La propia palabra que las define proviene del francés suffrage, sufragio. Como tarde desde mediados del siglo XIX comenzaron a formarse agrupaciones de mujeres que mantenían reuniones, enviaban sus peticiones al Parlamento de Londres e intentaban convencer a los diputados de que las mujeres debían tener derecho al voto. Pronto se las conoció como sufragistas.
Según las Escrituras, la mujer fue creada en segundo lugar; por tanto, era un escalón inferior en el esquema del universo. Además, había sido la causante de la caída en el pecado.
El lugar de la mujer tenía que ser única y exclusivamente el doméstico, para contribuir a la armonía política. Ella sería la salvaguarda de la moral y el orden en la democracia, pero siempre dentro de la casa.
Hasta el siglo XX las mujeres no votan, no van a la universidad, no tienen derecho a disponer de su propio dinero y su propia vida
Retrato de Hortense Fiquet (Madame Cézanne), en 1888.
Claude Monet pintando en su barco-taller en Argenteuil, por Édouard Manet, 187
Son las "mujeres florero", mujeres objeto, de belleza para retratar, sostén de la familia
La señora Cézanne se ponía un vestido, se sujetaba el pelo en un moño, se sentaba en una silla o en un sillón con las manos juntas sobre el regazo y se quedaba inmóvil durante horas, nunca sabía con antelación cuántas, inmóvil y callada, porque a su marido no le gustaba que lo distrajeran, mirando al vacío, o mirándolo a él de soslayo, casi siempre cuando él no tenía los ojos alzados hacia ella, los ojos fijos y a la vez tan ausentes, entre la observación casi clínica y el puro ensimismamiento. Una vez él le había ordenado a una modelo: “¡Sé una manzana!”
Cézanne observa a una sola mujer a lo largo de treinta años y cada vez que le pide que se quede inmóvil y se pone a retratarla encuentra la perduración de lo mismo y las facetas inagotables de lo que parece que no cambia
La Revolución Francesa significó el tránsito de la sociedad estamental, heredera del feudalismo, a la sociedad capitalista, basada en una economía de mercado.
Olympe de Gouges escribirá en 1793: Los varones olvidaron incluir los derechos de las féminas como seres humanos sin más.
Cuando en 1789 se reunieron los Estados Generales presentando sus Cahiers de doléance (cuadernos de quejas), donde los tres estados dejaban plasmadas sus peticiones o quejas. las mujeres, señalaron que no habían contado con ellas , por lo que, redactaron los suyos propios, autodenominándose “El Tercer Estado del Tercer Estado”, Muestran unaa conciencia de colectivo reprimido. Reivindican una variedad de razones, que van desde la simple protección para los oficios de costura, hasta la petición ilustrada de derechos políticos y de una educación no discriminatoria. Son ´quejas anónimas cuadernos limitándose en ocasiones a unas simples iniciales como es el caso de Madame B de B.
No aspiramos a los honores del gobierno ni a las ventajas de ser iniciadas en los secretos del ministerio; pero creemos que es de toda equidad que se permita a las viudas o solteras que posean tierras u otras propiedades llevar sus quejas a los pies del trono; que es igualmente justo recoger sus votos puesto que ellas están obligadas, como los hombres, a pagar impuestos reales y a cumplir los compromisos comerciales.
Rayo de sol en la habitación azul, Anna Ancher, 1891,
El movimiento sufragista se gesta con el movimiento obrero y sus luchas por el reconocimiento de sus derechos laborales y de vida social. Su historia se gesta desde el los idearios de izquierda, en línea con el anarquismo o el marxismo. Las sufragistas, en su lucha épica por conseguir el voto, inventaron las huelgas de hambre, cuando, de los pies de los caballos iban a parar a los calabozos. Ello ocurría en el contexto del liberalismo, propio de los países anglosajones donde floreció el sufragismo ó lucha por el voto femenino, por el acceso a las profesiones… en suma, por todo aquello que haría de la mujer, simplemente, un ser humano.
El feminismo socialista se ha centrado en la crítica al capitalismo y al análisis de la relación entre capitalismo y patriarcado. Heidi Hartmann y Zillah Einsestein son unas de las teóricas más sobresalientes en la investigación de esta problemática.
Otra corriente, procedente del psicoanálisis, se ha dedicado casi monográficamente a la introspección de la esencia de lo femenino. Considera que solo existe lo femenino y lo masculino, pero no lo genéricamente humano. Propone que cada sexo se autoafirme y no se mixtifique impostando ámbitos de neutralidad, a la vez que profundiza su sexualidad irreductiblemente original. La teórica más representativa de esta tendencia es la italiana Lucy Irigaray.
Es en norteamérica donde por primera vez, una organización femenina luchó por conseguir derechos políticos que situasen a las mujeres en una posición igualitaria junto a los hombres.
A mediados del XIX y dentro de los grupos abolicionistas de la esclavitud, las mujeres llegaron a la misma conclusión: si estaban reclamando activamente la libertad de los esclavos, era natural que también pidiesen sus derechos como ciudadanas y no simples propiedades de los varones blancos.
