431 GUERRA CIVIL ESPAÑA. FUENTES

ACTIVIDADES

Elige tres fuentes y realiza sus respectivos comentarios según las pautas indicadas. Las tres fuentes deben responde a causas, hechos y consecuencias del periodo tratado


LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA (1936-1939)

El alzamiento: bando de Franco

"Don Francisco Franco Bahamonde, General de División, Jefe Superior de las Fuerzas
Militares de Marruecos y Alto Comisario, Hago saber:
Una vez más el Ejército, unido a las demás fuerzas de la nación, se ha visto
obligado a recoger el anhelo de la gran mayoría de los españoles que veían con amargura
infinita desaparecer lo que a todos puede unimos en un ideal común: España.
Se trata de restablecer el imperio del orden dentro de la República, no solamente en sus
apariencias o signos exteriores, sino también en su misma esencia; para ello precisa obrar con
justicia, que no repara en clases ni categorías sociales, a las que ni se halaga, ni se persigue, cesando
de estar dividido el país en dos grupos: el de los que disfrutan del poder y el de los que eran
atropellados en sus derechos, aun tratándose de leyes hechas por los mismos que las vulneraron; la
conducta de cada uno guiará la conducta que con relación a él seguirá la autoridad, otro
elemento desaparecido de nuestra nación, y que es indispensable en toda colectividad humana,
tanto si es en régimen democrático, como si es en régimen soviético, en donde llegará a su máximo
rigor. El restablecimiento de este principio de autoridad, olvidado en los últimos años, exige
inexcusablemente que los castigos sean ejemplares, por la seriedad con que se impondrán y la
rapidez con que se llevarán a cabo, sin titubeos ni vacilaciones.
Por lo que afecta al elemento obrero, queda garantizada la libertad de trabajo, no
admitiéndose coacciones ni de una parte ni de otra. Las aspiraciones de patronos y obreros
serán estudiadas y resueltas con la mayor justicia posible en un plan de cooperación,
confiando en la sensatez de los últimos y la caridad de los primeros, hermanándose con la
razón, la justicia y el patriotismo sabrán conducir las luchas sociales a un terreno de
comprensión con beneficio para todos y para el país. El que voluntariamente se niegue a
cooperar o dificulte la consecución de estos fines será el que primero y principalmente sufrirá las
consecuencias.

Para llevar a cabo la labor anunciada rápidamente, Ordeno y mando:
Art. 1 °. Queda declarado el Estado de Guerra en todo el territorio de Marruecos
Español, y como primera consecuencia militarizadas todas las fuerzas armadas, sea
cualquiera la autoridad de quien dependían anteriormente, con los deberes y atribuciones
que competen a las del Ejército y sujetas igualmente al Código de Justicia Militar.
Art. 2°. No precisará intimación ni aviso para repeler por la fuerza agresiones a las
fuerzas indicadas anteriormente, ni a los locales o edificios que sean custodiados por aquéllas, así
como los atentados y 'sabotajes' a vías y medios de comunicación y transporte de toda clase, y a
los servicios de agua, gas y electricidad y artículos de primera necesidad. Se tendrá en cuenta la
misma norma para impedir los intentos de fuga de los detenidos.
Art. 3 °. Quedan sometidos a jurisdicción de guerra y tramitados por procedimiento sumarísimo:
 a) Los hechos comprendidos en el artículo anterior.
b) Los delitos de rebelión, sedición y los conexos de ambos, los de atentado y resistencia a los agentes de la autoridad, los de desacato, injuria, calumnia, amenaza y menosprecio a los anteriores o a personal militar o militarizado que lleve distintivo de tal,cualquiera que sea el medio empleado, así como los mismos delitos cometidos contra el personal civil que desempeñe funciones de servicio público.
Los de tenencia ilícita de armas o cualquier otro objeto de agresión utilizado o utilizable por
las fuerzas armadas con fines de lucha o destrucción. A los efectos de este apartado quedan
caducadas todas las licencias de uso de armas concedidas con anterioridad a esta fecha. Las nuevas
serán tramitadas y despachadas en la forma que oportunamente se señalará.
Art. 4°. Se considerarán también como autores de los delitos anteriores los incitadores,
agentes de enlace, repartidores de hojas y proclamas clandestinas o subversivas; los dirigentes
de las entidades que patrocinen, fomenten o aconsejen tales delitos, así como todos los que directa o
indirectamente contribuyan a su comisión o preparación, así como los que directa o indirectamente
tomen parte en atracos y robos a mano armada o empleen para cometerlos cualquier otra coacción o
violencia.
Art. 6°. Quedan prohibidos el uso de banderas, insignias, uniformes, distintivos y análogos
que sean contrarios a este Bando y al espíritu que le inspira, así como al canto de himnos de análoga
significación.
Art. 7°. Se prohíben igualmente las reuniones de cualquier clase que sean, aun cuando
tengan lugar en sitios públicos, como restaurantes o cafés, así como las manifestaciones
públicas. [...]
Art. 15°. A los efectos legales, este Bando surtirá efecto inmediatamente después de su
publicación.
Por último, espero la colaboración de todas las personas patrióticas, amantes del orden y de
la paz que suspiraban por este movimiento, sin necesidad de que sean requeridas
especialmente para ello, ya que siendo sin duda estas personas la mayoría por comodidad, falta de
valor cívico o por carencia de un aglutinante que aunara los esfuerzos de todos, hemos sido
dominados hasta ahora por unas minorías audaces sujetas a órdenes de internacionales de
índole varia, pero todas igualmente antiespañolas. Por esto termino con un solo clamor que
deseo sea sentido por todos los corazones y repetido por todas las voluntades: i Viva España!"
Tetuán, 18 de julio de 1936.»
Diario Oficial del Ministerio de la Guerra, Tetuán, 25 de julio de 1936

Bando del General Mola
"Una vez más el Ejército unido a las demás fuerzas de la Nación se ve obligado a
recoger el anhelo de la gran mayoría de los españoles. Se trata de establecer el imperio del ORDEN,
no solamente en sus apariencias externas, sino también en su misma esencia; para ello precisa
obrar con JUSTICIA, que no repara en clases ni categorías sociales, a las que ni se halaga ni se
persigue, cesando de estar dividido el país en dos bandos, el de los que disfrutan del Poder y el
de los que son atropellados en sus derechos. La conducta de cada uno guiará la de la
AUTORIDAD, otro elemento desaparecido en nuestra Nación, y que es indispensable en toda
colectividad humana. El restablecimiento del principio de AUTORIDAD exige
inexcusablemente que los castigos sean ejemplares, por la seriedad con que se impondrán y la
rapidez con que se llevarán a cabo, sin titubeos ni vacilaciones.
Por lo que afecta al elemento obrero, queda garantizada la libertad de trabajo, no
admitiéndose coacciones ni de una parte ni de otra. Las aspiraciones de patronos y obreros
serán estudiadas y resueltas con la mayor justicia posible en un plan de cooperación,
confiando en que la sensatez de los últimos y la caridad de los primeros, hermanándose con la
razón, la justicia y el patriotismo sabrán conducir las luchas sociales a un terreno de
comprensión con beneficios para todos y para el País. El que voluntariamente se niegue a cooperar
(...) será el que primero y principalmente sufrirá las consecuencias. (...).
Para llevar a cabo la labor anunciada, ORDENO Y MANDO:
Artículo 1º. Queda declarado el ESTADO DE GUERRA en todo el territorio de la
provincia de Navarra y como primera providencia militarizadas todas sus fuerzas, sea cualquiera la
AUTORIDAD de quien dependían anteriormente, (...).
Diario de Navarra, 19 de julio de 1936

