Desde la transición a la crisis actual
La educación es la asignatura pendiente en la democracia.
ANTECEDENTES:
1- La transición:
En lo político: con la restauración de la Monarquía y la Transición
En lo económico: con los Pactos de la Moncloa (1977) y la reconversión industrial (1982-1986)
El modelo que se impone se base en:
Monarquía parlamentaria
Constitución de 1978: intocable
Alternancia de los partidos dinásticos
Cooptación de las élites de los agentes sociales en redes de privilegio
Pactos secretos con las élites nacionalistas
PARA SABER MÁS, VER:
HISTORIA PRESENTE
La crisis actual española refleja:
Desconfianza en la “clase política” (“No nos representan”, DRY)
Malestar social por los “recortes” (activa a la clase media y a los jóvenes)
Cuestionamiento de los pactos de la Transición (autonómico)
Factores determinantes en su evolución:
Evolución de la cuestión catalana
Situación económica a escala nacional e internacional
Éstos son los pilares que están en crisis:
-La representación política
-El modelo de acumulación especulativo y parasitario
-Futuros posibles:
-La representación política
-El modelo de acumulación especulativo y parasitario
-Futuros posibles:
- Elecciones generales
-Continuismo (involucionista y autoritario)
-Reforma política
-Ruptura democrática
-Dialéctica revolución/contrarrevolución
Se plantea el debate del modelo de estado que queremos.Se habla de la necesidad de una nueva transición a la democracia. Se piden reformas. En el nuevo contexto, los partidos tradicionales —mucho más evidente en la izquierda que en la derecha— han perdido buena parte de su base social, multiplicándose el número de fracciones políticas, con la consiguiente fragilidad institucional. Fraccionamiento social que conlleva el político, que a su vez repercute en la débil estabilidad institucional.
Si a esta coyuntura política vinculamos la infraestructura socioeconómica, tan diversa según las regiones y con una congénita debilidad ocupacional —una tasa alta de desempleo es el primer rasgo de nuestra estructura productiva— y añadimos el bajo nivel cultural de nuestra población,Nuestra estructura productiva— y añadimos el bajo nivel cultural de nuestra población, que se perpetúa con un sistema educativo harto deficiente en sus tres niveles de la enseñanza (primaria, secundaria y universitaria) es difícil avanzar un pronóstico demasiado optimista; pese a algunos factores, como nuestra situación geográfica entre dos continentes y el mar Mediterráneo y el océano Atlántico, con un clima, unas costas y una red hotelera que permiten augurar un futuro brillante a la industria turística, máxime cuando nuestros competidores (Túnez, Egipto, Turquía) se enfrentan a graves problemas internos.
Nuestra política exterior se vincula pertenencia a la Unión Europea, aunque cada vez más decepcionante, permite, sin embargo, abrigar esperanzas a mediano plazo, así como otros factores coyunturales, como el bajo precio del petróleo o el incremento de nuestras exportaciones. Pero cierto que estamos en un contexto global, y los conflictos mundiales repercuten en la ciudadania.
El factor decisivo es la capacidad que tenga la sociedad española de conducir el proceso, aprovechando los factores externos que en un sentido o en otro, según como se traten, o dejen de hacerlo, son siempre retos que nos abren nuevas posibilidades. Ahora bien, son tantos y tan distintos que cualquier pronóstico resulta harto arriesgado.
PARA SABER MÁS, VER:
HIS-ESP-XXI-FELIPE VI
HIS-ESP-XXI-constituciones
HIS-ESP-XXI-ECONOMIA
HIS-ESP-XXI-SOCIEDAD
HIS-ESP-XXI-2004-ZAPATERO
HIS-ESP-XXI-2011-RAJOY
-Continuismo (involucionista y autoritario)
-Reforma política
-Ruptura democrática
-Dialéctica revolución/contrarrevolución
Se plantea el debate del modelo de estado que queremos.Se habla de la necesidad de una nueva transición a la democracia. Se piden reformas. En el nuevo contexto, los partidos tradicionales —mucho más evidente en la izquierda que en la derecha— han perdido buena parte de su base social, multiplicándose el número de fracciones políticas, con la consiguiente fragilidad institucional. Fraccionamiento social que conlleva el político, que a su vez repercute en la débil estabilidad institucional.
Si a esta coyuntura política vinculamos la infraestructura socioeconómica, tan diversa según las regiones y con una congénita debilidad ocupacional —una tasa alta de desempleo es el primer rasgo de nuestra estructura productiva— y añadimos el bajo nivel cultural de nuestra población,Nuestra estructura productiva— y añadimos el bajo nivel cultural de nuestra población, que se perpetúa con un sistema educativo harto deficiente en sus tres niveles de la enseñanza (primaria, secundaria y universitaria) es difícil avanzar un pronóstico demasiado optimista; pese a algunos factores, como nuestra situación geográfica entre dos continentes y el mar Mediterráneo y el océano Atlántico, con un clima, unas costas y una red hotelera que permiten augurar un futuro brillante a la industria turística, máxime cuando nuestros competidores (Túnez, Egipto, Turquía) se enfrentan a graves problemas internos.
Nuestra política exterior se vincula pertenencia a la Unión Europea, aunque cada vez más decepcionante, permite, sin embargo, abrigar esperanzas a mediano plazo, así como otros factores coyunturales, como el bajo precio del petróleo o el incremento de nuestras exportaciones. Pero cierto que estamos en un contexto global, y los conflictos mundiales repercuten en la ciudadania.
El factor decisivo es la capacidad que tenga la sociedad española de conducir el proceso, aprovechando los factores externos que en un sentido o en otro, según como se traten, o dejen de hacerlo, son siempre retos que nos abren nuevas posibilidades. Ahora bien, son tantos y tan distintos que cualquier pronóstico resulta harto arriesgado.
PARA SABER MÁS, VER:
HIS-ESP-XXI-FELIPE VI
HIS-ESP-XXI-constituciones
HIS-ESP-XXI-ECONOMIA
HIS-ESP-XXI-SOCIEDAD
HIS-ESP-XXI-2004-ZAPATERO
HIS-ESP-XXI-2011-RAJOY
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