La historia de Roma se reescribe sin parar.
Es una labor en marcha, y siempre hay que corregir los mitos y las medias verdades de los que vinieron antes, como sin duda habrá que corregir los nuestros.
¿Cómo consiguió una ciudad a orillas del Tíber, pequeña, corriente y sin grandes ventajas, llegar a dominar la península itálica y la mayor parte del mundo conocido?
Mary Beard 'SPQR: A History of Ancient Rome',
Para Séneca, representante del llamado estoicismo romano, la meta del hombre debe ser la sapientia, único modo de conseguir el summum bonum.
La península Itálica ha sido siempre una tierra acogedora. La suavidad del clima y la fertilidad de sus tierras ofrecían excelentes recursos. Su situación en el centro del Mediterráneo facilitaba la comunicación.
Orígenes del mundo romano: los Etruscos, los Griegos y el pueblo Latino.
En los orígenes de la ciudad de Roma tuvieron gran importancia tanto las aportaciones externas etruscas y griegas, como las propias. El pueblo etrusco se estableció en el s.VIII a.C en la zona situada entre el río Arno y el Tíber.
Los etruscos desarrollaron una rica civilización. Eran buenos agricultores, hábiles artesanos del hiero, del bronce y de la plata. Hicieron de itermediarios entre los griegos del sur y el centro de Europa. Formaban pequeñas ciudades-estado gobernadas por un rey. A partir del s.VI a.C. fue perdiendo su fuerza política, comercial y parte de sus tradiciones, que fueron recogidas y asimiladas por Roma.
A partir del s.VII a.C. los etruscos y los griegos se sintieron atraídos por las tierras del sur de la Península y la isla de Sicilia, donde fundaron colonias que se convirtieron en ricos y desarrollados centros de comercio.
Otro pueblo fue el latino que penetró en la península hacia el año 1000 a.C.
Roma tuvo su origen en las colinas situadas a orillas del río Tíber, donde estaban asentados los pueblos latinos. Esta zona se convirtió en un lugar de importantes intercambios comerciales.
En los orígenes de la ciudad de Roma tuvieron gran importancia tanto las aportaciones externas etruscas y griegas, como las propias. El pueblo etrusco se estableció en el s.VIII a.C en la zona situada entre el río Arno y el Tíber.
Los etruscos desarrollaron una rica civilización. Eran buenos agricultores, hábiles artesanos del hiero, del bronce y de la plata. Hicieron de itermediarios entre los griegos del sur y el centro de Europa. Formaban pequeñas ciudades-estado gobernadas por un rey. A partir del s.VI a.C. fue perdiendo su fuerza política, comercial y parte de sus tradiciones, que fueron recogidas y asimiladas por Roma.
A partir del s.VII a.C. los etruscos y los griegos se sintieron atraídos por las tierras del sur de la Península y la isla de Sicilia, donde fundaron colonias que se convirtieron en ricos y desarrollados centros de comercio.
Otro pueblo fue el latino que penetró en la península hacia el año 1000 a.C.
Roma tuvo su origen en las colinas situadas a orillas del río Tíber, donde estaban asentados los pueblos latinos. Esta zona se convirtió en un lugar de importantes intercambios comerciales.
Tramo de muralla serviana, junto a la Estación Termini, uno de los principales vestigios arqueológicos de los reyes etruscos.
PARA SABER MÁS, VER:
ROMULO Y REMO
La tradición clásica expresa que la ciudad se fundó en el 753 a. C. a orillas del Río Tíber por Rómulo y Remo, personajes legendarios hijos de Rea Silvia y el dios Marte; estos, de niños, fueron abandonados a orillas de río Tíber, donde fueron amamantados por una loba llamada Luperca (loba capitolina, símbolo de Roma) y luego criados por unos pastores que los tomaron como hijos propios. En el mismo lugar donde fueron amamantados por la loba, fundaron una ciudad. Rómulo mas tarde mató a su hermano Remo por una disputa por el coste de la entrada a la ciudad, la que fue entonces llamada Roma (ciudad de Rómulo).
Rómulo y Remo, que, acompañados de bandidos y vagabundos expulsados de sus propias ciudades, decidieron fundar un nuevo asentamiento junto al Tíber. Sin embargo, los dos hermanos no se ponían de acuerdo acerca del lugar en que levantarían su ciudad. Remo prefería el promontorio del Aventino, mientras que Rómulo se inclinaba por la colina del Palatino. Así las cosas, decidieron dejar su disputa al arbitrio de los dioses y -apostados cada uno en su colina-, se quedaron esperando una señal de lo alto. La mañana del 21 de abril del año 753 a.C., Remo contemplaba el limpio cielo primaveral desde la cima del Aventino cuando divisó seis enormes buitres sobre su colina. Lleno de euforia, echó a correr hacia Rómulo, para anunciarle su victoria. Sin embargo, en ese mismo instante, una bandada de doce pájaros sobrevolaba el Palatino. Seguro de su victoria, y sin esperar la llegada de su hermano, Rómulo cogió un arado y comenzó a cavar el pomerium, el foso circular que fijaría el límite sagrado de la nueva ciudad, prometiendo dar muerte a quien osara atravesarlo.
Pero Remo, enojado por su derrota, lo cruzó desafiante de un salto. Obligado por el juramento que acababa de pronunciar, Rómulo dio muerte a su hermano, que fue el primero en pagar con su vida la violación de la frontera sagrada de Roma.
Esta leyenda encerraba para los romanos una halagüeña promesa: su ciudad sería perfecta y jamás tendría fin, como el foso que rodeaba el Palatino. Pero contenía también una oscura amenaza: la sombra del fratricidio sobre la que estaba fundada planearía como una maldición sobre Roma, en cuya historia abundaron los asesinatos y las Guerras Civiles.
Lo que en verdad se sabe es que Roma fue fundada en forma progresiva por la instalación de tribus latinas en el área de las tradicionales siete colinas, mediante la creación de pequeñas aldeas en sus cimas, que terminaron por fusionarse (siglo IX y VIII a.C). La historiografía contemporánea considera errónea la antigua tradición romana de atribuirle la fundación a un único personaje como fue Rómulo; más histórica es la figura del rey etrusco Lucio Tarquinio Prisco quien le dio a Roma una verdadera fisonomía ciudadana gracias a su obra urbanizadora (finales del siglo VII a.C).
La historia de la Roma antigua la podemos dividir en tres grandes períodos:
Monarquía,
República
Imperio.
REPÚBLICA (509-27 A.C.)
Tras Cartago cayó Numancia; Mario venció a Yugurta y después se enfrentó a la amenaza de los misteriosos pueblos del norte; Pompeyo arrasó las riquezas de Oriente y César conquistó las Galias. Sin embargo, pese a su poderío allende sus fronteras, los romanos estaban sumidos en sangrientas luchas internas que sus enemigos no fueron capaces de aprovechar. Tras cada guerra civil, la República se levantó una y otra vez, siempre aumentando su autoridad, siempre ampliando sus territorios. La última de estas luchas fue un auténtico duelo entre dos titanes, Julio César y Pompeyo el Grande, que sacudió todo el Mediterráneo. Cuando las últimas llamas de aquel conflicto se apagaron, los romanos descubrieron que la República se había convertido en otra cosa: un Imperio. Esta es la amena crónica de los acontecimientos que provocaron la metamorfosis.
La estrategia contra los cartagineses llevó a los romanos hasta la península Ibérica en el año 218 a.C. Cartago fue definitivamente destruida en el año 146 a.C. durante la tercera guerra púnica.
En Hispania tras Cartago cayó Numancia; Mario venció a Yugurta y después se enfrentó a la amenaza de los misteriosos pueblos del norte; Pompeyo arrasó las riquezas de Oriente y César conquistó las Galias.
Sin embargo, pese a su poderío allende sus fronteras, los romanos estaban sumidos en sangrientas luchas internas, que sus enemigos no fueron capaces de aprovechar. Tras cada guerra civil, la República se levantó una y otra vez, siempre aumentando su autoridad, siempre ampliando sus territorios. La última de estas luchas fue un auténtico duelo entre dos titanes, Julio César -”una figura que en la actualidad sería un político de gran talla y capacidad de liderazgo” según el escritor- y Pompeyo el Grande, que sacudió todo el Mediterráneo.
Cuando las últimas llamas de aquel conflicto se apagaron, los romanos descubrieron que la República se había convertido en otra cosa: un Imperio
EL IMPERIO.
Durante esta etapa sus diferentes gobernantes persiguieron dos objetivos principalmente:
Los pilares sobre los que se asentó esta nuva forma de gobierno más centralizada fueron los funcionarios, el ejército, los impuestos y las vías de comunicación.
Durante los siglos I y II d.C., gracias a esta organización, dio comienzo una época de paz y prosperidad que favorecio el aumento de la producción, el comercio y las relaciones entre los pueblos, conocida como Pax romana.
De Diocleciano: “Sus cualidades eran útiles más que espléndidas. Su valor siempre correspondió a su deber o a la ocasión, pero no parece que tuviera osadía y espíritu generoso de un héroe que busca el peligro y la fama, desprecia el artificio y desafía audazmente la competencia de sus iguales”.
De Galerio: “ Fue susceptible a las pasiones más violentas aunque era capaz de una amistad sincera y duradera”.
De Constantino: “Degenera en un monarca disoluto y cruel, corrompido por la fortuna y encumbrado por la conquista por encima de la necesidad y el fingimiento”.
De Juliano el Apóstata: “Sostuvo la adversidad con firmeza y la prosperidad con moderación. Trabajaba para aliviar la aflicción y reavivar el espíritu de sus súbitos, y siempre intentaba vincular la autoridad con el mérito y la felicidad con la virtud”.
De Teodosio: “Olvidando que el tiempo de un príncipe es propiedad de su pueblo se abandonaba al disfrute de los placeres inocentes pero triviales de una corte lujosa”.
Desde el el siglo III el imperio romano vivió crisis militares, políticas y económicas que pusieron en peligro su unidad.
Las causas de estas crisis fueron:
A partir del siglo III d.C. los enfrentamientos, las paces y las concesiones habían sido constantes entre los romanos y los pueblos bárbaros. Para mantener la paz y poder dominar mejor todas las fronteras del imperio, el emperador Diocleciano creó entre el 286 y el 293 d.C. una nueva forma de gobierno llamada tetrarquía.
Cuatro tetrarcas que gobernaron el Imperio con Diocleciano
No funcionó, y tras la muerte del emperador Teodosio (395) el Imperio romano se dividió entre sus dos hijos: a Arcadio le correspondió la zona oriental, con capital en Constantinopla, y a Honorio la parte occidental, con capital en Roma. Pero finalmente, una coalición de tribus germánicas acabaron por invadir el Imperio romano y entraron en Roma en el año 476. De esta manera finalizó el Imperio romano de Occidente.
Pero tras ellos se produce la lenta y agónica decadencia romana que traerá un sin fin de guerras civiles que acabarán por destruir todo su poder militar para acabar dividido en dos partes con la occidental finiquitada en 476 d.C.
A partir de este momento, los diferentes pueblos bárbaros fueron utilizados por los emperadores de los imperios romanos para debilitarse mutuamente. La unidad que el Imperio había logrado crear en el Mediterráneo se rompió. A partir de la división territorial que los pueblos bárbaros habían estado configurando desde el siglo III, se originaron las nuevas monarquías medievales europeas, que posteriormente lucharían entre sí para obtener el poder.
La descomposición romana en territorio hispano empezó a finales del siglo III y duró hasta comienzos del siglo V, con la llegada de suevos, vándalos, alanos y visigodos. "Este final duró 200 años, es decir, no llegaron los bárbaros y terminaron con todo, eso es el mito", apuntó.
"crisis social terrible nacida de problemas de corrupción, problemas civiles" la que conllevó la decadencia de Roma en este territorio. al morir cada emperador se ofrecía el trono al mejor postor, el que contaba con el apoyo de más soldados. Pero a estos soldados había que pagarles, por lo que "la moneda se infla, los precios se hinchan, los impuestos suben, la gente no puede comprar, no podían exportar ni importar, no tenían de qué comer y entonces el comercio se colapsó".
El tercer gran período de la historia de la Roma antigua fue el Imperio. Comienza con Octavio Augusto en el año 27 a.C. y llegará hasta la desaparición del último emperador romano occidental, Rómulo Augústulo en el 476 d.C.
Finalmente en 476 el hérulo Odoacro depuso al último emperador de Occidente, Rómulo Augústulo. El Senado envió las insignias imperiales a Constantinopla, la capital de Oriente, formalizándose así la capitulación del Imperio de Occidente. El Imperio oriental proseguiría varios siglos más bajo el nombre de Imperio bizantino, hasta que en 1453 Constantinopla cayó bajo el poder otomano.
El legado de Roma fue inmenso; tanto es así que varios fueron los intentos de restauración del Imperio, al menos en su denominación. Destaca el intento de Justiniano I, por medio de sus generales Narsés y Belisario, el de Carlomagno así como el del propio Sacro Imperio Romano Germánico, pero ninguno llegó jamás a reunificar todos los territorios del Mediterráneo como una vez lograra la Roma de tiempos clásicos.
En Hispania "empezaron a mirar por su propia seguridad y dejar
de depender de los ejércitos, más interesados en sacar dinero para sí
que en proteger a la gente". Como consecuencia los campesinos
abandonaron las ciudades y perdieron libertad a cambio de seguridad, lo
que supuso el surgimiento de los colonos. De esta forma los grandes
señores obtenían mano de obra barata y a cambio los protegían. Esta
situación supuso el nacimiento del feudalismo.
Además, en estos dos siglos también hubo disturbios civiles, problemas de bandolerismo y revoluciones sociales de los más humildes que forzaron la salida de los romanos antes de que lleguen los bárbaros.
En esta situación existen algunos paralelismos con lo que ocurre hoy en día. "El problema de corrupción estaba, el de inflación de precios, de impuestos e inseguridad, la pérdida de libertad existe en aquella época, y también hay que ver cómo la gente más humilde busca recolocar las cosas mediante el empleo de la propia fuerza", matizó. No es hasta entonces, cuando el pueblo se alza en armas contra los poderosos, "cuando Roma intenta buscar soluciones".
Durante los 200 años de la decadencia romana la población vivía con "miedo e inseguridad". Los hispanos "querían ser romanos pero llegó un momento en el que era tan difícil la supervivencia que tienen que mirar para ellos mismos y no al imperio".
Tras la conquista de los bárbaros quedó el espléndido urbanismo romano, una cultura, una forma de entender el mundo, el concepto de ciudadano, "el de hombre libre, que tan válido es para el más humilde como para el poderoso porque todos pueden llegar a lo más lejos por méritos". Torres puso como ejemplo a Diocleciano, "que era nieto de un esclavo y fue el mejor emperador de su tiempo. Eso es Roma y eso es lo que ha quedado".