Dos visiones de la sublevación militar del 17 y 18 de julio

El gobierno
“Se ha frustrado un nuevo intento criminal contra la República. El Gobierno no ha querido
dirigirse al país hasta conseguir conocimiento exacto de lo sucedido y poner en ejecución las medidas
urgentes e inexorables para combatirlo Una parte del Ejército que representa a España en Marruecos se
ha levantado en armas contra la República, sublevándose contra la propia Patria y realizando un acto
vergonzoso y criminal de rebeldía contra el poder legítimamente constituido.
El Gobierno declara que el Movimiento está exclusivamente circunscrito a determinadas
ciudades de la zona del Protectorado, y que nadie, absolutamente nadie, se ha sumado en la Península
a tan absurdo empeño. Por lo contrario, los españoles han reaccionado de un modo unánime y con la
más profunda indignación contra la tentativa reprobable y frustrada ya en su nacimiento.”
Comunicado emitido por radio, la mañana del 18 de julio de 1936.

Los sublevados
“Españoles: el Ejército es dueño de toda España, menos de algunos puntos aislados donde
luchamos con ventaja. Las columnas victoriosas que se dirigen a Madrid están en el Guadarrama a
pocos kilómetros de la capital, que no tardará en caer en nuestras manos. El general Franco se
encontraba ayer en Córdoba al frente de una fuerte columna de tropas procedentes de África.
Es inútil oponerse al avance de la mayor parte del pueblo español sano, que sólo desea una
España libre de odios.
El intentar resistir sólo conducirá a derramar sangre que el ejército quiere evitar, pues está
convencido que, libres de los errores y majas pasiones que en el pueblo ha; querido encender malos
españoles, podemos, todos unidos, conseguir la grandeza de nuestra Patria.”
General Mola. 19 de julio de 1936.

El gobierno francés inicia la política de no intervención
"...El Gobierno de la República francesa, deplorando los trágicos acontecimientos de
que es teatro España; decidido a abstenerse rigurosamente de cualquier ingerencia directa o
indirecta en los asuntos internos de ese país; animado de la voluntad de evitar cualquier complicación
perjudicial al mantenimiento de las buenas relaciones entre los pueblos; declara lo siguiente:
1.- El Gobierno francés prohíbe, en lo que le concierne, la exportación directa o
indirecta, la reexportación y el tránsito con destino a España, posesiones españolas y zona
española de Marruecos, de todas las armas, municiones, material de guerra, así como de todas
las aeronaves montadas o desmontadas y de toda nave de guerra...
3.- El Gobierno francés tendrá informados a los otros Gobiernos participantes en este
acuerdo...
4.- El Gobierno francés, en lo que le concierne, pondrá en ejecución esta declaración
apenas se hayan adherido a ella los Gobiernos británico, alemán, italiano, soviético y portugués...
París, 15 de agosto de 1936

Visión de España en guerra de un extranjero
Yo había ido a España con la vaga idea de escribir artículos para los periódicos, pero había
ingresado en la milicia casi inmediatamente después de llegar, porque en aquella época y en aquella
atmósfera parecía que esto era lo único concebible. Los anarquistas aún dominaban virtualmente
Cataluña la revolución se encontraba en su apogeo. A alguien que se hubiese encontrado allí desde elcomienzo, aún en diciembre o enero, probablemente le parecería que el periodo revolucionario estabatocando a su fin; pero para quien acababa de llegar de Inglaterra, el aspecto que ofrecía Barcelona era impresionante y abrumador. Era la primera vez que estaba en una ciudad en la que la clase obrera ocupaba el poder. Casi todos los edificios de cierta importancia habían sido ocupados por los obreros, y sus fachadas estaban cubiertas con banderas rojas o con la bandera roja y negra de los anarquistas; en todas las paredes se veían la hoz y el martillo, y al lado las iniciales de los partidos revolucionarios; casi todas las iglesias habían sido saqueadas y las imágenes quemadas, y algunas de ellas estaban siendo sistemáticamente demolidas por cuadrillas de obreros. Todas las tiendas y cafés exhibían un letrero en el que se decía que habían sido colectivizados; hasta los limpiabotas habían sido colectivizados y sus cajas pintadas de rojo y negro. Los camareros y los dependientes le miraban a uno cara a cara y le trataban como a un igual. Las expresiones serviles o simplemente respetuosas habían desaparecido temporalmente. Nadie decía señor o don, ni siquiera usted; todo el mundo trataba a los demás de “camarada” y de “tú”, y decía ¡Salud!, en vez de ¡Buenos días!. La ley prohibía las propinas desde la época de Primo de Rivera; una de mis primeras experiencias fue recibir un rapapolvo del gerente del hotel por tratar de dar una propina al ascensorista. No había coches particulares, todos habían sido requisados, y todos los tranvías y taxis y la mayoría de los demás transportes públicos, estaban pintados de rojo y negro. Por todas partes se veían carteles revolucionarios llameando desde las paredes en límpidos rojos y azules que hacían que los escasos anuncios restantes parecieran como manchas de barro. A lo largo de las Ramblas, la amplia arteria central de la ciudad, donde riadas humanas subían y bajaban sin cesar, los altavoces atronaban el aire con canciones revolucionarias durante todo el día y hasta bien entrada la noche. Pero lo más sorprendente de todo era el aspecto del gentío. A juzgar por su apariencia exterior, era una ciudad en la que las clases adineradas habían dejado de existir. Exceptuando a un reducido número de mujeres y de extranjeros, no se veía a gente “bien vestida”. Casi todo el mundo llevaba ropas muy sencillas propias de la clase trabajadora, o monos azules o alguna variante del uniforme de los milicianos. Todo aquello resultaba extraño e impresionante. Muchas de las cosas que veía no las comprendía, en cierto modo ni siquiera me gustaban, pero inmediatamente comprendí que era un estado de cosas por el que valía la pena luchar.
Por otra parte, yo creía que todo era como aparentaba, que aquello era, efectivamente, una república de trabajadores, y que todos los burgueses, o habían huido, o habían muerto o se habían pasado
voluntariamente al bando de los obreros; no me daba cuenta de que había muchísimos burgueses
acomodados que se limitaban a tratar de pasar inadvertidos y a disfrazarse de proletarios en espera detiempos mejores.
George Orwell, Homenaje a Cataluña

