875 PROYECTO: AMO, AMAS, AMARE... LOS BÁRBAROS Y EL INICIO DE LA EDAD MEDIA

PROYECTO: AMO, AMAS, AMARE... LOS BÁRBAROS Y EL INICIO DE LA EDAD MEDIA




El inicio de la Edad Media, www.Artehistoria.com

Occidente asediado

La división del Imperio en dos mitades, a la muerte de Teodosio, no puso fin a los problemas, sobre todo en la parte occidental. Burgundios, Alanos, Suevos y Vándalos campaban a sus anchas por el Imperio y llegaron hasta Hispania y el Norte de África.



Teodosio I el Grande


Flavio Teodosio  fue emperador de los romanos desde 379 hasta su muerte, siendo el último emperador en gobernar todo el mundo romano al unir las porciones oriental y occidental del Imperio. No obstante, después de su muerte, las dos partes del Imperio se separaron definitivamente. Sobre su lugar de nacimiento no cabe duda de que fue en Hispania, pero el debate está en si fue en Cauca (actual Coca, Segovia) o en Itálica (cerca de Sevilla), como distintos historiadores han apuntado.

Su padre, Teodosio «el Viejo», fue un oficial destacado del ejército del
Imperio Romano de Occidente, también procedente de Hispania.

PARA SABER MÁS, VER: 

Los dominios occidentales de Roma quedaron reducidos a Italia y una estrecha franja al sur de la Galia. Los sucesores de Honorio fueron monarcas títeres, niños manejados a su antojo por los fuertes generales bárbaros, los únicos capaces de controlar a las tropas, formadas ya mayoritariamente por extranjeros.



El año 402, los godos invadieron Italia, y obligaron a los emperadores a trasladarse a Rávena, rodeada de pantanos y más segura que Roma y Milán. Mientras el emperador permanecía, impotente, recluido en esta ciudad portuaria del norte, contemplando cómo su imperio se desmoronaba, los godos saqueaban y quemaban las ciudades de Italia a su antojo.

El saqueo de Roma

En el 410 las tropas de Alarico asaltaron Roma. Durante tres días terribles los bárbaros saquearon la ciudad, profanaron sus iglesias, asaltaron sus edificios y robaron sus tesoros.
La noticia, que alcanzó pronto todos los rincones del Imperio, sumió a la población en la tristeza y el pánico. Con el asalto a la antigua capital se perdía también cualquier esperanza de resucitar el Imperio, que ahora se revelaba abocado inevitablemente a su destrucción.
Los cristianos, que habían llegado a identificarse con el Imperio que tanto los había perseguido en el pasado, vieron en su caída una señal cierta del fin del mundo, y muchos comenzaron a vender sus posesiones y abandonar sus tareas.
San Agustín, obispo de Hipona, obligado a salir al paso de estos sombríos presagios, escribió entonces La Ciudad de Dios para explicar a los cristianos que, aunque la caída de Roma era sin duda un suceso desgraciado, sólo significaba la pérdida de la Ciudad de los Hombres. La Ciudad de Dios, identificada con su Iglesia, sobreviviría para mostrar, también a los bárbaros, las enseñanzas de Cristo.

Fin del Imperio Romano de Occidente

Finalmente, el año 475 llegó al trono Rómulo Augústulo. Su pomposo nombre hacía referencia a Rómulo, el fundador de Roma, y a Augusto, el fundador del Imperio. Y sin embargo, nada había en el joven emperador que recordara a estos grandes hombres. Rómulo Augústulo fue un personaje insignificante, que aparece mencionado en todos los libros de Historia gracias al dudoso honor de ser el último emperador del Imperio Romano de Occidente. En efecto, sólo un año después de su acceso al trono fue depuesto por el general bárbaro Odoacro, que declaró vacante el trono de los antiguos césares.
Así, casi sin hacer ruido, cayó el Imperio Romano de Occidente, devorado por los bárbaros. El de Oriente sobreviviría durante mil años más, hasta que los turcos, el año 1453, derrocaron al último emperador bizantino. Con él terminaba el bimilenario dominio de los descendientes de Rómulo.
Por comienzos de la Edad Media, entendemos los primeros siglos de este período histórico: desde fines del siglo V hasta comienzos del siglo IX. Esta etapa también es conocida como la Temprana Edad Media.

Su principal característica es la fragmentación del mundo mediterráneo tras la caída del Imperio Romano de Occidente (473 d.C.). 