ADMINISTRACIÓN ORGANIZACIÓN
En Italia, la vida romana también tenía aspectos que nos resultan familiares. Vivir en una capital con un millón de habitantes, la mayor aglomeración urbana en Occidente hasta el siglo XIX, planteaba problemas que nos resultan conocidos: desde la congestión del tráfico (una ley intentó impedir que circularan vehículos pesados por la ciudad durante el día y, como consecuencia, la noche se llenó de un ruido espantoso), hasta problemas rudimentarios de urbanismo (¿qué altura debía autorizarse para los edificios de pisos, y en qué materiales debían construirse para que no fueran presa del fuego?). Por su parte, las clases políticas tenían todo tipo de preocupaciones. Hubo infinitas e inútiles leyes para evitar que los funcionarios se llenaran los bolsillos con dinero público. Hasta Marco Tulio Cicerón, político, poeta, filósofo y bromista, de reconocida honradez, dejó un puesto en el extranjero con una pequeña fortuna en la maleta; por lo visto había ahorrado mucho dinero de sus dietas.
También había debates interminables sobre el reparto de cereal gratis o subvencionado a los ciudadanos que vivían en la capital. ¿Era un uso apropiado de los recursos del Estado y un precedente del que enorgullecerse, la primera vez en Occidente que un Estado había decidido garantizar la subsistencia básica a muchos de sus ciudadanos? ¿O era una forma de estimular la holgazanería y una extravagancia que las arcas del Estado no podían permitirse? Una vez descubrieron a un rico conservador romano haciendo cola para recoger su ración, que había criticado con vehemencia y que, desde luego, no le hacía ninguna falta. Cuando le preguntaron el motivo, respondió: “Si habéis decidido repartir las propiedades del Estado, yo no me voy a quedar sin lo que me corresponde”.
Aventuras militares o los problemas de la vida urbana y las migraciones. Hay conversaciones a las que casi podemos incorporarnos sobre qué es la libertad o los problemas del sexo. Hay chistes que todavía entendemos, edificios y monumentos que reconocemos y una vida familiar que nos resulta comprensible, con todas sus peleas, sus divorcios y sus adolescentes problemáticos.
Al otro lado de la cuerda de equilibrista, sin embargo, se encuentra un territorio completamente ajeno. Parte de él es bien conocido. La institución del esclavismo trastocaba cualquier idea de lo que constituía un ser humano. La suciedad era estremecedora. En la antigua Roma y en todas las ciudades antiguas en general no existía apenas ningún sistema fiable de recogida de residuos, y se hablaba de perros vagabundos que entraban en cenas de lo más elegante llevando en la boca trozos humanos que habían cogido en la calle. Por no hablar de las carnicerías que eran los combates de gladiadores ni las muertes por enfermedades cuya cura hoy damos por descontada. Más de la mitad de los romanos morían antes de cumplir 10 años. El parto era tan letal para las mujeres como la guerra para los hombres.
La organización del Estado.
En sus orígenes los romanos tuvieron un patriarcado en el que la máxima autoridad era el padre de familia. Posteriormente se nombró a un rey o Monarca pero no funcionó totalmente por lo que surgió la aristocracia republicana. El territorio creció tanto que se formó el gran Imperio en el cual se gobernaba a través de diversas instituciones:
Asamblea: Es el medio de expresión de los ciudadanos. Está formada por los patricios quienes discuten problemas religiosos en las asambleas curiales y problemas politicó en las asambleas centuriones
Senado: Formado por patricios encargados de aprobar leyes
Magistrados: Tributos, cónsules, censores, pretones, ediles.
El gobierno imperial (FUENTE: Editorial SM)
Durante este período fueron constantes los enfrentamientos entre los grupos sociales mas importantes de Roma: patricios y plebeyos. Estos últimos pedían los mismos derechos que los patricios, además de un mejor reparto de las tierras y la supresión de la esclavitud por deudas.
La organización política de Roma durante la época de la República respondía a la exigencia de garantizar la convivencia entre las diferentes fuerzas sociales.
Los romanos se reúnian en asambleas llamadas comicios para aprobar las leyes y elegir los cargos personales o magistraturas. Había diferentes magistrados. Los más importantes: cónsules y procónsules.
El senado aconsejaba a los magistrados y tomaba decisiones en política exterior.
Patricios, plebeyos, comicios, magistrados, cónsul, procónsul, senado.
Derecho e instituciones
Otro importente legado cultural romano han sido las leyes. Hasta mediados del siglo V a.C. las leyes romanas no estaban escritas sino que se trasmitían oralmente. Fue en este momento cuando fueron elegidos diez hombres de entre los patricios para recopilar estas leyes: Ley de las XII tablas. Durante mucho tiempo fue el único código romano.
En el año 212 d.C. el emperador Caracalla hizo extensivo el derecho de ciudadanía a todos los habitantes del Imperio romano, por tanto, todos eran juzgados con las mismas leyes. Las instituciones más importantes eran:
El Senado. Asamblea de gente notable que aprobaba las leyes, dirigía la política exterior y controlaba las finanzas públicas.
Tribunales. Tanto en la vida pública como en la privada los juicios tenían mucha importancia. Los tribunales se reunína en la basílica.
Recibían una paga. Cuando se licenciaban recibían un lote de tierras generalmente en las zonas de reciente conquista.
El gran instrumento militar romano lo constituye la legión. Esta formación militar poseía, a más del empuje de su masa, la movilidad suficiente para luchar por separado sus diversas secciones. La legión estaba compuesta por 6.000 hombres que comprendían tropas de infantería caballería, y las encargadas de las máquinas balísticas y del tren de asedio.
Los ciudadanos romanos comprendidos entre los diecisiete y cincuenta años de edad estaban obligados a prestar servicio militar, a no ser que perteneciesen a la clase inferior o hubiere ya servido veinte años en la infantería o diez en la caballería. La instrucción militar era severa y comprendía ejercicios penosos, tales como correr, saltar, nadar con la carga de todo el armamento, y hacer largas marchas a paso ligero.
LA SOCIEDAD ROMANA.
La sociedad romana sedividía en tres grupos:
Desde los primeros tiempos de su historia, la organización del Estado romano descansó sobre las bases de índole militar; así, sus ciudadanos eran tratados como miembros de un ejército en el que debían prestar servicio, según su categoría, en tiempos de guerra. Conforme la población fue aumentando fue acentuándose la división de los ciudadanos en dos clases: patricios y plebeyos.
PATRICIOS Eran descendientes de los primitivos pobladores.Eran los únicos admitidos en el Senado y también monopolizaban los altos cargos del Estado, las más elevadas jerarquías sacerdotales y la posesión de los terrenos públicos.
PLEBEYOS Provenían de la primitiva población conquistada y de los extranjeros que acudían a la ciudad. Eran libres, pero carecían de influencia política.Estaba prohibido el matrimonio entre los individuos de una y otra clase.
ORGANIZACIÓN SOCIEDAD ROMANA
CONSULES Eran los más altos dignatarios del Estado y ejercían su poder tanto en lo civil como en lo militar. Convocaban al Senado, presidían sus deliberaciones y ejecutaban sus decretos. El cargo de cónsul estaba muy prestigiado, puesto que en él encarnaba toda la majestad y prestancia del Estado romano.
PRETORES Al principio (366 a.C.)no había más que uno, y su función era la actuar como juez en los litigios promovidos entre ciudadanos romanos. En el 246 a.C. se nombró un segundo para los litigios entre extranjeros. Al crecer los dominios de Roma, se nombraron cuatro más.
CENSORES Eran elegidos entre antiguos cónsules y disponían de grandes poderes. Su función duraba cinco años, y ejercían una general y arbitraria autoridad sobre los ciudadanos. Por encargo del Senado, administraban la Hacienda Pública.
EDILES CURULES Ejercían un misión de policía urbana. Tenían a su cargo el cuidado de los edificios públicos, la distribución de las aguas, la vigilancia y saneamiento de las cloacas y todos los asuntos de policía.
PREFECTO Jefe militar o civil que gobernaba una provincia o departamento del imperio, con autoridad judicial.
TRIBUNO Magistrado elegido por el pueblo, reunido en tribus, cuyas facultades era poner veto a las resoluciones del Senado y de proponer plebiscitos. Existían tribunos de la plebe y tribunos militares. Era investido con dignidad sagrada, su persona era inviolable, aún para los cónsules y podía impedir la ejecución de la sentencias dictadas contra un plebeyo.
GOBERNADOR Jefe superior de las provincias. Era uno de los mas poderosos gobernadores.
CIUDAD
URBANISMO
La palabra civilización proviene de la palabra latina civitas.Los antiguos romanos entendían la civitas como un espacio común y una forma de relacionarse en comunidad.
La republica romana, y más tarde el imperio ,constaba de una gran red de ciudades comunicadas entre sí por una excelente red de carreteras y caminos. En el centro de esta red se situaba Roma, la urbs, centro económico, religioso y administrativo.
La construcción de cualquier ciudad romana se definía con la construcción de tres edificaciones imprescindibles: un capitolio, un foro y un comitium (lugar de reunión de los comicios).
Todo lo demás era accesorio, incluso las defensas militares se añadían después de la construcción de los edificios imprescindibles.
El centro político de ciudad de Roma, el foro, se encontraba en un valle entre la colina Capitolina al oeste, el Palatino al sur y el Quirinal al norte.Se extendía sobre más de dos hectáreas, prácticamente la totalidad de los habitantes de la roma republicana podía ocuparla a la vez.
En el foro se encontraba la curia, el lugar de reunión del senado.
En el mundo romano, la vida diaria se realizaba en la calle. Se pavimentaban con baldosas de piedra, aceras bien definidas y una especie de pasos de peatones con unas piedras elevadas que permitían cruzar la calle sin mancharse los pies, ya que a menudo estaban repletas de excrementos de animales.Habia unas aberturas laterales que conducían las aguas residuales y el agua de lluvia hasta las alcantarillas.
Por debajo circulaba el agua limpia a través de unas tuberías de plomo que conducían el agua que llegaba a la ciudad por los acueductos y lo repartía hasta las fuentes públicas, las termas y algunas de las domus de mayor prestigio.
Las calles tenían diferentes anchuras, según su importancia: las grandes avenidas, que comunicaban las puertas de la ciudad con el foro; vías secundarias, menos importantes, a veces simples callejones, que dividían y articulaban los diferentes barrios.Las ciudades de nueva construcción usaban el orden octogonal que se había usado para distribuir el terreno entre los colonos, con las calles orientadas según los puntos cardinales, el cardo de norte a sur y el decumano de oeste a este.
Durante los últimos siglos de la republica, Roma recibía diariamente nuevos habitantes, cada vez en mayor número: campesinos arruinados por los grandes latifundios, antiguos soldados y gente de todo el orbe conocido atraídos por las oportunidades de la gran ciudad.
La escasez de espacio en roma obligo a la construcción en altura, insulae, bloques de pisos de varias plantas, con viviendas en los pisos superiores (pergulae) y pequeños comercios o talleres en la planta baja (tabernae).
La enorme versatilidad del ladrillo romano permitió a los especuladores inmobiliarios alojar a la población en altura; cuanto más altas eran las insulae, mas inquilinos cabian, y los beneficios de los dueños de los solares eran mayores.
Y para aumentar más aun esos beneficios, propietarios sin escrúpulos a menudo construían con prisa y con materiales poco solidos, lo que llevaba a frecuentes incendios y derrumbamientos.
Otro serio problema de estas edificaciones era el uso del agua : mientras los vecinos de las plantas más bajas disfrutaban del agua corriente, los que habitaban las plantas superiores se veían obligados a utilizar el método tradicional de subir el agua en cubos, subiendo fatigosamente un gran número de escaleras.
La gran mayoría de estas insulae no disponían de desagües en sus propias casas, careciendo incluso de pozos sépticos y viéndose obligados a transportar sus aguas sucias al vertedero más cercano (stercus ).Pero muchos optaban por evitar tan desagradable trabajo y arrojaban la inmundicia directamente a la calle. Muchos juicios se celebraban en Roma debido a que viandantes sorprendidos por lluvias de excrementos exigían las correspondientes indemnizaciones.
Tener cocina era un lujo para la mayoría, así que la gente acudia a las lixae,puestos callejeros donde se vendía comida, o a las popinae y cauponae,hostales en los que se servía comida y bebida.
La vigilancia de los edificios y las actividades que en ellos se realizaban era responsabilidad de los aediles,que dependían de dos duumviri,que eran una especie de alcaldes o jueces.Los ediles velaban para que nadie ocupara las aceras y las calles por intereses privados, para que se respetaran las normas de edificación y que se cumplieran las normas de salubridad e higiene. LaLex iulia municipalis de Julio Cesar obligo a los vecinos a limpiar su portal y el trozo de calle aledaño. Cada vecino tenía que asumir el coste de construcción y mantenimiento de la calle y las aceras situadas frente a su vivienda.
Para intentar controlar la tremenda cantidad de incendios que se producían en la roma imperial, se creó un cuerpo mixto de policía y bomberos, los vigiles, una fuerza compuesta por unos 4.000 hombres que se dedicaba a patrullar por la noche e intervenían si se producía un incendio. En las otras ciudades romanas, la extinción de incendios era competencia del colegio de los fabri,obreros de la construcción acostumbrados a trabajar en equipo.
Para evitar accidentes y atropellos, Julio Cesar promulgo una ley que prohibía que los carros circulasen por el dia,excepto los que participaban en las obras públicas. Por las calles, de dia,solo se veían ciudadanos andando, o en litera, si eran ciudadanos ricos. Así que el suministro de la ciudad se realizaba siempre de noche, con una gran cantidad de carros transportando mercancías de todo tipo.
Roma no descansaba nunca. El suministro de una urbe como la capital del Imperio, poblada por más de un millón de almas (entre 1.200.000 y 1.600.000 en el siglo II), impedía dormir a la gran mayoría de sus habitantes. Y cuando, tras la puesta de sol, los vehículos de reparto, trabajadores y panaderos concluían su tarea, la ciudad era tomada por hordas de noctámbulos, borrachos y ladrones. Cada ciudadano era responsable de la limpieza de su portal y trozo de calle correspondiente y debía asumir el coste de la construcción y mantenimiento de la calle y las aceras situadas frente a sus casas. Sólo las domus tenían agua corriente y desde las ventanas de las insulae (bloques de apartamentos en altura) se lanzaban frecuentemente a la vía pública orines, desperdicios y todo tipo de residuos. Los precios de la vivienda se manipulaban y hubo quien ganó inmensas fortunas a través de la especulación urbanística,
CULTURA
RELIGIÓN
CRISTIANISMO
LENGUA
El latín era la lengua oficial a todas las zonas conquistadas. Había dos usos diferentes del latín: el culto que correspondía a la manera de hablar y escribir d ela gente más culta de la sociedad romana; y el vulgar que era el que hablaban las clases populares. De este último nacerían las diversas lenguas románicas.
Las civilizaciones romanizadas dejarán en un segundo plano su propia lengua, y adoptarán el latín como lengua común, sobre todo en la parte más occidental del Imperio.
La caída del Imperio romano provocó la progresiva degradación de la autoridad. Como consecuencia, en algunas provincias periféricas romanas aparecieron las lenguas románicas actuales como el castellano, el francés, el italiano o el catalán.
