ser humano apenas ha logrado arañar la cáscara del planeta, y eso por no hablar de las inmensas presiones y temperaturas que un hipotético “tierranauta” debería soportar. Los científicos deben limitarse a métodos indirectos, para lo cual los modelos matemáticos son de gran ayuda.
En resumen, lo que está en juego es un delicado y complejo juego de fuerzas. Las corrientes de convección en el núcleo externo crean el campo magnético de la Tierra, que nos protege de la radiación cósmica. Este campo induce una fuerza que empuja las dos capas del núcleo en direcciones opuestas, y a su vez el resultado de estos movimientos hace que el campo magnético se desplace.
¿Por qué empezaron a moverse los continentes? Placas tectónicas.
Hoy sabemos que el núcleo terrestre es una bola sólida de hierro, de un diámetro similar a la Luna, bañada en una capa externa de aleación de hierro fundido del tamaño de Marte. Este fluido actúa como una especie de lubricante quepermite al núcleo interno moverse libremente respecto al resto del planeta.
Investigando cómo las ondas sísmicas se mueven a través del núcleo, los científicos descubrieron a finales del siglo XX que el núcleo interno sólido gira en dirección este, como la Tierra, pero a una velocidad ligeramente mayor. Sin embargo, hasta ahora no se ha determinado con precisión cómo es el movimiento del núcleo externo, la capa fluida, ni cómo esta dinámica del “hueso” central del planeta se relaciona con el campo magnético terrestre, creado por un efecto dinamo debido a las corrientes del núcleo externo.
Por desgracia, los viajes al centro de la Tierra para estudiar estos fenómenos in situ son técnicamente imposibles. La tecnología del ser humano apenas ha logrado arañar la cáscara del planeta, y eso por no hablar de las inmensas presiones y temperaturas que un hipotético “tierranauta” debería soportar. Los científicos deben limitarse a métodos indirectos, para lo cual los modelos matemáticos son de gran ayuda.
En resumen, lo que está en juego es un delicado y complejo juego de fuerzas. Las corrientes de convección en el núcleo externo crean el campo magnético de la Tierra, que nos protege de la radiación cósmica. Este campo induce una fuerza que empuja las dos capas del núcleo en direcciones opuestas, y a su vez el resultado de estos movimientos hace que el campo magnético se desplace.
¿Por qué empezaron a moverse los continentes? Placas tectónicas.
Hace 225 millones de años todas las tierras emergidas estaban unidas formando un supercontinente llamado Pangea, rodeado por un gran océano llamado Pantalasa. Con el paso del tiempo se fueron separando hasta situarse en el lugar que ocupan en la actualidad.
El movimiento de los continentes se produce por el movimiento de las placas tectónicas. Estos movimientos tienen su origen en el cambio de temperatura que experimenta el magma: cuando se calienta asciende y cuando se enfría, se solidifica y desciende, formando un movimiento circular.
El choque de las placas tectónicas puede provocar terremotos, la erupción de volcanes y la formación de montañas. Pero, ¿cómo podemos saber que las placas se mueven? Principalmente por estas razones.
- Podemos observar como algunos continentes encajan entre sí.
- Se han encontrado fósiles de los mismo organismos en continentes tan alejados hoy día como África, Australia o la Antártida.
- Los geólogos han detectado que los lugares donde se sitúan los volcanes son las líneas de separación de estas plataformas.
Estas razones anteriores llevaron a los científicos a plantear y desarrollar la teoría de la deriva de los continentes, propuesta por primera vez por Alfred Wegener en 1912. Este científico alemán proponía que los continentes se desplazaban sobre el manto de la Tierra. Idea corregida posteriormente, cuando a partir de 1950 la teoría de la deriva de los continentes fue aceptada por la comunidad científica.