Los Bárbaros y el inicio de la Edad Media.
 
El paso de la Edad Antigua a la Edad Media se desarrolla en Europa tras la crisis del imperio romano, que desaparece definitivamente en el año 476 d.C. Y a partir de del siglo VII el espacio ocupado por el imperio romano se dividió en tres grandes civilizaciones: la bizantina, el islam y los reinos germánicos.

Se conforman tres grandes espacios culturales: 

- Bizancio (Imperio Romano de Occidente), (Ver: HIS-MEDIEVAL-BIZANCIO)
- Europa Occidental donde surgen los Reinos Romano Germánicos 
y –luego- El Imperio Carolingio. (ver:
- Islam (Ver: HIS-MEDIEVAL-ISLAM)




REINOS GERMÁNICOS

O bárbaros como los llamaron los romanos habitaban al norte del imperio romano desde el siglo III.
Por estas fechas la situación de Roma era ya crítica, y el emperador Teodosio en el 395 dividió el imperio para que fuera más fácil de defender entre sus dos hijos:Honorio le correspondió la parte occidental y Arcadio la oriental.

División del imperio romano por Teodosio en el 395


La batalla de Adrianópolis en el año 378, donde murió el emperador Valente, aseguró a los godos el dominio de los Balcanes, el que fue reconquistado por Teodosio, entregando a cambio a los bárbaros las provincias de Tracia y Mesia.

En enero del año 395, falleció el emperador romano, Teodosio, quien dividió el imperio entre sus dos hijos, Arcadio, que estableció su sede en Constantinopla y Honorio que se asentó en Milán. Los godos se establecieron en Grecia, cuyo abandono fue negociado entre el imperio de Oriente y Alarico, rey godo. A cambio del retiro de Grecia, Alarico recibió el cargo de magíster militum de Iliria, tierra de escasos recursos, pero que les permitió desde allí, desplazarse hacia el norte de Italia, pero su avance fue detenido por Estilicón, siendo vencidos en Pollentia y luego en Verona, durante el año 402, lo que los obligó a comprometerse a replegarse hacia Iliria, lo que no cumplieron. Estilicón murió acusado de pactar con Alarico, pero a su muerte comenzó a sentirse con mayor intensidad el avance bárbaro, que periódicamente asediaban Roma.
Mientras tanto, otros pueblos bárbaros comenzaban a llegar al Imperio, amenazándolo desde varios flancos. Alarico seguía avanzando, frente a la pasividad del emperador Honorio. El 24 de agosto del año 410 los bárbaros lograron entrar en Roma.
Luego del saqueo de Roma, se dirigieron hacia el sur para asegurarse el paso a África.
Alarico, que murió durante el sitio de Cosenza, fue sucedido por su cuñado, Ataúlfo, quien al frente de los visigodos, atravesó los Pirineos para llegar a Hispania. Ataúlfo contrajo enlace con la hermana del emperador Honorio, llamada Gala Placidia, que desde el saqueo de Roma, tenía como rehén.
En el año 416, propuso una alianza con el Imperio Romano, por la cual los godos se comprometían a luchar contra los otros pueblos bárbaros que irrumpían en Hispania, como los suevos, alanos o vándalos. Ataúlfo fue víctima de una conspiración y asesinado en el año 416.

Ocupado gran parte de ese territorio, los godos siguieron sus conquistas, durante el reinado de Valia (415-418), que fracasó en su intento de pasar a África. En el año 418, este rey firmó un acuerdo con Roma, por el cual lograron obtener el territorio del suroeste de la Galia, entre los ríos Garona y Loira. Al fin habían logrado su anhelo de contar con un territorio propio.
Le sucedieron Teodorico I, hijo de Alarico, y luego Eurico, hijo del primero (466-484).
Pero en el 476 el general Odocacro venció al último emperador romano de occidente, Rólumo Augústulo. Este acontecimiento marcó el inicio de la Edad Media.

 Europa a principios del siglo VI
http://mediateca.cl/900/geografia/mapas%20historicos/Division%20del%20Roma%20invasiones%20germanicas.jpg
El imperio romano de occidente se fragmentó en varios reinos:

Durante este periodo se extendió una gran inseguridad: las ciudades fueron saquedas y la población se trasladó al campo, donde buscó la protección de los ricos propietarios.

La economía comenzó a basarse casi exclusivamente en la agricultura y la ganadería que se convirtió en la base de su subsistencia. El comercio casi desapareció.