Postura de la iglesia ante la guerra
La guerra es, pues, como un plebiscito armado. La lucha blanca de los comicios de febrero de
1936, en que la falta de conciencia política del gobierno nacional dio arbitrariamente a las fuerzas
revolucionarias un triunfo que no habían logrado en las urnas, se transformó, por la conciencia cívicomilitar, en la lucha cruenta de un pueblo partido en dos tendencias: la espiritual, del lado de los sublevados, que salió a la defensa del orden, la paz social, la civilización tradicional y la patria, y muy ostensiblemente, en un gran sector, para la defensa de la religión; y de la otra parte, la materialista, llámese marxista, comunista o anarquista, que quiso sustituir la vieja civilización de España, con todos sus factores, por la novísima "civilización" de los soviets rusos...
[…] Primera: Que la Iglesia, a pesar de su espíritu de paz, y de no haber querido la guerra ni
haber colaborado en ella, no podía ser indiferente en la lucha: se lo impedían su doctrina y su espíritu, el sentido de conservación y la experiencia de Rusia. De una parte, se suprimía a Dios, cuya obra ha de realizar la Iglesia en el mundo y se causaba a la misma un daño inmenso, en personas, cosas y derechos, como tal vez no lo haya sufrido institución alguna en la historia; de la otra, cualesquiera que fueren los humanos defectos, estaba el esfuerzo por la conservación del viejo espíritu, español y cristiano. […]
Tercera: Afirmamos que el levantamiento cívico-militar ha tenido en el fondo de la conciencia
popular un doble arraigo: el del sentido patriótico, que ha visto en él la única manera de levantar a
España y evitar su ruina definitiva; y el sentido religioso, que lo consideró como la fuerza que debía
reducir a la impotencia a los enemigos de Dios, y como la garantía de la continuidad de su fe y de la
práctica de su religión
Cuarta: Hoy por hoy, no hay en España más esperanza para reconquistar la justicia y la paz y
los bienes que de ella derivan, que el triunfo del Movimiento Nacional. […]”
Carta colectiva del episcopado español sobre la guerra (1 de julio de 1937)
Guernica: la versión del Gobierno Vasco
“Valencia 27, 12 de la noche. La Delegación general de Euzkadi en Valencia ha facilitado la
siguiente nota:
Ayer por la tarde quedó reducida a ruinas y escombros la villa de Guernica: su Casa de
Juntas, el Árbol de su tradición, el caserío que formaba sus calles señeras e hidalgas, cayeron bajo el
bombardeo de la aviación rebelde, que quiso significar una destrucción en Guernica, por lo que para
todos los vascos tenía de emotivo y simbólico. Las bombas incendiarias, arrojadas a placer, y sin
enemigo sobre las calles deshechas, han puesto sobre el suelo de Guernica una estela histórica.
Allí estaba Guernica. Entre sus ruinas solamente cadáveres carbonizados en gran cantidad.
Los que la evacuaron, hombres, mujeres y niños, sacerdotes de Dios y gentes civiles, fueron
perseguidos por la metralla. Guernica, con su archivo, biblioteca y tradición, ha pasado al seno de lo
histórico.
Ya son tres las villas destruidas: Guernica, Durango y Elgueta. Llegan a miles las mujeres y
los niños que han encontrado la muerte entre sus escombros. La orden de bombardeo fue dada por el
Cuartel General alemán, establecido en Deva […].”
ABC de Madrid, diario republicano de izquierdas. Martes, 27 de abril de 1937

Fuero del Trabajo
“Renovando la Tradición Católica de Justicia Social y alto sentido humano que informó
nuestra legislación del Imperio, el Estado, nacional en cuanto es instrumento totalitario al servicio
de la integridad patria, y sindicalista, en cuanto representa una reacción contra el capitalismo
liberal y el materialismo marxista, emprende la tarea de realizar - con aire militar, constructivo y
gravemente religioso- la revolución que España tiene pendiente y que ha de devolver a los
españoles, de una vez y para siempre, la Patria, el Pan y la Justicia.
Para conseguirlo -atendiendo, por otra parte, a cumplir las consignas unidad, libertad y
grandeza de España- acude al plano de lo social con la voluntad de poner la riqueza al servicio del
pueblo español, subordinando la economía a la política.
Y partiendo de una concepción de España como unidad de destino manifiesta,
mediante las presentes declaraciones, expresa su designio de que también la producción española (en la hermandad de todos sus elementos) sea una unidad que sirva a la fortaleza de la Patria y
sostenga los instrumentos de su poder. El Estado español, recién establecido, formula fielmente, con
estas declaraciones que inspirarán su política social y económica, el deseo y la exigencia de cuantos
combaten en las trincheras y forman, por el honor, el valor y el trabajo, la más adelantada aristocracia de esta era Nacional.”
Boletín Oficial del Estado 10 de marzo de 1938

Los 13 puntos de Negrín. 1 de Mayo de 1938
“El gobierno de unión nacional, apoyado en la confianza de todos los partidos y de todas las
organizaciones sindicales que representan la totalidad de los ciudadanos españoles, dentro del cuadro de la legalidad constitucional, declara solemnemente a sus compatriotas y al mundo entero que los objetivos de la lucha que se persiguen son los siguie ntes:
I.- Asegurar la independencia absoluta y la integridad total de España (…)
II.- Liberar nuestro territorio de las fuerzas militares extranjeras que lo habían invadido (…)
III.- Establecer una República del pueblo, representada por un Estado vigoroso, basado en los
principios de la democracia pura (…) .
IV.- La estructura jurídica y social de la República estará determinada por la voluntad nacional,
libremente expresada por medio de un plebiscito (…) .
V.- Respeto de las libertades regionales, sin que sea comprometida la integridad de la unidad española (…)
VI. El Estado español garantizará a todos los ciudadanos la plenitud de sus derechos en la vida civil y social, la libertad de conciencia y el libre ejercicio de las convicciones y prácticas religiosas.
VII. El Estado garantizarán la propiedad legal legítimamente adquirida, en el cuadro de los límites
dictados por los intereses superiores de la nación y la protección de los elementos productores. (…)
VIII. Una reforma agraria radical con el fin de liquidar la vieja propiedad aristocrática y semifeudal
(…). La España nueva será establecida sobre la amplia y sólida base de una democracia rural y será
dueña de las tierras que cultive. .
IX. El Estado garantizará los derechos de los trabajadores (…). .
X. El mejoramiento cultural, físico y moral de la Raza. .
XI. El Ejército español, al servicio de la Nación, estará libre de tendencia y partido (…)
XII. (…) renunciación a la guerra como instrumento de política nacional (…)
XIII. Una amplia amnistía para los españoles que quisieren colaborar al inmenso trabajo de
reconstrucción y mejoramiento de España (…).