La tradición clásica expresa que la ciudad se fundó en el 753 a. C. a orillas del Río Tíber por Rómulo y Remo, personajes legendarios hijos de Rea Silvia y el dios Marte; estos, de niños, fueron abandonados a orillas de río Tíber, donde fueron amamantados por una loba llamada Luperca (loba capitolina, símbolo de Roma) y luego criados por unos pastores que los tomaron como hijos propios. En el mismo lugar donde fueron amamantados por la loba, fundaron una ciudad. Rómulo mas tarde mató a su hermano Remo por una disputa por el coste de la entrada a la ciudad, la que fue entonces llamada Roma (ciudad de Rómulo).
Rómulo y Remo, que, acompañados de bandidos y vagabundos expulsados de sus propias ciudades, decidieron fundar un nuevo asentamiento junto al Tíber. Sin embargo, los dos hermanos no se ponían de acuerdo acerca del lugar en que levantarían su ciudad. Remo prefería el promontorio del Aventino, mientras que Rómulo se inclinaba por la colina del Palatino. Así las cosas, decidieron dejar su disputa al arbitrio de los dioses y -apostados cada uno en su colina-, se quedaron esperando una señal de lo alto. La mañana del 21 de abril del año 753 a.C., Remo contemplaba el limpio cielo primaveral desde la cima del Aventino cuando divisó seis enormes buitres sobre su colina. Lleno de euforia, echó a correr hacia Rómulo, para anunciarle su victoria. Sin embargo, en ese mismo instante, una bandada de doce pájaros sobrevolaba el Palatino. Seguro de su victoria, y sin esperar la llegada de su hermano, Rómulo cogió un arado y comenzó a cavar el pomerium, el foso circular que fijaría el límite sagrado de la nueva ciudad, prometiendo dar muerte a quien osara atravesarlo.
Pero Remo, enojado por su derrota, lo cruzó desafiante de un salto. Obligado por el juramento que acababa de pronunciar, Rómulo dio muerte a su hermano, que fue el primero en pagar con su vida la violación de la frontera sagrada de Roma.
Esta leyenda encerraba para los romanos una halagüeña promesa: su ciudad sería perfecta y jamás tendría fin, como el foso que rodeaba el Palatino. Pero contenía también una oscura amenaza: la sombra del fratricidio sobre la que estaba fundada planearía como una maldición sobre Roma, en cuya historia abundaron los asesinatos y las Guerras Civiles.
La historia de la Roma antigua la podemos dividir en tres grandes períodos:
Monarquía,
República
Imperio.
LA MONARQUIA (753-509) A.C.
El primero comienza con la fundación de la ciudad de Roma en el 753 a.C., gobernada por un rey de origen etrusco: Monarquía. El rey concentraba todos los poderes y era un cargo vitalicio( duraba toda la vida) elegido por un Senado de ancianos.
Este periodo tendrá importantes consecuencias; será ahora cuando se reorganice el territorio romano dividiéndolo en distritos. Se ampliaron los intereses comerciales hacia el mar Tirreno, como lo demuestra el Tratado firmado en el año 509 a.C. con la potencia marítima de Cartago.
El primero comienza con la fundación de la ciudad de Roma en el 753 a.C., gobernada por un rey de origen etrusco: Monarquía. El rey concentraba todos los poderes y era un cargo vitalicio( duraba toda la vida) elegido por un Senado de ancianos.
Este periodo tendrá importantes consecuencias; será ahora cuando se reorganice el territorio romano dividiéndolo en distritos. Se ampliaron los intereses comerciales hacia el mar Tirreno, como lo demuestra el Tratado firmado en el año 509 a.C. con la potencia marítima de Cartago.
REPÚBLICA (509-27 A.C.)
La República fue una etapa de la Antigua Roma en la cual la ciudad y sus territorios tuvieron un sistema de gobierno ejercido por magistrados electos por asambleas de ciudadanos, en el contexto de un estado de derecho.
La monarquía romana fue abolida el 509 a. C., y sustituida por la República. Una característica del cambio fue que la administración de la ciudad y sus distritos rurales quedó regulada por el derecho de apelar al pueblo contra cualquier decisión de un magistrado concerniente a la vida o a las leyes (Derecho jurídico).
La República romana careció de una constitución política escrita, teniendo ésta un carácter más bien de Derecho consuetudinario; su ordenamiento y funcionamiento estuvieron dictados por los usos y costumbres de la clase patricia fundadora y de acuerdo con sus intereses oligárquicos
La República romana (en latín RES PVBLICA POPVLI ROMANI) fue un periodo de la historia de Roma caracterizado por el régimen republicano como forma de gobierno, que se extiende desde el 509 a. C., cuando se puso fin a la Monarquía Romana con la expulsión del último rey, Lucio Tarquinio el Soberbio, hasta el 27 a. C., fecha en que tuvo su inicio el Imperio Romano.
En el siglo I a.C vivió el inicio de las guerras civiles en Roma, que desembocarían en el establecimiento del sistema imperial. Las guerras civiles enfrentarían al bando de los populares –encabezados por el héroe militar Mario– contra el bando de los optimates, cuya cara más visible era la de Cornelio Sila, el sangriento dictador pelirrojo. Lucio Cornelio Sila atacó Roma en 88 a.C, siendo el primero que rompía la ley romana y entraba en la ciudad con tropas. La súbita muerte de Mario cinco años después dejó sin posibilidad de reacción al bando popular. Sila se autoproclamó dictador y se mantuvo en el poder hasta su retiro voluntario en el 79 a.C,
En esencia se trataban de confrontaciones personales, sin un programa político muy profundo, aunque los segundos se vendían como los guardianes de las esencias romanas frente a los hombres que querían abrir las puertas de Roma al resto de itálicos
Uno de los que persiguió con más insistencia fue Sertorio, que, privado de su cargo de pretor en Hispania, se vio obligado a huir de su provincia hacia el Mediterráneo Occidental. Sertorio enormemente popular en Hispania. Antes de abandonar su cargo de pretor se había dedicado a rebajar la presión fiscal en su provincia y, en señal de respeto a las poblaciones locales, acampaba siempre sus tropas fuera de las ciudades. Este se enfrentó a su vuelta a Hispania con Metelo Pío, enviado por Sila, al que durante varios años desgastó con una lucha de guerrillas y finalmente derrotó, así como a los gobernadores de la Citerior y la Narbonense. Auténtica guerra civil. Sertorio elevaron su historia a la categoría de héroe mitológico, como acredita la historia del cervatillo que adoptó como mascota. Sila no pudo vivir lo suficiente para ver a uno de sus últimos enemigos derrotado. A la muerte del dictador Pompeyo «Magno» –apodado el «adolescente carnicero» por ser el brutal verdugo de muchos populares– se aseguró de que el cadáver de Sila, que también era su suegro, recibiera los debidos honores y no se produjeran disturbios. No pudo evitar, sin embargo, que el excónsul Lépido se levantara contra el Senado. La victoria de Pompeyo sobre Lépido vino acompañada de una fuga masiva de sus partidarios para unirse a Quinto Sertorio, que siempre recibía con los brazos abiertos a los enemigos de Sila. En tanto, Pompeyo, de 28 años, fue nombrado pro consulibus (enviado «en lugar de ambos cónsules») y destinado a la provincia más occidental de la República para poner fin a la larga rebelión. una guerra de desgaste que no podía ganar. A partir del año 75 a.C el general «rebelde» fue acorralado por Pompeyo desde el norte y este; y por Metelo desde el sur. En el año 72, Perperna, la mano derecha del militar romano, organizó un banquete donde el general y su guardia fueron emborrachados y posteriormente asesinados
La República Romana consolidó su poder en el centro de Italia durante el siglo V a. C. y en los siglos IV y III a. C. se impuso como potencia dominante de la península Itálica sometiendo a los demás pueblos de la región y enfrentándose a las polis griegas del sur. En la segunda mitad del siglo III a. C. proyectó su poder fuera de Italia, lo que la llevó a una serie de enfrentamientos con las otras grandes potencias del Mediterráneo, en los que derrotó a Cartago y Macedonia, anexionándose sus territorios.
En los años siguientes, siendo ya la mayor potencia del Mediterráneo se expandió su poder sobre las polis griegas; el reino de Pérgamo fue incorporado a la República y en el siglo I a. C. conquistó las costas de Oriente Próximo, entonces en poder del Imperio seléucida y piratas. Durante el periodo que abarca el final del siglo II a. C. y el siglo I a. C., Roma experimentó grandes cambios políticos, provocados por una crisis consecuencia de un sistema acostumbrado a dirigir sólo a los romanos y no adecuado para controlar un gran imperio. En este tiempo se intensificó la competencia por las magistraturas entre la aristocracia romana, creando irreconciliables fracturas políticas que sacudirían a la República con tres grandes guerras civiles; estas guerras terminarían destruyendo la República, y desembocando en una nueva etapa de la historia de Roma: el Imperio romano.
Cuando el poder etrusco se debilitó, los romanos expulsaron al rey etrusco e iniciaron una nueva forma de gobierno: la República. Roma se convirtió en una fuerte potencia.
Hecho que permitiría enfrentarse a su vecina Cartago y aumentar su poder. Finalmente, Roma y Cartago firmaron los primeros pactos de paz para establecer sus zonas de influencia.
Tras instaurar la República Roma decidió extenderse hacia el resto de Italia y el Mediterráneo. La rivalidad por el control de Sicilia le hizo entrar otra vez en conflicto con los cartagineses.
En el año 146 a.C.
cuando los romanos, tras añadir Grecia a sus numerosas provincias,
emprendieron su tercera guerra contra Cartago. Los cartagineses se
defendieron con uñas y acero pero nada pudieron hacer ante el poder
imbatible de las legiones comandadas por Escipión Emiliano.
La monarquía romana fue abolida el 509 a. C., y sustituida por la República. Una característica del cambio fue que la administración de la ciudad y sus distritos rurales quedó regulada por el derecho de apelar al pueblo contra cualquier decisión de un magistrado concerniente a la vida o a las leyes (Derecho jurídico).
La República romana careció de una constitución política escrita, teniendo ésta un carácter más bien de Derecho consuetudinario; su ordenamiento y funcionamiento estuvieron dictados por los usos y costumbres de la clase patricia fundadora y de acuerdo con sus intereses oligárquicos
La República romana (en latín RES PVBLICA POPVLI ROMANI) fue un periodo de la historia de Roma caracterizado por el régimen republicano como forma de gobierno, que se extiende desde el 509 a. C., cuando se puso fin a la Monarquía Romana con la expulsión del último rey, Lucio Tarquinio el Soberbio, hasta el 27 a. C., fecha en que tuvo su inicio el Imperio Romano.
En el siglo I a.C vivió el inicio de las guerras civiles en Roma, que desembocarían en el establecimiento del sistema imperial. Las guerras civiles enfrentarían al bando de los populares –encabezados por el héroe militar Mario– contra el bando de los optimates, cuya cara más visible era la de Cornelio Sila, el sangriento dictador pelirrojo. Lucio Cornelio Sila atacó Roma en 88 a.C, siendo el primero que rompía la ley romana y entraba en la ciudad con tropas. La súbita muerte de Mario cinco años después dejó sin posibilidad de reacción al bando popular. Sila se autoproclamó dictador y se mantuvo en el poder hasta su retiro voluntario en el 79 a.C,
Uno de los que persiguió con más insistencia fue Sertorio, que, privado de su cargo de pretor en Hispania, se vio obligado a huir de su provincia hacia el Mediterráneo Occidental. Sertorio enormemente popular en Hispania. Antes de abandonar su cargo de pretor se había dedicado a rebajar la presión fiscal en su provincia y, en señal de respeto a las poblaciones locales, acampaba siempre sus tropas fuera de las ciudades. Este se enfrentó a su vuelta a Hispania con Metelo Pío, enviado por Sila, al que durante varios años desgastó con una lucha de guerrillas y finalmente derrotó, así como a los gobernadores de la Citerior y la Narbonense. Auténtica guerra civil. Sertorio elevaron su historia a la categoría de héroe mitológico, como acredita la historia del cervatillo que adoptó como mascota. Sila no pudo vivir lo suficiente para ver a uno de sus últimos enemigos derrotado. A la muerte del dictador Pompeyo «Magno» –apodado el «adolescente carnicero» por ser el brutal verdugo de muchos populares– se aseguró de que el cadáver de Sila, que también era su suegro, recibiera los debidos honores y no se produjeran disturbios. No pudo evitar, sin embargo, que el excónsul Lépido se levantara contra el Senado. La victoria de Pompeyo sobre Lépido vino acompañada de una fuga masiva de sus partidarios para unirse a Quinto Sertorio, que siempre recibía con los brazos abiertos a los enemigos de Sila. En tanto, Pompeyo, de 28 años, fue nombrado pro consulibus (enviado «en lugar de ambos cónsules») y destinado a la provincia más occidental de la República para poner fin a la larga rebelión. una guerra de desgaste que no podía ganar. A partir del año 75 a.C el general «rebelde» fue acorralado por Pompeyo desde el norte y este; y por Metelo desde el sur. En el año 72, Perperna, la mano derecha del militar romano, organizó un banquete donde el general y su guardia fueron emborrachados y posteriormente asesinados
PARA SABER MÁS, VER:
La República Romana consolidó su poder en el centro de Italia durante el siglo V a. C. y en los siglos IV y III a. C. se impuso como potencia dominante de la península Itálica sometiendo a los demás pueblos de la región y enfrentándose a las polis griegas del sur. En la segunda mitad del siglo III a. C. proyectó su poder fuera de Italia, lo que la llevó a una serie de enfrentamientos con las otras grandes potencias del Mediterráneo, en los que derrotó a Cartago y Macedonia, anexionándose sus territorios.
En los años siguientes, siendo ya la mayor potencia del Mediterráneo se expandió su poder sobre las polis griegas; el reino de Pérgamo fue incorporado a la República y en el siglo I a. C. conquistó las costas de Oriente Próximo, entonces en poder del Imperio seléucida y piratas. Durante el periodo que abarca el final del siglo II a. C. y el siglo I a. C., Roma experimentó grandes cambios políticos, provocados por una crisis consecuencia de un sistema acostumbrado a dirigir sólo a los romanos y no adecuado para controlar un gran imperio. En este tiempo se intensificó la competencia por las magistraturas entre la aristocracia romana, creando irreconciliables fracturas políticas que sacudirían a la República con tres grandes guerras civiles; estas guerras terminarían destruyendo la República, y desembocando en una nueva etapa de la historia de Roma: el Imperio romano.
Cuando el poder etrusco se debilitó, los romanos expulsaron al rey etrusco e iniciaron una nueva forma de gobierno: la República. Roma se convirtió en una fuerte potencia.
Hecho que permitiría enfrentarse a su vecina Cartago y aumentar su poder. Finalmente, Roma y Cartago firmaron los primeros pactos de paz para establecer sus zonas de influencia.
Tras instaurar la República Roma decidió extenderse hacia el resto de Italia y el Mediterráneo. La rivalidad por el control de Sicilia le hizo entrar otra vez en conflicto con los cartagineses.
Limes: línea de defensa que dividia el territorio. Fronteras que separaban el territorio Romano de los demás.