La sociedad se empobreció, la cultura también sufrió esta crisis, y por ellos los restos más significativos de estos pueblos son pequeñas iglesias o piezas de orfebrería.

Romanos y germanos tenían distintas leyes, costumbres y religiones. Pero poco a poco se fueron mezclando y en los lugares más romanizados los germanos adoptaron el latín como lengua y el cristianismo como religión.




 LOS HUNOS


Los Hunos fueron una confederación de tribus Euroasiática, unidos por una aristocracia que hablaba una lengua túrquica. Eran nómadas y vivían en chozas temporales, la ganadería, con la vaca, y la cacería eran más importante en su economía que la agricultura, pero donde sí sobresalían era en el arte de la guerra, ya que eran excelentes jinetes, veloces y decididos, de táctica impredecible.

El historiador romano Amiano Marcelino nos da una visión deformada de lo que eran los Hunos para los romanos; “son seres imberbes, musculosos, salvajes, extraordinariamente resistentes al frió, al hambre y a la sed, desfigurados por los ritos de deformación craneana y de circuncisión que practicaban, e ignorantes del fuego, de la cocina y de la vivienda”. Por el aspecto con que se presentaron en el Imperio ya imponían miedo tanto a los romanos como a los pueblos bárbaros que se cruzaban con ellos.

Se sabe que tras ser expulsados por el Imperio Chino se mezclaron con otros grupos que vivían en las estepas rusas y una rama de los Hunos (¿Kidaritas?) se dirigió hacia el norte, asentándose en las estepas próximas al mar Caspio, pero una serie de sequías azotaron la zona a finales del siglo III, obligándoles a abandonarlas y avanzar mas hacia occidente.

Con  la llegada de los Hunos, terribles jinetes de origen mongol, siembran el terror y asolan la civilización occidental, el Imperio Romano esta siendo asediado por los Bárbaros, presionados por los Hunos, con su principal arma, el miedo.

Los Hunos, violentos invasores que aparecen en el este de Europa, maestros en estrategia militar, (aparecen, destruyen, arrasan y se marchan) inspiran pánico al enemigo, pasaban la vida a caballo, eran  los mejores jinetes del mundo antiguo, y su tipo de arco que les permitía disparar flechas sin desmontar del caballo, les daba una cierta ventaja militar.

La rebelión provocada por los Visigodos contra los romanos en el año 378, en la que se saquearon varias ciudades, derrotando al emperador Valente en Adrianópolis, les permite extenderse por los Balcanes, el caos existente es aprovechado por el rey de los Hunos, Rua, que cruzó el Danubio y atacó a los romanos con tanta fuerza que el Emperador Teodosio II, pactó la entrega de 160 Kg. de oro anuales para conseguir la paz. 

Al morir el rey de los Hunos, Rua, éste dejó el trono a sus sobrinos Bleda y Atila, hijos de su hermano Mundzuk, ellos reanudaron la paz a cambio de duplicar el tributo anual.


Prisco de Panio, que conoció a Atila, lo describe como bajo, robusto, de gran cabeza, ojos hundidos, nariz chata, barba rala y de costumbres austeras.


Se dirigen al Este reduciendo al polvo casi toda Europa, desde el Mar Negro hasta el Mediterráneo, con una política más agresiva, atacando varias ciudades situadas en el Danubio Oriental, derroto a los romanos en todas las batallas y cercando la capital imperial, al no poder tomarla con sus arqueros, puso rumbo a Galípolis, donde estaban refugiadas las ultimas tropas imperiales y las deshizo. Se pactó una paz donde se incluía el pago de los atrasos y de su mora de unos 1800 Kg. de oro y un tributo anual de otros 650 Kg.


Atila se coronó rey único (autócrata) después de que muriera su hermano durante una cacería en el año 445, probablemente asesinado por él mismo. Los siguientes años devastó los Balcanes y Grecia hasta las Termópilas, manteniendo una hostilidad latente entre Atila y Teodosio II.

En el 450, al morir Teodosio, el nuevo emperador Marciano se niega a pagar a los hunos el tributo anual para forzar la guerra, aunque Atila se abstiene y entra en escena Honoria, la hermana del Emperador de Occidente Valentiniano, que tras quedar embarazada de un criado, es obligada a un compromiso sin amor, tal fue su despecho, y lo desafío, mandándole una carta proponiéndole matrimonio. Atila aprovecha esta situación y reclama a Honoria como esposa y pide la Galia como dote.