El inicio de la sublevación

“La situación en España es cada día más critica; la anarquía reina en la mayoría de los campos y pueblos; autoridades de nombramiento gubernativo presiden, cuando no fomentan, las revueltas; a tiro de pistola y ametralladoras se dirimen las diferencias entre los asesinos que alevosa y traidoramente os asesinan, sin que los poderes públicos impongan la paz y la justicia. Huelgas revolucionarias de todo orden paralizan la vida de la población, arruinando y destruyendo sus fuentes de riqueza. Los monumentos y tesoros artísticos son objeto de los más enconados ataques de las hordas revolucionarias. El Ejército, la Marina y demás institutos armados son blanco de los más soeces y calumniosos ataques, precisamente por aquellos que debían velar por su prestigio. La Constitución, por todos suspendida y vulnerada, sufre un eclipse total. Ni igualdad, ni libertad, ni fraternidad, ni unidad de la Patria, amenazada por el desgajamiento territorial.
Al espíritu revolucionario e inconsciente de las masas engañadas y explotadas por los agentes soviéticos se unen la malicia y negligencia de las autoridades de todas clases. ¿Es que podemos abandonar España a los enemigos de la Patria? Eso no lo haremos quienes juramos defenderla. [...]
Justicia e igualdad ante las leyes ofrecemos, paz y amor entre los españoles, trabajo para todos, justicia social llevada a cabo sin encono ni violencia, y una equitativa y progresiva distribución de la riqueza. La energía en el sostenimiento del orden estará en proporción de la resistencia que se ofrezca. El espíritu de odio y venganza no tienen albergue en nuestro pecho [...] haciendo reales en nuestra Patria por primera vez y en este orden la trilogía libertad, fraternidad e igualdad.
Españoles: ¡Viva España! ¡Viva el honrado pueblo español!”
Manifiesto de Franco, 17 de julio de 1936, Tetuán. Alocución radiofónica, transcrita en el diario ABC, el jueves 23 de julio de 1936






Tan pronto tenga éxito el movimiento nacional, se constituirá un Directorio, que lo integrará un presidente y cuatro vocales militares. Estos últimos se encargarán precisamente de los ministerios de la Guerra, Marina, Gobernación y Comunicaciones.
El Directorio ejercerá el Poder con toda su amplitud; tendrá la iniciativa de los Decretos-Leyes que se dicten, los cuales serán refrendados por todos sus miembros.
Dichos Decretos-Leyes serán refrendados en su día por el Parlamento Constituyente elegido por sufragio, en la forma que oportunamente se estime.
Los primeros Decretos-Leyes serán los siguientes:
a) Supresión de la Constitución de 1.931.
b) Cese del presidente de la República y miembros del Gobierno.
c) Atribuirse todos los poderes del Estado, salvo el judicial, que actuará con arreglo a las Leyes y Reglamentos preestablecidos que no sean derogados o modificados.
d) Defensa de la Dictadura Republicana. Las sanciones de carácter dictatorial serán aplicadas por el Directorio sin intervención de los Tribunales de Justicia.
e) Derogación de las Leyes y Reglamentos y disposiciones que no estén de acuerdo con el nuevo sistema orgánico del Estado.
f) Disolución de las actuales Cortes.
g) Disolución del Tribunal de Garantías Constitucionales.
h) Restablecimiento de la pena de muerte en los delitos contra las personas (…)
El Directorio se comprometerá durante su gestión a no cambiar en su gestión el régimen republicano, mantener en todo las reivindicaciones obreras legalmente logradas, reforzar el principio de autoridad y los órganos de la defensa del Estado, dotar convenientemente al Ejército (…), organizar la instrucción preliminar desde la escuela y  adoptar cuantas medidas estimen necesarias para crear un Estado fuerte y disciplinado
Se tendrá en cuenta que la acción ha de ser en extremo violenta para reducir lo antes posible al enemigo, que es fuerte y bien organizado.  Desde luego serán encarcelados todos los directivos de los partidos políticos, sociedades y sindicatos no afectos al movimiento, aplicándoles castigos ejemplares a dichos individuos  para estrangular movimientos de rebeldía y huelgas.
Conquistado el poder instaurará una dictadura militar que tenga por misión inmediata restablecer el orden público, imponer el imperio de la ley y reforzar convenientemente al ejército, para consolidar la situación de hecho que pasará a ser de derecho.
Madrid, 5 de junio de 1.936.- El Director


DOS VISIONES DE LA SUBLEVACION MILITAR DEL 17 Y 18 DE JULIO

El gobierno

“Se ha frustrado un nuevo intento criminal contra la República. El Gobierno no ha querido dirigirse al país hasta conseguir conocimiento exacto de lo sucedido y poner en ejecución las medidas urgentes e inexorables para combatirlo Una parte del Ejército que representa a España en Marruecos se ha levantado en armas contra la República, sublevándose contra la propia Patria y realizando un acto vergonzoso y criminal de rebeldía contra el poder legítimamente constituido.
El Gobierno declara que el Movimiento está exclusivamente circunscrito a determinadas ciudades de la zona del Protectorado, y que nadie, absolutamente nadie, se ha sumado en la Península a tan absurdo empeño. Por lo contrario, los españoles han reaccionado de un modo unánime y con la más profunda indignación contra la tentativa reprobable y frustrada ya en su nacimiento.”
Comunicado emitido por radio, la mañana del 18 de julio de 1936.

Los sublevados

“Españoles: el Ejército es dueño de toda España, menos de algunos puntos aislados donde luchamos con ventaja. Las columnas victoriosas que se dirigen a Madrid están en el Guadarrama a pocos kilómetros de la capital, que no tardará en caer en nuestras manos. El general Franco se encontraba ayer en Córdoba al frente de una fuerte columna de tropas procedentes de África.
Es inútil oponerse al avance de la mayor parte del pueblo español sano, que sólo desea una España libre de odios.
El intentar resistir sólo conducirá a derramar sangre que el ejército quiere evitar, pues está convencido que, libres de los errores y majas pasiones que en el pueblo ha; querido encender malos españoles, podemos, todos unidos, conseguir la grandeza de nuestra Patria.”
General Mola. 19 de julio de 1936.