Cartago (Túnez), PHILIP LEE HARVEY
La victoria de Roma en las guerras púnicas supuso la desaparición y destrucción de Cartago y la anexión de sus colonias y ciudades. Los habitantes supervivientes fueron vendidos como esclavos y esta ciudad de Túnez dejó de existir hasta que César Augusto la reconstruyera como colonia para veteranos un siglo más tarde. Una segunda Cartago fue construida sobre las ruinas de la primera.
Tras Cartago cayó Numancia; Mario venció a Yugurta y después se enfrentó a la amenaza de los misteriosos pueblos del norte; Pompeyo arrasó las riquezas de Oriente y César conquistó las Galias. Sin embargo, pese a su poderío allende sus fronteras, los romanos estaban sumidos en sangrientas luchas internas que sus enemigos no fueron capaces de aprovechar. Tras cada guerra civil, la República se levantó una y otra vez, siempre aumentando su autoridad, siempre ampliando sus territorios. La última de estas luchas fue un auténtico duelo entre dos titanes, Julio César y Pompeyo el Grande, que sacudió todo el Mediterráneo. Cuando las últimas llamas de aquel conflicto se apagaron, los romanos descubrieron que la República se había convertido en otra cosa: un Imperio. Esta es la amena crónica de los acontecimientos que provocaron la metamorfosis.
La estrategia contra los cartagineses llevó a los romanos hasta la península Ibérica en el año 218 a.C. Cartago fue definitivamente destruida en el año 146 a.C. durante la tercera guerra púnica.
En Hispania tras Cartago cayó Numancia; Mario venció a Yugurta y después se enfrentó a la amenaza de los misteriosos pueblos del norte; Pompeyo arrasó las riquezas de Oriente y César conquistó las Galias.
Sin embargo, pese a su poderío allende sus fronteras, los romanos estaban sumidos en sangrientas luchas internas, que sus enemigos no fueron capaces de aprovechar. Tras cada guerra civil, la República se levantó una y otra vez, siempre aumentando su autoridad, siempre ampliando sus territorios. La última de estas luchas fue un auténtico duelo entre dos titanes, Julio César -”una figura que en la actualidad sería un político de gran talla y capacidad de liderazgo” según el escritor- y Pompeyo el Grande, que sacudió todo el Mediterráneo.
Cuando las últimas llamas de aquel conflicto se apagaron, los romanos descubrieron que la República se había convertido en otra cosa: un Imperio
EL IMPERIO.
El Imperio Romano como sistema político surgió tras las guerras civiles que siguieron a la muerte de Julio César, en los momentos finales de la República romana. Tras la guerra civil que lo enfrentó a Pompeyo y al Senado, César se había erigido en mandatario absoluto de Roma y se había hecho nombrar Dictator perpetuus (dictador vitalicio). Tal osadía no agradó a los miembros más conservadores del Senado romano, que conspiraron contra él y lo asesinaron durante los Idus de marzo dentro del propio Senado, lo que suponía el restablecimiento de la República, cuyo retorno, sin embargo, sería efímero.
El Imperio Romano fue la genial idea de Julio César que su sobrino y heredero Augusto convirtió en realidad tras la guerra civil contra los asesinos de César.
El Imperio, mucho menos agresivo militarmente que la República, se conformó con asegurar las conquistas republicanas. Los emperadores españoles Trajano y Adriano, a principios del siglo II d.C., consiguen las más altas cotas de esplendor de Roma con la máxima expansión territorial y el mayor apogeo cultural.
JULIO CESAR (Caius Julius Caesar, Roma 100 ó 101 - 44 a.C.)
Fue el primer emperador romano, uno de los más grandes estadistas de todos los tiempos, un hombre de paz que cambió la historia y marcó también a Hispania. Italia celebró ayer los dos mil años de la muerte de Cayo Julio César Octaviano Augusto, nombre éste último por el que es conocido.
Fue adoptado como hijo por su tío abuelo Julio César y se convirtió en el emperador con el reinado más largo de la historia: gobernó 41 años (27 a. C.-14 d. C), sentando las bases del imperio romano que dominó el mundo en los primeros siglos después de Cristo Pertenecía a una familia patricia (que pretendía descender de Julio, hijo de Eneas, hijo a su vez de Venus). Celbérrimo general y dictador romano, uno de los más grandes capitanes de la antigüedad. Se hizo pronto popular.
Sirvió la causa del pueblo contra Pompeyo. Cónsul en 59 a.C. conquistó las Galias. Su obra se vio amenazada en 54-53 por la sublevación de los eburones y en 52 por Vercingétorix, que le derrotó en Gergovia; César obtuvo la rendición del jefe galo en Alesia . El día de los idus de marzo se reunió en el Senado para conceder a César el título de rey; los conjurados, le asesinaron.
El precedente no pasó desapercibido para el joven hijo adoptivo de César, Octavio, quien se convirtió años más tarde en el primer emperador de Roma, tras derrotar en el campo de batalla, primero a los asesinos de César, y más tarde a su antiguo aliado, Marco Antonio, unido a la reina Cleopatra VII de Egipto en una ambiciosa alianza para conquistar Roma.
A su regreso triunfal de Egipto, convertido desde ese momento en provincia romana, la implantación del sistema político imperial sobre los dominios de Roma deviene imparable, aún manteniendo las formas republicanas. Augusto aseguró el poder imperial con importantes reformas y una unidad política y cultural (civilización grecorromana) centrada en los países mediterráneos, que mantendrían su vigencia hasta la llegada de Diocleciano, quien trató de salvar un Imperio que caía hacia el abismo. Fue éste último quien, por primera vez, dividió el vasto Imperio para facilitar su gestión. El Imperio se volvió a unir y a separar en diversas ocasiones siguiendo el ritmo de guerras civiles, usurpadores y repartos entre herederos al trono hasta que, a la muerte de Teodosio I el Grande en el año 395, quedó definitivamente dividido.
El Imperio, mucho menos agresivo militarmente que la República, se conformó con asegurar las conquistas republicanas. Los emperadores españoles Trajano y Adriano, a principios del siglo II d.C., consiguen las más altas cotas de esplendor de Roma con la máxima expansión territorial y el mayor apogeo cultural.
JULIO CESAR (Caius Julius Caesar, Roma 100 ó 101 - 44 a.C.)
Fue el primer emperador romano, uno de los más grandes estadistas de todos los tiempos, un hombre de paz que cambió la historia y marcó también a Hispania. Italia celebró ayer los dos mil años de la muerte de Cayo Julio César Octaviano Augusto, nombre éste último por el que es conocido.
Fue adoptado como hijo por su tío abuelo Julio César y se convirtió en el emperador con el reinado más largo de la historia: gobernó 41 años (27 a. C.-14 d. C), sentando las bases del imperio romano que dominó el mundo en los primeros siglos después de Cristo Pertenecía a una familia patricia (que pretendía descender de Julio, hijo de Eneas, hijo a su vez de Venus). Celbérrimo general y dictador romano, uno de los más grandes capitanes de la antigüedad. Se hizo pronto popular.
Sirvió la causa del pueblo contra Pompeyo. Cónsul en 59 a.C. conquistó las Galias. Su obra se vio amenazada en 54-53 por la sublevación de los eburones y en 52 por Vercingétorix, que le derrotó en Gergovia; César obtuvo la rendición del jefe galo en Alesia . El día de los idus de marzo se reunió en el Senado para conceder a César el título de rey; los conjurados, le asesinaron.
"Gemma Augustea",
El precedente no pasó desapercibido para el joven hijo adoptivo de César, Octavio, quien se convirtió años más tarde en el primer emperador de Roma, tras derrotar en el campo de batalla, primero a los asesinos de César, y más tarde a su antiguo aliado, Marco Antonio, unido a la reina Cleopatra VII de Egipto en una ambiciosa alianza para conquistar Roma.
A su regreso triunfal de Egipto, convertido desde ese momento en provincia romana, la implantación del sistema político imperial sobre los dominios de Roma deviene imparable, aún manteniendo las formas republicanas. Augusto aseguró el poder imperial con importantes reformas y una unidad política y cultural (civilización grecorromana) centrada en los países mediterráneos, que mantendrían su vigencia hasta la llegada de Diocleciano, quien trató de salvar un Imperio que caía hacia el abismo. Fue éste último quien, por primera vez, dividió el vasto Imperio para facilitar su gestión. El Imperio se volvió a unir y a separar en diversas ocasiones siguiendo el ritmo de guerras civiles, usurpadores y repartos entre herederos al trono hasta que, a la muerte de Teodosio I el Grande en el año 395, quedó definitivamente dividido.
Julio César cae asesinado a la entrada de la Curia
'Muerte de Julio César', de Vincenzo Camuccini
Durante esta etapa sus diferentes gobernantes persiguieron dos objetivos principalmente:
- Unir el extenso territorio bajo un sistema de gobierno común.
- Superar las graves crisis sociales y políticas a las que el sistema republicano no pudo hacer frente.
Durante los siglos I y II d.C., gracias a esta organización, dio comienzo una época de paz y prosperidad que favorecio el aumento de la producción, el comercio y las relaciones entre los pueblos, conocida como Pax romana.
Vean unos ejemplos en los retratos de algunos emperadores romanos.
Augusto: “Una cabeza fría, un corazón insensible y una disposición cobarde le incitaron a los decinueve años a asumir la máscara de hipocresía que nunca después abandonó”.
¿Quién es el Nerón ? Claudio César Augusto Germánico nace en Antium (actual Anzio) el 15 de diciembre del año 37. Miembro de la familia imperial, se convierte muy joven, en el año 54, en sucesor de Claudio (11-54), el tercer emperador de la dinastía que instauró Augusto (63-14 a. de C.) y continuaron Tiberio (42-37 a. de C.) y Calígula (12-41). Séneca de procedendencia cordobesa es el principal consejero de un emperador muy popular.tras desactivar un complot, lanza una purga salvaje que le cuesta la vida al filósofo cordobés, entre muchos otros miembros de la élite. Sin embargo, el ejército, harto de sus caprichos –la oligarquía romana nunca le perdonó que participase en concursos de canto y poesía que siempre ganaba (¿quién iba a atreverse a darle un segundo premio?)–, le depone en el año 68. Nerón se suicida para evitar una muerte horrenda a manos de sus antiguos legionarios, que se habían propuesto azotarle hasta la muerte. Imposible separar en la imaginación occidental a Nerón del sádico, caprichoso, vicioso e infantil emperador que dibuja Peter Ustinov en una de las mejores versiones cinematográficas de Quo Vadis (Mervyn LeRoy, 1951),
Trajano Marcus Ulpius Traianus, conocido abreviadamente (Itálica,Santiponce Selinus, 9 de agosto de 117) fue un emperador romano que reinó desde el año 98 hasta su muerte en 117. Fue el primer emperador de origen no itálico. Inició la tradicionalmente llamada dinastía Antonina o, según reciente propuesta, Dinastía Ulpio-Aelia
El 27 de enero del año 98 sucedió al emperador Nerva, el cual había adoptado previamente a Trajano. Su reinado fue sobre todo conocido por su amplio programa de construcción de edificios públicosque reformaron la ciudad de Roma y por sus éxitos militares. En 101 lanzó una expedición punitiva contra el reino de Dacia gobernado por el rey Decébalo, derrotando al ejército dacio (en la actualidad, lugar que pueblan los búlgaros y los rumanos)
Caracalla. Nacido como Lucius Septimius Bassianus (Lugdunum, actual Lyon, 188 – inmediaciones de Edesa, 217), Caracalla fue unemperador romano (211–217) de la dinastía de los Severos, con el nombre oficial de Marcus Aurelius Severus Antoninus Augustus. El sobrenombre de «Caracalla» hace referencia a una capa larga de origen galo cuyo uso introdujo en Roma; aunque dicho sobrenombre nunca se utilizó oficialmente, es por el que se le conoce en toda la historiografía. El legado más importante de su mandato fue el llamado Edicto de Caracalla o Constitutio Antoniniana (212), por el cual se extendía la ciudadanía romana a todos los habitantes libres de las provincias. Dicha medida, aconsejada por el deseo de acrecentar la unidad política del Imperio y de elevar los ingresos fiscales, dio un gran impulso a la romanización,
El 27 de enero del año 98 sucedió al emperador Nerva, el cual había adoptado previamente a Trajano. Su reinado fue sobre todo conocido por su amplio programa de construcción de edificios públicosque reformaron la ciudad de Roma y por sus éxitos militares. En 101 lanzó una expedición punitiva contra el reino de Dacia gobernado por el rey Decébalo, derrotando al ejército dacio (en la actualidad, lugar que pueblan los búlgaros y los rumanos)
Adriano. (Itálica o Roma,1 24 de enero de 76-Bayas, 10 de julio de 138), conocido oficialmente durante su reinado como Imperator Caesar Divi Traiani filius Traianus Hadrianus Augustus, y Divus Hadrianus tras su deificación,
En libro de las Memorias de Adriano, de Margarita Yourcernar empieza "Querido Marco", adoptando la manera de una larga epístola dividida en capítulos (Animula Vagula Blandula, Varius Multiplex Multiformis, Tellus Stabilita, Saeculum Aureum, Discilina Augusta y Patientia),Dirigida a su sucesor, Marco Aurelio, a quien Adriano había adoptado como nieto, al hacerlo adoptar a su vez por su hijo adoptivo y sucesor inmediato, Antonino Pío. En ella, el emperador medita y reflexiona acerca de sus años de reinado, de sus triunfos militares, del amor, de la amistad, de la poesía, de la música, del arte, de los viajes, de la paz, de la pasión por su joven amante Antínoo y del dolor causado por su muerte.
Busto de Adriano,
Museo Arqueológico Nacional de Atenas Busto de Adriano,
Caracalla. Nacido como Lucius Septimius Bassianus (Lugdunum, actual Lyon, 188 – inmediaciones de Edesa, 217), Caracalla fue unemperador romano (211–217) de la dinastía de los Severos, con el nombre oficial de Marcus Aurelius Severus Antoninus Augustus. El sobrenombre de «Caracalla» hace referencia a una capa larga de origen galo cuyo uso introdujo en Roma; aunque dicho sobrenombre nunca se utilizó oficialmente, es por el que se le conoce en toda la historiografía. El legado más importante de su mandato fue el llamado Edicto de Caracalla o Constitutio Antoniniana (212), por el cual se extendía la ciudadanía romana a todos los habitantes libres de las provincias. Dicha medida, aconsejada por el deseo de acrecentar la unidad política del Imperio y de elevar los ingresos fiscales, dio un gran impulso a la romanización,
De Marco Aurelio, en el fiel de la balanza del declive: “Su poca severidad constituía al mismo tiempo la parte más amable y la única defectuosa de su carácter”, Y su nefasto vástago Cómodo, el rival del ficticio Máximo Décimo Meridio de Gladiator: “Hasta la plebe más ínfima sentía vergüenza e indignación de ver a su soberano entrar en el anfiteatro como un gladiador y enorgullecerse de una profesión que las leyes y las costumbres de los romanos tenían catalogada con la nota más justa de la infamia”.
De Galieno: “Fue maestro de varias ciencias curiosas pero inútiles, orador preparado y poeta elegante, experto jardinero, excelente cocinero, pero el príncipe más despreciable”.