 Se da cuenta de que la parte Occidental del Imperio es bastante más vulnerable que la de Oriente, con mejores expectativas, dirige sus ataques al centro de la Galia, aparentemente contra los visigodos. Los romanos, con Aecio, al frente y la alianza de Teodorico I pactan una actuación conjunta contra los Hunos, aunque Atila ya contaba con un gran ejército compuesto por una gran variedad de pueblos y en sus filas se encontraban tanto romanos como germanos.
Año 451, ambos ejércitos se enfrentan en los Campos Cataláunicos (según otras fuentes, Locus Mauriacus) donde el reyVisigodo Teodorico murió, pero Atila fue vencido por primera y única vez, el general romano, Aecio permite su retirada pero un año mas tarde Atila vuelve atacando, esta vez el norte de Italia, sin que Aecio pudiera detenerlo, parece ser que lo que detuvo a este temible ejercito fue una epidemia de peste y la posterior hambruna, aunque se achaca también al Pontífice León I el que Atila no avanzara hacia Roma.
En el año 453, Atila muere en un banquete, parece ser por los excesos. Le sucede su hijo Ellak, que tuvo que hacer frente a la sublevación de sus hermanos y a varios de los pueblos sometidos, siendo derrotado en la batalla de Nedao, quedando desunidos y fundiéndose con otros pueblos bárbaros, en el 455, los Hunos terminan como potencia.
Con la llegada de los Hunos provoca los mayores movimientos de población. Derrotando a todos los pueblos que se encontraban como a los Alanos y a los Godos, obligándoles a buscar refugio masivo dentro del Imperio,


LOS GODOS

godos
Pueblo guerrero, seminómada, de origen indoeuropeo, proveniente de la actual Suecia que hablaba una lengua emparentada con el germano antiguo. 

Eran paganos, siendo su Dios Principal, Gutton, del que creían descender. Adoraban también como la mayoría de los pueblos de la antigüedad, a los fenómenos de la naturaleza.
Se asentaron en las costas bálticas hacia el siglo I, emigrando hacia el Sureste, estableciéndose en las costas del Mar Negro, organizados en clanes, en el Siglo III. Allí, en lo que es actualmente Ucrania, convivieron con numerosos pueblos, en guerra permanente.
Cada clan godo tenía un jefe o líder pero las decisiones trascendentes la tomaba una Asamblea de hombres libres, que en caso de decisiones importantes o que pusiera en peligro a la población, nombraba un líder general, que tomaba decisiones para la totalidad de los clanes.

Entre este lugar y Roma estaba Dacia, un lugar fronterizo que comunicaba a godos y romanos, poseedor de riquezas mineras que comenzaron a explotar los godos. Asimismo comenzaron a dedicarse a las tareas agrícolas, diferenciándose la clase guerrera del pueblo agricultor. Surgió también la clase de los comerciantes, que realizaban intercambios de productos con el Imperio Romano.
Sus técnicas militares se perfeccionaron, siendo una fuerza guerrera temible por su gran poder.

 La relación con sus vecinos romanos era muy buena, salvo ciertas penetraciones esporádicas sobre el Imperio, como contra Moesia, Tracia, las costas del Mar Negro y Atenas, entre otros sitios, pero la relación era sólida, sobre todo en materia comercial, a tal punto que el emperador Aureliano, en el año 270, reconoció a los visigodos con existencia legal, como nación, dejándoles el territorio de la Dacia, siendo nombrados federados del Imperio romano, por Constantino en el año 332. 

Los godos le eran necesarios al imperio para proteger su frontera hacia el Danubio.
Los godos se sentían cada vez más necesarios para la seguridad de sus vecinos romanos, y comenzaron a exigir cada vez más subsidios, lo que originó ciertas disputas.

Cuando se produjo el avance de los hunos sobre los godos, en el siglo IV, estos, en un número aproximado de 300.000, se refugiaron en Tracia, dentro del propio Imperio Romano, abandonando la defensa de la frontera. (Ver: Hunos -)
  
Los godos fueron lentamente infiltrándose en la vida romana, y más especialmente en sus ejércitos, a los que fueron incorporados, dándoles cada vez más poder, el que supieron aprovechar, para intentar apoderarse de alguna porción territorial que les fuera propia.

 La distinción entre visigodos y ostrogodos, no radicaría en su origen étnico ni cultural, sino en su ubicación geográfica. 