Fuerzas leales y sublevadas al estallar la guerra (efectivos calculados)

Oficiales
Tropa
Ejército en África
Milicias
Total
Republicanos
6.520
89.800
-
40.000
136.200
Sublevados
8.890
91.200
36.000
35.000
171.090
Fuente: Elaborado a partir de fuentes diversas


Distribución de las fuerzas armadas al inicio de la Guerra Civil
Unidades
Tropas del gobierno
Tropas rebeldes
Ejército de Tierra
55.225
62.275
Marina
13.000
7.000
Ejército del Aire
3.300
2.200
Tropas policiales
40.500
27.000
Total
112.025
98.475
Fuente: Salas Larrazábal, R., Los datos exactos de la guerra civil
  • Los documentos anteriores dan cuenta de los inicios de la sublevación contra la República. Explica cómo fue su preparación, comienzo, problemas y desarrollo inicial


El desarrollo de la guerra



“Una columna de jóvenes obreros se dirige al frente. Salen del edificio del sindicato, acompañados de tambores, en filas de a cuatro; los dieciséis primeros llevan fusil, después hay dos con pistola, y el resto simplemente mueven los brazos al compás del redoble de los tambores. Las madres, las prometidas y los hermanos pequeños los acompañan, marcan el paso como ellos, a las hijas, las abrazan.
Un chico carga a los hombros a su madre, pequeña, de cabellos blancos, flaca y la lleva, rojo del esfuerzo, sonriendo y un poco aturdido”
MIJAIL KOLTSOV: Diari de la guerra d'Espanya.



“Aquellos días del mes de noviembre de 1936, todos y cada uno de los habitantes de Madrid estaban en constante peligro de muerte.
El enemigo estaba en las puertas y podía irrumpir de un momento a otro; los proyectiles caían en las calles de la ciudad. Sobre sus tejados se paseaban los aviones impunes y dejaban caer su carga mortífera. Estábamos en guerra y en una plaza sitiada. [...]
La miseria estaba escondida en cuevas y sótanos, en los refugios improvisados del Metro, en los hospitales sin instrumentos y sin medicinas para enfrentarse con un flujo constante e interminable de heridos. Las casas frágiles de los distritos obreros se derrumbaban como casas de naipes al soplo furioso de las explosiones; como las destruidas, donde se amontonaban las gentes. Miles de refugiados de los pueblos y de los suburbios eran empaquetados cada día en edificios vacíos, cada día miles de mujeres y niños salían en camiones, evacuados en convoy a la costa levantina. La tenaza del sitio se cerraba más y más; y más batallones de las Brigadas Internacionales, que ya eran dos, se volcaban en las brechas. A pesar de todo, el entusiasmo que nos había arrastrado, por encima de nuestros miedos y de nuestras dudas, no falló nunca. Éramos Madrid.”
Arturo BAREA, «La llama», La forja de un rebelde





Ante Dios y ante la Historia que nos han de juzgar, afirmo que durante tres horas y media aviones alemanes han bombardeado con una fiereza desconocida hasta aquí, a la población civil indefensa de la histórica ciudad de Guernica, reduciéndola a cenizas y persiguiendo con tiro de ametralladora a las mujeres y niños, que han perecido en gran número mientras huían locos de terror.
Mensaje del Lehendakari José Anatonio Aguirre, 29 de Abril 
¡Miente Aguirre! Miente vilmente. En primer término, no hay aviación alemana ni extranjera en la España nacional. Hay aviación española... En segundo lugar, Guernica no ha sido incendiada por nosotros. La España de Franco no incendia. La tea incendiaria es monopolio de los incendiarios de Irún, de los que han incendiado Éibar, de los que trataron de quemar vivos a los defensores del Alcázar de Toledo.
Luis Bolín en radio nacional 29 de Abril





"La pérdida de Cataluña ha reducido en más del 50 por 100 la producción de nuestra industria de guerra, y además la escasez de materias primas, sin esperanza de recuperación, nos ha creado una situación inquietante. En estas condiciones no podemos producir un mínimo indispensable para continuar la lucha. La artillería es muy escasa y de mediana calidad. La cantidad de armas automáticas es tan reducida, que la potencia de fuego de un batallón del enemigo equivale a la de tres batallones nuestros. Los morteros brillan por su ausencia. Nuestras posibilidades de tanques, antitanques y artillería antiaérea son sumamente reducidas.
Nuestras tropas, tanto en la Sierra como en los páramos de Cuenca y Guadalajara, están sufriendo los rigores de este crudo invierno en alpargatas, porque no ha sido posible proporcionarles zapatos, y sin prendas de abrigo, porque a consecuencia de las heladas sus capotes se han convertido en témpanos de hielo."
CASADO, S., Ási cayó Madrid, Madrid, 1968, pp.113-114.



La intervención extranjera

Tanger, 22 de Julio de 1936, 8,58 de la tarde. El teniente coronel Beigdeber me ha pedido que mandara el despacho siguiente (muy secreto). Para el agregado militar general Kühlental:
"General Franco y teniente coronel Beigdeber mandan saludos a su amigo el general Kühlental, le informan del nuevo Gobierno nacional español y solicitan que mande diez aviones de transporte de tropas con la máxima capacidad de asientos a través de sociedades privadas alemanas. Traslado por aire con tripulación alemana a cualquier aeropuerto del Marruecos español. El contrato se firmará después. Muy urgente. Bajo la palabra del general Franco y España. Por el cónsul: Wegener."
La guerra civil está agotada, no porque haya arriado las banderas, no porque hayan suscrito nuestras tesis o nuestros puntos de vista políticos sobre la mejor manera de gobernar a nuestro país, no; está agotada por efecto de la experiencia terrible de estos dos años...

“Señor Embajador:
Las negociaciones llevadas a término entre el Gobierno de la República Francesa y el Gobierno de S. M. del Reino Unido han permitido comprobar su acuerdo común acerca de la actitud que debe ser observada respecto a la situación en España. Tengo el honor, pues, conforme a la propuesta que ha sido ya presentada a otros Gobiernos europeos y recordando las iniciativas tomadas unilateralmente por el Gobierno francés, de hacer a V. E. la siguiente declaración:
El Gobierno de la República francesa, deplorando loS trágicos acontecimientos de que es teatro España; decidido a abstenerse rigurosamente de cualquier ingerencia directa o indirecta en los asuntos internos de ese país; animado de la voluntad de evitar cualquier complicación perjudicial al mantenimiento de las buenas relaciones entre los pueblos; declara lo siguiente:
1. El Gobierno francés prohíbe, en lo que le concierne, la exportación directa o indirecta, la reexportación y el tránsito con destino a España, posesiones españolas y Zona española de
Marruecos, de todas las armas, municiones y material de guerra, así como de todas las aeronaves montadas o desmontadas y de toda nave de guerra.
2. Esta prohibición se aplica a los contratos en curso de ejecución.
3. El Gobierno francés tendrá informados a los otros Gobiernos participantes en este acuerdo de todas las medidas que tome para hacer efectiva la presente declaración.
4. El Gobierno francés, en lo que le concierne, pondrá en ejecución esta declaración apenas se hayan adherido a ella los Gobiernos británico, alemán, italiano, soviético y portugués. A medida que lleguen las adhesiones de los Gobiernos interrogados, serán comunicadas al Gobierno británico, así como a los otros Gobiernos interesados, por parte del Gobierno francés.”
Nota del ministro de Asuntos Exteriores francés, Ivon Delbos, al embajador británico en París, Sir Georges Clerk, el 15 de agosto de 1936