De Diocleciano: “Sus cualidades eran útiles más que espléndidas. Su valor siempre correspondió a su deber o a la ocasión, pero no parece que tuviera osadía y espíritu generoso de un héroe que busca el peligro y la fama, desprecia el artificio y desafía audazmente la competencia de sus iguales”.
De Galerio: “ Fue susceptible a las pasiones más violentas aunque era capaz de una amistad sincera y duradera”.
De Constantino: “Degenera en un monarca disoluto y cruel, corrompido por la fortuna y encumbrado por la conquista por encima de la necesidad y el fingimiento”.
De Juliano el Apóstata: “Sostuvo la adversidad con firmeza y la prosperidad con moderación. Trabajaba para aliviar la aflicción y reavivar el espíritu de sus súbitos, y siempre intentaba vincular la autoridad con el mérito y la felicidad con la virtud”.
Flavio Teodosio fue emperador de los romanos desde 379 hasta su muerte, siendo el último emperador en gobernar todo el mundo romano al unir las porciones oriental y occidental del Imperio. No obstante, después de su muerte, las dos partes del Imperio se separaron definitivamente. Sobre su lugar de nacimiento no cabe duda de que fue en Hispania, pero el debate está en si fue en Cauca (actual Coca, Segovia) o en Itálica (cerca de Sevilla),
PARA SABER MÁS, VER:
Las causas de estas crisis fueron:
- El debilitamiento del poder del emperador.
- El fortalecimiento del papel del ejército en las provincias.
- Las frecuentes guerras civiles promovidas por generales que aspiraban al poder, así como las dificultades económicas para pagar a los soldados.
- La contínua presión de los pueblos germánicos por el norte y de los persas por el este.
- Disminución del número de esclavos por el fín de las conquistas incidió negativamente a las grandes propiedades rurales.
A partir del siglo III d.C. los enfrentamientos, las paces y las concesiones habían sido constantes entre los romanos y los pueblos bárbaros. Para mantener la paz y poder dominar mejor todas las fronteras del imperio, el emperador Diocleciano creó entre el 286 y el 293 d.C. una nueva forma de gobierno llamada tetrarquía.
Cuatro tetrarcas que gobernaron el Imperio con Diocleciano
No funcionó, y tras la muerte del emperador Teodosio (395) el Imperio romano se dividió entre sus dos hijos: a Arcadio le correspondió la zona oriental, con capital en Constantinopla, y a Honorio la parte occidental, con capital en Roma. Pero finalmente, una coalición de tribus germánicas acabaron por invadir el Imperio romano y entraron en Roma en el año 476. De esta manera finalizó el Imperio romano de Occidente.
Pero tras ellos se produce la lenta y agónica decadencia romana que traerá un sin fin de guerras civiles que acabarán por destruir todo su poder militar para acabar dividido en dos partes con la occidental finiquitada en 476 d.C.
A partir de este momento, los diferentes pueblos bárbaros fueron utilizados por los emperadores de los imperios romanos para debilitarse mutuamente. La unidad que el Imperio había logrado crear en el Mediterráneo se rompió. A partir de la división territorial que los pueblos bárbaros habían estado configurando desde el siglo III, se originaron las nuevas monarquías medievales europeas, que posteriormente lucharían entre sí para obtener el poder.
La descomposición romana en territorio hispano empezó a finales del siglo III y duró hasta comienzos del siglo V, con la llegada de suevos, vándalos, alanos y visigodos. "Este final duró 200 años, es decir, no llegaron los bárbaros y terminaron con todo, eso es el mito", apuntó.
"crisis social terrible nacida de problemas de corrupción, problemas civiles" la que conllevó la decadencia de Roma en este territorio. al morir cada emperador se ofrecía el trono al mejor postor, el que contaba con el apoyo de más soldados. Pero a estos soldados había que pagarles, por lo que "la moneda se infla, los precios se hinchan, los impuestos suben, la gente no puede comprar, no podían exportar ni importar, no tenían de qué comer y entonces el comercio se colapsó".
El tercer gran período de la historia de la Roma antigua fue el Imperio. Comienza con Octavio Augusto en el año 27 a.C. y llegará hasta la desaparición del último emperador romano occidental, Rómulo Augústulo en el 476 d.C.
El legado de Roma fue inmenso; tanto es así que varios fueron los intentos de restauración del Imperio, al menos en su denominación. Destaca el intento de Justiniano I, por medio de sus generales Narsés y Belisario, el de Carlomagno así como el del propio Sacro Imperio Romano Germánico, pero ninguno llegó jamás a reunificar todos los territorios del Mediterráneo como una vez lograra la Roma de tiempos clásicos.
PARA SABER MÁS, VER:
Además, en estos dos siglos también hubo disturbios civiles, problemas de bandolerismo y revoluciones sociales de los más humildes que forzaron la salida de los romanos antes de que lleguen los bárbaros.
En esta situación existen algunos paralelismos con lo que ocurre hoy en día. "El problema de corrupción estaba, el de inflación de precios, de impuestos e inseguridad, la pérdida de libertad existe en aquella época, y también hay que ver cómo la gente más humilde busca recolocar las cosas mediante el empleo de la propia fuerza", matizó. No es hasta entonces, cuando el pueblo se alza en armas contra los poderosos, "cuando Roma intenta buscar soluciones".
Durante los 200 años de la decadencia romana la población vivía con "miedo e inseguridad". Los hispanos "querían ser romanos pero llegó un momento en el que era tan difícil la supervivencia que tienen que mirar para ellos mismos y no al imperio".
Tras la conquista de los bárbaros quedó el espléndido urbanismo romano, una cultura, una forma de entender el mundo, el concepto de ciudadano, "el de hombre libre, que tan válido es para el más humilde como para el poderoso porque todos pueden llegar a lo más lejos por méritos". Torres puso como ejemplo a Diocleciano, "que era nieto de un esclavo y fue el mejor emperador de su tiempo. Eso es Roma y eso es lo que ha quedado".
PARA SABER MÁS, VER:
- República romana
- Imperio romano
- Anexo:Lista de emperadores romanos
- Anexo:Emperatrices romanas y bizantinas
ADMINISTRACIÓN ORGANIZACIÓN
En Italia, la vida romana también tenía aspectos que nos resultan familiares. Vivir en una capital con un millón de habitantes, la mayor aglomeración urbana en Occidente hasta el siglo XIX, planteaba problemas que nos resultan conocidos: desde la congestión del tráfico (una ley intentó impedir que circularan vehículos pesados por la ciudad durante el día y, como consecuencia, la noche se llenó de un ruido espantoso), hasta problemas rudimentarios de urbanismo (¿qué altura debía autorizarse para los edificios de pisos, y en qué materiales debían construirse para que no fueran presa del fuego?). Por su parte, las clases políticas tenían todo tipo de preocupaciones. Hubo infinitas e inútiles leyes para evitar que los funcionarios se llenaran los bolsillos con dinero público. Hasta Marco Tulio Cicerón, político, poeta, filósofo y bromista, de reconocida honradez, dejó un puesto en el extranjero con una pequeña fortuna en la maleta; por lo visto había ahorrado mucho dinero de sus dietas.
También había debates interminables sobre el reparto de cereal gratis o subvencionado a los ciudadanos que vivían en la capital. ¿Era un uso apropiado de los recursos del Estado y un precedente del que enorgullecerse, la primera vez en Occidente que un Estado había decidido garantizar la subsistencia básica a muchos de sus ciudadanos? ¿O era una forma de estimular la holgazanería y una extravagancia que las arcas del Estado no podían permitirse? Una vez descubrieron a un rico conservador romano haciendo cola para recoger su ración, que había criticado con vehemencia y que, desde luego, no le hacía ninguna falta. Cuando le preguntaron el motivo, respondió: “Si habéis decidido repartir las propiedades del Estado, yo no me voy a quedar sin lo que me corresponde”.
Aventuras militares o los problemas de la vida urbana y las migraciones. Hay conversaciones a las que casi podemos incorporarnos sobre qué es la libertad o los problemas del sexo. Hay chistes que todavía entendemos, edificios y monumentos que reconocemos y una vida familiar que nos resulta comprensible, con todas sus peleas, sus divorcios y sus adolescentes problemáticos.
PARA SABER MÁS, VER:
Mary Beard 'SPQR: A History of Ancient Rome',
La organización del Estado.
En sus orígenes los romanos tuvieron un patriarcado en el que la máxima autoridad era el padre de familia. Posteriormente se nombró a un rey o Monarca pero no funcionó totalmente por lo que surgió la aristocracia republicana. El territorio creció tanto que se formó el gran Imperio en el cual se gobernaba a través de diversas instituciones:
Asamblea: Es el medio de expresión de los ciudadanos. Está formada por los patricios quienes discuten problemas religiosos en las asambleas curiales y problemas politicó en las asambleas centuriones
Senado: Formado por patricios encargados de aprobar leyes
Magistrados: Tributos, cónsules, censores, pretones, ediles.
El gobierno imperial (FUENTE: Editorial SM)
Durante este período fueron constantes los enfrentamientos entre los grupos sociales mas importantes de Roma: patricios y plebeyos. Estos últimos pedían los mismos derechos que los patricios, además de un mejor reparto de las tierras y la supresión de la esclavitud por deudas.
La organización política de Roma durante la época de la República respondía a la exigencia de garantizar la convivencia entre las diferentes fuerzas sociales.
Los romanos se reúnian en asambleas llamadas comicios para aprobar las leyes y elegir los cargos personales o magistraturas. Había diferentes magistrados. Los más importantes: cónsules y procónsules.
El senado aconsejaba a los magistrados y tomaba decisiones en política exterior.
Patricios, plebeyos, comicios, magistrados, cónsul, procónsul, senado.
Otro importente legado cultural romano han sido las leyes. Hasta mediados del siglo V a.C. las leyes romanas no estaban escritas sino que se trasmitían oralmente. Fue en este momento cuando fueron elegidos diez hombres de entre los patricios para recopilar estas leyes: Ley de las XII tablas. Durante mucho tiempo fue el único código romano.
En el año 212 d.C. el emperador Caracalla hizo extensivo el derecho de ciudadanía a todos los habitantes del Imperio romano, por tanto, todos eran juzgados con las mismas leyes. Las instituciones más importantes eran:
El Senado. Asamblea de gente notable que aprobaba las leyes, dirigía la política exterior y controlaba las finanzas públicas.
Tribunales. Tanto en la vida pública como en la privada los juicios tenían mucha importancia. Los tribunales se reunína en la basílica.
El ejército
Roma no hubiera podido lograr esta expansion sin su ejército. La organización básica era la legión y en cada una poseía unos 5000 soldados. En principio sus iembros no eran profesionales, sino ciudadanos romanos que se alistaban cada año. A finales del siglo II a.C. se creó un ejército permanente y se instauró el oficio de soldado.Recibían una paga. Cuando se licenciaban recibían un lote de tierras generalmente en las zonas de reciente conquista.
El gran instrumento militar romano lo constituye la legión. Esta formación militar poseía, a más del empuje de su masa, la movilidad suficiente para luchar por separado sus diversas secciones. La legión estaba compuesta por 6.000 hombres que comprendían tropas de infantería caballería, y las encargadas de las máquinas balísticas y del tren de asedio.
Los ciudadanos romanos comprendidos entre los diecisiete y cincuenta años de edad estaban obligados a prestar servicio militar, a no ser que perteneciesen a la clase inferior o hubiere ya servido veinte años en la infantería o diez en la caballería. La instrucción militar era severa y comprendía ejercicios penosos, tales como correr, saltar, nadar con la carga de todo el armamento, y hacer largas marchas a paso ligero.
ORGANIZACIÓN ECONOMICA
Desde la llegada de los romanos, la península es lugar de abastecimiento. Especialidades de Hispania: dentro de la agricultura, el trigo y dentro de la minería, los metales. Cuando Hispania es romanizada, entra en la órbita y se especializa. Se basó en la explotación de mano de obra de gente sin derechos. En Hispania circulaba la misma moneda que por todo el imperio. Con las monedas antiguas se establecen correlaciones, pues el valor de una moneda era el de su peso en oro, plata o bronce.
BASE DE LA ECONOMIA
La base de la economía romana era el sector agrícola y ganadero. Los romanos consideraban que la tierra formaba parte del ager publicus, en su mayor parte propiedad del Senado de la que se desprendía como pago a determinadas personas que habían hecho algo a éste.
BASE DE LA ECONOMIA
La base de la economía romana era el sector agrícola y ganadero. Los romanos consideraban que la tierra formaba parte del ager publicus, en su mayor parte propiedad del Senado de la que se desprendía como pago a determinadas personas que habían hecho algo a éste.
LA SOCIEDAD ROMANA.
La sociedad romana sedividía en tres grupos:
- Patricios. Descendientes de los fundadores de Roma. Poseían la mayor parte de las tierras y rebaños, eran las familias más ricas y poderosas, y ocupaban los cargos políticos y militares más altos.
- Los plebeyos. Era el grupo más numeroso, y estaba formado por pequeños propietarios, labradores sin propiedades, comerciantes, artesanos, inmigrantes y extranjeros. No podían participar en la política.
- Los esclavos. Eran generalmente prisioneros de guerra, desertores, hijos o hijas de esclavos, niños abandonados o criminales. No tenían nigún derecho. Se encargaban de los trabajos más duros(minas, campo, etc.) y del servicio doméstico. Si el amo los liberaba se convertían en libertos.
Desde los primeros tiempos de su historia, la organización del Estado romano descansó sobre las bases de índole militar; así, sus ciudadanos eran tratados como miembros de un ejército en el que debían prestar servicio, según su categoría, en tiempos de guerra. Conforme la población fue aumentando fue acentuándose la división de los ciudadanos en dos clases: patricios y plebeyos.
PATRICIOS Eran descendientes de los primitivos pobladores.Eran los únicos admitidos en el Senado y también monopolizaban los altos cargos del Estado, las más elevadas jerarquías sacerdotales y la posesión de los terrenos públicos.
PLEBEYOS Provenían de la primitiva población conquistada y de los extranjeros que acudían a la ciudad. Eran libres, pero carecían de influencia política.Estaba prohibido el matrimonio entre los individuos de una y otra clase.
ORGANIZACIÓN SOCIEDAD ROMANA
CONSULES Eran los más altos dignatarios del Estado y ejercían su poder tanto en lo civil como en lo militar. Convocaban al Senado, presidían sus deliberaciones y ejecutaban sus decretos. El cargo de cónsul estaba muy prestigiado, puesto que en él encarnaba toda la majestad y prestancia del Estado romano.
PRETORES Al principio (366 a.C.)no había más que uno, y su función era la actuar como juez en los litigios promovidos entre ciudadanos romanos. En el 246 a.C. se nombró un segundo para los litigios entre extranjeros. Al crecer los dominios de Roma, se nombraron cuatro más.
CENSORES Eran elegidos entre antiguos cónsules y disponían de grandes poderes. Su función duraba cinco años, y ejercían una general y arbitraria autoridad sobre los ciudadanos. Por encargo del Senado, administraban la Hacienda Pública.
EDILES CURULES Ejercían un misión de policía urbana. Tenían a su cargo el cuidado de los edificios públicos, la distribución de las aguas, la vigilancia y saneamiento de las cloacas y todos los asuntos de policía.