Fracturas
Las fracturas de la placa terrestre se llaman fallas y a aquellas que han registrado movimiento en un tiempo reciente se las considera activas. La Península Ibérica está junto al límite de lasplacas litosféricas, la de Eurasia y la africana. Ambas, se estánaproximando lentamente desde hace miles de años y están dos centímetros más cerca cada año. En base a este movimiento, se generan áreas especialmente sensibles en nuestro territorio. El foco más importante se encuentra en el área sudeste de la Península, abarcando Andalucia -con especial incidencia en Granada- y Murcia. También existe riesgo en el Pirineo o en zonas más estables y lejanas a la falla, como Galicia.
"El planeta tierra se fractura"
El 11 de abril de este 2012o se registraron dos grandes terremotos de magnitud 8.7 y 8.2 en el océano Índico, al suroeste de Sumatra. Tembló la tierra desde Australia hasta India y el sureste asiático y murieron dos personas y otras ocho fallecieron por ataques cardíacos. Fueron muy pocas víctimas y daños en comparación con la tremenda catástrofe del terremoto de 2004 en la región, cuando el tsunami desencadenado se cobró miles de vidas. Pero no pasó desapercibido para los científicos: fue un gran acontecimiento en la historia de la Tierra, algo excepcional, porque esos sismos se debieron a un proceso de fractura de una de las grandes placas tectónicas (la Indoaustraliana) que forman la corteza terrestre.
En realidad, el terremoto de 8.7 respondió a cuatro fracturas en el interior de la placa, tres de ellas paralelas entre sí y una cuarta perpendicular a ellas, formando en su conjunto una falla en escalón. El proceso duró dos minutos y 40 segundos y fue seguido dos horas después por otro terremoto de magnitud 8.2. La zona de rotura se situó a unos centenares de kilómetros de la costa occidental de Sumatra y en pleno mar. Se rompió el fondo del océano. Los terremotos dieron lugar a lo que los expertos denominan desgarros de placa.
Ese proceso tectónico indica un artículo de Nature, forma parte de la continua deformación entre placas que está registrándose en la zona. Así, el terremoto del pasado abril seguramente se disparó, al menos en parte, por los cambios generados en la tensión de las placas en la zona debido al catastrófico sismo de magnitud 9.1 del 26 de diciembre de 2004, que desencadenó el pavoroso tsunami que mató a casi 230.000 personas en la región del Índico.
Los sismos del pasado abril fueron de magnitudes inferiores al de hace ocho años, pero también muy importantes. ¿Por qué no desencadenaron ninguna ola gigante? Sí que causaron tsunamis estos terremotos, puntualizan los científicos, pero pequeños (el mayor registrado fue de unos 30 centímetros de altura). Esto se debe, explican los expertos, a que la fractura de la placa bajo el fondo marino en abril de este año fue de desgarre y, por tanto, con desplazamiento predominantemente horizontal, mientras que, en 2004, se produjo un pronunciado escalonamiento de placas y, al hundirse el fondo marino, se originaron las olas gigantescas de largo alcance.
Sin embargo, esos terremotos tuvieron otro tipo de efecto lejano, e insólito para los expertos: parece ser que activó sísmicamente otra falla, un borde de contacto entre placas, a miles de kilómetros de distancia, en California
ELPAIS.ES, 3-10-2012
Continentes.
Los continentes son las zonas de la corteza terrestre que están por encima del nivel del mar y que representan el 30% de la superficie de la Tierra.
OCEANOS Y CORRIENTES MARINAS
Son las masas de agua que cubren la corteza terrestre y ocupan el 70% aprox. de la superficie de la Tierra.
Son las masas de agua que cubren la corteza terrestre y ocupan el 70% aprox. de la superficie de la Tierra.
Mar Muerto Fotografía aérea de dolinas llenas de agua BAZ RATNER
El mar Muerto está
haciendo honor a su nombre. Desde 1962 su nivel ha descendido 27 metros.
Según los científicos, si su agua sigue evaporándose al ritmo actual,
este lago, con elevadísimas concentraciones de calcio, magnesio, potasio
y bromo y en el que solo viven bacterias, habrá desaparecido en 2050.
Desde sus márgenes se ve el efecto devastador de la desecación.
PARA SABER MÁS, VER:
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