2 de octubre de 1937
“La Asamblea:
1. Se asocia con el Consejo al recordar que el deber de todo Estado es respetar la integridad territorial y la independencia política de otros Estados.
2. Afirma que cada Estado está en la obligación de abstenerse de intervenir en los asuntos interiores de otro Estado.
3. Recuerda la especial misión de los Gobiernos europeos y el Comité de No Intervención de Londres que, en la intención de los países a cuya iniciativa debe sus orígenes, fue fundado con el propósito de limitar el conflicto español, y con ello salvaguardar la paz en el resto del mundo.
4. Lamenta que no solo ha fracasado el Comité de No Intervención [...] en conseguir la retirada de los combatientes no españoles que toman parte en la lucha en España, sino que debe admitirse que existen hoy verdaderos cuerpos de ejército extranjeros en el suelo español, lo que representa una intervención extranjera en asuntos españoles.

La Sociedad de Naciones”

“En la política interior aquí se ha llegado a una unidad que aún no es perfecta pero si se tienen en cuenta el periodo de anarquía por el que hemos pasado, no deja de ser satisfactoria. [...]
Por influjos exteriores; por influjo de la propaganda enemiga; por celos de partidos que han perdido en vitalidad o no han encontrado arraigo en el pueblo, sigue manteniéndose una enconada y dura campaña contra los comunistas. Yo no debo ocultárselo a Vd., a quien no vacílo en decirle que son mis mejores y más leales colaboradores.
Los más propicios a la abnegación y al renunciamiento en aras a la victoria. Pero el hecho es que el menor pretexto sirve de motivo para emponzoñar el ambiente intentando hacer creer que el gobierno está manejado por influencias extrañas. [...]
Grave es el problema que nos plantea el abastecimiento, estrechamente ligado con la situación financiera [...].
Sobre el particular urge llegar a acuerdos concretos, pues su demora puede ser perniciosa para el desarrollo de la guerra.”
Negrín, Carta a Stalin (11 de noviembre de 1938)

“Ahora seguramente, os habréis preguntado, amigos italianos, por qué Mussolini sostiene a Franco y por qué la prensa fascista destila su veneno contra el pueblo español, contra los "rojos" a los que acusa de todos los crímenes. (...) Por esto la prensa de Mussolini los trata, nos trata, de bandidos. Por eso  Mussolini sostiene a Franco que quiere exactamente lo contrario de lo que quieren los rojos.
Por tal razón estamos aquí y se han formado las Brigadas Internacionales. Por esto hay un heroico batallón Garibaldi, que vuelve a tomar por su cuenta las más gloriosas tradiciones del siglo pasado. Por esto tantos de los nuestros han muerto aquí y han derramado su sangre por la causa de la libertad de España, que se identifica con la causa de la libertad de Italia.
Estamos aquí porque queremos para los ciudadanos de nuestro país, los obreros de nuestro país, lo que el Frente Popular de aquí quiere para los ciudadanos, obreros y campesinos españoles. Luchamos aquí con nuestro pensamiento vuelto hacia Italia. Y miramos el porvenir con una gran confianza porque hoy conocemos el camino de la victoria, del que hemos forjado los instrumentos.
¡Antifascistas de todos los horizontes, formemos un Frente Popular que restablezca en Italia los derechos del pueblo!
¡La victoria en España será para nosotros una etapa hacia la victoria en Italia, hacia la victoria en Europa y en el mundo!”
Discurso de Pietro Nenni en Madrid. (6 de febrero de 1937)



La evolución política de ambas zonas

La zona republicana

El gobierno no existe. Nosotros colaboramos pero ellos no pueden hacer otra cosa que sancionar lo que las masas ya han hecho. Nuestra táctica en el momento presente consiste en fortalecer nuestra posición a través de avances sucesivos tales como apoderarnos de los servicios públicos, las industrias y la tierra, así como la obtención de salarios más elevados, disminución de las horas de trabajo etc..
Andrés Nin, líder del POUM , agosto de 1.936

Todos los Obreros de todas las industrias deben proceder inmediatamente a apoderarse de las empresas colectivizadas . Deben hacerse lo más rápidamente posible, después deberán nombrar un consejo de obreros para dirigir la industria, aconsejados por los expertos técnicos que sean necesarios.
Boletín de la CNT , 27 de Agosto de 1.936

Yo había ido a España con la vaga idea de escribir artículos para los periódicos, pero había ingresado en la milicia casi inmediatamente después de llegar, porque en aquella época y en aquella atmósfera parecía que esto era lo único concebible. Los anarquistas aún dominaban virtualmente Cataluña  la revolución se encontraba en su apogeo. A alguien que se hubiese encontrado allí desde el comienzo, aún en diciembre o enero, probablemente le parecería  que el periodo revolucionario estaba tocando a su fin; pero para quien acababa de llegar de Inglaterra, el aspecto que ofrecía Barcelona era impresionante y abrumador. Era la primera vez que estaba en una ciudad en la que la clase obrera ocupaba el poder. Casi todos los edificios de cierta importancia habían sido ocupados por los obreros, y sus fachadas estaban cubiertas con banderas rojas o con la bandera roja y negra de los anarquistas; en todas las paredes se veían  la hoz y el martillo, y al lado las iniciales de los partidos revolucionarios; casi todas las iglesias habían sido saqueadas y las imágenes quemadas, y algunas de ellas estaban siendo sistemáticamente demolidas por cuadrillas de obreros. Todas las tiendas y cafés exhibían un letrero en el que se decía que habían sido colectivizados; hasta los limpiabotas habían sido colectivizados y sus cajas pintadas de rojo y negro. Los camareros y los dependientes le miraban a uno cara a cara y le trataban como a un igual. Las expresiones serviles o simplemente respetuosas habían desaparecido temporalmente. Nadie decía señor o don, ni siquiera usted; todo el mundo trataba a los demás de “camarada” y de “tú”, y decía ¡Salud!, en vez de ¡Buenos días!. La ley prohibía las propinas desde la época de Primo de Rivera; una de mis primeras experiencias fue recibir un rapapolvo del gerente del hotel por tratar de dar una propina al ascensorista. No había coches particulares, todos habían sido requisados, y todos los tranvías y taxis  y la mayoría de los demás transportes públicos, estaban pintados de rojo y negro. Por todas partes se veían carteles revolucionarios llameando desde las paredes en límpidos rojos y azules que hacían que los escasos anuncios restantes parecieran  como manchas de barro. A lo largo de las Ramblas, la amplia arteria central de la ciudad, donde riadas humanas subían  y bajaban sin cesar, los altavoces atronaban  el aire con canciones revolucionarias durante todo el día  y hasta bien entrada la noche. Pero lo más sorprendente de todo era el aspecto del gentío. A juzgar por su apariencia exterior, era una ciudad en la que las clases adineradas habían dejado de existir. Exceptuando a un reducido número de mujeres y de extranjeros, no se veía a gente “bien vestida”. Casi todo el mundo llevaba ropas muy sencillas propias de la clase trabajadora, o monos azules o alguna variante del uniforme de los milicianos. Todo aquello resultaba extraño e impresionante. Muchas de las cosas que veía no las comprendía, en cierto modo ni siquiera me gustaban, pero inmediatamente comprendí que era un estado de cosas por el que valía la pena luchar. Por otra parte, yo creía que todo era como aparentaba, que aquello era, efectivamente, una república de trabajadores, y que todos los burgueses, o habían huido, o  habían muerto o se habían pasado voluntariamente al bando de los obreros; no me daba cuenta de que había muchísimos burgueses acomodados que se limitaban a tratar de pasar inadvertidos y a disfrazarse de proletarios en espera de tiempos mejores.
George Orwell, Homenaje a Cataluña