PREFECTO Jefe militar o civil que gobernaba una provincia o departamento del imperio, con autoridad judicial.
TRIBUNO Magistrado elegido por el pueblo, reunido en tribus, cuyas facultades era poner veto a las resoluciones del Senado y de proponer plebiscitos. Existían tribunos de la plebe y tribunos militares. Era investido con dignidad sagrada, su persona era inviolable, aún para los cónsules y podía impedir la ejecución de la sentencias dictadas contra un plebeyo.
GOBERNADOR Jefe superior de las provincias. Era uno de los mas poderosos gobernadores.
SITUACIÓN DE LA MUJER En Roma, en los primeros tiempos, el pater familias tenía un completo control sobre su esposa, pero en general la ley romana concedía a la mujer más derechos que la griega. No vivían recluidas en casa y comían con sus esposos; eran libres para abandonar la casa y visitar tiendas, lugares públicos como teatros y juzgados
En el siglo II d.C. los habitantes del Imperio se dividieron entre ciudadanos y no ciudadanos.
En el siglo II d.C. los habitantes del Imperio se dividieron entre ciudadanos y no ciudadanos.
- Los ciudadanos eran las personas libres del Imperio que tenían todos los derechos: podían ser propietarios, ir a juicio, casarse y votar.
- Los no- ciudadanos eran los esclavos y los libertos.
La Familia en la Roma Clásica:"La familia romana era esencialmente patriarcal. El pater familias, o sea, el marido, constituía la cabeza visible de la misma y ejercía una autoridad completa sobre los demás miembros de la casa (...) La mujer romana mejoró su posición respecto a la griega, aunque siempre estuvo bajo la tutela del varón (...)"
Las mujeres romanas, independientemente de su condición, tenían pocos derechos, puesto que dependían del marido o del padre. Estaban excluidas de la actividad política.
El papel de la mujer.
Muy poco se sabe del papel de las mujeres en el mundo antiguo. Conocemos, por ejemplo, que los egipcios la consideraban un complemento. Para los griegos, no pasaba de ser una eterna menor de edad. Los romanos, en cambio, les reconocían cierta importancia, pero solo de puertas adentro, no en el ámbito civil y político. Relegadas de la vida pública y recluidas en sus hogares, se sabe muy poco de lo que sentían estas mujeres. Las únicas pistas informativas proceden del arte, de las esculturas y pinturas con las que adornaban los espacios públicos y privados
A la mujer se la valoraba como una compañera y cooperadora del hombre romano. Ésta participaba como matrona y dueña en la vida social de la casa, salía a comprar libremente y acompañaba al marido a los banquetes, compartía con él la autoridad sobre los hijos y criados y participaba en la dignidad de su marido en la vida pública. De cualquier manera, la mujer se encontraba siempre en un segundo plano, inferior al hombre, no tenía derechos y no se le premitía participar en la política, en la literatura, ni tampoco podía ser cabeza de familia.
Las mujeres ricas no tenían obligaciones como amas de casa, ya que su marido era el que daba las órdenes a sus esclavos. Éstas ni siquiera debían molestarse en vestirse ni asearse, sus criadas se encargaban de ello. Por otro lado, su libertad era relativa porque siempre estaban acompañadas por sirvientes y señoritas de compañía, sólo así se les permitía visitar a sus amigas.
Las mujeres romanas de clases altas adquirieron ciertos derechos, como el de poseer, heredar y disponer de propiedades, y cierta libertad a la hora de acudir a carreras o al teatro en el que las mujeres tenían asignadas determinadas secciones.
Cuando la mujer era rica por herencia del padre, tenía una mayor libertad a la hora de administrar sus bienes. Si quedaban viudas, podían disponer de su fortuna como quisieran, lo que las hacía mucho más libres que cualquier mujer casada.
El único momento en el que las mujeres eran libres era durante las Bacanales, ceremonias en las que bebían vino, algo que tenían prohibido, y practicaban sexo tanto con hombres como con mujeres. Estos ritos demuestran que el papel de la mujer era el de la procreación y la reproducción, sin darle ninguna importancia al amor ni al erotismo.
Es cierto que la mujer romana tenía más libertad que la mujer griega, lo que se manifiesta en que en Roma, muchas mujeres rompieron las trabas impuestas a su sexo, y son muchos los casos de mujeres que se interesaron por la marcha de los asuntos del mundo y llegaron a tomar parte activa en este tema.
Educación.
En la época infantil, niños y niñas se criaban juntos. Cuando las niñas crecían, si eran de buena familia, su padre contrataba a preceptores particulares y seguían recibiendo conocimientos sobre literatura latina y griega. También aprendían a bailar, cantar y a tocar la lira. Muchas de ellas tenían acceso a la educación, ya fuera assistiendo a escuelas elementales o por medio de tutores privados. No era raro que tuvieran conocimientos en geometría o en filosofía. Además de la educación intelectual, las mujeres se dedicaban a tareas más delicadas como bordar o hilar.
Matrimonio,familia y divorcio.
Solamente los miembros de las familias patricias (los patricios eran los descendientes de los primitivos romanos, y constituyen la aristocracia de la sangre) tenían el derecho de contraer una unión reconocida por la ley.
Las mujeres se casaban, generalmente, entre los trece o diecisiete años.
En la relación matrimonial ambos tenían siempre que estar de acuerdo, y ésta no cesaba hasta que una de las dos partes lo decidía así. De todas formas, era más frecuente que el que tomara la decisión del divorcio fuera el hombre, aunque la mujer también lo podía hacer siempre que quisiera. En este caso, se mantiene la igualdad entre hombres y mujeres.
Dentro de la casa familiar, la mujer debía vivir una vida de abnegación, obediencia y trabajo. La mujer libre no se veía obligada a cualquier tarea, ya que las tareas serviles las cumplían las sirvientas. El ama de casa solamente se encargaba de hilar y tejer.
A pesar de las tareas que se le atribuían a la mujer, ésta estaba rodeada de respeto, y actuaba como ama de sirvientas, hijas y nueras. Tambíen dirigía la educación de sus hijos pequeños y hablaba a menudo con su marido, contándole sus sueños, intuiciones y presagios mientras él la escuchaba con gran interés, pues eran hombres de conductas muy supersticiosas.
La mujer debía ser fiel a su marido, ya que el adulterio le estaba castigado con la muerte, puesto que no era considerada una falta moral, sino religiosa porque se entendía como un engaño a los dioses domésticos. Sin embargo, los hombres sí podían buscar, sin vergüenza, la compañía de otras mujeres de baja condición, prostitutas o sirvientas. Los hijos fruto de esta unión no tendrían derecho a participar en la comunidad religiosa y serían tratados como extranjeros.
Las mujeres que no estaban integradas en un círculo religioso, esclavas o libertas que no estaban casadas podían disponer de sí mismas libremente, que nadie les reprochara nada. En cuanto a las matronas, ellas no podían hacer lo mismo.”
El papel de la mujer.
Muy poco se sabe del papel de las mujeres en el mundo antiguo. Conocemos, por ejemplo, que los egipcios la consideraban un complemento. Para los griegos, no pasaba de ser una eterna menor de edad. Los romanos, en cambio, les reconocían cierta importancia, pero solo de puertas adentro, no en el ámbito civil y político. Relegadas de la vida pública y recluidas en sus hogares, se sabe muy poco de lo que sentían estas mujeres. Las únicas pistas informativas proceden del arte, de las esculturas y pinturas con las que adornaban los espacios públicos y privados
Estatua de Polimnia', MUSÉE DU LOUVRE
Con peinados esculpidos con tal realismo que parece que los mechones tuvieran movimiento. es esencial para datar la obra, aparece una mujer que, a la vez, era objeto de amor y temor, de deseo y de desprecio. Para su entorno masculino eran menores de edad, seductoras, maternales y excesivas.
Se mezcla la representación subalterna de la mujer con la exaltación mitológica utilizada como puro ornamento. Su papel de diosa del hogar se refleja en escenas esculpidas sobre lámparas de aceite, candelabros, espejos, horquillas, camafeos y joyas. De su papel en el exterior hablan las las musas, inspiradoras de las artes y el pensamiento; Venus, imagen de la belleza y la seducción; Minerva y Diana, férreas defensoras de la virginidad y la virtud, las monstruosas gorgonas y sirenas o las responsables de tremendos desastres como Medea o Pasífae
Para las decoraciones de los interiores de las viviendas pintaban frescos o esculpían arcillas en las que las mujeres de la familia adquirían aspectos mitológicos y encarnaban sentimientos positivos como la fertilidad, la prosperidad, la creación o la suerte. Durante la era de Augusto, las mujeres adquieren cierta presencia pública. No solo las que son familia del emperador, sino que empieza a surgir un pequeño grupo al que se le permite administrar su fortuna y ocuparse de importantes ceremonias religiosas, de manera que su tratamiento en la escultura adquiere una importancia y belleza que antes no había conocido. Las varias recreaciones de las tres gracias, que aquí se exhiben, dan cuenta de ese nuevo papel de poder.
La ley consideraba a la mujer durante su existencia como un ser menor, que pasaba del poder paterno al poder de su esposo, y si quedaba viuda, al poder de su hijo mayor.
Una mujer pasaba a la edad adulta a los catorce años, edad a la que todos la llamaban “señora”. Desde los doce muchas de ellas tenían otorgadas un marido elegido por su padre. Al marido se le cosideraba el dueño de su esposa, de sus hijas y de sus criados.A la mujer se la valoraba como una compañera y cooperadora del hombre romano. Ésta participaba como matrona y dueña en la vida social de la casa, salía a comprar libremente y acompañaba al marido a los banquetes, compartía con él la autoridad sobre los hijos y criados y participaba en la dignidad de su marido en la vida pública. De cualquier manera, la mujer se encontraba siempre en un segundo plano, inferior al hombre, no tenía derechos y no se le premitía participar en la política, en la literatura, ni tampoco podía ser cabeza de familia.
Las mujeres ricas no tenían obligaciones como amas de casa, ya que su marido era el que daba las órdenes a sus esclavos. Éstas ni siquiera debían molestarse en vestirse ni asearse, sus criadas se encargaban de ello. Por otro lado, su libertad era relativa porque siempre estaban acompañadas por sirvientes y señoritas de compañía, sólo así se les permitía visitar a sus amigas.
Las mujeres romanas de clases altas adquirieron ciertos derechos, como el de poseer, heredar y disponer de propiedades, y cierta libertad a la hora de acudir a carreras o al teatro en el que las mujeres tenían asignadas determinadas secciones.
Cuando la mujer era rica por herencia del padre, tenía una mayor libertad a la hora de administrar sus bienes. Si quedaban viudas, podían disponer de su fortuna como quisieran, lo que las hacía mucho más libres que cualquier mujer casada.
El único momento en el que las mujeres eran libres era durante las Bacanales, ceremonias en las que bebían vino, algo que tenían prohibido, y practicaban sexo tanto con hombres como con mujeres. Estos ritos demuestran que el papel de la mujer era el de la procreación y la reproducción, sin darle ninguna importancia al amor ni al erotismo.
Es cierto que la mujer romana tenía más libertad que la mujer griega, lo que se manifiesta en que en Roma, muchas mujeres rompieron las trabas impuestas a su sexo, y son muchos los casos de mujeres que se interesaron por la marcha de los asuntos del mundo y llegaron a tomar parte activa en este tema.
Educación.
En la época infantil, niños y niñas se criaban juntos. Cuando las niñas crecían, si eran de buena familia, su padre contrataba a preceptores particulares y seguían recibiendo conocimientos sobre literatura latina y griega. También aprendían a bailar, cantar y a tocar la lira. Muchas de ellas tenían acceso a la educación, ya fuera assistiendo a escuelas elementales o por medio de tutores privados. No era raro que tuvieran conocimientos en geometría o en filosofía. Además de la educación intelectual, las mujeres se dedicaban a tareas más delicadas como bordar o hilar.
Matrimonio,familia y divorcio.
Solamente los miembros de las familias patricias (los patricios eran los descendientes de los primitivos romanos, y constituyen la aristocracia de la sangre) tenían el derecho de contraer una unión reconocida por la ley.
Las mujeres se casaban, generalmente, entre los trece o diecisiete años.
En la relación matrimonial ambos tenían siempre que estar de acuerdo, y ésta no cesaba hasta que una de las dos partes lo decidía así. De todas formas, era más frecuente que el que tomara la decisión del divorcio fuera el hombre, aunque la mujer también lo podía hacer siempre que quisiera. En este caso, se mantiene la igualdad entre hombres y mujeres.
Dentro de la casa familiar, la mujer debía vivir una vida de abnegación, obediencia y trabajo. La mujer libre no se veía obligada a cualquier tarea, ya que las tareas serviles las cumplían las sirvientas. El ama de casa solamente se encargaba de hilar y tejer.
A pesar de las tareas que se le atribuían a la mujer, ésta estaba rodeada de respeto, y actuaba como ama de sirvientas, hijas y nueras. Tambíen dirigía la educación de sus hijos pequeños y hablaba a menudo con su marido, contándole sus sueños, intuiciones y presagios mientras él la escuchaba con gran interés, pues eran hombres de conductas muy supersticiosas.
La mujer debía ser fiel a su marido, ya que el adulterio le estaba castigado con la muerte, puesto que no era considerada una falta moral, sino religiosa porque se entendía como un engaño a los dioses domésticos. Sin embargo, los hombres sí podían buscar, sin vergüenza, la compañía de otras mujeres de baja condición, prostitutas o sirvientas. Los hijos fruto de esta unión no tendrían derecho a participar en la comunidad religiosa y serían tratados como extranjeros.
Las mujeres que no estaban integradas en un círculo religioso, esclavas o libertas que no estaban casadas podían disponer de sí mismas libremente, que nadie les reprochara nada. En cuanto a las matronas, ellas no podían hacer lo mismo.”
CIUDAD
URBANISMO
La republica romana, y más tarde el imperio ,constaba de una gran red de ciudades comunicadas entre sí por una excelente red de carreteras y caminos. En el centro de esta red se situaba Roma, la urbs, centro económico, religioso y administrativo.
La construcción de cualquier ciudad romana se definía con la construcción de tres edificaciones imprescindibles: un capitolio, un foro y un comitium (lugar de reunión de los comicios).
Todo lo demás era accesorio, incluso las defensas militares se añadían después de la construcción de los edificios imprescindibles.
El centro político de ciudad de Roma, el foro, se encontraba en un valle entre la colina Capitolina al oeste, el Palatino al sur y el Quirinal al norte.Se extendía sobre más de dos hectáreas, prácticamente la totalidad de los habitantes de la roma republicana podía ocuparla a la vez.
En el foro se encontraba la curia, el lugar de reunión del senado.
En el mundo romano, la vida diaria se realizaba en la calle. Se pavimentaban con baldosas de piedra, aceras bien definidas y una especie de pasos de peatones con unas piedras elevadas que permitían cruzar la calle sin mancharse los pies, ya que a menudo estaban repletas de excrementos de animales.Habia unas aberturas laterales que conducían las aguas residuales y el agua de lluvia hasta las alcantarillas.