Los visigodos se asentaron al oeste, en Dacia, entre el Dniester y el río Danubio, lugar pacífico donde la población se constituyó en sedentaria, y los ostrogodos al este, un lugar inseguro, blanco de constantes ataques de otros pueblos. El límite entre ambos la constituía el río Dniester. O sea, que visigodos significaría simplemente los godos que se asentaron en el lado oeste, y ostrogodos, los que se ubicaron al este.

Los ostrogodos, debieron sufrir la superioridad bélica de los hunos que los incorporó a sus ejércitos y junto a ellos se enfrentaron a visigodos y romanos. Derrotados los hunos, los ostrogodos fueron aceptados a residir en Panonia, como federados de Roma, al oeste de Hungría y este de Austria.
El emperador Valente permitió al principio la entrada de los godos al territorio romano. Este emperador influyó para la conversión de los bárbaros al arrianismo, religión que él profesaba. La tarea evangelizadora fue llevada a cabo por un misionero godo arriano, de nombre Ulfila, que tradujo la Biblia a su lengua vernácula.

El arrianismo surgió por inspiración de Arrio, sacerdote de Alejandría (256-336), quien negaba a Jesús como ser divino, siendo considerado una criatura humana, creada por Dios para cumplir sus planes. En el año 325, el Concilio de Nicea, convocado por Constantino, condenó el arrianismo. Los sucesores de Constantino fueron vacilantes en la proscripción o adopción de esta forma religiosa, que fue definitivamente prohibida por el concilio de Constantinopla, en el año 381.

 


















VISIGODOS

Entraron en el imperio romano a finales del siglo IV presionados por los hunos
En el 410 conquistaron y saquearon Roma. A comienzos del siglo VI se instalan en la península Ibérica fundando su reino con capital en Toledo.

El reino visigodo que había establecido su capital en Toulouse, y comprendía gran parte de Hispania y de la Galia, declaró su independencia de Roma. 

Su forma de gobierno era una monarquía electiva, que se veía amenazaba por constantes invasiones de parte tanto de los francos, como del imperio bizantino.
En el año 506, Alarico II promulgó el Breviario de Alarico, código de leyes. Este monarca murió un año más tarde, en la batalla de Vouillé, contra los francos.

Esta derrota redujo el dominio de los visigodos a la península Ibérica, confundiéndose a partir de ese momento la historia de los visigodos con la de España.

Debieron soportar durante su residencia en España continuas penetraciones por parte de francos, vascos y bizantinos.
Durante los reinados de Leovigildo y Recaredo, se produjo el abandono del arrianismo y su adopción del cristianismo.
El último rey visigodo fue Rodrigo, que luchó, en el año 711, contra los musulmanes, en la batalla del río Guadalete. En el año 713 los musulmanes, ocuparon la Península salvo el reino de Asturias.
Mientras tanto, los ostrogodos, designaron rey a Teodorico, en el año 474, quien se dispuso invadir Italia, aliado con el emperador bizantino Zenón en el año 488. Tras la conquista de Italia, permanecieron allí hasta el año 555, en que el emperador Justiniano, que emprendió una política de reconquista del antiguo Imperio Romano, venció a los ostrogodos y anexó a Roma esos territorios.

PARA SABER MÁS, VER:
HIS-ESP-ANTIGUA-visigodos



LAS SEGUNDAS INVASIONES

La segunda mitad del siglo IX y el siglo X fueron un tiempo de división e inseguridad para Europa. La desaparición del imperio Carolingo debilitó el poder político y la capacidad defensiva de Europa, lo que facilitó una segunda oleada de invasiones. 

Tres nuevos pueblos invasores asolaron Europa: 

-los vikingos,
- los magiares y
- los sarracenos.

 
Los magiares o húngaros provenían de las estepas asíaticas, formaron el Reino de Hungría.
Los sarracenos eran piratas musulmanes que asolaban las costas mediterráneas europeas con saqueos y pillajes.Un clima de violencia e inseguridad se extendió por Europa. Mucha gente interpretó estas calamidades como un castigo de Dios y un anunció del final de mundo, que llegaría en el año 1000.

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 VIKINGOS

 Los vikingos procedían de Escandinavia. Conquistaron las islas Britanicas, el norte de Francia y el sur de Italia. Los vikingos eran feroces y crueles guerreros.

A pesar de las múltiples teorías e hipótesis que intentan develar el significado del apelativo Vikingo, nos quedaremos con la más aceptada y quizá coherente.