La contrarrevolución tiene un plan. Los reformistas del PSUC lo han llamado "Plan de la victoria" .Etapas de este plan son los hechos sucedidos últimamente (...) Desarme de los trabajadores en medio de la calle. Y ayer por la tarde, asalto armado al edificio de la Telefónica de la Plaza Cataluña (...) Preparativos del ataque a fondo contra las conquistas de la revolución. Pero la respuesta proletaria no ha podido ser más contundente. Miles de trabajadores han salido a la calle con las armas bajo el brazo. Las fábricas, los talleres, los almacenes han parado la producción. Las barricadas de la libertad han vuelto a surgir en todos los lugares de la ciudad.”
Resolución del Comité ejecutivo del POUM. (Mayo de 1937)

“(...) a) Rápida formación del Ejército Regular.
El cumplimiento de esta tarea exige la absorción completa de los restos que aún subsisten de unidades militares espontáneas, milicias sindicales y de partido, en las unidades disciplinadas, orgánicas del ejército único (...) Armamento e instrucción militar general y especial. Férrea disciplina revolucionaria de guerra. (...)
g) (...) educar al pueblo en el odio y la intransigencia hasta el exterminio contra el fascismo nacional y extranjero que invade y arrasa con sus armas nuestro país y que traiciona la retaguardia, pero también contra sus agentes disfrazados de revolucionarios que actúan en el seno de las organizaciones antifascistas.”
Resolución del Pleno del Partido Comunista de España. (Mayo de 1937)
La zona franquista


La guerra es, pues, como un plebiscito armado. La lucha blanca de los comicios de febrero de 1936, en que la falta de conciencia política del gobierno nacional dio arbitrariamente a las fuerzas revolucionarias un triunfo que no habían logrado en las urnas, se transformó, por la conciencia cívico-militar, en la lucha cruenta de un pueblo partido en dos tendencias: la espiritual, del lado de los sublevados, que salió a la defensa del orden, la paz social, la civilización tradicional y la patria, y muy ostensiblemente, en un gran sector, para la defensa de la religión; y de la otra parte, la materialista, llámese marxista, comunista o anarquista, que quiso sustituir la vieja civilización de España, con todos sus factores, por la novísima "civilización" de los soviets rusos...
 […] Primera: Que la Iglesia, a pesar de su espíritu de paz, y de no haber querido la guerra ni haber colaborado en ella, no podía ser indiferente en la lucha: se lo impedían su doctrina y su espíritu, el sentido de conservación y la experiencia de Rusia. De una parte, se suprimía a Dios, cuya obra ha de realizar la Iglesia en el mundo y se causaba a la misma un daño inmenso, en personas, cosas y derechos, como tal vez no lo haya sufrido institución alguna en la historia; de la otra, cualesquiera que fueren los humanos defectos, estaba el esfuerzo por la conservación del viejo espíritu, español y cristiano. […]
Tercera: Afirmamos que el levantamiento cívico-militar ha tenido en el fondo de la conciencia popular un doble arraigo: el del sentido patriótico, que ha visto en él la única manera de levantar a España y evitar su ruina definitiva; y el sentido religioso, que lo consideró como la fuerza que debía reducir a la impotencia a los enemigos de Dios, y como la garantía de la continuidad de su fe y de la práctica de su religión
Cuarta: Hoy por hoy, no hay en España más esperanza para reconquistar la justicia y la paz y los bienes que de ella derivan, que el triunfo del Movimiento Nacional. […]”
Carta colectiva del episcopado español sobre la guerra (1 de julio de 1937)




“La Junta de Defensa Nacional, creada por Decreto de veinticuatro de julio de mil novecientos treinta y seis, y el régimen provisional de mandos combinados respondían a las más apremiantes necesidades de la liberación de España.
Organizada con perfecta normalidad la vida civil en las provincias rescatadas, y establecido el enlace entre los varios frentes de los Ejércitos que luchan por la salvación de la patria, a la vez que por la causa de la civilización, impónese ya un régimen orgánico y eficiente, que responda adecuadamente a la nueva realidad española y prepare con la máxima autoridad, su porvenir.
Razones de todo linaje señalan la alta conveniencia de concentrar en un solo poder todos aquellos que han de conducir a la victoria final y al establecimiento, consolidación y desarrollo del nuevo Estado, con la asistencia fervorosa de la nación.
En consideración a los motivos expuestos y segura de interpretar el verdadero sentir nacional esta Junta, al servicio de España, promulga el siguiente:
DECRETO
ARTÍCULO 1. En cumplimiento del acuerdo adoptado por la Junta de Defensa Nacional se nombra jefe del Gobierno del Estado Español al Excelentísimo señor general de División don Francisco Franco Bahamonde, quien asumirá todos los poderes del nuevo Estado.
ARTÍCULO 2. Se le nombra, asimismo, Generalísimo de las fuerzas nacionales de tierra, mar y aire, y se le confiere el cargo de general jefe de los ejércitos de operaciones.”
Decreto de 29 de septiembre de 1936




(…) Llegada la guerra a punto muy avanzado y, próxima la hora victoriosa, urge acometer la gran tarea de la paz. Cristalizando en el estado nuevo el pensamiento y el estilo de nuestra Revolución Nacional. Unidos por un pensamiento y una disciplina común, los españoles todos han de ocupar su puesto en la gran tarea. Esta unificación que exijo en el nombre de España (…) no quiere decir ni conglomerado de fuerzas, ni mera concentración gubernamental, ni unión pasajera (…),
 Dispongo:

 Art. 1° Falange Española y Requetés, con sus actuales  servicios y elementos, se integran, bajo Mi Jefatura, en una sola entidad política de carácter nacional, que de momento se denominará Falange Española Tradicionalista y de las JONS.
Esta organización, intermedia entre la Sociedad y el Estado, tiene la misión principal de comunicar al Estado el aliento del pueblo y de llevar a éste el pensamiento de aquél a través de las virtudes político-morales, de servicio, jerarquía y hermandad. (…). Quedan disueltos las demás organizaciones y partidos políticos (…).
 Art. 2°.- Serán órganos rectores de la nueva entidad política nacional el Jefe del Estado, un Secretariado o Junta Política y el Consejo Nacional (…).
Art. 3°. Quedan fundidas en una sola Milicia Nacional las de Falange Española y de Requetés , conservando sus emblemas y signos exteriores. A ella se incorporarán también, con los honores ganados en la guerra, las demás milicias combatiente.
      La Milicia Nacional es auxiliar del ejército (…).