Por debajo circulaba el agua limpia a través de unas tuberías de plomo que conducían el agua que llegaba a la ciudad por los acueductos y lo repartía hasta las fuentes públicas, las termas y algunas de las domus de mayor prestigio.
La Vía Apia De 540 km de longitud y aproximadamente 8m de anchura estaba calculada para el paso simultáneo de dos carros viajando en sentido contrario.
La calzada estaba realizada a base de piedra basáltica de forma poligonal y estaba flanqueada a ambos lados por una acera de aproximadamente un metro de ancho. A lo largo de sus márgenes se encontraban multitud de sepulcros, tumbas y otros monumentos funerarios, debido a la existencia de una ley que prohibía los enterramientos dentro de la ciudad, así como cementerios paganos y los primeros cementerios paleocristianos donde los primeros cristianos celebraban la Eucaristía.
Considerada la primera y más importante calzada romana, fue construida en el 312 a.C. siendo censor Apio Claudio Caeco, como vía de comunicación entre Roma y Capua. Debido a la gran confluencia de personas se sucedían las “stationes” o lugares para el cambio de caballos y las “mansiones
La calzada estaba realizada a base de piedra basáltica de forma poligonal y estaba flanqueada a ambos lados por una acera de aproximadamente un metro de ancho. A lo largo de sus márgenes se encontraban multitud de sepulcros, tumbas y otros monumentos funerarios, debido a la existencia de una ley que prohibía los enterramientos dentro de la ciudad, así como cementerios paganos y los primeros cementerios paleocristianos donde los primeros cristianos celebraban la Eucaristía.
Considerada la primera y más importante calzada romana, fue construida en el 312 a.C. siendo censor Apio Claudio Caeco, como vía de comunicación entre Roma y Capua. Debido a la gran confluencia de personas se sucedían las “stationes” o lugares para el cambio de caballos y las “mansiones
Las calles tenían diferentes anchuras, según su importancia: las grandes avenidas, que comunicaban las puertas de la ciudad con el foro; vías secundarias, menos importantes, a veces simples callejones, que dividían y articulaban los diferentes barrios.Las ciudades de nueva construcción usaban el orden octogonal que se había usado para distribuir el terreno entre los colonos, con las calles orientadas según los puntos cardinales, el cardo de norte a sur y el decumano de oeste a este.
Vías o calzadas, que comunicaron los diferentes puntos del Imperio permitiendo un rápido y eficaz desplazamiento.
- Acueductos que servían para suministrar agua potable desde los manantiales hasta las ciudades.
- Cloacas. Se encontraban debajo de las ciudades y eran túneles subterráneos que servían para evacuar las aguas residuales hasta el río.
- Edificios conmemorativos. Servían para conmemorar o recordar algún acontecimiento importante. Un ejemplo furon los arcos de triunfo y las columnas conmemorativas.
- Construcciones urbanas públicas como: el foro, las basílicas, los templos, las termas, el teatro, el anfiteatro, el circo, etc.
La escasez de espacio en roma obligo a la construcción en altura, insulae, bloques de pisos de varias plantas, con viviendas en los pisos superiores (pergulae) y pequeños comercios o talleres en la planta baja (tabernae).
La enorme versatilidad del ladrillo romano permitió a los especuladores inmobiliarios alojar a la población en altura; cuanto más altas eran las insulae, mas inquilinos cabian, y los beneficios de los dueños de los solares eran mayores.
Y para aumentar más aun esos beneficios, propietarios sin escrúpulos a menudo construían con prisa y con materiales poco solidos, lo que llevaba a frecuentes incendios y derrumbamientos.
Otro serio problema de estas edificaciones era el uso del agua : mientras los vecinos de las plantas más bajas disfrutaban del agua corriente, los que habitaban las plantas superiores se veían obligados a utilizar el método tradicional de subir el agua en cubos, subiendo fatigosamente un gran número de escaleras.
La gran mayoría de estas insulae no disponían de desagües en sus propias casas, careciendo incluso de pozos sépticos y viéndose obligados a transportar sus aguas sucias al vertedero más cercano (stercus ).Pero muchos optaban por evitar tan desagradable trabajo y arrojaban la inmundicia directamente a la calle. Muchos juicios se celebraban en Roma debido a que viandantes sorprendidos por lluvias de excrementos exigían las correspondientes indemnizaciones.
Tener cocina era un lujo para la mayoría, así que la gente acudia a las lixae,puestos callejeros donde se vendía comida, o a las popinae y cauponae,hostales en los que se servía comida y bebida.
La vigilancia de los edificios y las actividades que en ellos se realizaban era responsabilidad de los aediles,que dependían de dos duumviri,que eran una especie de alcaldes o jueces.Los ediles velaban para que nadie ocupara las aceras y las calles por intereses privados, para que se respetaran las normas de edificación y que se cumplieran las normas de salubridad e higiene. LaLex iulia municipalis de Julio Cesar obligo a los vecinos a limpiar su portal y el trozo de calle aledaño. Cada vecino tenía que asumir el coste de construcción y mantenimiento de la calle y las aceras situadas frente a su vivienda.
Para intentar controlar la tremenda cantidad de incendios que se producían en la roma imperial, se creó un cuerpo mixto de policía y bomberos, los vigiles, una fuerza compuesta por unos 4.000 hombres que se dedicaba a patrullar por la noche e intervenían si se producía un incendio. En las otras ciudades romanas, la extinción de incendios era competencia del colegio de los fabri,obreros de la construcción acostumbrados a trabajar en equipo.
Para evitar accidentes y atropellos, Julio Cesar promulgo una ley que prohibía que los carros circulasen por el dia,excepto los que participaban en las obras públicas. Por las calles, de dia,solo se veían ciudadanos andando, o en litera, si eran ciudadanos ricos. Así que el suministro de la ciudad se realizaba siempre de noche, con una gran cantidad de carros transportando mercancías de todo tipo.
Roma no descansaba nunca. El suministro de una urbe como la capital del Imperio, poblada por más de un millón de almas (entre 1.200.000 y 1.600.000 en el siglo II), impedía dormir a la gran mayoría de sus habitantes. Y cuando, tras la puesta de sol, los vehículos de reparto, trabajadores y panaderos concluían su tarea, la ciudad era tomada por hordas de noctámbulos, borrachos y ladrones. Cada ciudadano era responsable de la limpieza de su portal y trozo de calle correspondiente y debía asumir el coste de la construcción y mantenimiento de la calle y las aceras situadas frente a sus casas. Sólo las domus tenían agua corriente y desde las ventanas de las insulae (bloques de apartamentos en altura) se lanzaban frecuentemente a la vía pública orines, desperdicios y todo tipo de residuos. Los precios de la vivienda se manipulaban y hubo quien ganó inmensas fortunas a través de la especulación urbanística,
PARA SABER MÁS, VER:
CULTURA
RELIGIÓN
HISTORIA, MITO O LEYENDA
Resulta difícil definir con precisión los limites entre la historia temprana y la mitología romana. Los elementos reales se entretejen con los legendarios. Muchos relatos que los escritores romanos trataron contienen muchos de los temas que se encuentran en las mitologías del mundo entero. En estos relatos destaca el papel de las mujeres, su castidad o sus traiciones.
Hallada en Barcelona una cabeza romana de mármol de Sileno. / GIANLUCA BATTISTA
La religión era politeista y tenía un carácter práctico. Todos los rituales y sacrificios se hacían con la finalidad de obtener el favor de los dioses tanto en la vida pública como en la privada. Roma adoptó la mitología griega, pero cambiando el nombre de los dioses principales. Además, los romanos diferenciaban entre el culto público y el privado,:
El culto privado era el que practicaban los romanos en sus casas, venerando a los dioses protectores del hogar y de la familia. También rendían culto a sus antepasados difuntos.
Religión Doméstica: Lares y Penates
Los romanos adoraban a los dioses Penates como protectores de la familia y también como protectores del Estado, considerando a éste como una familia de ciudadanos. Su nombre proviene de penus ("provisiones de boca") y sus imágenes se guardaban en laPenetralia, en el centro de la casa. Constantemente se mantenía fuego en el hogar en honor a éstos y sobre la mesa se les ofrendaba sal y frutos. Se toman a los penates como inventores de la casa y por dispensadores y conservadores de todos los beneficios de la fortuna y del bienestar de que disfrutaba una familia o una comunidad.
Los Lares eran dioses secundarios de la mitología romana y estaban más bien en la categoría de genios. Guardaban estrecha relación con los penates y éstos y aquellos eran objeto de un culto común.
Los lares eran los manes, o sea, los espíritus de las personas difuntas de una familia, divinizados por ésta. Eran los espíritus de los hombres honrados. Todos los lares estaban al cuidado del Lar Familiaris, que estaba mirado como fundador de la familia, de la cual era inseparable.
Además de estos lares privados (por estar dentro de cada casa de familia) se pueden apreciar también a los lares públicos que se dividen en: lares praestites y lares compitales. Los primeros eran los protectores de toda la ciudad y los segundos eran los que presidían a los distintos barrios de la misma.
El lugar destinado a los lares, lugar siempre espacioso, se llamaba Lararia. Allí les ofrecían las personas de la casa una porción de comida diaria y a las horas oportunas y en las celebraciones se les adornaba con guirnaldas y se dejaba abierto el Lararia.
Los dioses romanos
Como en cada faceta de su cultura, los romanos copiaron sus mitos de los griegos, sin embargo la mitología griega fue creada por espíritus mejor dotados, mientras que los mitos romanos respondían a las necesidades comunes del pueblo. El pueblo romano esperaba de ellos tan solo buena cosecha y negocios prósperos. Y para que todo esto se lleve a cabo cumplían con rigidez las ceremonias religiosas.
En sus comienzos, las divinidades tuvieron un carácter fetichista, de esta manera una sencilla piedra simbolizaba a un dios. Durante muchos años los romanos consideraron a sus deidades como manifestaciones de la naturaleza (númenes) y no las representaron con forma humana. Mas tarde, por influencia griega, imaginaron a sus dioses como seres humanos (antropomorfismo) y les levantaron templos y estatuas.
En los primeros tiempos Marte (dios de la guerra) parece haber sido el dios más importante. Un dios capaz de poder ayudarlos a vencer a sus pueblos vecinos.
Más tarde, el primer lugar fue ocupado por Júpiter (el Zeus griego). A este dios se lo representaba con un cetro en una mano y un rayo en la otra.
Podemos citar a:
A la cabeza del panteón primitivo se encontraba la tríada Júpiter, Marte y Quirino (cuyos tres sacerdotes, o flamines, tenían el mayor rango), y Jano y Vesta. Estos dioses antiguos tenían poca individualidad, y sus historias personales carecían de matrimonios y genealogías. A diferencia de los dioses griegos, no se consideraba que funcionaban de la misma forma que los mortales, y por ello no existen muchos relatos de sus actividades.
Dios de los cielos y los fenómenos atmosféricos. Padre y rey de la familia de los dioses, protector de la familia de los hombres y, en un sentido más amplio, del Estado, la Sociedad y las Leyes. Defensor de los huéspedes, extranjeros y suplicantes. Simboliza el poder.
Poseidón
Demeter/Ceres
Saturno: Era la divinidad protectora de las siembras y de las semillas.
Vesta: fue la diosa del hogar, simbolizaba el ideal de las familias. Su culto revestía gran importancia en Roma.
Luego adoraron a Júpiter (el Zeus griego), a su esposa Juno (la Hera griega) y a Minerva (la Atenea griega), estas divinidades formaban la tríada protectora de la ciudad, reverenciada en el Capitolino.
Todas las divinidades griegas fueron adoradas en Roma, aunque su culto penetró en esa ciudad en épocas diferentes. Al amplio politeísmo debemos agregar a los dioses campestres, como losSilvanos, los Faunos y las Ninfas; las deidades de los frutos (Pomona), de las flores (Flora).
Venus (Afrodita)
Era la diosa del amor y la belleza. Hay varias historias sobre su nacimiento: una cuenta que nació de las espumas del mar y cabalgó sobre una caracola llegando primeramente a la isla de Citerea, pero cuando se percató de que era una isla pequeña, se fue al Peloponeso y finalmente, se instaló en Paphos, isla de Chipre. Dicen que las hierbas y las flores crecían bajo sus pasos. Allí fue recibida por las Estaciones, quienes la vistieron y llevaron a la asamblea de los dioses. Todos quedaron encantados por su belleza y la querían como esposa. Venus tenía una faja bordada por Vulcano cuyo poder era inspirar amor. Otra historia dice que nació cuando los genitales del dios Urano (dios del cielo) fueron lanzados al mar por su hijo Saturno.
Vulcano
Vulcano (Hefestos)
Hijo de Júpiter y Juno. Era un dios cojo que forjaba metales y realizaba todo tipo de trabajos. Era arquitecto, constructor y artesano. Construía en bronce las casas de los dioses y les fabricaba zapatos de oro con los cuales se desplazaban a la velocidad del viento o incluso del pensamiento. Se dice que por haber nacido demasiado feo, su madre Juno lo echó del cielo y cayó durante un día entero hasta aterrizar de un porrazo en la Isla de Lemnos, lo que explica su cojera. Sin embargo, a pesar de ser el menos agraciado de los dioses, tuvo a Venus como esposa. Todos querían a Venus pero nadie podía poseerla y debido a su inmensa belleza, Júpiter temía que fuera la causa de violencia entre los demás dioses. Algunos dicen que fue por eso que decidió casarla con el malhumorado Vulcano.
Dado que gran parte de la naturaleza se transmutaba en elementos relacionados con los dioses, al fuego se le asoció con Vulcano, hijo del dios Júpiter y de la diosa Juno. Sorprendentemente, el dios del fuego se casó con Venus, la diosa del amor. Y digo, sorprendentemente, dado que se le suele representar como a un hombre entrado en años, cojo y de aspecto un tanto desagradable, mientras que todas las pinturas que nos muestran a Venus la encontramos de una belleza y sensualidad extremas.
Minerva (Atenea)
Resulta que Júpiter, advertido de que su primera esposa Metis daría a luz a un hijo muy poderoso, decidió comérsela cuando estaba embarazada. Acto seguido sintió un fuerte dolor de cabeza, pidió ayuda a Vulcano y, cosa extraña, este le dio un hachazo en la cabeza. De la herida apareció Minerva, hija de Júpiter, completamente armada y lista para ayudar a su padre en la batalla que este se aprestaba a librar contra los gigantes.
Minerva era la diosa de la sabiduría, las artes, las técnicas de guerra y era la protectora de Roma y patrona de los artesanos. Podía ver el futuro, prolongar la vida de los mortales y otorgar la felicidad después de la muerte. Todo lo que disponía sucedía infaliblemente. Su planta es el Olivo y su ave el búho
Jano: tenía la fuerza generadora de la luz y se la representaba con dos caras para indicar que vaticinaba el pasado y el futuro. Enseño a los romanos la división del año, los principios de la justicia y la forma de labrar los campos. El rey Numa Pompilio (714-672 a. C.) ordenó construir el Templo de Jano, cuyas puertas permanecían abiertas en tiempos de guerra para permitir al dios salir en defensa del pueblo. En épocas de paz permanecía clausurado.