La mujer no podía votar, afiliarse a un partido, carecía por sí misma de dinero, no podía firmar un contrato de trabajo, montar un negocio ni ocupar un cargo público. Todas sus decisiones habían de ser supervisadas por el padre, marido o hermano mayor.
Aunque los vocablos feminista y feminismo no aparecieron hasta finales del siglo XIX, la declaración que marcaría un antes y un después en cuanto a la consideración igualitaria de la mujer se produjo en entre los días 19 y 20 de julio de 1848. Desde el punto de vista organizativo se autoconstituían por grupos compuestos por pocos miembros y se disolvían con facilidad- lo que les quitó una eficacia que sí pudo mantener el feminismo liberal-
La Declaración de Séneca Falls es el primer documento de carácter público aprobado en una convención de mujeres considerado el acta fundacional del movimiento de reivindicación de los derechos de las mujeres en condiciones de igualdad con sus compatriotas varones.
La declaración de derechos firmada en una pequeña localidad de Nueva York, Seneca Falls, que inició el verdadero movimiento sufragista y de igualdad de la mujer en occidente
"La historia de la humanidad es la historia de las repetidas vejaciones y usurpaciones perpetradas por el hombre contra la mujer, con el objetivo directo de establecer una tiranía absoluta sobre ella. Para demostrarlo vamos a presentarle estos hechos al ingenuo mundo.
-Nunca le ha permitido que la mujer disfrute del derecho inalienable del voto.
-La ha obligado a acatar leyes en cuya elaboración no ha tenido participación alguna.
-Le ha negado derechos reconocidos a los hombres más ignorantes e inmorales, tanto americanos como extranjeros.
-Habiéndola privado de este primer derecho como ciudadano, el del sufragio, y habiéndola dejado; por tanto, sin representación en las asambleas legislativas, la ha oprimido por todas partes.
-Si está casada, la ha convertido civilmente muerta, ante los ojos de la ley.
-La ha despojado de todo derecho de propiedad, incluso a los jornales que ella misma gana.
-La ha convertido en un ser moralmente irresponsable, ya que, con la sola condición de que no sean cometidos ante el marido, puede perpetrar todo tipo de delitos. En el contrato de matrimonio se le exige obediencia al marido, convirtiéndose éste, a todos los efectos, en su amo, ya que la ley le reconoce el derecho de privarle de libertad y someterla a castigos.
-Él ha dispuesto las leyes del divorcio de tal manera que no se tiene en cuenta la felicidad de la mujer, tanto a sus razones verdaderas y, en caso de separación, respecto a la designación de quién debe ejercer la custodia de los hijos, como en que la ley supone, en todos los casos, la supremacía del hombre y deja el poder en sus manos.
-Después de haber despojado a las mujeres casadas de todos sus derechos, ha gravado a la soltera que posee fortuna con impuestos destinados a sostener un gobierno que no la reconoce más que cuando sus bienes pueden proporcionarle beneficios.
-Ha monopolizado casi todos los empleos lucrativos y en aquellos en los que se les permite acceder, las mujeres no reciben más que una remuneración misérrima. Le ha cerrado todos los caminos que conducen a la fortuna y a la distinción, porque los considera más honrosos para si mismo. Y a la mujer no se la admite como profesora de teología, medicina y leyes.
-Le ha negado la oportunidad de recibir una educación completa, cerrándole el acceso a todas las universidades.
-Sólo le permite desempeñar funciones subordinadas tanto en la Iglesia como en el Estado, defendiendo la autoridad apostólica que la excluye del sacerdocio y, salvo contadas excepciones, de toda participación pública en asuntos de la Iglesia.
-Ha creado un equivocado sentimiento público ofreciendo al mundo un código moral diferenciado para hombres y mujeres, según el cual los mismos delitos morales que excluyen a la mujer de la sociedad no sólo son tolerados en el hombre, sino que además en ellos se consideran poco graves.
-Ha usurpado las prerrogativas del propio Jehová pretendiendo que tiene derecho a asignar a la mujer su esfera de acción propia sin tener en cuenta que este derecho pertenece a su propia conciencia y a su Dios.
Él ha tratado por todos los medios posibles de destruir la confianza de las mujeres en sus propias capacidades, reduciendo su autoestima y conduciéndola a una vida dependiente y miserable.
Emma Goldman y Clara Zetkin, en las del comunismo que dialogó y colaboró con las militantes del “Feminismo Burgués”.
Betty Friedan en los Estados Unidos, después de la guerra se producirá una ola de liberación feminista de signo liberal. señalaba que las amas de casahabían sido devueltas a las labores del hogar
después de haber desempeñado los trabajos masculinos durante la guerra. A
esta nueva ama de casa ya no se le podía llamar “fregona” sino
“directora gerente del hogar”. Pero la directora del hogar tecnificado
languidecía, cada vez mas mujeres pedían puestos y actividades fuera del
hogar y el feminismo liberal se radicalizó pidiendo cambios en la
estructura social y familiar, y se llegó a poner en cuestión el tabú del
incesto (Shulamith Firestone).