Dado en Salamanca, a 19 de abril de 1937. Francisco Franco. (BOE  Burgos, 20 de abril de 1937). Decreto de unificación

“Art. 1.º Se declara la responsabilidad política de las personas, tanto   jurídicas como físicas que desde 1° de octubre de 1934 y antes de 18 de julio de 1936, contribuyeron a crear o a agravar la subversión de todo orden de que se hizo víctima a España y de aquellas otras que, a partir de la segunda de dichas fechas, se hayan opuesto o se opongan al Movimiento Nacional con actos concretos o con pasividad grave.
Art. 2.º Como consecuencia de la anterior declaración [...] quedan fuera de la ley todos los partidos y agrupaciones políticas y sociales que, desde la convocatoria de las elecciones celebradas el 16 de febrero de 1936, han integrado el llamado Frente Popular, así como los partidos y agrupaciones aliados y adheridos o éste por el solo hecho de serlo, las organizaciones separatistas y todas aquellas que se hayan opuesto al Triunfo del Movimiento Nacional [...].
Art. 3.º Los partidos, agrupaciones y organizaciones declaradas fuera de la ley, sufrirán la pérdida absoluta de sus derechos de toda clase y la pérdida total de sus bienes. Estos pasarán íntegramente o ser propiedad del Estado [...].”
Boletín Oficial del Estado, 13 de febrero de 1939. Ley de responsabilidades políticas


“Aquí seguimos imponiendo castigos a distintos pueblos, donde los criminales marxistas, ebrios de sangre, continúan sus crímenes contra pequeños puestos de la benemérita Guardia Civil. [...] ¡Morón, Utrera, Puente Genil, Castro del Río, id preparando sepulturas! [...]
Cumpliendo lo dispuesto en el bando de guerra, esta mañana ha sido fusilado el comandante de Artillería señor Loureiro, por haber ordenado la entrega de doscientos fusiles y otras tantas pistolas a los marxistas, a fin de que asesinasen a nuestros valientes soldados. [...]
También ha sido fusilado el presidente del Sindicato Obrero de la Pirotecnia, por haber declarado la huelga y ejercido coacciones sobre los obreros. [...]
Obreros de Sevilla: [...] Yo os autorizo, bajo mi responsabilidad, a matar como aun perro a cualquiera que se atreva a ejercer coacción sobre vosotros; que si lo hiciéreis así, quedaréis exentos de toda responsabilidad.”
G. QUEIPO DE LLANO, Charla radiofónica del 23 de julio de 1936

Las consecuencias de la guerra


Consecuencias económicas de la guerra

1935
1939
%disminución
Producción agrícola*
97,3
76,7
20,6
Producción industrial *
103,3
72,3
31
Renta nacional**
25,3
18,8
25,7
Renta per cápita***
1.033
740
28,3
*. Porcentaje de producción con respecto a 1929 (base 100)
**. En miles de millones de pesetas de 1929
***. En pesetas de 1929
Fuente: TAMAMES, R., La República. La era de Franco. Historia de España, Alianza, 1976
Consecuencias demográficas de la Guerra Civil*

200.000
Muertos en campos de batalla
10.000
Bajas civiles por los bombardeos
50.000
Muertos por enfermedades y desnutrición durante la guerra
50.000
Muertos por represalias en la zona republicana
75.000
Muertos por represalias en la zona nacionalista
200.000**
Muertos tras la guerra, ejecutados o muertos por enfermedades en cárceles y campos de concentración
450.000
Exiliados republicanos al terminar la guerra
*Existe un debate complejo sobre el tema. Las cifras que aquí aparecen proceden de un cruce de los datos aportados por los siguientes autores: Gabriel Jackson, M.o Fernanda Mancebo, José Sánchez, Hugh Thomas, Manuel Tuñón de Lara.
** Las versiones sobre estas cifras son muy variables, ante la falta de estadísticas fiables. Van desde 28.000, (cifra oficial de ejecuciones, que Tuñón cree más próxima en la realidad a las 40.000) hasta las 270.000 incluyendo todas las causas de muerte (Jackson), cifra esta última que parece bastante exagerada. El estudio más reciente sobre el tema es el de V.V.A.A., Víctimas de la guerra civil, Madrid, Temas de Hoy, 1999. En él se calcula que las represalias en el lado franquista, durante y después de la guerra, habrían ocasionado unas 150.000 muertes.
Fuente: Libro de Akal, 2º de Bachillerato. Textos
Este texto recoge el testimonio del exiliado republicano Antonio García Barón:
“Nos comían los piojos y las chinches en medio de aquel lodazal. La ración de agua era de un cuarto de litro por cabeza y día, 3.000 litros de agua pestilente para 16000 personas. Eso es lo que nos regalaba el Gobierno socialista francés. Nos trataron muy mal. Cientos de miles de los nuestros, famélicos y andrajosos vivieron una doble derrota.  [...] Sufrimos de disentería, tifus y otras plagas. Eramos los sales rouges, los sucios rojos, caídos en mala hora sobre las playas y los bancales de arena de Argelés-sur-Mer y otros lugares. [...] Hasta mayo nos tuvieron sobre el fango y en las playas heladas. No había luz ni calefacción bajo la tormenta, el granizo y la nieve, el viento y las ratas, sin retretes y en algunos casos sin barracas o mantas. Nos desparramaron por las playas, nos separaron de las mujeres. Olía a pus, a gangrena, a heridas ulceradas, a pis [...]. En la primera oleada de la muerte cayeron unos 35.000 españoles; 150.000 volvieron a España. Los guardianes senegaleses no los perdían de vista. [...]
Yo salí de Mauthausen con 35 kilos y la columna vertebral herida. Era otra Francia la que nos recibía. Se había tragado las heces de su propia derrota y humillación. [...] Nuestros compañeros republicanos, más habituados a hacer la guerra, echaron una mano a Francia desde la resistencia. [...] «De cada cinco guerrilleros de la resistencia francesa», señaló el ministro inglés Anthony Eden en la Cámara de los Comunes, «tres eran republicanos españoles». Sus carros de combate al liberar París se llamaban Guadalajara, Madrid, Don Quijote,
Belchite o Guernica.”
El País Semanal, 12 de enero de 2003


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