Resulta difícil definir con precisión los limites entre la historia temprana y la mitología romana. Los elementos reales se entretejen con los legendarios. Muchos relatos que los escritores romanos trataron contienen muchos de los temas que se encuentran en las mitologías del mundo entero. En estos relatos destaca el papel de las mujeres, su castidad o sus traiciones.
Hallada en Barcelona una cabeza romana de mármol de Sileno. / GIANLUCA BATTISTA
Una cabecita de mármol del personaje, tradicional acompañante del dios romano del vino, Baco, y permanentemente embriagado, ha sido hallada en las excavaciones de la villa romana del Pont del Treball Digne, en la Sagrera de Barcelona. El descubrimiento se produjo, muy pertinentemente, en una zona anexa al área donde se han excavado cinco prensas de vino.
La escultura, datada provisionalmente en el siglo II, muestra a un hombre cercano a la vejez, de nariz chata, calvo, con barba y expresión pícara de consumado beodo. Un tipo poco recomendable, vamos. Son claramente las características del mitológico Sileno, hijo de Pan, que según los relatos había criado y educado a Baco (el Dionisio griego) y fue su fiel compañero en los viajes —y francachelas— de este, rodeados de otras gentes tan edificantes como los sátiros o las bacantes. Sileno dio su nombre a toda una especie de seres a su imagen y semejanza, los silenos, a veces difíciles de distinguir de sátiros y faunos. Puede que se trate de uno de estos hijos putativos, toda una tropa.
La religión era politeista y tenía un carácter práctico. Todos los rituales y sacrificios se hacían con la finalidad de obtener el favor de los dioses tanto en la vida pública como en la privada. Roma adoptó la mitología griega, pero cambiando el nombre de los dioses principales. Además, los romanos diferenciaban entre el culto público y el privado,:
El culto privado era el que practicaban los romanos en sus casas, venerando a los dioses protectores del hogar y de la familia. También rendían culto a sus antepasados difuntos.
Menos brillantes, menos poéticos que los griegos, la Mitología romana tuvo menos importancia que el culto y los ritos. Recibieron adoración de Italia muchos dioses de Grecia. Los romanos dividían sus dioses en:
Dioses superiores: eran los dioses del cielo, que comprendían también los dioses del mar y del fuego.
Dioses inferiores: son los poderes escondidos en los abismos de la Tierra, que hacían madurar los frutos y guardaban los muertos.
Dioses intermedios: eran las divinidades terrestres, y en las últimas épocas los espiritus que flotaban en el aire, entre los dioses y los hombres.
Veneraban también a muchos "genios" que presidían a los diversos actos de la vida y a varios fenómenos de la naturaleza, como Los Penates, Los Lares, los Lemures y los Manes. Los Famuli y las Virgines divae eran dioses y diosas subalternos que formaban el cortejo de las divinidades superiores.
Religión Doméstica: Lares y Penates
Los romanos adoraban a los dioses Penates como protectores de la familia y también como protectores del Estado, considerando a éste como una familia de ciudadanos. Su nombre proviene de penus ("provisiones de boca") y sus imágenes se guardaban en laPenetralia, en el centro de la casa. Constantemente se mantenía fuego en el hogar en honor a éstos y sobre la mesa se les ofrendaba sal y frutos. Se toman a los penates como inventores de la casa y por dispensadores y conservadores de todos los beneficios de la fortuna y del bienestar de que disfrutaba una familia o una comunidad.
Los Lares eran dioses secundarios de la mitología romana y estaban más bien en la categoría de genios. Guardaban estrecha relación con los penates y éstos y aquellos eran objeto de un culto común.
Los lares eran los manes, o sea, los espíritus de las personas difuntas de una familia, divinizados por ésta. Eran los espíritus de los hombres honrados. Todos los lares estaban al cuidado del Lar Familiaris, que estaba mirado como fundador de la familia, de la cual era inseparable.
Además de estos lares privados (por estar dentro de cada casa de familia) se pueden apreciar también a los lares públicos que se dividen en: lares praestites y lares compitales. Los primeros eran los protectores de toda la ciudad y los segundos eran los que presidían a los distintos barrios de la misma.
El lugar destinado a los lares, lugar siempre espacioso, se llamaba Lararia. Allí les ofrecían las personas de la casa una porción de comida diaria y a las horas oportunas y en las celebraciones se les adornaba con guirnaldas y se dejaba abierto el Lararia.
Los dioses romanos
Estudiando la misma historia de la nación romana, podemos apreciar y entender sus fundamentos: el primer rey, Romulo, se concentra sobre el arte militar y hace de Roma una verdadera potencia. El segundo rey, Numa, ofrece a los Romanos una nueva fuerza: la de luchar por una buena causa, los dioses...
Antes de adorar y a asimilar a los dioses griegos, los romanos rendían culto a una serie de dioses que eran divinizados por los latinos en la región del LacioComo en cada faceta de su cultura, los romanos copiaron sus mitos de los griegos, sin embargo la mitología griega fue creada por espíritus mejor dotados, mientras que los mitos romanos respondían a las necesidades comunes del pueblo. El pueblo romano esperaba de ellos tan solo buena cosecha y negocios prósperos. Y para que todo esto se lleve a cabo cumplían con rigidez las ceremonias religiosas.
En sus comienzos, las divinidades tuvieron un carácter fetichista, de esta manera una sencilla piedra simbolizaba a un dios. Durante muchos años los romanos consideraron a sus deidades como manifestaciones de la naturaleza (númenes) y no las representaron con forma humana. Mas tarde, por influencia griega, imaginaron a sus dioses como seres humanos (antropomorfismo) y les levantaron templos y estatuas.
En los primeros tiempos Marte (dios de la guerra) parece haber sido el dios más importante. Un dios capaz de poder ayudarlos a vencer a sus pueblos vecinos.
Más tarde, el primer lugar fue ocupado por Júpiter (el Zeus griego). A este dios se lo representaba con un cetro en una mano y un rayo en la otra.
Podemos citar a:
A la cabeza del panteón primitivo se encontraba la tríada Júpiter, Marte y Quirino (cuyos tres sacerdotes, o flamines, tenían el mayor rango), y Jano y Vesta. Estos dioses antiguos tenían poca individualidad, y sus historias personales carecían de matrimonios y genealogías. A diferencia de los dioses griegos, no se consideraba que funcionaban de la misma forma que los mortales, y por ello no existen muchos relatos de sus actividades.
Sin embargo, se añadieron nuevos elementos en una época relativamente temprana. A la casa real de los Tarquinios se atribuyó en las leyendas el establecimiento de la gran Tríada Capitolina, Júpiter, Juno y Minerva, que asumió el lugar supremo en la religión romana.
Zeus/JupiterDios de los cielos y los fenómenos atmosféricos. Padre y rey de la familia de los dioses, protector de la familia de los hombres y, en un sentido más amplio, del Estado, la Sociedad y las Leyes. Defensor de los huéspedes, extranjeros y suplicantes. Simboliza el poder.
Poseidón
Dios del mar, de las aguas
interiores de los ríos, de los lagos y los manantiales; es el protector
de los marineros y, en general, de cuantos se aventuraban a la
navegación. También de las aguas dulces.
Giani Felice - 1802-1805
Neoclasicismo
Palacio Milzetti - Faenza - Italia
Demeter/Ceres
Diosa de la agricultura, de la fecundidad de la tierra y del amor maternal. Diosa de los Misterios de Eleusis.
Cuenta con un gran número de representaciones en el arte griego y romano, al tratarse de una divinidad muy antigua. Deméter/Ceres no sólo es la diosa de la agricultura, sino que también es la protectora de todos los frutos nacidos por la influencia del hombre y concreta su dominio en el trigo y otros cereales, las primeras plantas que la humanidad cultivó y que constituyeron la base de la alimentación antigua. A ella está asociado el ciclo de las estaciones del año, que está regulado por la presencia o ausencia de su hija Perséfone.
Cuenta con un gran número de representaciones en el arte griego y romano, al tratarse de una divinidad muy antigua. Deméter/Ceres no sólo es la diosa de la agricultura, sino que también es la protectora de todos los frutos nacidos por la influencia del hombre y concreta su dominio en el trigo y otros cereales, las primeras plantas que la humanidad cultivó y que constituyeron la base de la alimentación antigua. A ella está asociado el ciclo de las estaciones del año, que está regulado por la presencia o ausencia de su hija Perséfone.
Ceres y Pan
Peter Paul Rubens - 1615
Barroco
Museo del Prado - Madrid - España
Saturno: Era la divinidad protectora de las siembras y de las semillas.
Vesta: fue la diosa del hogar, simbolizaba el ideal de las familias. Su culto revestía gran importancia en Roma.
Luego adoraron a Júpiter (el Zeus griego), a su esposa Juno (la Hera griega) y a Minerva (la Atenea griega), estas divinidades formaban la tríada protectora de la ciudad, reverenciada en el Capitolino.
Todas las divinidades griegas fueron adoradas en Roma, aunque su culto penetró en esa ciudad en épocas diferentes. Al amplio politeísmo debemos agregar a los dioses campestres, como losSilvanos, los Faunos y las Ninfas; las deidades de los frutos (Pomona), de las flores (Flora).
Venus (Afrodita)
Era la diosa del amor y la belleza. Hay varias historias sobre su nacimiento: una cuenta que nació de las espumas del mar y cabalgó sobre una caracola llegando primeramente a la isla de Citerea, pero cuando se percató de que era una isla pequeña, se fue al Peloponeso y finalmente, se instaló en Paphos, isla de Chipre. Dicen que las hierbas y las flores crecían bajo sus pasos. Allí fue recibida por las Estaciones, quienes la vistieron y llevaron a la asamblea de los dioses. Todos quedaron encantados por su belleza y la querían como esposa. Venus tenía una faja bordada por Vulcano cuyo poder era inspirar amor. Otra historia dice que nació cuando los genitales del dios Urano (dios del cielo) fueron lanzados al mar por su hijo Saturno.
Vulcano
Vulcano (Hefestos)
Hijo de Júpiter y Juno. Era un dios cojo que forjaba metales y realizaba todo tipo de trabajos. Era arquitecto, constructor y artesano. Construía en bronce las casas de los dioses y les fabricaba zapatos de oro con los cuales se desplazaban a la velocidad del viento o incluso del pensamiento. Se dice que por haber nacido demasiado feo, su madre Juno lo echó del cielo y cayó durante un día entero hasta aterrizar de un porrazo en la Isla de Lemnos, lo que explica su cojera. Sin embargo, a pesar de ser el menos agraciado de los dioses, tuvo a Venus como esposa. Todos querían a Venus pero nadie podía poseerla y debido a su inmensa belleza, Júpiter temía que fuera la causa de violencia entre los demás dioses. Algunos dicen que fue por eso que decidió casarla con el malhumorado Vulcano.
Dado que gran parte de la naturaleza se transmutaba en elementos relacionados con los dioses, al fuego se le asoció con Vulcano, hijo del dios Júpiter y de la diosa Juno. Sorprendentemente, el dios del fuego se casó con Venus, la diosa del amor. Y digo, sorprendentemente, dado que se le suele representar como a un hombre entrado en años, cojo y de aspecto un tanto desagradable, mientras que todas las pinturas que nos muestran a Venus la encontramos de una belleza y sensualidad extremas.
Minerva (Atenea)
Resulta que Júpiter, advertido de que su primera esposa Metis daría a luz a un hijo muy poderoso, decidió comérsela cuando estaba embarazada. Acto seguido sintió un fuerte dolor de cabeza, pidió ayuda a Vulcano y, cosa extraña, este le dio un hachazo en la cabeza. De la herida apareció Minerva, hija de Júpiter, completamente armada y lista para ayudar a su padre en la batalla que este se aprestaba a librar contra los gigantes.
Minerva era la diosa de la sabiduría, las artes, las técnicas de guerra y era la protectora de Roma y patrona de los artesanos. Podía ver el futuro, prolongar la vida de los mortales y otorgar la felicidad después de la muerte. Todo lo que disponía sucedía infaliblemente. Su planta es el Olivo y su ave el búho
Jano: tenía la fuerza generadora de la luz y se la representaba con dos caras para indicar que vaticinaba el pasado y el futuro. Enseño a los romanos la división del año, los principios de la justicia y la forma de labrar los campos. El rey Numa Pompilio (714-672 a. C.) ordenó construir el Templo de Jano, cuyas puertas permanecían abiertas en tiempos de guerra para permitir al dios salir en defensa del pueblo. En épocas de paz permanecía clausurado.
PARA SABER MÁS, VER:
Los mitos griegos y romanos, imbricados en la cultura cristiana, han
generado normas de acción que se aplican en la vida cotidiana a través
de la religión. Siendo el arte, en sus diferentes expresiones, el medio
por el cual han logrado su permanencia, importantes expresiones
artísticas como la pintura, la escultura, la ópera, la música, van dando
forma al mito, logrando conservar su esencia.
Miguel Angel Elvira Barba, Arte y mito: manual de iconografía clásica, Ed. Silex, Madrid
CRISTIANISMO
- En el siglo I a.C., Palestina era una de las provincias del Imperio. Estaba habitada en su mayoría por hebreos que practicaban la religión judía.
- Durante el reinado de Augusto, Jesús de Nazaret comenzó a predicar una nueva doctrina y fue considerado como el nuevo mesías por algunos judíos.
Esta nueva religión precicada por Jesús fue llamada cristianismo. Los romanos temieron que ésta se conviertiera en un factor de inestabilidad política en la zona. Jesús fue ajusticiado y crucificado hacia el año 30. El cristianismo se expandió por todo el Imperio y los crisitianos fueron perseguidos hasta que en el año 380 el emperador Teodosio convirtió el cristianismo en la religión oficial del Imperio.
PARA SABER MÁS, VER:
LENGUA
El latín era la lengua oficial a todas las zonas conquistadas. Había dos usos diferentes del latín: el culto que correspondía a la manera de hablar y escribir d ela gente más culta de la sociedad romana; y el vulgar que era el que hablaban las clases populares. De este último nacerían las diversas lenguas románicas.
Las civilizaciones romanizadas dejarán en un segundo plano su propia lengua, y adoptarán el latín como lengua común, sobre todo en la parte más occidental del Imperio.
La caída del Imperio romano provocó la progresiva degradación de la autoridad. Como consecuencia, en algunas provincias periféricas romanas aparecieron las lenguas románicas actuales como el castellano, el francés, el italiano o el catalán.
ARTE
Características del Arte Romano:
-es un arte propagandístico al servicio del gobierno
-es funcional y práctico
-es bello
-es colosal, son construcciones de grandes dimensiones
-es un arte propagandístico al servicio del gobierno
-es funcional y práctico
-es bello
-es colosal, son construcciones de grandes dimensiones
PARA SABER MÁS, VER:
https://yaldahpublishing.com/15-mejores-lugares-para-vivir-en-nueva-jersey/
ResponderEliminarLa caída del Imperio romano provocó la progresiva degradación de la autoridad. Como consecuencia, en algunas provincias periféricas romanas aparecieron las lenguas románicas actuales como el castellano, el francés, el italiano o el catalán.