El nombre significa “hijo de fiordo”. ¿Por qué?, pues resulta que si se examina el mapa de Noruega, nos daremos cuenta que su costa tiene numerosos golfos, los cuales penetran dentro del mar azul. Así,  al menos, como vikingo, es como se les conoce comúnmente en épocas contemporáneas pues se expandieron y mezclaron generándose múltiples acepciones según las culturas de Europa, África y Medio oriente. Ahora bien, desde estos citados golfos empezaron a partir barcos, que aumentaban en número conforme pasaban los siglos.

En efecto, los vikingos fueron aventurándose cada vez más allá y con el tiempo se convirtieron en infatigables marineros que vinieron a reemplazar a sus antiquísimos socios, los fenicios, como los mejores navegantes del mundo. Probablemente,  le tenían más miedo a la tierra que al mar, y eso hizo que numerosos barcos marcharan más allá de todo lo conocido.

Los mayus (Que así los llamaban los andalusies) llevaban ropa más ajustada, casi todos eran rubios de gran estatura y cuerpos bien formados. Las mujeres con trenzas solían llevar una camisa de lino que llegaba hasta el suelo con dos tirantes cosidos en los hombros.


Un pueblo de mitos y leyendas

Sin cuernos


Es un falso mito que lo Vikingos usaran cascos o yelmos con grandes cuernos. Realmente las protecciones que usaban para la cabeza eran metálicas o de piel con protección en los ojos y en la nariz. Sólo se sabe del uso de cascos con cuernos en algún ritual pero no para la guerra.


Hay varias teorías que tratan de explicar la causa de que el bulo se haya extendido tanto. Una de ellas afirma que, como la historia de los hombres del norte fue escrita por las víctimas –los que recibían los ataques-, y estas los veían como hombres endemoniados, se les terminó representando con cuernos por asimilación con los demonios. Otra dice que la equivocación se produjo en 1820 cuando se ilustró un libro de temática vikinga con unos guerreros nórdicos con cuernos, pero esto se hizo así porque se vivía en la época del romanticismo y no se daba una imagen real de las cosas, sino idealizada»

 Sanguinarios, asesinos y feroces. 

(Adaptación) ABC. 09/04/2014 , Manuel P. Villatoro: Vikingos, verdades y mentiras de los sanguinarios asesinos del norte


«El hacha era el arma más común para los vikingos, ya que les hacía las veces de elemento de corte diario, de instrumento ofensivo y de arma arrojadiza en el combate. Pero los guerreros –les llamo así porque durante los primeros años no eran soldados entrenados para la guerra a gran escala como tal- usaban también la lanza y, en algunos casos, una espada si tenían suficiente dinero para encargarla al herrero. Como elemento defensivo usaban un escudo con una gran tachuela. 

  Recreación vikinga en Galicia


VIKINGOS EN ESPAÑA

Fue a primeros de Agosto del 844 cuando más de cincuenta naves vikingas con alrededor de 5.000 guerreros, llegaron a las costas cantábricas; saqueando y matando a cuantos se encontraban en su camino, aunque su intención iba mucho más allá...
Pretendían llegar al mismo corazón de Al- Andalus del que se contaba las grandes riquezas que allí existían y que ellos codiciaban.

Bordearon la parte atlántica llegando a Cadiz donde inmediatamente el gobernador de ésta, mandó un mensajero a la corte cordobesa.

Mientras que un grupo de vikingos tomaba Cadiz, otros remontaba el río Guadalquivir con la intención de llegar a Sevilla.
Cuando Abderramán II recibió la noticia de la caída de Sevilla envió su ejercito de caballería con sus mejores generales bajo las ordenes de su hombre de confianza, el eunuco Nasr.
Tres batallas fueron necesarias para replegar y expulsar a los normandos
El rey vikingo fue informado de la derrota recibida por los cordobeses y decidió enviar un emisario a Al-Andalus para pactar la paz con los musulmanes.


PARA SABER MÁS, VER:  

BIBLIOGRAFÍA

Víctor Álvarez,  «Los Vikingos. Crónica de una aventura» (Sílex, 2013).  

VEMOS CINE;
Serie «Vikingos».

 
PARA SABER MÁS SOBRE EL EL TEMA EN GENERAL:

Los Bárbaros
El Imperio de los hunos. 
Los Mongoles

PRESENTACION

 ImperioGerman

Migracionesreinos Autor Manuela Ronquillo Rubio


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