Ccristalizó en Reino Unido la primera oleada importante del movimiento feminista: las sufragistas.
"Las sufragistas fueron el primer movimiento feminista autónomo, que actuó de forma totalmente independiente de los hombres
"
Las sufragistas alcanzaron una notoriedad rápida por el descaro de sus protestas. Vestidas como para tomar el té, podían irrumpir en cualquier acto protocolario saltándose las convenciones sociales para exigir su derecho a votar. Casi siempre con el público a la contra. Entre las frases más suaves que escuchaban figuraban tres: “Búscate un marido”, “A casa a hacer la colada” o “Dale unos buenos azotes”.
"Hechos, y no palabras" era el lema del grupo liderado por la activista Emmeline Pankhurst (1858-1928). Cuando las manifestaciones y el diálogo dejaron de tener efecto, llegaron las piedras, los incendios y las huelgas de hambre. Una activista llegó incluso a sacrificar su vida para luchar contra la sociedad dominada por los hombres.
En 1897, aquellas pequeñas agrupaciones pasaron a formar la Unión Nacional de Sociedades por el Sufragio Femenino (NUWSS). Pero el gobierno ignoró sus exigencias. Pankhurst y sus tres hijas fundaron en el Manchester de 1903 la Unión Política y Social de Mujeres
(WSPU) con el propósito de pasar de las palabras a la acción. Las
mujeres de la asociación, más radicales, recibieron el apodo de sufragettes, frente a las moderadas suffragists. Se manifestaron ante el Parlamento, se encadenaron, irrumpieron en actos públicos... el establishment estaba indignado, y entre sus detractores no sólo había hombres. Una y otra vez se produjeron detenciones -Pankhurst estuvo 11 veces en prisión-, mientras las sufragistas continuaban incendiando edificios y llevando a cabo huelgas de hambre. En 1913, Emily Davison
se lanzó durante una carrera ante el caballo del rey Jorge V. Murió
poco después. Hoy, una placa la recuerda en la sede del Parlamento
británico.s
Sufragista Emmeline Pankhurst en Londres en 1914. THE WOMEN'S LIBRARY (LSE COLLECTION)
Novela gráfica Sally Heathcote: Sufragista (La Cúpula), escrita por Mary M. Talbot
Discurso en Trafalgar Square de Christabel Pankhurst, una de las pocas mujeres licenciadas en Derecho en la época y una de las sufragistas más célebres
Como era previsible, el poder no se quedó quieto: las sufragistas eran detenidas y encarceladas con frecuencia. Si iniciaban alguna huelga de hambre para exigir su reconocimiento como presas políticas —y no de segunda—, se las sometía a una salvaje alimentación forzosa que dañó gravemente a más de una.
El 30 de junio de 1908 una de estas mujeres lanzó un pedrusco contra el número 10 de Downing Street.
El 18 de noviembre de 1910 se conoce como el Viernes negro, cuando la policía reprimió con dureza a las sufragistas que pretendían entrar en el Parlamento y practicó numerosas detenciones.
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En el ejemplo de España también encontramos ejemplos. El proceso se desarrrolla más lento y tardío. Pero, al final, también cobra protagonismo
El movimiento feminista tardó en obtener logros importantes mucho más tiempo que en otros países. Aparte de la atención prestada al feminismo en algunas publicaciones periódicas o los comienzos de una literatura que se hace eco de este asunto, la mayoría de las reivindicaciones están en su mayor parte relacionadas con la educación de la mujer.
La débil y disgregada industrialización, la escasa fuerza de la Ilustración, el conservadurismo católico y la estructura e intereses sociopolíticos explican, los serios problemas que tuvo que afrontar el feminismo en la sociedad española de la época. Esto condicionará no solo el retraso del reconocimiento de los derechos de las mujeres, sino también el establecimiento de las más elementales libertades de amplios sectores de la población, que deberán esperar, en muchos casos, la llegada de la República para comenzar la andadura como ciudadanía de pleno derecho.
No existió en España un movimiento feminista bien organizado semejante al de otros países. Es más, España no contó con representación ninguna en los Congresos Internacionales de Mujeres celebrados a finales del XIX. Durante los primeros años del siglo XX se crearon algunas instituciones culturales o pedagógicas que con mayor o menor presión plantearon algunas reivindicaciones.
PARA SABER MÁS, VER:
- HIS-MEDIEVAL-SOCIEDAD-MUJER
- HIS-MODERNA-sociedad-mujer
- HIS-CON-XIX-sociedad-mujer
- HIS-CON-XX-SOCIEDAD-MUJER
- HIS-CON-XXI-sociedad-mujer
- HIS-ESP-XIX-sociedad-mujer
- HIS-ESP-XX-sociedad-mujer
- HIS-ESP-XXI-sociedad-mujer
VEMOS CINE
Sufragistas, Sarah Gavron (Brick Lane), 2015
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